La novela después de la Guerra Civil


TEMA 1. EL Modernismo

A principios del Siglo XX, España se encuentra en una crisis profunda porque ya no hay Imperio: crisis económica por la pérdida de mercados americanos y deudas de guerra;
Crisis política ya que los partidos se turnan el poder y salen desprestigiados; crisis social porque el desarrollo de la industria que da fuerza al proletariado que se asocia y se enfrenta a los patronos, y la burguésía lo hace con los grandes terratenientes.

Toda esta inquietud se manifiesta en escritores agrupados bajo la denominación Modernismo y generación del 98. Ambos movimientos nacen de la insatisfacción ante la literatura de la época y se rebelan contra la estética imperante, pero son evidentes sus diferencias: el Modernismo supera fronteras con ambición cosmopolita mientras que el 98 se centra en España; los modernistas elaboran con poesía sintética y el 98 actúa con mente analítica; el Modernismo es literatura externa de los sentidos y el 98 se centra en el interior.

Toda esta inquietud se manifiesta en escritores agrupados bajo la denominación Modernismo y generación del 98. Ambos movimientos nacen de la insatisfacción ante la literatura de la época y se rebelan contra la estética imperante, pero son evidentes sus diferencias: el Modernismo supera fronteras con ambición cosmopolita mientras que el 98 se centra en España; los modernistas elaboran con poesía sintética y el 98 actúa con mente analítica; el Modernismo es literatura externa de los sentidos y el 98 se centra en el interior.

Toda esta inquietud se manifiesta en escritores agrupados bajo la denominación Modernismo y generación del 98. Ambos movimientos nacen de la insatisfacción ante la literatura de la época y se rebelan contra la estética imperante, pero son evidentes sus diferencias: el Modernismo supera fronteras con ambición cosmopolita mientras que el 98 se centra en España; los modernistas elaboran con poesía sintética y el 98 actúa con mente analítica; el Modernismo es literatura externa de los sentidos y el 98 se centra en el interior.


Rubén Darío manifiesta en sus libros las carácterísticas del Modernismo. Azul constituye el primer libro de Modernismo hispánico e incluye cuentos y prosas líricas. Entre sus temas están la mitificación del pasado indígena “Caupolicán”, la sacralización de la naturaleza “Estival”, el erotismo “Invernal” y la búsqueda del ideal poético y la belleza asociado al color azul. En Prosas Profanas profundiza en temas ya explorados: el escapismo a la Edad Media “Cosas del Cid”, los cuentos de hadas “Sonatina”, la Francia versallesca “En un aire suave”

En hispanoamérica, José Mártir es el primero que destaca en imágenes y rimas. Manuel Gutiérrez Nájera posee el temperamento ROMántico a lo francés y José Asunción Silva posee innovaciones métricas para desarrollar el tema de la muerte.

El Modernismo en España entró tarde y fue breve aunque, el propio Rubén señaló el valor de nuestra literatura en precedentes de técnica y actitud en José Zorrilla y Rosalía de Castro

En la órbita del Modernismo literario se sitúan diversos poetas de la época, Salvador Rueda es el más decidido, innovador en métrica aportando alteraciones estróficas, verso blanco y libertad formal. Francisco Villaespesa, amigo personal de Rubén, es punto de uníón entre modernistas españoles e hispanoamericanos

En la órbita del Modernismo literario se sitúan diversos poetas de la época, Salvador Rueda es el más decidido, innovador en métrica aportando alteraciones estróficas, verso blanco y libertad formal. Francisco Villaespesa, amigo personal de Rubén, es punto de uníón entre modernistas españoles e hispanoamericanos

La trayectoria de Juan Ramón Jiménez es la búsqueda de la belleza y lo esencial a través de la poesía. Sus primeros libros Romas, Áreas tristes, Almas de violeta son una muestra de Modernismo y posromanticismo


TEMA 3. NOVECENTISMO Y VANGUARDIAS LITERARIAS

El 98 intentó la regeneración de España pero sería la generación posterior la llamada a conseguirlo. España se moderniza y entronca con la cultura y el pensamiento occidental. Los jóvenes autores están formados con un ideal europeizante, sin tradicionalismos y participan en la vida pública revisando el pensamiento anterior. La generación del 14 nace en torno a la Primera Guerra Mundial y está formada por filósofos, críticos y profesores que propician un nuevo clima intelectual. Persiguen el concepto, es decir, la palabra al servicio de la idea buscando la abstracción. Será una literatura difícil de apariencia sencilla nacida en la élite para una minoría culta.

Los novecentistas comparten una sólida formación intelectual por sus estudios universitarios y sus viajes por Europa que se traduce en una visión del mundo cosmopolita y un fuerte carácter europeo Confían en el progreso social y de pensamiento con gran optimismo intelectual. Rechazan lo pasional tendiendo a un tono grave intelectual minoritario preocupándose por el lenguaje, la obra bien hecha huyendo de lo fácil y teniendo como guías intelectuales a José Ortega y Gasset y Eugenio D’Ors.

