La poesía lírica desde los años 70 a nuestros días


En 1970 surgen una serie de poetas como Pepe Gimferrer  arde el mar, Leopoldo María Panero  así se fundó Carnaby Street, José María Álvarez  Museo de Cera, etc. Y rompía con la poesía anterior y se insertaba en la línea de la literatura experimental. Los más carácterísticos fueron Antonio Colinas,  Jaime Siles,  Luis Alberto de Cuenca  Luis Antonio de Villena,  autores que ya no creen en la poesía como vehículo de comunicación,  abandonarán el tono intimista y autobiográfico de la década anterior y llevarán a cabo una renovación total del género:  desde su propia concepción hasta la temática y las técnicas. Son autores nacidos tras la Guerra Civil  y sienten fascinación por los mass media  que viajan al extranjero y simpatizan con los movimientos hippies y el Mayo del 68 reivindican la cultura beat, el pop y el rock and roll.  los temas de su poesía son de lo más variado algunos más frívolos y la influencia norteamericana  y otros más sociales sin olvidar el amor y el erotismo. La ambientación  de sus textos es variada aunque abunda el exotismo. Todos ellos muy alejados de la realidad cotidiana del lector. Entre la diversidad de fuentes de las que bebe esta poesía  cabe destacar la música clásica, la mitología, el arte y la propia Literatura especialmente la poesía Europea  o la hispanoamericana.  los poetas novelisticos recurrirá a técnicas como el pastiche o el collage y a menudo se mezclan en sus besos tipografías diversas o palabras escritas en varios idiomas.  la libertad formal esto está lo que afectará al verso, a la puntuación y a la disposición gráfica del texto.  señalar la coexistencia de dos tendencias diferentes una que arranca de la cultura popular y otra más culturalista de lenguaje más artificioso y preciosista.  en estos mismos años un grupo de jóvenes poetas leoneses reacciona contra el movimiento novísimo acusando de neodecadentistas y de burgueses catalanes. Se trata del equipo Claraboya fundado por Agustín García Calvo y Luis Mateo Díez que propone  una poesía neomarxista de corte social.  el excesivo formalismo de la poesía experimental de los años 70  va dejando paso a una poesía más interiorizada y de temas cotidianos. Se comienza a hablar de poesía postnovísima. Carcterísticas:  la recuperación del Realismo, el alejamiento de la experimentación y la vuelta al concepto de poesía como comunicación y se observa una mayor presencia del humor la ironía y de los temas íntimos. • Neosurrealismo: corriente que entronca con la poesía surrealista de la Gen eración del 27. Son composiciones apasionadas, con imágenes innovadoras y en las que destaca la fuerza del yo poético y la irracionalidad del lenguaje. • Neorromanticismo: corriente representada por Antonio Colinas; poesía de temas recurrentes como la noche, el misterio de la naturaleza o la muerte. • Neorruralismo o poesía épica: así se etiquetó, por ejemplo, la lírica de Julio Llamazares. Su poesía es una reflexión sobre los grandes temas (el paso del tiempo, la soledad y la muerte) en un tiempo remoto y un espacio rural de carácterísticas míticas. • Decadentismo y culturalismo: poesía refinada, culta y decandente • Minimalismo o poesía conceptual: es una poesía abstracta y libre de artific ios, heredera de la corriente de la poesía pura de los años 20. • Poesía de la experiencia: supone una vuelta a los autores del 50 como Gil de Biedma o Ángel González. Lírica de temas cotidianos y urbanos, con cierta narratividad (destaca el recurso de la anécdota) y una visión desencantada de la vida. El tono es coloquial y el lenguaje sencillo y conversacional.Ya en los años 90 surge un Realismo sucio (Roger Wolfe) que algunos consideran una derivación de esta corriente de la experiencia. En la década de los noventa y principios del nuevo milenio se destaca la agudización del contraste entre la poesía de la experiencia y la poesía del silencio (los primeros acusarán a los segundos de herméticos y elitistas, y los segundos a los primeros de vulgarizar la poesía con temas insignificantes y formas manidas), aunque se puede hablar de un dominio evidente de la poesía de la experiencia. A finales de la década de los 90 un grupo de poetas reaccionará contra este predominio de la que también se llamó «poesía medíática» Se trata de la llamada poesía de la diferencia, corriente que, representada por el poeta y crítico cordobés Antonio Rodríguez Jiménez, propugna la libertad creativa individual y acusa a los poetas de la experiencia. De una relación «clientelista» con los poderes públicos.

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *