La novela después de la Guerra Civil


LA NOVELA DESDE 1975 HASTA NUESTROS DÍAS: TENDENCIAS, AUTORES Y OBRAS REPRESENTATIVOS.

Con la llegada de la democracia el panorama de la narrativa española se diversifica y son diferentes las tendencias que presenta la novela en los últimos tiempos. No obstante hay acuerdo en señalar tres constantes comunes que son la recuperación de la intriga, la crisis del individuo y la novela como bien de consumo. Otra carácterísticas de este periodo es el eclecticismo, es decir la mezcla de géneros y de rasgos. Publican autores de todas las épocas anteriores, desde los de posguerra, como Delibes y Cela, hasta autores que empiezan a escribir en el Siglo XXI.
El panorama actual es por tanto muy plural y en él conviven diferentes tendencias. Podemos destacar las siguientes tendencias:

1) Novela de intriga y suspense


La novela representativa de esta tendencia plantea una intriga criminal. Aparece la figura de un investigador, un individuo complejo en crisis. Predomina el uso de la primera persona y otros puntos de vista narrativos y se plantea una moral ambigua en la que se diluye la frontera entre el bien y el mal. Eduardo Mendoza (La verdad sobre el caso Savolta), Manuel Vázquez Montalbán (La rosa de Alejandría) o Antonio Muñoz Molina (Plenilunio) son algunos de los autores y obras representativos de esta tendencia.

2) Novela poemática o lírica


Esta novela lleva a cabo una recreación lírica de espacios, tiempos y objetos. Se caracteriza por el subjetivismo con un narrador en primera persona y el uso del monólogo interior y del simbolismo. Los personajes son tratados con profundidad psicológica y se le concede menos importancia a la trama. El ritmo es lento, pausado y musical. La lluvia amarilla de Julio Llamazares, Makbara de Juan Goytisolo o Toda la noche se oyeron pasar pájaros de José Manuel Caballero Bonald destacan dentro de esta tendencia.


3) Novela histórica


Uno de los subgéneros de mayor éxito editorial es la novela histórica, la recreación histórica del pasado. Esta novela puede combinar una base histórica bien documentada con elementos ficticios. Dentro de esta tendencia, el subgénero de la Guerra Civil posee mucha relevancia. Son numerosos los autores y autoras que cultivan la novela histórica: Miguel Delibes (El hereje), Arturo Pérez Reverté (El capitán Alatriste), Carlos Ruiz Zafón (La sombra del viento), Dulce Chacón (La voz dormida ) o, la recientemente fallecida, Almudena Grandes (Los pacientes del doctor García).

4) Novela de memorias


Suponen la combinación de las vivencias autobiográficas con la ficción. Tiene su inicio en los libros de diarios y en los de memorias. Aparecen personajes con un mundo interior complejo, vulnerables. Se combina con otros géneros novelescos como la metanovela, la novela reflexiva o la novela de testimonio. El cuarto de atrás de Carmen Martín Gaite o Coto vedado de Juan Goystisolo ejemplifican esta tendencia.

5) Novela de testimonio


Esta novela muestra una cuidada ambientación y reconstrucción de las costumbres, Se cuestionan , además, conductas y actitudes de la sociedad del momento. Destacan, entre otras, obras
como Te trataré como a una reina de Rosa Montero u Ordesa de Manuel Vilas.

6) Novela reflexiva


Alejada del Realismo y del costumbrismo, muestra una prosa compleja con descripciones minuciosas y digresiones filosóficas o existenciales. Destacan autores como Juan José Millás con El desorden de tu nombre o Javier Marías con Corazón tan blanco.

7) Metanovela


En este género , el discurso cuenta una historia pero también cómo se está relatando la historia. El narrador suele interactuar con el lector. El cuarto de atrás de Carmen Martín Gaite puede clasificarse, además de como novela de memorias, como metanovela. También podemos destacar a Enrique Vila-Matas con Historia de la literatura portátil.

