Lacan y Descartes


Hume :

1.- Teoría del conocimiento

El problema del conocimiento es un problema fundamental tanto en el Empirismo como en el Racionalismo, sin embargo, presentan soluciones diferentes. El planteamiento de Hume es  EMPIRISTA: la experiencia  es el origen y el límite de nuestro conocimiento, es la fuente de validez y legitimidad de nuestro conocimiento. El ser humano conoce a partir de la experiencia que se convierte en origen y límite del conocimiento.  No puede ir más allá de la experiencia dando lugar a lo que llamamos Empirismo moderno o inglés.

A) Elementos del conocimiento y relación de ideas

Elementos del conocimiento: Hume sigue el principio empirista de J. Locke “todas nuestras ideas han de proceder de la experiencia”, pero su concepto de idea es distinto del de Locke: “idea no es todo lo que está en nuestra mente sino que hay que distinguir entre percepciones, impresiones e ideas”. Llamará a los contenidos de nuestra experiencia PERCEPCIONES (todo aquello que puede estar en nuestra mente), y distinguirá dos tipos: las impresiones e ideas. Las IMPRESIONES serían “nuestras percepciones más intensas: cuando oímos, o vemos, o sentimos, o amamos, u odiamos, o deseamos, o queremos”, necesitan la presencia del objeto, son los elementos básicos del conocimiento. Las IDEAS, en cambio,  serían posteriores a las impresiones, mero recuerdo, imagen  o copia de las impresiones y por lo tanto menos vivas, fuertes o “menos intensas”. A su vez, mostrando aquí la influencia de Locke, Hume dividirá las impresiones en impresiones de sensación (las que se refieren a la experiencia externa –colores, sabores, olores, formas…-) y en impresiones de reflexión (aquellas en las que el sujeto “se siente” a sí mismo, propias de la experiencia interna –sentimientos, creencias, pensamientos, pasiones, emociones…-). Hume define estos conceptos esenciales de la siguiente manera (citas textuales del Resumen del Tratado de la Naturaleza Humana): –PERCEPCIÓN: “todo lo que puede estar presente a la mente, sea que empleemos nuestros sentidos, o que estemos movidos por la pasión o que ejerzamos nuestro pensamiento y nuestra reflexión” . -IMPRESIÓN: aquella percepción en la que “sentimos una pasión o una emoción de cualquier clase, o cuando las imágenes de los objetos externos nos son traídas por nuestros sentidos. […] Son nuestras percepciones vivas y fuertes.”-IDEA: es una clase de percepción en la que “reflexionamos sobre una pasión o sobre un objeto que no está presente. […] Las ideas son las percepciones más tenues y más débiles


.” En cuanto a la asociación de ideas: según Hume, las ideas no aparecen de un modo aislado, sino que la memoria –respetando el orden y la posición- y la imaginación, combinando o descomponiendo,   se encargan de enlazar unas con otras, estableciendo diferentes conexiones. Pero además, las ideas en nuestra mente ejercen entre ellas mismas una atracción natural (¿similar  a la fuerza de la gravedad de Newton?) que introduce un cierto orden en nuestro pensamiento. La naturaleza de las ideas es la que provoca que éstas se relacionen de un modo determinado y ordenado. Hume habla la tendencia natural a asociar, unir o juntar ideas en función  de 3 leyes distintas:.-SEMEJANZA: tendemos a asociar aquellas ideas que guardan una cierta semejanza o parecido entre sí. Un cuadro o una fotografía dirige nuestra mente al original que trata de representar o incluso a la vivencia que la fotografía haya podido captar. .-CONTIGÜIDAD: tendemos a agrupar aquellas ideas cuyas impresiones ocurrieron cercanas en el espacio y en el tiempo. Asociamos, por ejemplo, las ciudades con sus monumentos, y a menudo recordamos hechos del pasado enlazándolos con otras actividades realizadas en la misma época. .-CAUSA-EFECTO: nos es inevitable pensar de un modo conjunto aquellas ideas entre las que establecemos nexos causales. Así por ejemplo, el humo nos obliga a pensar inmediatamente en el fuego. Esta asociación es la más influyente de las tres.

