LA II SEGUNDA REPÚBLICA Y LA Guerra Civil EN EL PAÍS VASCO
Tras la proclamación de la República y el amparo de la constitución de 1931, se iniciaba en España el proceso autonómico que desembocaría en la proclamación de los Estatutos de autonomía (Cataluña y País Vasco)
; pero la Guerra Civil y la posterior dictadura Franquista truncarían las aspiraciones nacionalistas y enterrarían el Estatuto Vasco promulgado el 1 de Octubre de 1936 ya iniciada la guerra.
La carta Magna del nuevo régimen definía la integridad de España, pero ofrecía un cauce para resolver los problemas regionales mediante la aprobación de los Estatutos de Autonomía. Si una o varias provincias limítrofes con carácterísticas históricas, culturales y económicas comunes acordaran organizarse en regíón autónoma presentarán su estatuto d acuerdo con la ley.
Se iniciaba así el proceso estatuario complejo e interrumpido. A diferencia de Cataluña (donde todas las fuerzas políticas apoyaban el estatuto) en el País Vasco sólo estaban interesados los nacionalistas; para socialistas y republicanos era un tema secundario y la derecha no tenía ningún interés en él.
José Antonio Aguirre, alcalde nacionalista de Getxo, encabezó un movimiento de ayuntamientos que culminó con la Reuníón de Estella el 14 de Junio de 1931 en la que, con apoyo de nacionalistas y carlistas se aprobó el proyecto de Estatuto (Estatuto de Estella).
El artículo más conflictivo era el que daba al Gobierno Vasco la facultad de negociar concordatos con la Santa Sede. A pasar de haber sido aprobado por la mayoría de los ayuntamientos, fue suspendido por ser declarado anticonstitucional ya que se reservaba una facultad que correspondía al Gobierno Central.
En 1932 se pone en marcha el segundo proyecto que fue llevado a cabo por las Comisiones Gestoras de las disueltas diputaciones. Fue aprobado por los nacionalistas, socialistas, republicanos, pero los carlistas y otras fuerzas católicas lo rechazaron debido a su carácter antirreligioso. Era un texto más democrático que el de Estella que se ajustaba más al espíritu republicano, aunque recortaba las facultades autonómicas. Navarra lo rechazó.
En 1933 los ayuntamientos vascos acepaban el nuevo proyecto que excluía a Navarra. La aprobación definitiva del Estatuto requería la convocatoria de un referéndum; en Bizkaia y Gipuzkoa fue aprobado por una gran mayoría, pero en Araba solo votó el 47% de la población.
Durante el segundo bienio, con el triunfo de la coalición de centroderecha en las elecciones de Noviembre de 1933, el proceso estatuario se paraliza para ser reanudado a partir de Febrero de 1936 con la victoria en las elecciones del Frente Popular.
El estallido de la guerra no impidió que el Estatuto siguiera adelante. El País Vasco, quedó dividido en dos zonas: Álava (excepto el valle de Ayala) incluida en el bando nacional mientras que Bizkaia y Gipuzkoa permanecieron leales a la República, cayendo esta última en poder de los nacionales tras la conquista de San Sebastián en Septiembre de 1936.
El 1 de Octubre era aprobado el Estatuto. Una comisión presidida por Indalecio Prieto elaboró el texto definitivo, más breve y simple que los anteriores para facilitar su aprobación. José Antonio Aguirre fue nombrado Lehendakari de un Gobierno Vasco que se hizo cargo de la organización de la guerra en el territorio que controlaba. Una de sus primeras medidas fue la creación del Ejército Vasco o Eusko Gudarostea que en Noviembre emprendíó una ofensiva contra Villareal que acabó en derrota. Este revés obligó a tomar posiciones defensivas y preparar un cinturón de defensa (cinturón de hierro) que protegería Bizkaia pero que quedó reducido a Bilbao.
El General Mola decidíó la conquista de Bizkaia. EL avance de los nacionales fue duro por la orografía vizcaína y la aviación participó en Otxandio Y Gernika; el 26 de Abril de 1937 esta villa fue bombardeada por la legión Cóndor alemana quedando prácticamente destruida.
Tras la muerte de Mola, Dávila emprendíó el ataque al cinturón de hierro y tras cercar Bilbao tomaron la ciudad el 19 de Junio. Los desmoralizados restos del ejército vasco abandonaron Bizkaia y se instalaron en Santoña donde depusieron las armas (Pacto de Santoña)
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Pocos días después la Junta Técnica de Burgos, presidida por Franco, dictaba un decreto por el que se abolían los Conciertos Económicos en Bizkaia y Gipuzkoa condenando su actitud traidora frente a la lealtad de navarros y alaveses.
La guerra duró poco en el País Vasco y no tuvo la dureza que en otras zonas; la vigencia del estatuto fue breve quedando reducida a Bizkaia (escasos 9 meses). Tras la muerte de Franco en 1975 y bajo la constitución de 1978, se reemprendía la construcción del estado de las autonomías del que disfrutamos hoy.