1. Los últimos días de la monarquía y el advenimiento de la República
Tras la caída de Primo de Rivera, el rey Alfonso XIII dejó el gobierno en manos de Dámaso Berenguer y se volvió a la Constitución de 1876. En febrero de 1931, el gobierno pasó al almirante Aznar, quien convocó elecciones municipales.
Los republicanos ya habían realizado algunos intentos de cambio: el Pacto de San Sebastián en agosto de 1930, con la participación de socialistas, republicanos y carlistas; y el levantamiento fracasado de Jaca en diciembre de 1930.
El 12 de abril de 1931, los partidos republicanos triunfaron en las ciudades, aunque la mayoría de los votos a nivel nacional fueran monárquicos. El 14 de abril de 1931 se proclamó la República y se formó un gobierno provisional. Cataluña fue el primer lugar donde se proclamó la República. El nuevo régimen fue acogido con un enorme entusiasmo popular y grandes esperanzas.
Debido a estos hechos, Alfonso XIII se exilió voluntariamente.
2. El Gobierno provisional y la Constitución de 1931
A. El gobierno provisional
El gobierno provisional actuó rápidamente, emitiendo decretos para abordar las cuestiones más urgentes:
- Reforma laboral: Se estableció la jornada laboral de 8 horas y se garantizó el salario a más jornaleros en el campo.
- Educación: Se crearon más escuelas, lo que supuso la contratación de un mayor número de maestros.
- Ejército: Se obligó a jurar fidelidad a la República para forzar la retirada de los militares contrarios al nuevo régimen.
- Problema catalán: Se solucionó mediante el Estatuto de Autonomía.
La tensión social creció entre los propietarios, enfrentados a la reforma laboral, y se produjeron los primeros enfrentamientos con la Iglesia, lo que provocó el crecimiento del anticlericalismo. Finalmente, se convocaron elecciones generales a Cortes Constituyentes.
B. La Constitución de 1931
Tras las elecciones a Cortes Constituyentes, que dieron la mayoría al PSOE, se aprobó en diciembre de 1931 la nueva Constitución, que se caracterizaba por:
- Ser avanzada, laica y progresista.
- Establecer la República como sistema de gobierno y la soberanía popular.
- Crear una única cámara (Congreso) elegida por sufragio universal, incluyendo por primera vez a la mujer.
- Declarar un Estado aconfesional, eliminando los privilegios de la Iglesia.
- Permitir el matrimonio civil y el divorcio.
- Reconocer el derecho autonómico a las regiones que lo quisieran.
- Incluir la posibilidad de expropiación forzosa de cualquier tipo de bienes.
3. Bienio reformista (1931-1933)
A. Las elecciones de 1931. Participantes y resultados
Tras las elecciones de 1931, Niceto Alcalá Zamora asumió la presidencia de la República y Manuel Azaña la jefatura del gobierno. Se inició una crisis económica, influenciada por la situación externa de la crisis del 29 y la herencia de la dictadura, con un alto paro en el campo.
Las medidas del gobierno encontraron dificultades para lograr el equilibrio presupuestario y la disminución del gasto público, especialmente en el ámbito rural.
B. Reformas del gobierno de Azaña
- Ejército: Se intentó crear un ejército moderno y un nuevo cuerpo, la Guardia de Asalto, pero no se lograron los objetivos por falta de presupuesto.
- Reforma agraria: Se aprobó la Ley de Reforma Agraria en 1932, cuyo objetivo era aumentar la productividad de la tierra. La ley permitía la expropiación, mediante indemnización, de los grandes latifundios no explotados directamente por sus propietarios. Esta reforma se quedó a medias, ya que no se repartieron todas las tierras previstas.
- Estado de las Autonomías: La Constitución de 1931 posibilitó los estatutos de autonomía de algunas regiones:
- Cataluña: Fue la primera autonomía aprobada, en 1932. Francesc Macià se convirtió en el primer presidente de la Generalitat y Lluís Companys en el del Parlament.
- País Vasco: La fuerte oposición impidió que el estatuto saliera adelante.
- Galicia: No llegó a concretarse durante la Segunda República.
- Iglesia (Ley de Congregaciones Religiosas): Se impulsó la secularización de la vida social y una ofensiva contra las órdenes religiosas (disolución de los jesuitas, prohibición de la enseñanza al resto, expropiación de bienes, etc.), lo que provocó un rechazo frontal de los católicos.
- Reformas sociales y educativas: Se mejoraron las condiciones laborales (Ley de Contrato de Trabajo, seguros sociales…) y se realizó un gran esfuerzo por la educación liberal y laica (creación de escuelas y formación de nuevos maestros).
C. Evolución política
Las reformas provocaron una oposición radical de los sectores afectados: organización progresiva de los descontentos (monárquicos, CEDA, fascistas, sectores del ejército), que culminó con el golpe de estado de agosto de 1932 liderado por el general Sanjurjo, y levantamientos de obreros, campesinos y anarquistas. Los sucesos de Casas Viejas, con una fuerte represión estatal, desgastaron al gobierno.