Teoría alienación:
Marx propondrá en sentido ilustrado el ejercicio de una crítica que saque a la luz como son realmente las relaciones de los hombres entre si y por la naturaleza que es lo que se llamaría socialismo científico, sentaría las bases estableciendo una auténtica sociedad humana. Lo primero sería establecer en qué situación respecto de la realidad se encuentra la sociedad, especialmente los proletarios, pero también los propios burgueses en la medida en que la ideología no es algo consciente, por lo que acaba generando un estado de alienación.
Por eso es necesario hacer un análisis que saque a la luz las verdaderas relaciones entre los seres humanos y con la naturaleza.
En cuanto a alienación, el concepto adquirió altura filosófica con Hegel, refiriéndose a la exteriorización de la idea «razón´´ o espíritu de la naturaleza. Feuerbach matiza el concepto de alienación comprendiéndola como el engaño al que el ser humano es sometido al creer que existen dos realidades, la material y el mundo de las ideas. Marx va a entender la alienación desde el punto de vista de la economía. El hombre se relaciona con la naturaleza por medio del trabajo, lo que de forma natural no implica nada negativo presuponiendo que lo producido por ese trabajo le sea parte de su propiedad. Sin embargo, el capitalismo ha adulterado esta situación al articular un tipo de sociedad en la cual unos seres humanos se aprovechan de lo producido por otros. Es entonces cuando esa exteriorización pasa a ser extrañamiento al quedarnos el producto del trabajo como algo completamente ajeno a nosotros, por el cual el producto del trabajo se convierte en una cosa que implica que también el trabajador es convertido en cosa, de aquí el concepto de cosificación que significa que se nos reduce al estado animal, en el cual se nos trata como un medio y no como un fin. Entendiendo esto como sentido principal de alienación, se generarían tres niveles más: tendríamos el segundo plano de la alienación cuando se establece una división social en clases que legitima el que unos sean explotadores y otros explotados, lo que es sancionado por el estado y sus instituciones que suelen ser copadas por los miembros de la clase dominante. Finalmente los obreros explotados podrían experimentar una cierta resistencia que de manera consciente o inconsciente pondría en peligro el privilegio del burgués, lo que acaba generando un cuarto nivel de alienación orientada a castrar las aspiraciones del proletariado al prometerle la felicidad que no encuentran.
Se trata de analizar la estructura de la sociedad desde el punto de vista de la economía, lo que en el siglo XIX conduce al estudio de la sociedad burgués-capitalista, que parte de la visión de Adam Smith («vicios privados, virtudes públicas´´) por lo que el estado debe intervenir lo menos posible, que cuadra con la visión político-liberal de Locke. Parte integrante de esta ideología serán las ideas de David Ricardo sobre el concepto de valor-trabajo en el sentido de considerar que los precios de las cosas dependen del número de horas dedicadas en producirse, base sobre la cual para Marx se produce la explotación del obrero. Se distingue a priori entre el valor de uso y valor de cambio. Lo que hace el capitalista, según su idea del máximo beneficio con la mínima inversión, es obligar al obrero a trabajar más horas. Lo que se produce entonces es una cosificación del trabajador por el cual es tratado como un medio. La cuestión es que una vez que el producto del trabajo se independiza del obrero, este adquiere carácter fetichista por el cual se olvida que tiene un origen en el trabajador.
Teoría del materialismo histórico:
La teoría marxista establece que vivimos en una sociedad ideológicamente alienada en relación a que una clase social, dueña de los medios de producción, se aprovecha de la fuerza de trabajo del resto. El mecanismo para comprender esta situación y articular una solución a ella, lo recoge Marx de la dialéctica hegeliana, invirtiendo todos los presupuestos que la hacían idealista: en lugar de espíritu o sujeto, Marx considerará la naturaleza como punto de partida, en lugar de comprender al ser humano en función de su relación consigo mismo (autoconciencia), Marx considera que es más básica la relación de hombre con la naturaleza (trabajo), y por último en lugar de la negatividad como motor de la historia, se va a hablar de la lucha de clases. Para Marx es esencial que la teoría no pueda ir desvinculada de la praxis, pues de hecho el propio pensamiento es un emergente del actual práctico humano. Puesto que los seres humanos somos fundamentalmente trabajo y no pensamiento, la clave para analizar la sociedad a lo largo de la historia es el estudio de las diferentes formas trabajo cuyo cambio sería el motor para producir un nuevo tipo de sociedad. Tenemos así por un lado la manera de entender la economía en cada época que es lo que Marx llama infraestructura, sobre la cual la clase dominante en cada época produciría un contexto ideológico de legitimación que incluiría todas las formas de conciencia, intelectuales y jurídicas, que conformarían la llamada súper estructura. Según esto no es el pensamiento (la súper estructura) lo que determina el ser (infraestructura). El conjunto de ambos planos determina los llamados modos de producción que para Marx son a lo largo de la historia: el comunismo primitivo, el esclavismo asiático y grecorromano, el feudalismo en la Edad Media, y por último el capitalismo. Se trataría por lo tanto de comprender la infraestructura económica para concienciar así al proletariado y generar una revolución que se basaría en el esquema de la dialéctica amo-esclavo hegeliana, por la cual los obreros acabarían tomando el poder para librarse finalmente de todo rasgo de explotación e inaugurar la auténtica sociedad libre de la humanidad. Porque la idea de Marx es hacer consciente al proletariado de la peculiar situación que las contradicciones del capitalismo están alcanzando para cuando sea el momento hacerse con el poder mediante una dictadura del proletariado que aboliría el estado eliminando cualquier división social en clases que sería lo representativo de una sociedad comunista erigida sobre el principio de justicia “De cada uno según su capacidad y a cada uno según su necesidad”. Al mismo tiempo sería una sociedad auténticamente libre desde el punto de vista kantiano según el cual el libre desenvolvimiento de cada uno será la condición para la libertad de los demás. Desde el punto de vista del capitalismo tendríamos un estado sin sociedad, proceso que Marx pudo no considerar definitivo que se diferencia de la posición anarquista en la manera de llevar a cabo el control de los medios de producción como efecto de la abolición de la propiedad privada, de forma que para el Marxismo habría que esperar a que se dieran las condiciones tanto de crisis económica mientras que los anarquistas apostarían por una abolición de la propiedad privada, inmediata y de forma violenta. Por último el materialismo histórico de Marx fue desarrollado por Engels en términos de una dialéctica general de la materia anterior al ser humano y basada en las leyes de Newton (acción reciproca de la materia y conexión universal), de Darwin (cambio universal y desarrollo de la materia), tercera ley del cambio cualitativo de Hegel y por último la lucha de los contrarios.