Introducción
La Segunda República Española se desarrolló desde 1931 a 1936 con el estallido de la Guerra Civil. Enfrentó a dos partes de España: los defensores de la República y los insurgentes del pronunciamiento del General Francisco Franco. El resultado fue la victoria de este último grupo y el establecimiento de una Dictadura que duró cuarenta años. Podemos distinguir dos tipos de causas en el estallido de la guerra:
- Las causas remotas: Se incluyen la manera de llevar a cabo la revolución liberal en España; la actitud y la mentalidad del Ejército, que se manifestaron a través de la práctica golpista; la escasa modernización del país en relación con otras naciones, lo que dificultó lo que podría considerarse un avance global de la sociedad; la influencia de las ideologías dominantes, el comunismo y el fascismo.
- Las causas próximas: Hay que destacar la crisis económica y social internacional que se produjo en la década de 1930, que coincidió con el período republicano en España. En España la República se enfrentaba a la necesidad de canalizar los cambios sociales por la vía del reformismo, pero fue incapaz de resolver los problemas: la reforma agraria, la educación para todos, el Estado laico, la mejora de las condiciones de la clase obrera y también de la mujer, etc. La derecha tendió a imitar el modelo de los fascistas italianos y a minar las reformas modernizadoras de los gobiernos republicanos. La izquierda radical se opuso también a los gobiernos.
1.- La sublevación militar
El 17 de julio de 1936 se inició la sublevación militar en el Protectorado Español de Marruecos y seguido la rebelión se extendió a varias guarniciones de la Península. A finales del mismo mes España quedaba dividida en dos zonas: los rebeldes en la zona de Galicia, Navarra, Castilla la Vieja y parte de Aragón y Andalucía entre otros. Contaban con igual número de tropas que la República, pero de mayor calidad; el Gobierno controlaba el resto de España, la armada y la aviación, y lo más importante, las reservas de oro del Banco de España. El Pronunciamiento había degenerado en una Guerra Civil. El golpe triunfó o fracasó en función de dos condiciones fundamentales: la rapidez y la coordinación de sus protagonistas, y la capacidad de reacción de las fuerzas populares.
2.- El desarrollo de la guerra
Año 1936 e inicios de 1937
- La guerra de columnas. En agosto, el Ejército de Marruecos cruzaban el estrecho de Gibraltar con la colaboración de la aviación italiana y del acorazado alemán. Franco, al mando, estableció contacto con Queipo de Llano en Sevilla y se inició la marcha hacia Madrid (matanza de Badajoz). El 30 de septiembre los nacionales tomaban Toledo, donde el alcázar había resistido por parte de los republicanos.
- La Batalla de Madrid (noviembre de 1936-marzo de 1937). Después de la conquista de Getafe los sublevados llegaban a los arrabales de Madrid y el día siguiente el gobierno republicano abandonaba la capital. Se instaló una Junta de Defensa presidida por el General Miaja; el pueblo madrileño se lanzó a la defensa de su ciudad, el contraataque de las Brigadas Internacionales pararon la ofensiva franquista en Seseña, y en diciembre el ataque frontal a Madrid fracasaba. La ofensiva de la Carretera de la Coruña contó con importantes enfrentamientos en Casa de Campo y Ciudad Universitaria. La batalla del Jarama fue el segundo intento fallido por hacerse con Madrid, mientras tanto los italianos conquistaron Málaga, y la última ocasión fue la batalla de Guadalajara preparada por las tropas de Mussolini: los italianos rompieron el frente republicano y avanzaron a lo largo de la carretera Zaragoza-Madrid, pero la reacción republicana contraatacó recuperando casi todo el territorio perdido.
