LA NARRATIVA DESDE 1975
Un rasgo esencial de la narrativa contemporánea es la vuelta a la narratividad.
Los factores que propician este cambio narrativo son la desaparición de la censura, el cansancio de la novela experimental y el
crecimiento del sector editorial, lo cual genera tensión entre lo comercial y lo creativo. Hay dos hitos en la novela de los 70: La
saga/fuga de J.B., de Gonzalo Torrente Ballester, y La verdad sobre el caso Savolta, de Eduardo Mendoza.
La denominación de generación del 68 pretende abarcar propuestas estéticas diversas. Se trata de narradores nacidos en los
años 30 y 40 que comienzan a destacar en la década de los 70. Su irrupción coincide con el agotamiento de la novela
experimental.
Se caracteriza por la vuelta a la narratividad, la importancia de la subjetividad, un cuidado del estilo (se evita el prosaísmo y la
pobreza retórica), y la aparición de un nuevo clasicismo (predomina la narrativa inspirada en los grandes modelos de la tradición
española y universal). Diferenciamos varios subgéneros:
Metanovela. Son textos en los que el hecho literario es un tema en sí mismo: el narrador nos hace partícipes de su
construcción y reflexiona tanto sobre la naturaleza de su relato como sobre las normas del género narrativo.
Novela policíaca. Es una trama de intriga en la que se aprecia la influencia de la novela negra norteamericana. Tiene dos
grandes objetivos: conseguir el interés del lector y elaborar un retrato crítico de la sociedad.
Novela histórica.
Son novelas que recrean periodos de la historia lejana o reciente. Se clasifican según sus temas
Son novelas que recrean periodos de la historia lejana o reciente. Se clasifican según sus temas
(novela historia pura o impura), su argumento (novela historia o intrahistórica) o su narrador (novela histórica
tradicional o innovadora). Destacamos a autores como Javier Tomeo, Eduardo Mendoza, Francisco Umbral…
En los años 80 irrumpe la novela de posmodernidad, que busca transgredir los modelos tradicionales y tiende a la introspección.
Aparecen o se consagran autores que mantienen la tendencia narrativa de la generación anterior. Se caracteriza por tener un
carácter introspectivo, una capacidad de sugerencia y evocación, la incorporación de otros géneros, el interés por la novela de
género (histórica y policíaca), la experimentación con la voz narradora y un tono irónico y paródico. Entre los autores más
destacados encontramos:
Luis Landero. Recibe la influencia de la literatura tradicional española y, en especial, de los textos cervantinos. Su
novela Juegos de la edad tardía (1989) puede leerse como una actualización de los temas y personajes del Quijote. Se
trata de una reflexión, teñida de humor y melancolía, sobre el fracaso y la construcción de la identidad.
Enrique Vila-Matas. Es el gran representante de la metanovela, su obra se caracteriza por el continuo juego entre la
realidad y ficción. Crítico y mordaz, en sus textos combina la reflexión intelectual con una visión irónica del mundo que
le rodea. Destacamos París no se acaba nunca y Dublinesca.
Javier Marías. En sus obras fusiona narración y reflexión: sus novelas aúnan lirismo, narratividad y profundidad
ensayística. Predomina el uso de la primera persona, los juegos temporales y los elementos autobiográficos. Sus temas
recurrentes son el amor, la soledad, el viaje, la muerte o el paso del tiempo. Entre sus obras destacamos Todas las
almas o Corazón tan blanco.
Antonio Muñoz Molina. Sus novelas se caracterizan por la precisión y voluntad de crear un estilo. De estructura
compleja, reinventan el género negro y denotan un profundo conocimiento de los modelos narrativos tradicionales.
Dota de gran importancia a la trama y a los personajes y realiza un cuidado dibujo de los protagonistas, soporte de la
acción. En sus historias, Muñoz Molina demuestra un gran interés y conocimiento de la historia, que le sirve para
indagar en el pasado colectivo a partir de las vivencias de sus personajes. Destacamos obras como El invierno en Lisboa
y La noche de los tiempos.
Arturo Pérez-Reverté. Novelista y cronista de guerra que combina dos subgéneros de gran aceptación popular: l novela
de intriga y la novela histórica. Sus tramas de suspense se enmarcan en diferentes episodios históricos. Destacamos El
maestro de esgrima y Hombres buenos.
Rosa Montero. Novelista y periodista, combina lo testimonial con la novela de tesis. Su obra aúna la denuncia social y el
análisis emocional de los personajes. Trabaja subgéneros muy diversos, como la novela de corte existencial (La hija del
caníbal), la novela sentimental (La ridícula idea de no volver a verte), o la novela de ciencia ficción (Lágrimas en la
lluvia).
Almudena Grandes. Sus novelas abordan fundamentalmente tres temas: el amor, la sociedad y la búsqueda de la propia
personalidad. Aporta una mirada emocional y reivindicativa de la realidad femenina, y trabaja un análisis crítico y
comprometido de la realidad. Destacamos obras como Estaciones de paso o Episodios de una guerra interminable.
La narrativa última continúa la línea de la narrativa anterior. Domina la novela de género y el autobiografismo narrativo. Las
tendencias más destacadas son:
Novela negra e histórica. Se mantienen las formas y temas de la novela de género anterior.
Realismo sucio. Se intentan plasmar temas como el alcohol, las drogas o la marginalidad con un lenguaje juvenil y
directo. Recibe la influencia de la generación beat y del Realismo sucio norteamericano.
Relato y microrrelato. En el relato se difuminan las fronteras con la novela y en el microrrelato se juega con los límites
de la narratividad.
Novela comprometida. Intenta retratar críticamente la realidad. Trata temas de actualidad: corrupción, especulación,
precariedad laboral, etc., desde una mirad costumbrista con voluntad estilística.
Narrativa gay. Se persigue retratar la realidad homosexual para un lector universal, sin diferencia de sexo ni
orientación. Predomina los textos de naturaleza introspectiva y testimonial.
Novela intimista. La memoria y la identidad como temas centrales. Dos grandes líneas son la novela seudobiografía y la
introspección intelectualizada.
Novela fantástica de ciencia ficción. Creación de mundos que sirven, a menudo, como referentes simbólicos de nuestra
realidad. Se desarrolló sobre todo en los últimos años.
Novela infantil y juvenil. Constituida por gran variedad de formas y temas, es uno de los géneros de mayor éxito del
panorama editorial actual.
Libros de viajes. Entre el periodismo, el ensayo y la novela, los autores comparten sus experiencias en obras donde
predominan los pasajes descriptivos y expositivos.
Los autores comienzan a despuntar a partir de la década de los 90. Destacamos algunos como Benjamín Prado, Ricardo Méndez
Salmón, Dulce Chacón, Lorenzo Silva, etc.