Conferencias y Consecuencias de la Segunda Guerra Mundial
A diferencia de la Primera Guerra Mundial, la Segunda Guerra Mundial no concluyó con un único acuerdo definitivo. Los vencedores establecieron las condiciones de paz a través de varias conferencias durante el conflicto y en tratados firmados después de 1945.
La primera conferencia tuvo lugar en agosto de 1941, cuando Roosevelt y Churchill se encontraron a bordo de un barco frente a Terranova y redactaron la Carta del Atlántico. Este documento promovía las libertades, el derecho de los pueblos a elegir su gobierno y el cese de la agresión en asuntos internacionales.
Más tarde, en noviembre de 1943, Roosevelt, Churchill y Stalin se reunieron en Teherán. Allí, los líderes de Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Soviética planificaron acciones conjuntas contra Alemania y Japón. Stalin propuso abrir un frente en las costas de Francia para aliviar la presión alemana en el frente oriental.
En febrero de 1945, Roosevelt, Churchill y Stalin se reunieron en Yalta, Crimea. Discutieron varios asuntos relacionados con Polonia y Europa oriental. Decidieron lo siguiente:
- Las fronteras de Polonia serían modificadas: las provincias orientales pasarían a Rusia y Polonia recibiría territorios al oeste, tomados de Alemania.
- Alemania sería dividida en cuatro zonas de ocupación, administradas por Estados Unidos, Gran Bretaña, la Unión Soviética y Francia. Stalin deseaba mantener gobiernos comunistas en Europa oriental.
- Todos acordaron crear las Naciones Unidas para mantener la paz.
Se discutieron y acordaron los puntos sobre Alemania, su desarme, reparaciones de guerra y la cooperación futura. El acuerdo fue firmado por Roosevelt, Churchill y Stalin.
Más tarde, en julio de 1945, Stalin, Truman y Attlee se reunieron en Potsdam. Acordaron el desarme y desnazificación de Alemania, y su división en cuatro zonas de ocupación. No se firmó un tratado de paz definitivo con Alemania, pero sí con sus aliados en 1947 y con Japón en 1951 y 1955. Muchos acuerdos no se cumplieron, lo que condujo a la Guerra Fría.
Tras finalizar la guerra mundial hubo varias consecuencias demográficas, económicas, territoriales y políticas.
- Consecuencias demográficas: se reflejan en la cantidad de personas que fallecieron, entre 50 y 60 millones de personas, en su mayoría civiles debido a deportaciones, campos de concentración (seis millones de judíos fueron exterminados) y bombardeos en ciudades como Dresde, Hiroshima y Nagasaki.
- Consecuencias económicas: muchas ciudades, industrias y vías de comunicación quedaron destruidas. Europa perdió alrededor del 50% de su capacidad industrial, y Japón también sufrió grandes daños. La agricultura se vio afectada, causando hambre. Reconvertir la industria militar a civil fue difícil. La «Guerra Fría» mantuvo activa la industria militar en EE.UU. y la URSS. Las potencias europeas, como Reino Unido, Francia y Alemania, perdieron su liderazgo económico, cediéndolo a Estados Unidos.
- Consecuencias territoriales: la URSS recuperó y expandió territorios, ocupando partes de Finlandia, Polonia, Alemania, las repúblicas bálticas, y las islas Kuriles y Sajalín de Japón. Bulgaria cedió tierras a Yugoslavia y Grecia. Italia perdió todas sus colonias, incluyendo Albania y sus posesiones africanas, aunque mantuvo Somalia bajo mandato. Alemania se dividió en cuatro zonas de ocupación (EE.UU., URSS, Reino Unido y Francia), formando dos estados: la República Federal de Alemania (Bonn) y la República Democrática Alemana (Berlín), con Berlín dividida en cuatro sectores.
- Consecuencias políticas: Estados Unidos y la Unión Soviética emergieron fortalecidos de la guerra y competirían por el dominio mundial. Representaban sistemas opuestos: el capitalismo y el comunismo. Sus intereses se volvieron cada vez más diferentes, lo que se hizo evidente durante la «Guerra Fría».
Desarrollo de la Segunda Guerra Mundial
La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto global que involucró a la mayoría de las naciones del mundo. Hubo dos bandos principales: el Eje (Alemania, Italia y Japón) y los Aliados (Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos y la URSS). La guerra se desarrolló en Europa, África y el Pacífico, y se dividió en tres etapas: éxito alemán (1939-1941), equilibrio (1942-1943) y triunfo aliado (1944-1945).
