2.5 la muerte
La toma de conciencia de la ausencia de sentido de la existencia humana tiene lugar, sobre todo, a reflexionar sobre la muerte. Mientras que en las plantas y los animales la muerte es un hecho, en el ser humano es elemento constitutivo de la propia vida.
El ser humano es conciente de su propia muerte: saber que inevitablemente ha de morir con lleva a que la muerte condicione toda su existencia por eso, puede considerarse un elemento fundamental de la propia vida. Aunque parezca paradójico, sabernos mortales puede dar sentido a nuestra vida ya lo que sucede. De otra forma, quizás nada nos afectaría del modo en que lo hace: quizá no sentiríamos a necesidad de actuar y hacer, ya que dispondríamos de un tiempo indefinido para ello: quizá no valoramos nada, pues todo se diluiría En la inmensidad del tiempo. La muerte, de entrada, parece ser algo Personal, algo íntimo de cada uno. Nuestra muerte nos pertenece de la misma forma que nos pertenece nuestra vida, y nadie puede “ vivirla“ Por nosotros. Sin embargo Intuitivamente, parece que no. Para otros mismos nuestra muerte es un misterio, algo que podemos esperar, preveer…, Pero no sentir. La muerte solo existe cuando deja de haber vida, al menos en biológica. En este sentido, está más allá de la vida y es imposible vivir la, sentirla. Parece ser que la propia naturaleza de la muerte hace que ésta sea y les pedí blan
intuitivamente, parece que no. Para otros mismos nuestra muerte es un misterio, algo que podemos esperar, preveer…, Pero no sentir. La muerte solo existe cuando deja de haber vida, al menos en biológica. En este sentido, está más allá de la vida y es imposible vivirla, sentirla. Parecer que la propia naturaleza de la muerte hace que ésta sea Inexperimentable (En el sentido habitual de experimentar como conocer o vivir directamente algo).Ante la imposibilidad de experimentar la propia muerte, parece que lo único que queda es la posibilidad de experimentarla a través de la muerte de otros. Para algunos autores, creer que podemos experimentarla a través de la muerte ajena es una ilusión. En sentido estricto, solo.Podemos asistir como espectadores, más o menos compungidos, más o menos afectados. Pero, por muy doloroso que se vea morir a seres queridos, incluso a desconocidos, el verdadero carácter de la muerte queda velado, oculto, inaccesible para nosotros. Solo vivimos directamente, Infinitamente , La muerte ajena produce en nosotros, el estado en que nos deja la no existencia del otro: la soledad, el desamparo, el carácter definitivo e irremediable , La desesperación, la sensación de injusticia y de falta de sentido.Pero, estrictamente todos estos sentimientos no son experiencias de lo que es la muerte sino de lo que está produce los demás y no en el que fallece.
Convenciones de la muerte
La muerte definitiva
A pesar de que nadie puede asegurar en qué consiste la muerte, muchas personas se inclinan a pensar que esta supone el final definitivo de todas forma de vida. Suelen mantener esta ruptura, aunque no exclusivamente, al ser humano como un ser integralmente material. Es lógico, desde el materialismo tener que la destrucción del cuerpo en la descripción completa del ser humano, pues, para esto, el ser humano no es otra que el cuerpo físico. Ante esta concepción de la muerte, son posibles distintas actitudes: resignación y aceptación y rechazo
La muerte con tránsito
Para mucha gente, aunque la muerte es pérdida de vida, no es solo el sentido biológico. Así, la destrucción del cuerpo causada por el cese de las funciones vitales no tiene porque significar una destrucción total de la persona. Desde una perspectiva espiritual, por ejemplo, es posible aceptar que la mente, o el alma continúa viviendo a pesar de la muerte del cuerpo. Para los espiritualistas, el ser humano es la uníón de la mente y el cuerpo Como dos realidades distintas e independientes y, por tanto, separables. Para ellos, entonces la muerte no es un dejar de existir definitivo, sino el tránsito de nuestra mente o alma A una vida distinta y para la mayoría, mejor. Existen muchos tipos de creencias y teorías acerca de la muerte como el tránsito. Para algunos, esta consiste la inmortalidad de nuestra mente (con los recuerdos y las experiencias personales) para otros, en la supervivencia de un alma universal en la vida de alguna manera, estamos incluidos todos los puntos para otros, en las sucesivas naciones del alma en distintos cuerpos. Es definitiva son concepciones de la muerte y la que No se supone que está comporte una destrucción completa, si no el paso hacia otro tipo de realidad.