B) .- El criterio de certeza y crítica de las ideas innatas y de las ideas abstractas.Criterio de certeza


Hume utilizará como criterio de certeza, de  discriminación, para legitimar cualquier idea como verdadera, el hecho de que cualquier idea ha de provenir de alguna impresión previa y si no es así desestimarla..
Y así lo afirma en el texto siguiente: Cuando una idea es ambigua, siempre se puede recurrir a la impresión correspondiente que la puede convertir en clara y precisa. Así, cuando el autor sospecha que un término filosófico no está aparejado a ninguna idea, como es muy común, se pregunta siempre: ¿de qué impresión deriva esta idea? Y si no puede remitirse a ninguna impresión, concluye que el término en cuestión carece de significado. De esta manera ha examinado nuestra idea de “sustancia” y de “esencia” y sería de desear que este método riguroso se practicara más a menudo en los debates filosóficos. (Resumen del Tratado de la Naturaleza Humana).


Crítica de las ideas innatas


Para Hume, las ideas son las huellas o copias que dejan las impresiones en nuestra memoria o imaginación. Así lo afirma en la Investigación:“Todas nuestras ideas no son sino copias de nuestras impresiones, es decir, que nos es imposible pensar algo que no hemos sentido previamente con nuestro sentidos internos o externos”. Evidentemente, con este principio establece Hume una dura crítica contra el innatismo de Descartes: no existen ideas innatas, sino que cualquier idea, incluida la más abstracta que se pueda pensar, no es más que una creación de la mente humana a partir de las impresiones concretas. Nuestro entendimiento es como una “tabula rasa”, papel en blanco que sólo se llena con la experiencia. Si hubiera ideas innatas ……..

Negación de las ideas abstractas

Conectando con toda la tradición empirista y nominalista anglosajona (desde Ockham a Hobbes o Locke), Hume negará la validez y legitimidad de las ideas abstractas (esencias, formas, sustancias…). Estas son, sencillamente, complejas creaciones de la mente humana, que en cuanto se le deja una mínima libertad tiende a generalizar los datos concretos y particulares pero están fuera del alcance de nuestra experiencia.

Tipos de conocimiento: cuestiones de hecho y relación de ideas

A partir de la Investigación sobre el entendimiento humano, Hume distinguirá dos tipos de conocimiento según el objeto de conocimiento y el grado de certeza:  

-RELACIONES DE IDEAS

Propias de las ciencias formales, como la geometría, la aritmética o el álgebra.  Se expresan en proposiciones tautológicas –analíticas y necesarias, según Kant-  que se pueden descubrir por medio del pensamiento, no es necesaria la participación de la experiencia sensible serían “a priori”, según Kant-. Bastará con la razón, que se encarga de descubrir las conexiones existentes entre diferentes ideas, proposiciones o teorías,  guiándose por el principio de no contradicción ( si una proposición es verdadera su negación-lo contrario- siempre será falsa y viceversa). Serían relaciones de ideas las leyes de la lógica o la matemática, y su contrario es imposible, pues implica una contradicción. Se corresponden con razonamientos demostrativos y seguros (dos más dos es igual a cuatro).


-CUESTIONES DE HECHO:

son aquellas a las que accedemos a través de la experiencia, y son propias de las ciencias naturales y sociales. Se expresan en proposiciones con un contenido empírico, y por tanto, no son necesarias (como las relaciones de ideas) sino contingentes  (el sol saldrá mañana). Se puede concebir el contrario de cualquier cuestión de hecho, pues eso no implicaría contradicción alguna. No se rigen por el principio de no-contradicción. Las cuestiones de hecho vienen avaladas por la experiencia, que siempre es cambiante. Los razonamientos propios de las cuestiones de hecho no son demostrativos, sino probables puesto que lo contrario puede darse.

