La Poesía Española Tras la Guerra Civil: Un Recorrido por sus Etapas


La Poesía Española Tras la Guerra Civil

La Guerra Civil (1936-1939) marcó un punto de inflexión en la literatura española, especialmente en la poesía. La poesía de circunstancias, la exaltación bélica y la propaganda política predominaron, dejando escaso espacio para la calidad literaria. En este contexto, destaca una figura esencial que sirve de puente entre la Generación del 27 y la posguerra:

Miguel Hernández

En su obra se distinguen tres etapas:

  • Poesía anterior a la guerra: comienza con Perito en lunas, de inspiración gongorina y vanguardista. En 1936 publica El rayo que no cesa, un importante poemario amoroso.
  • Durante la guerra: poesía comprometida con la causa republicana. Destacan El viento del pueblo y El hombre acecha.
  • Tras la guerra: en la cárcel, escribe poemas recogidos en Cancionero y romancero de ausencia.

Etapas de la Poesía de Posguerra

En la literatura posterior a la guerra se pueden distinguir cuatro etapas:

Década de los 40

Se distinguen dos tendencias poéticas principales:

  • Poesía arraigada (neoclásica): defiende la perfección formal, inspirándose en Garcilaso. Sus temas principales son Dios, el paisaje castellano y la familia. Destacan autores como Luis Rosales (La casa encendida), Leopoldo Panero, Luis Felipe Vivanco y Dioniso Ridruejo. Las revistas Garcilaso y Escorial difundieron esta corriente.
  • Poesía existencial: jóvenes poetas que rechazan el neoclasicismo. El existencialismo se afianzó con las revistas Proel y Corcel. Destacan:
    • Dámaso Alonso: Hijos de la ira (1944), un poema de protesta e indignación con lenguaje cotidiano, léxico diverso, repeticiones, imágenes impactantes y verso libre.
    • Vicente Aleixandre: Sombra del paraíso (1944), que expresa el descontento ante el destino humano y la añoranza del pasado. Esta poesía se centra en el sufrimiento humano, la soledad, la búsqueda de Dios y la angustia ante la muerte.

También existieron otras tendencias minoritarias:

  • Postismo: poesía vanguardista que da gran importancia a la imaginación. Destaca Carlos Edmundo de Ory.
  • Grupo Cántico: poesía estilizante. Su principal representante es Pablo García Baena.

Década de los 50

Surge la poesía social, que pretende dar testimonio crítico de la realidad, denunciar las injusticias sociales y luchar por el cambio social y político. Se caracteriza por su preocupación por la realidad colectiva y su intención de llegar a un público amplio.

Autores destacados:

  • Gabriel Celaya: cuatro etapas en su producción poética: vanguardias, poesía existencial, poesía social (Cantos íberos y Las cartas boca arriba) y experimentación formal.
  • Blas de Otero: en su poesía destacan la rebelión ante la injusticia y el ansia de paz. Etapas: poesía existencial (Ángel fieramente humano), poesía social (Pido la paz y la palabra) y poesía experimental de influencia surrealista.

Décadas de los 60 y 70

Generación del 50

Se presta mayor atención a la estética y la forma, sin renunciar del todo al contenido social, pero con un tono más escéptico. Destacan Ángel González, Jaime Gil de Biedma, José Ángel Valente, Claudio Rodríguez y José Agustín Goytisolo. Conciben la poesía como un acto de conocimiento, de la realidad, de sí mismos y del lector. Aunque muchos comienzan con la poesía social, evolucionan hacia una poesía más individual y subjetiva, con mayor elaboración artística del lenguaje.

Rasgos temáticos:

  • Análisis de la memoria personal y la experiencia individual.
  • El paso del tiempo, el amor, el erotismo y la amistad.
  • La metapoesía (reflexión sobre la poesía y el lenguaje literario).

Rasgos estilísticos:

  • Tono reflexivo y meditativo.
  • Estilo conversacional.
  • Lenguaje coloquial e ironía.

Los Novísimos

Poetas nacidos después de la guerra, reunidos en la antología Nueve novísimos poetas españoles (Castellet). Priorizan la experimentación formal y el lenguaje. Destacan Pere Gimferrer, José María Álvarez, Manuel Vázquez Montalbán, Ana María Moix, Antonio Martínez Sarrión, Félix de Azúa, Vicente Molina Foix, Guillermo Carnero y Leopoldo María Panero.

Características:

  • Temática variada: personal y pública.
  • Amplio conocimiento cultural y referencias a la vida moderna.
  • Tono inconformista y a veces provocativo.
  • Búsqueda de nuevas formas de expresión.

A partir del 75

Aún no existe suficiente perspectiva histórica para emitir juicios definitivos sobre este periodo. Se pueden distinguir algunas tendencias:

  • Poesía de la experiencia: gran repercusión en el panorama poético actual. Temas cotidianos, realidad urbana, intimismo, el paso del tiempo y su influencia en las personas. Destaca el grupo andaluz de la nueva sensibilidad: Luis García Montero, Jon Juaristi y Miguel d´Ors.
  • Neosurrealismo: prima la oscuridad. Destaca Blanca Andreu.
  • Poesía del silencio: enlaza con el simbolismo. Destaca Álvaro Valverde.
  • Poesía épica: rescata la historia y los mitos. Destaca Julio Llamazares.

Rasgos generales de la poesía desde 1990 a la actualidad:

  • Revisión e influencia de distintas tradiciones literarias.
  • Disminución del «yo» poético y visión nihilista y desesperanzada, pero con atisbos de vitalismo.
  • Búsqueda de la trascendencia.
  • Motivos extraídos del cine y la publicidad.
  • Renovación lingüística y regreso a la importancia del lenguaje poético.

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