Las grandes inquietudes de la generación se muestran gracias al ensayo, José Ortega y Gasset es su figura más representativa y dividiremos sus ensayos según su temática. Ensayos filosóficos como ¿Qué es la filosofía?, el objetivo de la filosofía debe ser la propia vida humana “yo soy yo y mis circunstancias”. Entre los ensayos políticos y sociológicos destacan España invertebrada y La rebelión de las masas, Ortega explica las causas de la decadencia española: primero la disgregación social causada por los nacionalismos; segundo los particularismos de clase social y tercera causa la indisciplina de las masas. La solución sería sustituir la democracia por un gobierno de minorías cultas, preparadas para llevar a cabo esos cambios. Y por último ensayos de teoría artística y literaria como la deshumanización del arte 


La novela es un género minoritario que continúa modelos realistas de éxito o bien renueva el género continuando al Modernismo y el 98. Gabriel Miró es un lirista de prosa muy elaborada casi como verso, su base será la descripción desapareciendo la acción dada su gran elaboración formal.

Juan Ramón Jiménez fue un poeta preocupado por los aspectos teóricos de la poesía. Su evolución lírica supone un intento de captar la esencia del mundo. Su creación es la búsqueda de la palabra , de la expresión poética perfecta con cambios de tono, temática y estilo. Así comienza con una obra de juventud modernista en Áreas tristes, Jardines lejanos.

El fenómeno vanguardista coincide con el novecentismo en contexto cultural y sociocultural, aunque las vanguardias se inclinarán hacia una vertiente más creativa. Vanguardismo designa a movimientos opuestos a la estética anterior y proponen nuevas concepciones de arte sucedíéndose con gran rapidez

El Futurismo supone una manifestación vital que exalta la civilización mecánica y las conquistas de la técnica, su manifiesto fue publicado en el diario Le Fígaro por Marinetti y en él se muestra admiración por la velocidad, el coraje y la rebeldía. La literatura escogerá nuevos temas y mitos: la máquina de vapor, el avión, la electricidad, el deporte. Con un lenguaje que suprime sintaxis y categorías para tener un gran dinamismo y rapidez verbal.

El dadaísmo es la rebeldía pura contra la lógica , contra las convenciones estéticas y sociales y contra el sentido común , postura liberal , la fantasía de cada individuo para que supere todas sus inhibiciones y creando un lenguaje indolente.


LA NOVELA DESDE 1936
En plena guerra, algunos autores escriben al servicio de la república y en exilio. Ramón J. Sénde en_Requiem por un campesino español reflexiona sobre el ser humano en el marco de la guerra; Francisco Ayala, intelectual con gran rigor de pensamiento escribe Cazador en el alba, La cabeza del cordero, Muertes de perro y Rosa Chacel recupera la memoria histórica publicando Memorias de Leticia Valle. Tras la guerra el panorama narrativo es bitumoso y el género parte de la autodidacta y la inexperiencia, los narradores de los 40 son testigos del conflicto que hacen de la guerra y sus consecuencias el centro de su producción. Destaca Nada de Carmen Labret, vuelta la novela existencial en un presente sórdido de guerra y hambre aunque en un tono conservador.
Los maestros de la narrativa de posguerra parten del Realismo tradicional y llegan a nuevas formas. Camilo José Cela publica con gran éxito la crítica La fam Pascual Duarte, revelación como rural. En La colmena más de 300 personajes muestran la vida del Madrid
Con San Camilo 1936 incorpora nuevas técnicas y en Mazorca para dos muertos retoma la Guerra Civil. Miguel Delibes ofrece una producción constante y regular, La sombra del ciprés alargado plasma la vida cerrada de las ciudades castellanas. El Camino es un bello cuadro de la infancia desde el paso por la pubertad a la madurez.
La novela social del -mediosiglo-, muestra la realidad social en su diversidad e implica un alto prado de compromiso. Así se asocia al Realismo -aproblemático-, reflejo de lo social sin partido del autor donde la novela actúa como un espejo, Rafael Sánchez Ferloso en El Jarama; pero también el -Realismo crítico-, análisis de las contradicciones sociales que hace comprender el conflicto. Esta generación de los 50 la integran autores con respaldo editorial que denuncian la desigualdad, injusticia y la falta de libertad y tienen como rasgos comunes la presencia de lo testimonial, el lenguaje vivo, estructura lineal y desaparición del protagonista


Desde los 80, son dos tendencias narrativas. Por un lado la novela de intriga y aventuras, de estilo agrio y directo, lineal en el tiempo, diálogos rápidos y personajes bien dibujados. Antonio Muñoz Molina escribíó novelas policíacas, El invierno en Lisboa_ con jazz y mundo marginal, Beltenebros, espionaje y contraespionaje; Plenilunio y El jinete polaco. Manuel Véquez Montalbán se sirve de la novela negra para analizar nuestra sociedad con el detective Pepe Carvalho como protagonista, desde Yo maté a Kennedy, Asesinato en el comité central y Los mares del sur. 

Por otro lado, hay una novela de análisis de los sentimientos que se centra en lo personal. Juan José Millés analiza los vértices de los sentimientos con argumentos elaborados. Plasma la memoria de una generación en Visión del ahogado e historias personales en El desorden de tu nombre. Javier Marías destina sus obras a la introspección en Mañana en la batalla piensa en mí, donde una intriga, un amor y tensión. Finalmente destacan «una novela femenina». Rosa Montero es la pionera en Crónicas del desamor o Te trataré como una reina; y Almudena Grandes llegó de novela erótica con Las edades de Lulú y Malena nombre de tango, donde la prota lleva las riendas de su historia.

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