Europa 1875 y 1900:
en Francia se instaura la III República francesa, con la separación Iglesia-Estado, derecho de asociación y sufragio universal masculino; en 1871 se produjo la reunificación alemana con una constitución y el inicio del Imperio bismarckiano (1871-1918), si bien en 1890 Bismark salió del gobierno por el peso en las elecciones del PSD alemán; en Inglaterra se produce el aumento del sufragio, se dan derechos de ciudadanía mediante el voto, nace el partido laborista y aparece el social liberalismo de Los Web. En general, hay regímenes estables en Europa, con constituciones de muy larga duración. También el sistema de la Restauración española es un marco político estable. Otra tendencia en los regímenes europeos es la democracia parlamentaria con sufragio universal masculino. Se tienden a sistemas bipartidistas y a sistemas parlamentarios bicamerales en los que existe la responsabilidad ministerial. Se da el control real del ejecutivo en el Parlamento. Este modelo cabía en el sistema español, pero no tuvo lugar. Otra tendencia europea es que es una época de fase reformista del liberalismo (social liberalismo), que consiste en que el Estado interviene en las relaciones sociales entre particulares y en la economía, dando lugar a una época de legislación liberal y social que se explica por la necesidad de adaptación del sistema capitalista. El movimiento obrero fuerza el ritmo de las reformas laborales y sociales.
último tercio del siglo XIX y los primeros años del siglo XX tiene lugar la fase de post-revolución liberal o post-liberalismo.
Se pasa de la fase reformista del liberalismo o fase del liberalismo constructivo a la reforma post-liberal para sobrevivir al conflicto capital-trabajo. Es una etapa diferente del liberalismo en la que hay un cambio en la concepción del Estado. No hay tanta originalidad, sino que se distingue en la práctica política que el objetivo es la estabilidad y no la democracia. Se sacrifica la estabilidad para procurar que no haya avances democráticos.
Cánovas fue el ideólogo de la propuesta política, y llevaba tiempo preparándola. Desde el exilio de Isabel II desarrolla la “conspiración” alfonsina. Era un historiador malagueño, de origen humilde, conservador. Tuvo acceso a una educación adecuada para formar parte de la elite dirigente. Era inteligente. Empezó a participar desde abajo en la política. Se hizo amigo del general O’Donnell y se hizo indispensable para la elite política dirigente de mediados del siglo XIX. Accede al gobierno varias veces. Hace una carrera política lenta pero sólida, siendo Ministro de Ultramar en 1868. A partir de este momento y del exilio francés perfiló su proyecto utilizando tres agentes históricos:
Partido alfonsino
Cánovas mantenía que la Monarquía era consustancial a la esencia española, idea que trasladó al Partido Alfonsino y fue punto fundamental de la Constitución de 1876. Planteaba que el régimen tenía que ser monárquico, católico, constitucional y representativo, cuyo objetivo era la estabilidad, y nunca la democracia, desplazando los pronunciamientos militares a través del constante cambio de gobiernos protagonizados por los dos grandes partidos que se turnaron en el poder.programa político se situaba entre el moderantismo histórico compaginado con ciertos elementos del Sexenio Democrático. Empezaron a preparar al Príncipe Alfonso de Borbón con la idea de asentarlo sin intervención del ejército, por acuerdo civil. Cánovas quería que el ejército encarnase la integridad nacional y les mantuvo en Cuba, mientras él se encargaba de los asuntos de España evitando los pronunciamientos. Sin embargo, en diciembre de 1874 el general Arsenio Martínez Campos se pronunció en Sagunto en nombre de Alfonso XII. Esto sentó muy mal a Cánovas que se presentó en España como delegado del nuevo Rey y el 31 de diciembre de 1874 creó el ministerio de Regencia que el mismo ocupó. Desde el 9 de enero de 1875, el nuevo Rey, Alfonso XII, recorrió toda España emulando un paseo triunfal cuya finalidad era presentarle como un monarca soldado, católico y constitucional. Mientras tanto Cánovas puso a los miembros de confianza del Partido Alfonsino en las principales instituciones del Estado: cúpula del ejército, altos cargos de la administración, especialmente gobiernos civiles. Esta estructura se completó con un acuerdo interno con la Iglesia católica. También buscó colaboradores en la oposición, pero estos debían tener ciertos requisitos tal que fuesen monárquicos, católicos y constitucionales, hallando a Sagasta y los más moderados del Sexenio.
primeras elecciones tuvieron lugar el 31 de diciembre de 1875, celebradas aún con la ley electoral desgajada de la Constitución de 1869 que reconocía el sufragio universal masculino. El falseamiento del resultado, llevado a cabo por Romero Robledo, en Gobernación, fue una muestra de lo que sería el nuevo sistema. A partir de aquí el proyecto restauracionista se planteó como un sistema para conseguir la estabilidad por encima de la democracia. El bipartidismo debería despejar el riesgo del pronunciamiento.