Primera Fase (1939-1941): Éxito Alemán
En la primera fase del conflicto (1939-1941), Alemania invadió Polonia y la ocupó en dos semanas utilizando la táctica del blitzkrieg, quedándose con la parte occidental y dividiendo el país con la URSS, que también ocupó Estonia, Letonia y Lituania, y atacó Finlandia, que cedió territorio pero mantuvo su independencia.
En 1940, Alemania invadió Dinamarca (abril) y Noruega (abril-junio) para controlar el Báltico y asegurar el hierro sueco, estableciendo un gobierno nazi en Noruega bajo Quisling.
En mayo de 1940, Alemania invadió Holanda, Bélgica y Francia con una ofensiva relámpago, sorprendiendo a los aliados al atacar a través de Luxemburgo y el bosque de las Ardenas, desprotegido por considerarse una defensa natural en la línea Maginot. Italia se unió a la guerra junto a Alemania. El 14 de junio, París fue ocupada. Francia se rindió y se dividió en dos zonas: una ocupada por los nazis (París, Centro y Oeste) y otra bajo el gobierno de Pétain en Vichy. Algunos franceses huyeron a Inglaterra y formaron la «Francia Libre» liderada por Charles de Gaulle.
Luego, en la batalla de Inglaterra, Alemania intentó forzar la rendición británica con bombardeos, pero la RAF, ayudada por el radar, derrotó a la Luftwaffe alemana.
En septiembre de 1940, Italia inició la guerra en el Mediterráneo y los Balcanes, invadiendo Egipto desde Libia, pero fue detenida por Gran Bretaña. Esto llevó al envío de los Afrika Korps. En octubre de 1940, Mussolini también fracasó en invadir Grecia, por lo que Hitler intervino. En 1941, Rumanía, Bulgaria y Hungría se unieron al Eje, y Alemania ocupó Yugoslavia, Grecia y Creta.
En junio de 1941, Alemania lanzó la Operación Barbarroja, invadiendo la URSS con 3 millones de soldados en un frente de 3.000 km. Llegaron a Leningrado, cerca de Moscú y hasta Ucrania y Crimea, pero la resistencia rusa y el duro invierno detuvieron su avance. En invierno, una contraofensiva rusa salvó Moscú, tras desviarse cuando se encontraban a pocos km hacia el Sur. En verano de 1942, Hitler dirigió la ofensiva hacia el Cáucaso, capturando Sebastopol y comenzando el sitio de Stalingrado.
Segunda Fase (1942-1943): Equilibrio
La segunda fase (1942-1943) comenzó cuando Estados Unidos entró en la guerra tras el ataque japonés a Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941. Japón buscaba eliminar la flota estadounidense para expandirse en Asia y Oceanía. La entrada de EE.UU. con su poder económico cambió el curso del conflicto.
En octubre de 1942, las fuerzas británicas del general Montgomery derrotaron a las tropas alemanas del general Rommel (Afrika Korps) en El Alamein, Egipto, obligando a los alemanes a retirarse a Túnez. En noviembre de 1942, tropas estadounidenses y británicas, lideradas por el general Eisenhower, desembarcaron en Marruecos y Argelia y avanzaron hacia Túnez para expulsar a los alemanes e italianos del norte de África.
En julio de 1943, tropas anglo-norteamericanas desembarcaron en Sicilia. El rey Víctor Manuel III destituyó a Mussolini, reemplazándolo con el general Badoglio. Los Aliados comenzaron a conquistar Italia de sur a norte. Los alemanes respondieron ocupando Italia hasta Roma y liberaron a Mussolini, quien formó un nuevo gobierno fascista en el norte, llamado la «República Social de Saló». Italia quedó dividida en dos.
En Rusia, el general Zhukov venció al ejército alemán en Stalingrado en febrero de 1943. En el Pacífico, la victoria aliada en Guadalcanal en febrero de 1943 marcó el inicio de la contraofensiva estadounidense.
Tercera Fase (1944-1945): Triunfo Aliado
En la fase final de la guerra (1944-1945), se planificó el desembarco de Normandía para abrir un nuevo frente en Europa y aliviar la presión sobre las tropas soviéticas en el este. El plan Overlord implicaba recuperar el noroeste de Francia para avanzar hacia Europa occidental y derrotar a los alemanes hasta Berlín.
En junio de 1944, conocido como el Día D, se llevó a cabo el desembarco en la costa de Normandía con una operación que involucró miles de aviones, barcos y tropas de tierra de Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, dirigidas por el general Eisenhower. El desembarco fue exitoso y los alemanes retrocedieron. París fue liberada el 25 de agosto. Los movimientos de resistencia en Francia, Italia y Bélgica se fortalecieron, y en noviembre de 1944, Francia y Bélgica estaban libres de los alemanes. A pesar de una contraofensiva alemana en diciembre de 1944, los aliados continuaron avanzando hacia Alemania, cruzando el Rin en marzo de 1945.