- Año 1937
- La guerra en el norte (abril de 1937-octubre de 1937). Los primeros ataques al norte republicano provinieron de Navarra; los nacionales tomaron Irún y San Sebastián para impedir las comunicaciones con Francia y la República, pero fue después de la batalla de Guadalajara cuando los sublevados iniciaron su verdadera ofensiva. El 20 de abril el ejército vasco se retiraba hasta Bilbao, el mismo mes se produjo el bombardeo de Guernica, donde los nacionales entraban en Durango. En 1937 se desarrolló la Batalla de Brunete, con la que se intentó cercar a las tropas nacionales en la Ciudad Universitaria y la Casa de Campo, pero fallaron. Después la acción volvió a concentrarse en el norte, y comenzó el ataque a Santander. La ciudad fue tomada por tropas sublevadas. El 1 de septiembre se inició la conquista de Asturias, donde los nacionales tuvieron que distraer tropas para contener la ofensiva republicana en Belchite, pero a partir de octubre, con la ruptura del frente, el avance sublevado se convirtió en un paseo militar. La ofensiva del norte terminó con la toma de Gijón (octubre de 1937)
- Año 1938
- Los republicanos decidieron nuevamente tomar la iniciativa; el objetivo era Teruel, que fue tomada el 8 de enero de 1938, pero que nuevamente sería reconquistada por los nacionales en febrero, esto significó un profundo desgaste para el ejército republicano. En abril cayó Lérida y en junio Castellón, con lo que se cortaba la comunicación entre Valencia y Cataluña y se dividía en dos la zona republicana. La batalla del Ebro fue el último gran intento de la República. El 25 de julio de 1938 cruzaban el Ebro las unidades republicanas, pero la rápida reacción de los sublevados detuvo el ataque republicano y sus tropas volvieron a atravesar el río Ebro y se refugiaron en Cataluña. La Conferencia de Munich en septiembre de 1938, en un intento de dar satisfacción a Hitler y evitar el conflicto europeo, condenó a la República.
- Año 1939
- La caída de Cataluña y fin de la Guerra Civil. En enero caía Cataluña y Barcelona quedaba en manos de los insurgentes; los dirigentes de la República cruzaron la frontera. La caída de Cataluña significó para el Frente Popular el final de la guerra y el reconocimiento de Franco por parte de Francia y Gran Bretaña. Juan Negrín decía que la única solución era resistir y el General republicano Miaja lo aceptó así, aunque no el coronel Casado, responsable de la defensa de Madrid. Negrín decidió un cambio en los mandos militares y Casado inició una sublevación anticomunista. Casado, una vez eliminados los comunistas, estaban en condiciones de negociar el final de la guerra con Franco, pero Franco no quería más que la rendición incondicional y ordenó la ofensiva final. El 1 de abril, Franco anunció la victoria definitiva a sus tropas; la guerra había terminado.
3.- La dimensión internacional
La guerra fue una lucha civil entre españoles con puntos de vista distintos sobre el futuro de su país. El conflicto bélico habría sido muy corto de no haberse internacionalizado desde sus primeros momentos. Las primeras conversaciones destinadas a garantizar la no intervención de las principales potencias se celebraron en Londres en julio de 1936, cuando se reunieron Blum y Chamberlain y se plantearon el peligro que podría suponer para la precaria paz europea la posible cooperación francesa con la República Española. El Comité de No Intervención se constituyó en agosto de 1936, comprometiéndose cada gobierno a prohibir el envío a España de cualquier tipo de suministro bélico.
Ayudas al bando franquista
La participación alemana proporcionó suministros bélicos al bando nacional; se creó la Legión Cóndor franquista. La participación italiana fue más amplia pero de menor calidad (El Corpo di Truppe Voluntarie (CTV) en España). La participación de Marruecos consistió en tropas mercenarias dentro del ejército franquista del protectorado marroquí. Portugal sirvió de camino de paso para envíos de material de guerra hacia el norte, y suministros alemanes e italianos a los ejércitos franquistas, además Salazar proporcionó tropas voluntarias.
Ayudas al bando republicano
Ayuda soviética y de carácter internacional mediante las Brigadas Internacionales. La URSS facilitó ayuda no devuelta y los suministros bélicos y alimentos en oro que el Banco de España depositó en el GOSBANK soviético para garantizar su seguridad. Las Brigadas Internacionales comenzaron a funcionar en el Frente de Madrid; a lo largo del conflicto hubo cuarenta mil voluntarios formados por franceses, ingleses, estadounidenses, alemanes etc. Su Cuartel General estaba en Albacete y tras la instrucción se dirigían al Frente integrados en el Ejército Republicano. Las Brigadas Internacionales fueron retiradas a iniciativa de Negrín.
4.- Evolución política en el bando republicano y en el franquista
En la zona republicana
La sublevación militar produjo una atomización del poder que fue recogido por las organizaciones populares, provocando dualidad de poderes: por un lado el gobierno presidido por José Giral y constituido únicamente por republicanos (cuya autoridad era mínima), y por otro lado las juntas y comités de partidos y sindicatos que realizaron cambios profundos como la confiscación de industrias, ocupaciones de latifundios, colectivizaciones, la creación de milicias, etc. En septiembre de 1936 Largo Caballero formó gobierno con el apoyo de UGT y CNT, y se empezó a organizar el Ejército Popular; también se organizaron los tribunales populares, pero la CNT se oponía. Tras el enfrentamiento entre comunistas y anarquistas en Barcelona, la caída de Largo Caballero fue inminente. Negrín, gobernó hasta marzo de 1939, cuando fue depuesto por la sublevación del Coronel Casado. Con Negrín la autoridad del Estado fue robustecida y se creó un verdadero gobierno de guerra; el Ejército Popular se hizo realidad con la colaboración del general Vicente Rojo. En el campo de la economía se llevó a cabo una campaña de nacionalizaciones que superó el caos económico anterior.
