Tras la muerte de Franco (20 de Noviembre de 1975) la sociedad pedía un cambio y los poderes fácticos presentarán una mayor apertura. Se inicia el camino hacia la Transición democrática, el proceso de desmantelamiento del régimen franquista para establecer un régimen democrático. El 22 de Noviembre de 1975 fue proclamado rey Juan Carlos I (voluntad democrática). Se confirma a Arias Navarro (franquista) como presidente de Gobierno. La agitación social se expresa a través de huelgas y manifestaciones constantes que son contestadas con represión. Los sucesos más graves de esta etapa fueron los hechos de Vitoria y de Montejurra (Navarra). La oposición se junta en la Coordinación Democrática (Platajunta) en Marzo de 1976 en defensa de la libertad, los derechos y la democracia. El 30 de Junio de 1976 Juan Carlos fuerza la dimisión de Arias Navarro y nombra jefe de Gobierno a Adolfo Suárez (aperturista), que era más tolerante (Díada, Gutiérrez Mellado en el ejército…). En Septiembre de 1976 presenta un proyecto de Ley para la Reforma Política que eliminaría las instituciones y legislación franquistas. Esta ley se aprueba en Cortes y referéndum por una gran mayoría. Se desmantelan las Cortes franquistas y se convoca un Parlamento Constituyente, que serán las primeras elecciones democráticas (15 de Junio de 1977). Antes se legalizan los partidos políticos (el PCE en Abril de 1977).
Este proceso se ve obstaculizado por el terrorismo y la violencia (matanza de abogados laboralistas en la calle Atocha de Madrid). Las huelgas y manifestaciones pedían más cambios. Se celebran elecciones el 15 de Junio de 1977. Vence la UCD de Suárez, pero el PSOE (Felipe González) se convierte en la alternativa de oposición mayoritaria representando a la izquierda. Se debe hacer frente a la grave crisis económica que se sufre desde hace varios años. En Octubre de 1977 los Pactos de la Moncloa establecen unas medidas que consiguieron bajar la inflación, generar más inversión y una nueva fiscalidad (Fernández Ordóñez: IRPF). En cuanto a política y derechos, se reconocieron el derecho de reuníón, de asociaciones sindicales… Se creó una Comisión Constitucional para elaborar un anteproyecto de constitución, este grupo se conocíó como los padres de la Constitución (siete representantes). Se aprueba en Cortes y en el Congreso en 1978. El 6 de Diciembre de 1978 se somete a referéndum y el PNV pide abstención (vota el 45%).
Las carácterísticas más importantes de esta constitución son: Estado social y democrático de derecho; economía mixta; no confesional; sin pena de muerte; libertad de mercado, aunque con la posibilidad de planificación económica y de intervenir la propiedad privada por motivos de interés colectivo; organización territorial del Estado (Estado de las Autonomías) que hace compatible la unidad de España con la pluralidad nacional (151), el Estado español se descentraliza, pero se confirma como Estado indivisible (unitario). En el País Vasco los acontecimientos se desarrollaban de manera distinta al resto de España, ya que tenía rasgos específicos también durante la dictadura como: el movimiento obrero, la autonomía, el nacionalismo y la radicalización de ETA. El centralismo que impuso la dictadura no permitía la autonomía ni libertad deseadas en este territorio. En 1977 Suárez negocia con Tarradellas (presidente de la Generalitat) el estatuto de Cataluña y en Julio con Garaikoetxea el del País Vasco (Consejo General Vasco), acordando antes una preautonomía. La sociedad vasca estaba mucho más dividida que la catalana. El radicalismo hace que Suárez tome medidas rápidas (ikurriña, amnistías…), pero los proyectos de autonomía no gustan a algunos sectores del ejército (unidad de España). El Estatuto de Cataluña se aprobará el mismo año que el del País Vasco. El Estatuto de Autonomía Vasco (Estatuto de Gernika) se aprobará el 18 de Diciembre de 1979 (abstención del 40%) para Vizcaya, Guipúzcoa y Álava, pero dejará abierta la posibilidad de la incorporación de Navarra. Su lengua propia, el euskera, tiene 12 junto al castellano carácter oficial. Recoge competencias en materia de orden público, educación, Hacienda propia con la vuelta de los conciertos económicos (cupo), así como la creación del Parlamento Vasco, integrado por 75 representantes de cada territorio histórico. El Parlamento Vasco tiene el poder legislativo y el Lehendakari el ejecutivo. La administración de justicia del País Vasco tiene su más alta instancia en el Tribunal Superior. El primer Lehendakari de este nuevo período será Garaikoetxea.
El estatuto estará complementado por la Ley de Territorios Históricos (25 de Noviembre de 1983), que regula las relaciones entre el Gobierno Vasco y los órganos forales de sus territorios históricos (Juntas y Diputaciones). Remarca que la Hacienda foral está supeditada a la General del País Vasco y al Tribunal de Cuentas. Los órganos forales tienen competencias en: organización, cuentas, montes, policía foral, archivos… Se establece la descentralización administrativa, política y fiscal. Se reconoce la autonomía de los municipios en la gestión de sus intereses y recursos. Para algunos estas competencias serán excesivas y para otros insuficientes (autodeterminación). Una vez aprobada la constitución, se disolvieron las Cortes y se convocaron nuevas elecciones para el 1 de Marzo de 1979. Triunfó la UCD, aunque sin mayoría absoluta. En Abril de 1979 se celebran las primeras elecciones municipales democráticas. La coalición de izquierdas (PSOE) vence en las principales ciudades. La UCD pierde votos en las elecciones autonómicas de Marzo de 1980 en Cataluña y País Vasco. El partido de Suárez estaba muy dividido y tenía problemas internos por la Ley del Divorcio y las autonomías (bloqueo en Andalucía y Galicia). Ante las presiones internas, rumores golpistas en el ejército y la violencia de ETA, Suárez dimite en Enero de 1981. Durante la votación de investidura del nuevo presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, el 23 de Febrero de 1981 el teniente coronel Tejero da un Golpe de Estado fallido en el Parlamento. El rey actúa en contra en forma de llamamiento televisivo. Ya con Calvo Sotelo como presidente del Gobierno, se aprobaron la Ley del Divorcio y la Ley de Armonización de Autonomías. Además, UCD se escinde y Suárez funda el CDS. Aunque a partir de este momento se consigue cierta moderación en el enfrentamiento político, el ambiente vuelve a crisparse. Se convocan elecciones anticipadas el 28 de Octubre de 1982, en las que el PSOE obtiene mayoría absoluta (por el cambio). Con esto empieza la consolidación de la democracia y se da por finalizada la Transición democrática.