2.- La crítica del principio de causalidad

En cuanto a la interpretación de la realidad, la teoría empirista del conocimiento impulsada por Hume nos lleva a poner en duda las principales ideas METAFÍSICAS de Descartes:
la idea de sustancia y sus clases (el yo, el mundo  y Dios) e incluso el principio de causalidad que había sido el fundamento de toda la filosofía y la ciencia, derivando su filosofía en un escepticismo.

La Crítica a la idea de causalidad. A) Importancia de la idea de causalidad

La idea de  causalidad (“Todo lo que comienza a existir tiene una causa”) , había sido el soporte tanto de la filosofía como de la ciencia. Recordemos que ya Aristóteles había defendido la ciencia como el conocimiento de las cosas por sus causas. Formulaciones como: “la naturaleza obra siempre por un fin”, “una fuerza constante produce una aceleración constante”… manifiestan la validez del principio de causalidad en los distintos ámbitos del saber. Sin embargo, Hume va a rechazarlo por no ajustarse a su teoría del conocimiento: no hay ninguna impresión de lo que llamamos causa ni de la causalidad, ni es un conocimiento de ideas  ni de hechos.

B) Análisis de la idea de causalidad


En cuanto a la idea de “causa” no es ni es una impresión de sensación ni de reflexión. La idea de causa expresa, más que una cualidad de las cosas,  una relación.
Relación entre dos fenómenos: causa, el primero, y efecto, el segundo. Pero ¿qué tipo de relación?  La idea de causalidad implica luna relación con distintos matices: 
Contigüidad espacio-temporal (lo que llamamos “causa” debe estar cercano en el tiempo y en el espacio de lo que llamamos “efecto”, uno a continuación de otro), Prioridad de la causa respecto al efecto  (el efecto ha de suceder a la causa), Conjunción constante (ha de ocurrir siempre del mismo modo y de forma habitual).

C)

Crítica:

Para que una idea sea válida ha de provenir de una impresión anterior, sin embargo, la idea de “conexión necesaria” no se percibe bajo ningún tipo de impresión; a lo sumo, en un fenómeno supuestamente causal, lo que percibimos es una SUCESIÓN CONSTANTE de distintos instantes por los que pasa el fenómeno pero no hay impresión de la supuesta  conexión necesaria entre uno y otro. Por lo tanto, no es una idea legítima.

D) Validez de la idea de  causalidad: PROBABILIDAD

Pero, a pesar de no tener impresión  todos damos como válido dicho principio ¿a qué se debe? Según Hume a las experiencias pasadas. Sin una experiencia previa, seríamos incapaces de predecir cuáles son los efectos de una realidad cualquiera (p.E. Un  juguete de plomo, la pólvora o un imán); el hecho de que en el pasado se hayan dado dos fenómenos juntos me inclina a pensar que en el futuro se sigan dando, y que si tengo uno pueda esperar que se dé el otro. Esta inclinación Hume la denomina “CREENCIA”,
Hume entiende la creencia como un “sentimiento” (feeling)
, una inclinación, creada por hábito/costumbre (la repetición constante de dos fenómenos) que no depende de nuestra voluntad y que nos obliga a percibir un objeto de una manera diferente, anticipándonos al futuro o atribuyendo al objeto propiedades que no son directamente observables, creyendo que eso va a seguir sucediendo de la misma manera  en el futuro.

Se trata de un conocimiento no de certeza sino de PROBABILIDAD.
Probabilidad que, por un lado,  será mayor o menor en función del número de veces que hayamos vistos esos dos fenómenos conjuntamente en el pasado, y probabilidad que, por otro lado, presupone que la naturaleza funcionará en el futuro del mismo modo que lo hace en el presente, que el futuro ha de estar en conformidad con el pasado, que las cosas serán siempre de la misma manera y que las mismas causas tendrán los mismos efectos.