En la zona franquista
Se formó en Burgos una Junta Técnica encargada del gobierno en la zona sublevada. El primero de octubre se confirmaba la subida de Franco a la Jefatura del Estado, y su ascenso estuvo favorecido por la muerte de Sanjurjo. Se formó un partido único llamado Movimiento Nacional que unía a todas las fuerzas políticas que apoyaban a los Jefes militares, pero existían importantes tensiones. La Falange constituía el sector más inquieto por la falta de reforma social que preconizaba el ala izquierda, seguido Franco dictó el Decreto de Unificación de 1937 que integraba a la FE de las JONS con la Comunión Tradicionalista dando lugar a la FET (Falange Española Tradicionalista) de las JONS. Entre las leyes publicadas en este periodo figuran el Fuero del Trabajo, la Ley de Prensa y la reconstitución de la Compañía de Jesús.
5.- Consecuencias del conflicto
Durante tres años, el odio entre los españoles se acrecentó, resultando inevitable el deseo de aniquilación del contrario. Los que vencieron excluyeron y persiguieron a quienes no se habían sumado a su bando. En los últimos meses de la guerra, millares de combatientes republicanos y de familias enteras tuvieron que abandonar España de manera precipitada. Miles de combatientes, intelectuales, militantes de partidos y sindicatos se agolparon en el puerto de Alicante esperando tener plaza en uno de los barcos que los llevarían a algún país que los quisiese acoger. La frontera catalana con Francia era un río de personas que tuvieron que sufrir las penalidades del exilio. Decenas de miles de españoles exiliados se concentraron en campos de internamiento en el sur de Francia, por el norte de África y sobre todo en Latinoamérica; México fue la nación que acogió mayor número de personas y su capital se convirtió en la sede política de la República en el exilio. En resumen, casi medio millón de muertos, acabada la guerra más de 250.000 personas ingresaron en prisiones o en campos de trabajo forzado.
Las consecuencias en la cultura española. Quedó destruido todo el esfuerzo de regeneración cultural y educativa de la Edad de Plata de la cultura española. Fueron ejecutados o destituidos por el franquismo más del 60% de los maestros y profesores. Los intelectuales de la generación del 27 y artistas murieron o marcharon al exilio. Figuras señeras como Federico García Lorca, Antonio Machado, y Pablo Picasso. La cultura oficial retrocedió a los tiempos del oscurantismo clerical, la represión y la censura.
Las consecuencias económicas. La pérdida de las reservas, la disminución de la población activa, la destrucción de infraestructuras, así como de viviendas (disminución de la producción), y la caída del nivel de renta. Provocaron los efectos del racionamiento y la privación de bienes de consumo.
Las consecuencias políticas fueron el final de la experiencia modernizadora y democratizadora que había tenido España, y el inicio de una larguísima dictadura. En el ámbito internacional España inició veinte años de aislamiento político, con excepción del reconocimiento que obtuvo de algunos estados como el Vaticano, Irlanda y Argentina. Quedó fuera del fuerte impulso de progreso que se inició en Europa después de 1945.
Conclusión: La Segunda República fue proclamada en un momento de profunda crisis nacional, en medio de los efectos de la crisis económica del 29 y de la crisis social que España arrastraba desde hacía décadas, lo que se tradujo en crisis política. La victoria del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936, una coalición de izquierdas, provocó la organización de los Jefes militares, que realizaron un pronunciamiento que desembocó en la Guerra Civil. El conflicto bélico duró tres años, finalizando con la Dictadura del General Franco.
