Conocimiento
Para Aristóteles el verdadero conocimiento es el conocimiento de lo universal. Para lograr el conocimiento de las esencias ha de haber una serie de proncipios ontológicos básicos: Todo cumple un fin (la naturaleza no hace nada en vano), los seres naturales tienden a comportarse de determinada manera por su propia naturaleza (inmanencia) y la teleología (el estudio acerca de los fines o metas de estos seres naturales). Aunque el filósofo es consciente de que la naturaleza del ser humano es el saber defiende que no todos los saberes valen por igual, que hay diferentes grados. Aristóteles clasificó las ciencias dividíéndolas en tres clases: las ciencias productivas (para la producción de objetos bellos y útiles, como la poética o la ingeniería), las prácticas (se ocupan de la acción humana, como la ética y la política) y las ciencias teóricas (las que se ocupan de alcanzar el conocimiento por mero interés, como las matemáticas, la física y la metafísica). En cuanto a razonamientos, Aristóteles, distingue entre deducción (llegar al propósito a partir de otras proposiciones, juicios o términos más generales. Implica necesidad ya que la conclusión está implícita en las premisas) e inducción (que parte de datos de experiencias y llega a juicios generales. Va de lo particular a lo general por lo que puede ayudar a descubrir verades universales. Aristóteles tiene una posición empirista respecto al conocimento: no hay nada en el entendimiento que no haya pasado antes por los sentidos. Su objetivo es el conocimiento de lo universal a través de las sustancias segundas. Este conocimiento se alcanza en dos fases, sensorial e intelectiva, mediante un proceso de abstracción. A nivel sensorial está la sensación (captación de una forma sensible que está en el cuerpo sin su materia. La sensación captura lo particular) y la imaginación (que forma una imagen mental de las cualidades sensibles y su función es conservar y reproducir las sensaciones percibidas a través de los sentidos. Interviene la memoria para evocar las imágenes de un momento pasado) En el nivel intelectivo se diferencian dos tipos de entendimiento: el paciente (que es la capacidad de abstraer conceptos universales a partir de casos particulares. Este entendimiento realiza un proceso de inducción a través de la experiencia y de la abstracción) y el entendimiento agente (que razona abstractamente con esencias puras).
Ética
El ser humano está hecho para estar en sociedad ya que la forma de vida ciudadana no pretende sobrevivir sino vivir bien y desarrollar las mejores potencialidades humanas. Como fin último se busca la felicidad colectiva por lo que la participación en las tareas ciudadanas es inexcusable para el ser humano. En busca de esta felicidad, Aristóteles, distingue tres tipos de entendimiento de la misma: Vida activa del político (el bien supremo es la gloria y la fama), la vida placentera (cuyo bien supremo es el placer) y la vida contemplativa (que busca la sabiduría). Como humanos, lo que nos distingue de otros seres vivos es la capacidad de razonar, sin embargo, para dedicarse a la vida intelectual es necesario tener las necesidades básicas cubiertas. El filósofo relaciona la felicidad con la virtud ya que la persona feliz es la que obra según la virtud perfecta. La virtud es la disposición o capacidad de comportarse según un término medio que sea el equilibrio entre dos extremos. Aristóteles clasifica las virtudes como: virtudes morales o éticas (consisten en guiar las pasiones, deseos y emociones. Son la valentía, la templanza, la justicia,etc.) y las virtudes dianoéticas o intelectuales (que dependen del entendimiento. Son el arte, la prudencia, la ciencia, la inteligencia y la sabiduría).
La política
Aristóteles dice que el ser humano es un animal político, social y nacido para vivir en comunidad. Apoyado en el principio de que” el todo es anterior a cada una de las partes”. El ser humano, dotado de logos debe participar en la vida colectiva mediante su razón. Según el filósofo la justicia es una virtud y la divide en dos clases: La justicia universal (consiste en conseguir la felicidad de una comunidad política) y la justicia particular (referida a los diferentes campos de la sociedad. Se divide en: justicia distributiva, para hacer el reparto de los bienes sociales, la justicia correctiva, para reparar daños, y la justicia comunitaria, encargada de dirigir las relaciones comerciales). La misión de la política es solucionar los conflictos mediante una buena organización mientras que la finalidad de los ciudadanos es vivir en sociedad. Aristóteles hace una distinción entre los posibles regímenes políticos separandolos según el beneficio que se obtenga de ellos, pueden ser: formas de gobierno justas, que intentan conseguir el bien común (la monarquía, aristocracia y democracia) y las formas de gobierno injustas que persiguen bienes particulares (la tiranía, oligarquía y demagogia).