En la parte oriental de Europa, los rusos estaban expulsando a los alemanes hacia el oeste. Recuperaron los países bálticos y avanzaron por Rumanía, Bulgaria, Hungría, Yugoslavia y Albania, liberando estos últimos con la ayuda de movimientos de resistencia. Antes de terminar 1944, los británicos expulsaron a los alemanes de Grecia y los rusos avanzaron en Polonia.
En 1945, los rusos reanudaron su ofensiva hacia Prusia Oriental, llegando cerca de Berlín en febrero. Mientras tanto, los estadounidenses se acercaban desde el oeste hasta el río Elba, exigiendo la rendición alemana. Los alemanes continuaron luchando en las calles de Berlín incluso después del suicidio de Hitler el 30 de abril. Finalmente, el 8 de mayo de 1945, el almirante Doenitz, sucesor designado por Hitler, firmó la rendición alemana. Pocos días antes, la lucha en Italia terminó cuando Mussolini fue capturado y fusilado por partisanos italianos el 28 de abril.
En el Pacífico, Japón se resistía a rendirse. El general MacArthur lideraba el avance estadounidense, tomando islas japonesas como Iwo Jima y Okinawa, desde donde lanzaban bombardeos a Japón. En respuesta, pilotos suicidas (kamikazes) atacaron barcos estadounidenses. El presidente Truman, sucesor de Roosevelt, decidió usar la bomba atómica. El 6 de agosto fue lanzada sobre Hiroshima y el 9 sobre Nagasaki, destruyéndolas por completo. Japón se rindió el 2 de septiembre, marcando el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Causas de la Segunda Guerra Mundial
La Segunda Guerra Mundial fue el resultado de una combinación de factores interrelacionados, incluidos tratados fallidos, aumento de tensiones y respuestas políticas inadecuadas. El Tratado de Versalles y la Conferencia de Paz de París desempeñaron un papel crucial al imponer condiciones que dejaron descontentos a Alemania, Italia, Japón y la URSS. Además, una crisis económica global y el surgimiento de un nacionalismo agresivo y expansionista en estos países establecieron las bases para el conflicto. La Sociedad de Naciones no pudo prevenir el estallido de la guerra.
Las tensiones aumentaron cuando Alemania, bajo el liderazgo de Hitler, se retiró de la Sociedad de Naciones en 1933. Otros países hicieron lo mismo:
- Japón, después de invadir Manchuria en 1931 y crear el estado de Manchukuo en 1932.
- Italia, tras invadir Etiopía en 1935 y abandonar la Sociedad de Naciones en 1937.
Las tensiones siguieron creciendo con diversas anexiones:
- Japón invadió China en 1931 y estableció el estado de Manchukuo. En 1939, utilizó los disparos en el Puente de Marco Polo como pretexto para invadir China nuevamente.
- Italia invadió Etiopía en 1935 y Albania en 1939.
- En 1935, el Sarre se unió a Alemania mediante plebiscito.
- En 1936, Hitler envió tropas a Renania, violando el Tratado de Versalles.
- En 1938, Alemania anexó Austria (Anschluss). Luego, anexó los Sudetes en Checoslovaquia, donde la política de apaciguamiento alcanzó su punto culminante tras la Conferencia de Múnich.
También surgieron varias alianzas:
- En 1936, Alemania e Italia formaron una alianza llamada el Eje Roma-Berlín, a la que Japón se unió en 1940.
- En 1936, Japón y Alemania firmaron un pacto para protegerse de la Unión Soviética. Sin embargo, justo antes de invadir Polonia, Alemania y la Unión Soviética acordaron no atacarse mutuamente.
Los líderes británicos y franceses, Chamberlain y Daladier, creyeron haber asegurado la paz, pero en marzo de 1939, Hitler invadió más partes de Checoslovaquia, demostrando que sus promesas eran vacías. Reino Unido y Francia se dieron cuenta de que Hitler no podía ser detenido con negociaciones y comenzaron a ofrecer garantías de protección a países como Polonia. En agosto de 1939, la URSS y Alemania firmaron un pacto de no agresión (Ribbentrop-Molotov) y acordaron dividirse partes de Europa del Este, incluyendo Polonia, en una cláusula secreta. El 1 de septiembre de 1939, Alemania invadió Polonia, y dos días después, Reino Unido y Francia declararon la guerra a Alemania, marcando el inicio de la Segunda Guerra Mundial y el fin de la política de apaciguamiento.