La Restauración en España (1874-1923): Del Sistema Canovista a la Crisis del 17


Tras el golpe de Estado de Martínez Campos durante el gobierno de Serrano, Antonio Cánovas del Castillo redacta el manifiesto de Sandhurst, en el que propone al futuro rey Alfonso XII una monarquía institucional de tradición católica pero con sistema de libertades. Estableciendo un sistema de dos partidos que se irían turnando en el poder de manera pacífica: el Partido Conservador, dirigido por Cánovas, y el Partido Liberal, dirigido por Sagasta. La idea era que los dos partidos se fueran turnando de manera ordenada, pero de una forma antidemocrática. Para ello emplearon todo tipo de trucos para falsear las elecciones. Los caciques locales, siguiendo las instrucciones del gobierno central, cambiaban las votaciones con las que los resultados eran los deseados por el gobierno. Esto era conocido como caciquismo.

La Constitución de 1876 y el Turno de Partidos

La Constitución de 1876 era la de mayor vigencia de la historia de España hasta la actualidad (durará hasta 1923). Se caracteriza por su estabilidad. Es corta, ya que consta de 89 artículos. El rey se convertirá en el centro del sistema político, dando el poder o a liberales o a conservadores.

Entre 1876 y 1881 gobernarán los conservadores y Cánovas será el presidente. Esta época se caracteriza por el recorte de libertades como la de expresión y la de imprenta. Además, en política exterior se enfrentó al conflicto de la III Guerra Carlista, que acabó con la derrota de los carlistas, y la Guerra Larga de Cuba, que acaba en 1878 con la Paz de Zanjón. En 1881, suben al poder los liberales, que inician una serie de reformas como la política económica librecambista y también se implantó la libertad de imprenta. En 1883 Cánovas vuelve a presidir el gobierno durante los últimos años de Alfonso XII, que morirá joven (28 años) y dejará la regencia a su mujer María Cristina de Habsburgo, embarazada en este momento de Alfonso XIII.

Elementos de Oposición Durante la Restauración

Durante esta época los elementos de oposición fueron:

  • Carlistas: Fueron derrotados en la III Guerra Carlista y abandonaron la vía armada. Se dividieron en dos facciones: Partido Integrista, que incurrían a elecciones, y las Juntas Tradicionalistas, que fueron el órgano de propaganda del carlismo.
  • Nacionalismo: Ideología fundamental del siglo XIX. En España se formó el nacionalismo catalán y el vasco. El catalán surge del grupo cultural llamado Renaixença; este grupo realiza actividades a favor de la lengua y culturas catalanas. A partir de este surgirán el Partido Lliga Regionalista. El nacionalismo vasco está vinculado con el carlismo y la defensa de los fueros. El fundador del Partido Nacionalista Vasco (PNV) es Sabino Arana, que le dio un carácter racista y xenófobo.
  • Republicanos: Tras la I República se encontrarán muy divididos, habiendo 3 partidos que tratan de hacerse con el control republicano.
  • Movimiento obrero: En el año 1879, Pablo Iglesias fundó el PSOE y en 1888 la UGT, de ideas socialistas derivada del manifiesto de la I Internacional, se implantó con fuerza en Madrid y País Vasco. Otro delegado de la I Internacional, Fanelli, introdujo el anarquismo en España, instaurándose con fuerza en Cataluña y Andalucía. Ya desde el primer momento surgen dos vertientes: una terrorista, destacando el grupo “La Mano Negra”, y otros sindicalistas como la FTRE y CNT.

La Regencia de María Cristina y el Desastre del 98

Tras la muerte de Alfonso XII y evitar pronunciamientos durante la regencia de María Cristina de Habsburgo, mediante el Pacto del Pardo, se ejerció el Turnismo, subiendo al poder a los liberales de Sagasta, que gobernaron hasta 1890. Los conservadores suben al poder en 1890 y se tendrán que enfrentar a una crisis económica que incrementa la conflictividad social, además de enfrentarse al nacionalismo.

La Guerra Larga de Cuba, que duró 10 años, finalizó con la Paz de Zanjón, pero no se solucionaron los problemas de la isla, que eran la esclavitud y la autonomía que pedían. Por eso, poco tiempo después comenzó la Guerra Chiquita, que duró 2 años. En 1895 se inició la última guerra de Cuba, que se desarrolló en cuatro fases:

  1. Primero arranca con el pronunciamiento y finaliza con la muerte de José Martí.
  2. Luego las tropas avanzan de este a oeste, venciendo al general Martínez Campos.
  3. Seguidamente ocurrió la sustitución de Martínez Campos por el general Weyler, que detiene el avance cubano pero se intensifica la presencia de EEUU en la isla.
  4. Finalmente, Estados Unidos envía el acorazado Maine en misión de vigilancia a La Habana, pero estando en el puerto, explota, produciendo muertes y que se acuse a España de la explosión, haciendo que EEUU declare la guerra a España.

España fue derrotada en Cuba y en Filipinas, viéndose obligada a firmar el Tratado de Paz de París (1898), por el cual se reconoce la independencia de Cuba y la cesión a EEUU de Puerto Rico y Filipinas. En 1899, España puso fin a los restos del Imperio Español.

El Regeneracionismo y el Reinado de Alfonso XIII

Tras el desastre del 98 surgen una teoría con dos vertientes, una política y otra intelectual: el Regeneracionismo. En su vertiente política es el intento de conservadores y liberales por mantener el sistema de la Restauración. Nacionalistas y republicanos quedaran fuera del sistema y el movimiento obrero ganara presencia en la calle.

Alfonso XIII es nombrado rey en 1902 y tiene que enfrentarse a distintos problemas: la integración al sistema de nuevas formaciones políticas en ascenso. Se produce una renovación interna desde arriba en los partidos fundadores del sistema de la Restauración.

Tras la pérdida de Cuba se afianza la presencia en Marruecos. Se proclama la huelga general y el gobierno declara el estado de guerra en Barcelona. Esta situación se mantiene durante la “Semana Trágica”. Se produce una represión durísima que termina con la ejecución de Ferrer Guardia, que tuvo como consecuencia la dimisión de Maura.

La Crisis del 17 y el Fin de la Restauración

La conflictividad social aumenta conduciendo a la crisis del 1917, que tiene tres ejes: el militar, el social y el político. En el ámbito militar, el sistema de ascenso favorecía a los militares de Marruecos; esto motivó la creación de las Juntas de Defensa. En política, los partidos opuestos al régimen, liderados por Cambó, exigen al gobierno que abra las Cortes e inicie un programa de profundas reformas. En el ámbito social, destaca la huelga general convocada por UGT y CNT en las diferentes capitales del país; esto asustó a la burguesía y la represión quedó en manos de los militares.

A partir de la crisis del 17, la situación no se recupera y los problemas se agudizan, los gobiernos de concentración intentan solventar la situación, pero es difícil mantener el sistema del turno. A esto hay que sumarle el ataque a Annual, que provocó la retirada de los soldados españoles. Murieron más de 14.000 soldados. La reacción en España fue dirigida contra los mandos del ejército y el propio Rey.

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