La dictadura de Primo de Rivera y el camino hacia la Segunda República
1. Proclamación de la II República, gobierno provisional y Constitución de 1931. En 1930 los representantes de la oposición llegaron a un acuerdo: el Pacto de San Sebastián. Se organizó un Comité Revolucionario encabezado por Alcalá Zamora. Se preparó un golpe militar para finales de año, y mientras se instruían los procesos por la sublevación, los sindicatos y los estudiantes desataron una oleada de movilizaciones. Berenguer presentó su dimisión a principios de 1931. Le sucedió el almirante Aznar y convocó elecciones municipales, pero sus resultados fueron sorprendentemente más favorables para los republicanos sobre todo en las ciudades que no estaban controladas por los caciques, y una serie de acontecimientos que ocurrieron en las primeras horas del 14 de abril desencadenaron la abdicación del rey Alfonso XIII y la proclamación oficial de la II República Española. Se formó un Gobierno Provisional formado por republicanos, regionalistas y el PSOE. Todos asumieron como función prioritaria asentar la República hasta el momento de entregar el poder a las Cortes Constituyentes. Se llevaron a cabo una serie de reformas: el ministro Largo Caballero adoptó las primeras medidas de reforma agraria con el objetivo de garantizar el salario y el trabajo de los campesinos, y de reforma laboral como la jornada de 8 horas. Azaña inició una reforma militar, exigiendo a los militares jurar fidelidad a la República o el retiro voluntario con el sueldo íntegro. El gobierno promovió una importante legislación educativa: se crearon plazas de maestros y se inició un programa de construcción de escuelas, además en la Iglesia se suprimió el cobro de impuestos del clero, su manutención y se disolvieron las compañías religiosas que no quisieron obedecer al estado, como los jesuitas. También se puso en marcha el Estatuto provisional de autonomía de Cataluña.
2. Bienio Progresista (1931-1933). Fue una época de estancamiento de la economía debido a las deudas contraídas por los gobiernos de la Dictadura de Primo de Rivera, pero hubo dos factores claramente negativos: la crisis del comercio exterior producido por las medidas proteccionistas, y el aumento del paro. Largo caballero continuó con las reformas laborales como la Ley de contratos de trabajo y jurados mixtos, o la creación de la inspección de trabajo. Reforma educativa con la creación masiva de escuelas para acabar con el analfabetismo. La educación sería pública, obligatoria y gratuita, con una enseñanza mixta y laica. También reformas militares con la supresión de los tribunales de honor, un recorte en el presupuesto militar. Una de las reformas más importantes fue la Ley de Bases para la Reforma Agraria de 1932, cuyo objetivo era expropiar las tierras de los latifundios que no eran cultivadas ni utilizadas para que pasaran a manos de campesinos. Se creó el Instituto de Reforma Agraria para llevar a cabo el inventario, pero esta fracasó. El Gobierno contó con una oposición abierta. En la derecha encabezada por el Partido Radical de Lerroux, se federaron en la Unión Económica Nacional, que dirigió la oposición a la reforma agraria y la legislación laboral. En la izquierda la oposición estaba en la CNT y el PCE. Se sumó la frustración de los campesinos y obreros que observaban como la resistencia de los industriales y propietarios ralentizaba los cambios, lo que facilitó la movilización de los sindicatos anarquistas y del Partido Comunista. El resultado fue una serie continua de incidentes graves entre huelguistas y miembros de la guardia civil. La expulsión de la Compañía de Jesús y la discusión en las Cortes de la reforma agraria y el Estatuto de autonomía para Cataluña suscitaron una cerrada oposición por parte de la derecha. La tensión política desembocó en el intento de golpe de Estado del general Sanjurjo en Sevilla que finalmente fracasó. En enero de 1933 en Casas, miembros de la guardia civil mataron a un grupo de anarquistas que habían comenzado un levantamiento campesino, lo que desembocó una grave crisis política por la falta de explicaciones por parte del Gobierno. Mientras, la derecha se organizó: los católicos en la Conferencia Española de Derechas Autónomas (CEDA), los monárquicos fundaron Renovación Española bajo la dirección de Calvo Sotelo y la ultraderecha se agrupó en la Falange Española. Finalmente, Azaña dimite y se convocan nuevas elecciones.