3.- La crítica de la metafísica tradicional: Dios, yo y mundo exterior


El problema del conocimiento es un problema fundamental tanto en el Empirismo como en el Racionalismo, sin embargo, presentan soluciones diferentes. El planteamiento de Hume es  EMPIRISTA:
La experiencia  es el origen y el límite de nuestro conocimiento, es la fuente de validez y legitimidad de nuestro conocimiento. El ser humano conoce a partir de la experiencia que se convierte en origen y límite del conocimiento.  No puede ir más allá de la experiencia dando lugar a lo que llamamos Empirismo moderno o inglés
. Y esta concepción del conocimiento nos llevará a una interpretación de la realidad  que pone en duda las principales ideas METAFÍSICAS de Descartes:
la idea de sustancia y sus clases ( el yo, el mundo  y Dios) e incluso el principio de causalidad que había sido el fundamento de toda la filosofía y la ciencia, derivando su filosofía en un escepticismo (difícilmente podremos asegurar verdad alguna, no hay forma segura de concordar ideas y cosas) y un fenomenismo (como mucho, podremos acceder a lo que de las cosas nuestros sentidos perciben, pero no a lo que son en símismas)

1.- Crítica a la idea de sustancia (yo, mundo, Dios)

Una vez analizada y destruida la certeza que daba el principio de causalidad tanto para la ciencia como para la filosofía,  la metafísica se convierte en una ciencia sin contenido empírico y contrastable. Siguiendo los pasos de Ockham en su crítica a los universales, Hume negará también la posibilidad de conocer algo así como sustancias o esencias. Hume rechazará las tres sustancias que tradicionalmente habían sido objeto de estudio de la metafísica, y que también afirmara Descartes dentro de su sistema filosófico: no es posible conocer el yo (sustancia pensante), el mundo (sustancia extensa) y Dios (sustancia infinita). La metafísica sería así, una abstracción más, una ilusión vacía de contenido.


– Para Hume, la  idea de SUSTANCIA sería una palabra que usamos para referirnos a una colección de impresiones unidas por la imaginación, que proyectaría una unidad indemostrable en la realidad. La sustancia es una ficción de la imaginación por la que presuponemos un sustrato oculto más allá de las cualidades que percibimos y que sostiene la multiplicidad de impresiones que nos llegan de los objetos. Gracias a la idea de sustancia creemos explicar por qué una serie de cualidades aparecen unidas. Como el propio Hume afirmará la sustancia quedará reducida a un “haz” o mera colección de impresiones pero desprovista así de toda entidad.  -Igualmente, el cogito cartesiano, sería, a juicio de Hume, una mera invención: no existe certeza de la conciencia, pues tampoco tenemos una impresión del “yo” como sustrato aglutinador único y permanente de todas mis vivencias, percibo las vivencias momentáneas y cambiantes,  no el sustrato permanente de las mismas. Nuestras impresiones no está la de un “YO” único a lo largo de toda nuestra vida dado que todas las impresiones son sucesivas y cambiantes.  -Lo mismo sucedería con la idea de Dios que por definición es transcendente y por tanto no perceptible. Además todos los argumentos sobre la existencia de Dios se basan en el principio de causalidad y ya ha quedado demostrado que no es un principio legítimo. Ni siquiera la causalidad aplicada a Dios  generaría probabilidad  porque en el pasado nunca lo hemos percibido como causa de ninguna cosa. – En cuanto a la existencia del MUNDO, tampoco hay certeza, pues el mundo como algo externo y distinto a mis percepciones  no puede ser justificado ya como lo hacía Locke, como causa de mis impresiones, pues, el concepto de causa está igualmente cuestionado. La idea de la existencia de cuerpos distintos a mis impresiones es forjada por la imaginación, pero no es segura. Lo único que tengo seguro son mis impresiones


4.- Los principios de la moral humana: el emotivismo moral. La posición ética de Hume es coherente con su filosofía empirista y por ello frente a la razón va proponer el sentimiento como el verdadero fundamento de los juicios morales, dando lugar a lo que ha llamado EMOTIVISMO MORAL.
Esta posición está inspirada Hutcheson. Según esta teoría, las acciones deben ser valoradas en función del sentimiento inmediato de agrado o desagrado que cualquier acción produce en nosotros.

