La Primera Guerra Mundial
1.1: Factores y Contendientes
Las causas de la guerra
El nuevo capitalismo surgido de la 2ª Revolución Industrial fue un factor decisivo en el estallido de la guerra.
- La fuerte competencia entre las naciones por el control de materias primas y mercados.
- La expansión de los nacionalismos convirtió a los Balcanes en el polvorín de Europa.
- Las rivalidades económicas y nacionalistas habían generado frecuentes tensiones bilaterales. En la época de Bismarck pudieron ser controladas gracias a su política, pero el inicio de la weltpolitik alemana modificó la situación.
Al mes de producirse en Sarajevo el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria-Hungría, la maquinaria diplomática y militar de los bloques que dividían Europa entró en funcionamiento y cientos de miles de hombres acudieron a la llamada de las armas.
Un nuevo concepto de guerra
La Primera Guerra Mundial fue muy diferente a otros conflictos anteriores: se movilizaron millones, se luchó en casi toda Europa y en sus colonias, y el volumen de armas y su capacidad destructiva alcanzaron límites insospechados.
Su larga duración propició nuevas formas de organización y tácticas militares. La contienda afectó a toda la sociedad, que se sintió inmersa en ella más directamente que en otros conflictos.
Se puso en marcha una economía de guerra que ordenaba todo el sistema productivo; en Alemania estas medidas resultaron más eficaces. Por otra parte, se disputó una auténtica guerra de papel, en la que la propaganda y la censura se opusieron a la libertad de expresión. La prensa desempeñó un papel destacado.
Los contendientes
Los contendientes fueron la Triple Alianza y la Triple Entente.
- Triple Alianza: Alemania, Austria-Hungría e Italia (aunque Italia se mantuvo neutral al inicio de la guerra). A ellos se unieron el Imperio Otomano en 1914 y Bulgaria en 1915.
- Triple Entente (Aliados): Reino Unido, Francia y Rusia. A ellos se sumaron Bélgica y Serbia. Rumanía se unió en 1916 y Grecia en 1917. España se declaró neutral al igual que muchos otros países.
Al comenzar las hostilidades existía un cierto equilibrio entre las fuerzas, si bien los imperios centrales poseían menor población que los aliados.
Los imperios centrales aventajaban estratégicamente a los aliados por tratarse de un bloque compacto, aunque con el inconveniente de luchar en dos frentes. Alemania, con la mayor eficacia de su maquinaria bélica, tomó la iniciativa. La brevedad del conflicto era fundamental para ella. Una guerra prolongada favorecía a los aliados: sus imperios coloniales les aseguraban el reclutamiento de hombres y el abastecimiento de materias primas y alimentos.
1.2: El Desarrollo de las Operaciones
La guerra de movimientos (agosto-noviembre de 1914)
El Estado Mayor alemán puso en práctica un plan estratégico diseñado en 1905, el Plan Schlieffen, que preveía el desarrollo de acciones militares en dos escenarios: el frente occidental y el frente oriental.
- Frente Occidental: La guerra se estabilizó en el frente occidental y de las grandes ofensivas se pasó a la guerra de trincheras.
- Frente Oriental: Pese a lo previsto por el Estado Mayor alemán, el ejército ruso se movilizó rápidamente y, aprovechando la escasez de tropas alemanas en Prusia Oriental, invadió este territorio. La llegada de refuerzos del frente occidental permitió la recuperación de todo el territorio.
La guerra de trincheras
Tras las grandes ofensivas del otoño-invierno de 1914, la guerra se había estabilizado en el frente occidental. Los contendientes fijaron sus líneas con una muy compleja red de trincheras en la que los soldados padecieron innumerables penalidades.
La ametralladora y las baterías de cañones se usaban para intentar romper las líneas enemigas.
En 1916 los alemanes lanzaron una ofensiva en Verdún. Pero la resistencia francesa impidió su avance. Fue la batalla más dura de la guerra, que se saldó con más de medio millón de muertos repartidos entre los dos bandos.
El 15 de septiembre de 1916 los británicos usaron por primera vez tanques en la batalla del Somme, que se desplazaban gracias a dos cadenas circulares que les permitían sortear niveles y obstáculos. Sus verdaderas posibilidades se demostrarían más adelante.
El Estado Mayor alemán, ante la persistencia de la guerra de trincheras, ordenó construir búnkeres.
En el frente oriental, tras un periodo de relativa calma, se produjo entre julio y agosto de 1916 la Ofensiva Brusilov, que supuso la recuperación de Galitzia y de Volinia por parte de los rusos.
La Gran Guerra se desarrolló también en otros lugares:
- Frente balcánico
- Frente turco
- Frente italiano
Las guerras naval y aérea
El Reino Unido necesitaba importar muchos productos de América y de su imperio colonial. Para impedírselo, Alemania construyó una poderosa flota, en la que fueron fundamentales los submarinos.
Las primeras batallas navales tuvieron lugar en 1914 fuera de aguas europeas. La victoria británica en la Batalla de las Malvinas les dio el control de las rutas del Atlántico Sur.
La Batalla de Jutlandia (1916) fue el enfrentamiento naval más importante de la contienda. Sin un claro vencedor, la armada alemana quedó retenida en los puertos del mar Báltico.
La Primera Guerra Mundial puso a prueba la eficacia de la aviación en acciones de combate. Se utilizó en labores de reconocimiento y vigilancia. Se limitó a combates singulares, avión contra avión, pero sin alcanzar la trascendencia que tendría en futuros conflictos.
La crisis de 1917
En 1917 la guerra había llegado a una situación de equilibrio sin que se vislumbrara un final cercano.