8) Novela gráfica


Heredada del cómic, desarrolla una historia ilustrada con técnicas narrativas. Podemos destacar a Paco Roca (Arrugas) o Antonio Altarriba y Kim (El arte de volar)


LA POESÍA DESDE LOS AÑOS 70 A NUESTROS DÍAS:
TENDENCIAS, AUTORES Y OBRAS REPRESENTATIVOS
El fin del franquismo y la llegada de la democracia supusieron enormes cambios en la vida,
las costumbres y también en la lengua poética. No obstante, encontramos cierta desorientación y
desencanto entre los poetas. Tras los “novísimos” no encontramos un proyecto estético colectivo
sino que conviven muchas tendencias: poesía experimental, culturalista, clasicista, metapoesía,
minimalismo y poesía social. Veamos las tendencias más representativas:

1) Poesía culturalista


Predomina hasta los años ochenta. Hunde sus raíces en la poesía del XIX y supone una superación del Realismo social y del intimismo. Vemos como el poema se llena de referencias culturales análogas a los sentimientos del poeta. Tras los novísimos, el culturalismo se tiñe de emoción íntima, de mezcla con la cultura popular, de erotismo y de ironía. Dentro de esta tendencia destacamos a Antonio Colinas con Sepulcro en Tarquinia (1976) o Luis Antonio de Villena con Hymnica (1975).

2) Poesía de la experiencia


Supone la más relevante de las diferentes tendencias que conviven en la poesía contemporánea. Álvaro Salvador, Javier Egea y Luis García Montero fueron los iniciadores de este movimiento en 1983 cuando firmaron un manifiesto común bajo el título La otra sentimentalidad.
Sus referentes fueron poetas españoles de los sesenta y anteriores como Jaime Gil de Biedma, Machado o Alberti. Era una poesía actual y dirigida al hombre de la calle con temas cotidianos: bares, vida urbana, nuevas formas de amar… El yo lírico es un ser cercano que cuenta sus vivencias de forma directa, con claridad y sobriedad expresiva, con un lenguaje común, jergal a veces. A menudo estos autores recurren a estrofas y versos tradicionales. Dentro de esta tendencia destacan obras como Habitaciones separadas de Luis García Montero, Paseo de los tristes de Javier Egea o Ya la sombra de Felipe Benítez Reyes.


3) Poesía neovanguardista


A finales de los años sesenta nace esta corriente con la que la poesía trasciende sus límites y se mezcla con otras artes como la música, la pintura o la fotografía. Bajo la influencia de las primeras vanguardias esta poesía busca sorprender al lector. Destacan autores como Joan Brossa (Poemas visuales), Juan Eduardo Cirlot (Variaciones fonovisuales) o Francisco Pino (15 poemas fotografiados)

4) Poesía minimalista o conceptual


Esta poesía sigue la línea marcada por José Ángel Valente (la “retórica del silencio”) Es una poesía esencial y conceptual que parece abstracta. Podemos destacar a Olvido García Cortés o Amparo Amorós.

5) Poesía de compromiso civil o social


Esta poesía posee la influencia de los poetas sociales e incorpora nuevas técnicas y vanguardias. Constituye una comunicación directa y sencilla con el lector. Fernando Beltrán o Jorge Riechmann son autores representativos de esta línea.

6) Poesía de la contemplación y el conocimiento


Relacionada con la poesía de Claudio Rodríguez, esta tendencia entiende la poesía como indagación de la relación entre el hombre y la naturaleza y como vía de conocimiento. Destacan Mario Mínguez y Miguel Ángel Velasco.

7) Poesía 2.0


En la última década, la poesía ha experimentado un fuerte impulso gracias a su presentación en las redes sociales. Vemos como conviven distintas tendencias sin referentes literarios claros.
Trata temas de siempre como el amor, la soledad… Pero también encontramos crítica social e inconformismo. En general se sustituye lo intelectual por versos directos que parten de las vivencias cotidianas y reflejan el aislamiento del individuo y el deseo por cambiar el mundo por otro más justo y solidario, de ahí que haya sido definida como “poesía sentida”. Dentro de esta tendencia destacan Defreds, Elvira Sastre, Marwan, Elena Medel, Nach o Ana Gorría.

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