La Primera Guerra Mundial (1914-1918)
7.1 Contendientes
La Primera Guerra Mundial estalló en Europa en 1914. Los países contendientes se dividieron en dos bandos principales:
- Los Imperios Centrales: conformados por Alemania, Austria-Hungría y Turquía (posteriormente se unieron Bulgaria y otros Estados).
- Los Aliados o Entente: integrados por Francia, Rusia, Reino Unido y Serbia (a quienes luego se unieron Italia, Estados Unidos y otros países).
Causas de la Primera Guerra Mundial
Las causas profundas del conflicto fueron diversas:
- Conflictos políticos: incluyendo disputas territoriales como la reclamación de Alsacia y Lorena por parte de Francia a Alemania, y las disputas entre Italia y Austria-Hungría por territorios como Istria y Trento.
- Motivos nacionalistas: como los enfrentamientos entre el Imperio Austrohúngaro y el turco durante las guerras balcánicas de 1912-1913.
- Conflictos coloniales: reflejados en las rivalidades entre potencias imperialistas por el control de ciertos territorios.
- Rivalidades económicas: donde el crecimiento económico de Alemania y su presencia en mercados coloniales generaron desconfianza en Francia y el Reino Unido.
- Sistemas de alianzas militares: que desencadenaron una carrera armamentística, convirtiendo cualquier incidente en una potencial guerra a gran escala.
El detonante de la guerra
La chispa que desencadenó el conflicto fue el asesinato en Sarajevo, Bosnia, en junio de 1914, del archiduque Francisco Fernando, heredero del trono de Austria-Hungría, por un estudiante nacionalista serbio. Como consecuencia, Austria-Hungría declaró la guerra a Serbia, desencadenando el sistema de alianzas y dando inicio a la Primera Guerra Mundial.
Desarrollo de la Primera Guerra Mundial
La Primera Guerra Mundial se caracterizó por su extensión territorial y el empleo de nuevas armas y tácticas, como las trincheras y la guerra psicológica. Transformó la economía y la sociedad, con una producción centrada en material bélico y la incorporación de mujeres al trabajo. Se dividió en tres etapas principales:
- La guerra de movimientos (1914)
- La guerra de posiciones (1915-1916)
- El recrudecimiento de la guerra al final (1917-1918)
El Tratado de Versalles (1919-1920) estableció condiciones para Europa y dejó a Alemania humillada, desencadenando consecuencias devastadoras, como muertes y cambios políticos.
Consecuencias de la Primera Guerra Mundial
Las consecuencias incluyeron más de 9 millones de muertos y numerosos heridos, así como graves daños materiales y un aumento de las desigualdades sociales. La participación de las mujeres en el trabajo aumentó y se fomentaron ideas pacifistas, aunque también se generaron deseos de venganza, especialmente en Alemania. Después de la guerra, se produjeron cambios políticos significativos, como la caída de dinastías. A nivel internacional, la hegemonía europea fue reemplazada por la de Estados Unidos.
Política y Relaciones Internacionales (1870-1914)
Sistemas Políticos
Entre 1870 y 1914 coexistieron dos sistemas políticos distintos:
- Sistemas parlamentarios: se impusieron en Europa occidental. Muchos países adoptaron el sufragio universal masculino y aparecieron movimientos sufragistas que reivindicaron el voto femenino, aunque este solo se alcanzó en Finlandia (1906) y Noruega (1913). Fuera de Europa, Estados Unidos adoptó también el sufragio universal masculino; y Japón implantó un sistema parlamentario.
- Sistemas autocráticos: subsistieron en Europa central y oriental.
- El imperio austro-húngaro estaba formado por múltiples nacionalidades. Desde 1867 adoptó una monarquía dual formada por dos coronas con su propia organización, Austria y Hungría, aunque mantenían en común la política exterior y el emperador.
- El imperio ruso aprobó la emancipación de los siervos en 1861, pero se gobernaba con un sistema autocrático en el que el Parlamento carecía de poder.
- El imperio otomano gobernaba de forma autocrática sobre múltiples nacionalidades.
1.2 La situación internacional
Durante la época victoriana, el Reino Unido fue la principal potencia comercial y financiera mundial, pero posteriormente perdió su liderazgo industrial a favor de Alemania y Estados Unidos. Alemania se convirtió en la segunda economía industrial durante el reinado de Guillermo II, mientras que Francia se mantuvo como una de las grandes potencias. Sin embargo, los países mediterráneos y los imperios austro-húngaro, ruso y otomano tuvieron un desarrollo menor. Fuera de Europa, Estados Unidos se consolidó como una potencia industrial de primer orden tras la guerra de Secesión, colonizando el Oeste y experimentando una rápida industrialización en el noroeste.
Avances de la Economía y del Capitalismo
Los avances en los medios de transporte, como la aplicación de la electricidad a los ferrocarriles y tranvías, así como el desarrollo del motor de explosión que impulsó la creación del automóvil y el inicio de la aviación, junto con mejoras en infraestructuras como la finalización del canal de Panamá y la expansión de redes ferroviarias, facilitaron el comercio y la integración territorial. Además, los progresos en comunicaciones, como el teléfono, el fonógrafo, el cinematógrafo y la radio, también jugaron un papel crucial. En las actividades agrarias, el empleo de abonos químicos, maquinaria y nuevas técnicas de conservación de alimentos aumentaron los rendimientos. El comercio se vio impulsado por la aparición de grandes almacenes, la publicidad y la expansión del comercio internacional, que llevó a prácticas proteccionistas y la búsqueda de imperios coloniales.
Segunda Revolución Industrial
Entre 1870 y 1914, se inició en Estados Unidos y Alemania, basándose en el uso de nuevas fuentes de energía y cambios en la organización del trabajo que impulsaron nuevos sectores industriales.
Nuevas fuentes de energía
- Finales del siglo XIX:
- Petróleo: Se utilizó para mover motores que funcionaban con sus derivados (gasolina y diésel).
- Electricidad: Se empleó para la iluminación y mover motores. Especialmente, desde la invención del acumulador y transformador en 1897, permitieron transportarla y acabaron con la necesidad de localizar las industrias junto a las fuentes de energía.
Cambios en la organización del trabajo
- Taylorismo (Frederick Taylor): Pretendía conseguir la máxima eficacia en el trabajo, determinando la forma exacta de realizar cada tarea.
- Fordismo (Henry Ford): Inició la producción en masa y en serie en enormes fábricas, organizando a los trabajadores en cadena, donde cada uno realizaba una tarea específica en el proceso de fabricación del producto.
Sectores industriales punta
- Metalurgia: Avanzó con el convertidor Bessemer (1856), que producía acero a partir del hierro y facilitó la incorporación de metales como cobre y aluminio.
- Industria química: Diversificó productos del petróleo como plásticos y explosivos.
- Otros sectores industriales incluyeron la producción de material eléctrico, maquinaria, etc.
Consecuencias sociales de la Segunda Revolución Industrial
- Entre 1870 y 1914, el crecimiento demográfico y urbano en Europa facilitó la emigración, beneficiando tanto a los países receptores como a los emisores.
- Partidos socialdemócratas, como el Partido Socialdemócrata Alemán (1863), promovieron mejoras laborales.
- La producción en masa de la Segunda Revolución Industrial mejoró la calidad de vida de los trabajadores.