Los dos acontecimientos con mayor trascendencia de 1917 fueron la entrada de EE. UU. en la contienda y la retirada rusa tras el triunfo de la Revolución Bolchevique. La entrada de EE. UU. supuso una importante aportación de hombres y recursos materiales a los aliados. Lenin, tras la toma del poder y de acuerdo con sus promesas, firmó el Tratado de Brest-Litovsk con Alemania en 1918.
1.3: Las Consecuencias de la Guerra
El balance de pérdidas humanas en la Primera Guerra Mundial se estima en algo más de 8.500.000 muertos, aunque algunos cálculos elevan la cifra a 10.500.000, y más de 21.000.000 de heridos.
Las pérdidas materiales fueron muy cuantiosas: Europa perdió el 40% de su riqueza industrial y el 30% de la agrícola. En el orden político significó el fin de la hegemonía del Viejo Mundo. Desaparecieron los grandes imperios: el Imperio Alemán se convirtió en la República de Weimar, el Imperio Austro-Húngaro se disolvió, el Imperio Ruso fue convertido en la Unión Soviética, se separaron Finlandia, Estonia, Letonia y Lituania.
Las transformaciones sociales fueron considerables: la mujer se incorporó a las fábricas.
En el aspecto económico, Europa perdió su hegemonía comercial en favor de EE. UU. y de Japón.
En el ámbito de la ética y la moral se produjo el fin de un estilo de vida y la pérdida de muchos de los valores en que se sustentaba el mundo occidental.
2.2: Los Tratados de París
Los representantes de 27 naciones se reunieron en París y sus alrededores para establecer un nuevo orden mundial. Los verdaderos protagonistas fueron Woodrow Wilson (EE. UU.), David Lloyd George (Reino Unido), Vittorio Emanuele Orlando (Italia) y Georges Clemenceau (Francia).
Sus planteamientos chocaron desde el primer momento.
Aunque no fueron invitados a las conversaciones de paz, los vencidos fueron convocados una vez concluida la redacción de los documentos para que firmasen lo estipulado sin condiciones.
- Tratado de Versalles (1919): Firmado con Alemania. Se le impusieron duras condiciones: pago de reparaciones de guerra, reducción del ejército, pérdida de territorios (Alsacia y Lorena a Francia, Sarre a la Sociedad de Naciones, Posnania y Prusia Occidental a Polonia). Se concedió a Polonia un corredor que le permitiera la salida al mar Báltico (Corredor de Dánzig), con la ciudad de Dánzig bajo administración de la Sociedad de Naciones. Prusia Oriental quedó separada del resto de Alemania.
- Tratado de Saint-Germain (1919): Firmado con Austria. El territorio de la nueva república se redujo a los límites actuales. Se reconoció la independencia de Checoslovaquia y Yugoslavia.
- Tratado de Neuilly (1919): Firmado con Bulgaria. Bulgaria cedió a Grecia la región de Tracia y quedó sin acceso al Mediterráneo.
- Tratado de Trianon (1920): Firmado con Hungría. Hungría perdió dos tercios de su territorio y población.
- Tratado de Sèvres (1920): Firmado con Turquía. El Imperio Otomano fue desmembrado. Se creó un Estado armenio independiente y se amplió Grecia.
Sobre los territorios perdidos por Rusia en el Tratado de Brest-Litovsk se configuraron varios países: Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania y Polonia.
2.3: La Sociedad de Naciones
El último de los Catorce Puntos de Wilson contemplaba la creación de una Sociedad de Naciones como organismo para regular las relaciones internacionales y garantizar la paz. El presidente norteamericano presentó en la Conferencia de Paz un proyecto que fue aprobado y se plasmó en el Pacto de la Sociedad de Naciones, que entró en vigor el 20 de enero de 1920.
Fueron miembros fundadores de la Sociedad de Naciones 32 de los países vencedores de la guerra y 13 Estados neutrales. Quedaron excluidos, sin embargo, los vencidos y la Unión Soviética, que ingresaría más tarde al igual que Alemania y otros países.
A la Sociedad de Naciones se le adscribieron otras organizaciones internacionales de carácter autónomo como la Oficina Internacional del Trabajo o el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya.
No obstante, la Sociedad de Naciones no cumplió las expectativas generadas.
Su mejor etapa transcurrió entre 1925 y 1930, periodo de mayor distensión internacional.
3.2: La Conferencia de Locarno. La Distensión
El fracaso de la Conferencia de Génova (1922) y la tensión provocada por la ocupación francesa del Ruhr (1923) dieron paso a una etapa de mayor distensión que, a partir de 1924, se vio favorecida por una serie de circunstancias:
- Mejoría de la coyuntura económica tras la superación de los primeros efectos negativos de la guerra.
- Recuperación financiera de Alemania tras la hiperinflación de 1923.
- Cambios políticos en los diferentes Estados europeos, sobre todo la llegada de la izquierda a los gobiernos del Reino Unido y de Francia.
- Fin del aislamiento de la URSS, iniciado en Rapallo (1922) y consolidado en 1924 por el establecimiento de relaciones diplomáticas con el gobierno soviético por parte de la mayoría de los países europeos.
- Mayor intervención norteamericana en los asuntos europeos, sin romper su tradicional aislacionismo.
En este contexto se firmó el Tratado de Locarno (1925), que garantizaba las fronteras franco-alemanas y belga-alemanas. Fue un paso importante hacia la distensión internacional.
Sin embargo, la crisis económica de 1929 y el ascenso de los fascismos en Europa acabarían con este periodo de paz y llevarían a una nueva guerra mundial.