La novela española (1939-1975): De la posguerra al franquismo


La novela en España (1939-1975)

Introducción

Tras la Guerra Civil, la cultura española sufrió un devastador periodo. Su recuperación fue lenta y costosa debido al aislamiento internacional, la pérdida de la influencia cultural europea y la purga de intelectuales. La novela, condicionada por la censura franquista y el exilio de autores republicanos (como Rosa Chacel, Ramón J. Sender y Max Aub), abordó los problemas políticos de España.

Novela existencial (años 40)

Esta tendencia refleja la pobreza de la posguerra, aunque sin atribuirla explícitamente a causas políticas (debido a la censura). Se caracteriza por personajes desarraigados en contextos decadentes y angustiosos, tanto rurales como urbanos. Estas obras coexistieron con novelas propagandísticas que apoyaban la ideología de la dictadura (ej. La fiel infantería, de Rafael García Serrano).
Camilo José Cela, con La familia de Pascual Duarte (1942), inaugura el tremendismo con su duro lenguaje y personajes violentos. (Nota: Cela ganó el Nobel en 1989, no en 1898).
Miguel Delibes, con La sombra del ciprés es alargada (1948), denuncia la injusticia social. Otras obras destacadas son Cinco horas con Mario y Los santos inocentes.
Carmen Laforet, ganadora del primer Premio Nadal con Nada, retrata el desencanto de una estudiante en Barcelona. Otras obras suyas son La mujer nueva y La insolación.
Gonzalo Torrente Ballester se dio a conocer en los años 50 con Los gozos y las sombras.

Realismo social (años 50)

La tímida industrialización y una leve relajación de la censura permitieron la influencia del neorrealismo italiano y el nouveau roman. Se caracteriza por un protagonista colectivo (clase trabajadora o burguesía aburrida) y una mirada crítica al sistema social. Se utiliza una técnica objetivista con diálogos importantes, concentración temporal y espacial, y descripciones funcionales.
El Jarama (1956), de Rafael Sánchez Ferlosio, muestra conversaciones de jóvenes madrileños. (También escribió Industrias y hazañas de Alfanhuí).
Carmen Martín Gaite, ganadora del Premio Nadal 1958 con Entre visillos, retrata la opresión femenina.
Ana María Matute retrata las injusticias sociales en obras como Pequeño teatro, Primera memoria y Los niños tontos. (Recuperó popularidad con Olvidado rey Gudú en 1996).

Novela experimental (años 60-70)

En los años finales del franquismo, la influencia de autores como Joyce y Kafka, y el Boom hispanoamericano (García Márquez, Vargas Llosa) con su realismo mágico, impactaron en la narrativa española. Se caracteriza por la experimentación formal, el multiperspectivismo, la mezcla de lo real y lo ficticio, y el uso de extensos monólogos.
Luis Martín Santos, con Tiempo de silencio (1962), denuncia el atraso científico y cultural. (También escribió Tiempo de destrucción, novela inacabada).
Juan Benet, con Volverás a Región (1962), inicia una serie de obras complejas, alejadas del realismo tradicional.
Autores destacados de este periodo son: Juan Goytisolo (Señas de identidad), Juan Marsé (Últimas tardes con Teresa), y Eduardo Mendoza (La verdad sobre el caso Savolta, La ciudad de los prodigios).
Manuel Vázquez Montalbán, con su detective Carvalho, revolucionó la novela negra con obras como Yo maté a Kennedy (1972).

Conclusión

La novela española, tras años de opresión, exploró diversas tendencias y problemáticas sociales. Autores que escribieron con libertad creativa enriquecieron el panorama literario, contribuyendo a la diversidad del mundo contemporáneo.

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