A) Rechazo del intelectualismo moral

En su estudio de la moral, Hume no pretende justificar las acciones morales del hombre (por qué debemos hacer unas cosas y no otras, por qué algo debe ser bueno o malo) puesto que considera que no puede haber un conocimiento de lo que sea bueno o malo, o del deber. Cuando las éticas han pretendido determinar el ”deber-ser”, partiendo del ser de las cosas, han cometido el error que Hume denomina “facia naturalista”.
Por muchos seres que analicemos nunca podremos deducir con seguridad cómo deben ser
. “Ser” y “deber ser” son dos niveles distintos y la razón, a lo sumo, puede analizar el ser de las cosas. 

La razón no puede: 1

movernos a obrar moralmente 2. Demostrar que algo es bueno o malo (no hay impresión de ello) 3. Ni puede impedir el camino de cualquier pasión, deseo o emoción. Más bien, la razón se limita a obedecer y seguir a nuestras pasiones y sentimientos, es su “esclava·”.

B) Emotivismo moral

Se trata del sentimiento inmediato que provoca en mí una acción determinada, dando lugar al emotivismo moral.
Y,  ¿cuáles son los sentimientos morales más importantes? 
a) SENTIMIENTPO DE AGRADO, de aprobación, entonces la acción es buena.
 
b) SENTIMIENTO DE DESAGRADO o de desaprobación, entonces la acción es mala.


UTILIDAD: lo que mejora la vida de los demás (altruismo) también mejora la mía (egoísmo). En el fondo el sentimiento moral se mueve entre un egoísmo y un altruismo. Está adelantando Hume tesis utilitaristas y consecuencialistas: las acciones deben evaluarse en función de la utilidad –consecuencias beneficiosas o perjudiciales- que producen. Por lo mismo, hablaríamos de vicios o virtudes  en función del sentimiento de aprobación-desaprobación, elogio-rechazo o deseable-censurable que aparece  frente a ciertas cualidades. Así, el resultado del análisis de cualidades que pueden ser deseables o virtuosas sería por ejemplo: 
cualidades útiles a los demás como la integridad, lealtad, veracidad, responsabilidad…;

Cualidades útiles a la persona que las posee

prudencia laboriosidad, cosnatancia…; 

Cuaidades inmediatamente agradables  a los demás

cortesía, corrección, agudeza, ingenio…;

Cualidades inmediatmente agradables a los demás

: buena conversación, alegría, equilibrio, humor, buen gusto…C) La utilidad como fundamento de la política. El criterio de utilidad será también,  para Hume,  el fundamento de la sociedad y la política. Critica la tradición naturalista de Aristóteles asumida por el tomismo: que el ser humano sea sociable por naturaleza. Sin embargo, tampoco se identifica con la tradición contractualista (Hobbes-Locke): conceptos como el de “estado de naturaleza” y “contrato social” son para él ficciones de la razón. La fundamentación última de la política y de todas las decisiones que se toman en este orden es la utilidad que de ella se deriva para el ser humano. El poder tampoco se legitima de modo normativo, sino que son los hechos los que lo fundamentan. La sociedad presenta varias ventajas: 1. Funde en un fin común las fuerzas dispares individuales. 2.Permite el desarrollo adecuado de nuestras habilidades (división del trabajo) 3.Aumenta considerablemente la seguridad. .

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