La “Reconquista” es el proceso, desarrollado en los siglos VIII y XV, por el cual los reinos cristianos del norte de la Península van expandiéndose hacia el sur de Al Ándalus. El concepto fue definido por Alfonso II de Asturias que justificó la expansión auto proclamándose heredero de la monarquía visigoda.
Final de la Reconquista y política exterior de los Reyes Católicos
Durante el reinado de los Reyes Católicos, que conquistaron Granada.
La política exterior de los Reyes Católicos estuvo marcada por su expansión territorial, en la Península y en el exterior, y por su enfrentamiento con Francia por el dominio de Italia y la hegemonía europea. La expansión territorial, los Reyes Católicos acabaron el proceso de “Reconquista” con la conquista del reino nazarí de Granada, acabaron la conquista de Canarias, iniciaron una política de expansión territorial en el norte de África, iniciaron el proceso de expansión en América tras el descubrimiento de Colón y la incorporaron del reino de Navarra a la Corona de Castilla, aunque conservaron sus fueros. En los enfrentamientos con Francia, el escenario fue Italia, enfrentándose ambas coronas por el dominio del reino de Nápoles, que acabó incorporándose a la Corona de Aragón. El enfrentamiento con Francia fue la futura evolución de la Monarquía Hispánica, que pasó a ocupar la hegemonía en el continente y la aseguró, los Reyes Católicos realizaron una política matrimonial con sus hijos con el objetivo de aislar a Francia. De estos matrimonios, el más trascendental fue el de la princesa Juana “La Loca”, la heredera de la Monarquía, con Felipe “El Hermoso”, hijo de Maximiliano I de Austria y María de Borgoña.
Unión dinástica de España y expansión territorial
Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla, los Reyes Católicos.
La expansión territorial de la monarquía hispánica tuvo tres objetivos: la Península, el Mediterráneo y el Atlántico. En la Península, fueron incorporadas a Castilla el reino nazarí de Granada y el reino de Navarra. En el Mediterráneo se conquistan enclaves en el norte de África como Melilla y se ocupa del reino de Nápoles, que se incorpora a la Corona aragonesa. En el Atlántico se termina con la conquista de Canarias, la conquista de Tenerife y se inicia la expansión en América por el primer viaje de Colón.
Unidad religiosa y conflictos políticos
A su hija Juana.
Reino Castilla: Tenían la unión de las monarquías de Castilla y León. Sus leyes eran iguales para todos los espacios ocupados por ellos. Tenían una corte que no legislaba, sólo unían al rey con su reino. Su espacio territorial era el atlántico. Sue economía se basó en la agricultura, ganadería y artesanía.
Reino Aragón: Lo formaban 4 territorios. Se origina la unión por varios condados. Cada territorio, se respetaban las tradiciones y costumbres. Su espacio territorial era el mediterráneo. La economía se basó en el comercio agrícola.
En el ámbito de la política norteafricana los reyes católicos llevan a cabo la ocupación de plazas como Melilla para frenar el avance musulmán.
Se inicia la expansión atlántica con la conquista de Canarias siendo el punto de partida hacia América. Los reyes tuvieron alianzas matrimoniales con distintos países europeos como Inglaterra, con la unión de Enrique VIII y Catalina; Portugal a través de Manuel y María; y el Imperio Alemán, con el matrimonio de Felipe y Juana.
En el siglo XV.
Este acontecimiento pone fin a la “Reconquista” es importante a nivel mundial porque el fin de la Reconquista permitió a Castilla el inicio de la expansión a América y porque compensa la conquista de Constantinopla, sirviendo de incentivo a la Europa cristiana para frenar su expansión.
Moriscos.
Los Reyes Católicos establecieron una política religiosa para consolidar su poder real, ya que se consideraba que la lealtad de los súbditos de una monarquía de derecho divino sólo estaría asegurada si estos compartían la misma religión que sus reyes. Como consecuencia se decretó el exilio de los judíos y el exilio de los mudéjares de los reinos de Granada y Castilla. Esta política se extendió durante los reinados siguientes debido a la política de defensa del catolicismo frente a las reformas protestantes, provocando el exilio de los mudéjares de la Corona de Aragón, la expulsión de los moriscos del reino de Granada tras el fracaso de su rebelión y la definitiva expulsión de los moriscos de todos los reinos.
Carlos I de España y V de Alemania.
Los conflictos políticos que les hicieron frente los Austrias Mayores en la Península Ibérica fueron las sublevaciones de las Comunidades y las Germanías, con el reinado de Carlos I y la rebelión de los moriscos del reino de Granada, del reinado de Felipe II.