3. Bienio conservador (1933-1936). Las elecciones las gana la derecha, en concreto la CEDA, debido al desgaste del gobierno, la incapacidad de la izquierda de ponerse de acuerdo, y la abstención de los anarquistas. La victoria de la derecha fue contestada por una insurrección armada organizada por la CNT que causó cerca de un centenar de muertos. Alcalá Zamora decidió darle el poder al Partido Radical de Lerroux, sujeto al apoyo de la CEDA. Se aprobó un programa de rectificación de la acción legislativa del bienio anterior. Estas contrarreformas frenaron las expropiaciones y la reforma militar, que se puso en destinos clave a militares antirrepublicanos. Se le permitió a la Iglesia volver a cobrar algunos impuestos y a continuar ejerciendo la educación. También se bloquearon los estatutos de autonomía. Durante 1934 el país quedó polarizado en izquierdas y derechas. En la derecha, la CEDA se convierte en el principal partido con el apoyo de las clases medias y populares católicas. La Falange Española se fusiona con las JONS (1934) y actúan con violencia. Por su parte la izquierda republicana se reconstruirá tras el fracaso electoral surgiendo un nuevo partido: Izquierda Republicana. Martínez Barrios fundó la Unión Republicana de tendencia más moderada. El movimiento obrero se radicalizó. En el PSOE Prieto y Largo caballero con la colaboración del PCE y el apoyo de los nacionalistas catalanes prepararon una huelga revolucionaria ante la posible entrada de la CEDA en el gobierno. Los dirigentes de la CEDA decidieron en octubre de 1934 provocar una crisis del gobierno radical. Se formó un nuevo gabinete con tres dirigentes cedistas incluidos. Esa misma tarde los dirigentes socialistas dieron la orden de una huelga general que se extendió por todo el país. Pero la movilización se convirtió en Asturias en una insurrección armada revolucionaria: los obreros se enfrentaron al ejército y tomaron el control de Oviedo. Sin embargo, el movimiento fracasó en Madrid donde el gobierno rápidamente acuarteló las tropas y detuvo a los principales dirigentes socialistas y comunistas. En Cataluña el apoyo del propio Companys hizo triunfar en un principio la revolución, pero el ejército tras bombardear el edificio de la Generalitat, consiguió recuperar el mando.
Para el 12 de octubre la insurrección solo perduraba en Asturias. El Gobierno entregó plenos poderes militares al general Franco que hizo traer las tropas de la legión y reconquistó Oviedo. Y la guardia civil ejerció una durísima represión. El balance de la Revolución fue más de 1.300 muertos y casi el doble de heridos, 30.000 detenidos y varios fusilamientos. Durante 1935 todas estas reformas fueron promovidas por un gobierno débil, en permanente situación de crisis. A la derecha de la CEDA surgió una gran coalición antirrepublicana, el Bloque Nacional, dirigido por Calvo Sotelo. Surge la idea de un golpe militar, y se colocan en puestos de responsabilidad a generales proclives a la rebelión. Franco es nombrado Jefe del Estado Mayor. La crisis definitiva del gobierno derechista se desencadenó cuando estalló el escándalo del estraperlo por lo que finalmente Alcalá-Zamora convocó nuevas elecciones para febrero de 1936.
4. El Frente Popular (1936). Para estas elecciones hubo dos bloques electorales de izquierda y de derecha. En enero se firmó el programa del Frente Popular en el que se acordó restablecer la legislación del primer bienio. Al frente popular se le uniría la Izquierda Republicana, Unión Republicana. La coalición de derechas la formaba el Bloque Nacional monárquico y la CEDA. Finalmente, el Frente Popular obtuvo la victoria. Militantes de los grupos de izquierdas abrieron las cárceles y liberaron a todos los detenidos. Azaña formó un gobierno compuesto solo por republicanos de izquierdas. El gobierno decretó una amplia amnistía y se restablecieron el Estatuto catalán y el Parlament, además decidió enviar a los generales más sospechosos a puestos alejados de Madrid, tras una tentativa de golpe de estado. Pero el aspecto más significativo fue la restitución de algunas de las reformas del primer bienio. Nada más constituirse las nuevas cortes, fue destituido Alcalá-Zamora como Presidente de la República y Manuel Azaña fue elegido Presidente de la República. Desde el mes de abril se sucedieron las luchas callejeras. La situación llevó en junio a un duro debate parlamentario entre los líderes de la derecha y el Gobierno.
El primer intento de conspiración militar se produjo en diciembre de 1934 tras la revolución de Asturias. Hubo contactos entre generales hostiles a la República y Gil Robles para plantear un golpe. Se iniciaron entonces contactos con Mussolini para pedir ayuda militar y económica. Tomó el mando de la conspiración el general Mola que comenzó a preparar el golpe y para el que contó con la colaboración de los carlistas. El general Sanjurjo, fue elegido jefe de la sublevación. El golpe militar se precipitó a raíz del asesinato el del teniente Castillo. La respuesta de sus compañeros fue el secuestro y asesinato del líder del Bloque Nacional José Calvo Sotelo, lo que definitivamente decidió a Franco a participar en la sublevación. Finalmente, la rebelión comenzó en Marruecos el 17 de julio de 1936, y el 18 de julio la sublevación llegó al resto de la península. En conclusión, la II República supuso una oportunidad de crear en España un marco de convivencia democrática, modernizar las estructuras del Estado e iniciar un amplio programa de reformas sociales que acabasen con el atraso económico y la gran injusticia social. Sin embargo, la falta de cultura democrática, la inestabilidad política, los conflictos sociales y la organización de los militares produjo una sublevación comenzada por el general Franco que desencadenaría en una guerra civil que se extendería durante tres años.