Las Unificaciones Nacionales y las Revoluciones Liberales del Siglo XIX


Las Unificaciones Nacionales en el Siglo XIX

La Unificación Italiana

El territorio que ocupa la actual Italia estaba dividido en seis estados independientes. Austria se había anexado las dos regiones del norte (el Piamonte y Lombardía), que eran las más ricas. De modo que la unificación parecía difícil. Pero en 1859, Cavour, jefe del gobierno piamontés, inició una guerra con Austria y consiguió la anexión de Lombardía. Al mismo tiempo, Garibaldi encabezaba varios levantamientos populares que tenían como objetivo la unificación de los territorios de la península. En el año 1861, el primer parlamento italiano nombró a Víctor Manuel rey de Italia. Ya solo quedaba el Véneto en manos austriacas, pero en 1866 lo abandonaron. La unificación se completó en el año 1870 una vez anexados los Estados Pontificios y se nombró a Roma la capital del nuevo estado.

La Unificación Alemana

El caso de Alemania fue muy parecido. El territorio que ocupa la actual Alemania estaba dividido en numerosos pequeños estados (36) y sufrían la gran rivalidad entre las dos potencias germánicas: Austria y Prusia.

Prusia encabezó el proceso de unificación:

  1. Creó la unión aduanera (dejando fuera a Austria).
  2. Una revolución liberal creó un Parlamento y ofreció la corona de toda Alemania al rey de Prusia (que la rechazó).
  3. El canciller de Prusia, Otto von Bismarck, encabezó guerras contra Austria y Francia y consiguió unificar todos los estados bajo el rey de Prusia. En el año 1871 se proclamó a Guillermo I káiser del II Imperio (Reich) alemán.

Las Revoluciones Liberales

La Independencia de los Estados Unidos

Los habitantes de las colonias conocían el proceso político de Inglaterra, de cuestionamiento de la monarquía absoluta. Conocieron las nuevas ideas de igualdad, libertad y tolerancia que venían de Francia, y se enfrentaron con la metrópoli.

La Guerra de la Independencia comenzó con la batalla de Lexington, a la que siguieron otras como la de Saratoga (1777) y Yorktown (1781). En el año 1783, con la Paz de Versalles, el Reino Unido reconoció la independencia de los Estados Unidos.

En un primer momento, la guerra estaba siendo ganada por la metrópoli con un ejército bien organizado y con numerosos mercenarios (17.000), pero más tarde, y con la ayuda de potencias extranjeras (Francia, España y Holanda), los habitantes de las colonias consiguieron lo que pretendían.

La fecha histórica fue la del 4 de julio de 1776, que es cuando delegados de las trece colonias se reunieron en Filadelfia y redactaron la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América. George Washington fue proclamado primer presidente.

La primera Constitución escrita de la historia (1787) establecía una forma de gobierno republicana, separación de poderes y estructura federal. Este documento finalizaba con una Declaración de Derechos que garantizaba la libertad de religión, prensa, expresión, reunión y el derecho a ser juzgado. Todavía hoy es la Constitución vigente, aunque con enmiendas.

Las Revoluciones de 1820, 1830 y 1848

Las revoluciones de 1820, 1830 y 1848 pusieron fin definitivamente a las pretensiones de la Santa Alianza. Los intentos de restauración del Antiguo Régimen toparon directamente con levantamientos armados que tenían la voluntad de instaurar regímenes liberales.

Las primeras décadas del siglo XIX triunfaron en América las insurrecciones que pedían la independencia de España. Las nuevas repúblicas impusieron regímenes liberales conservadores.

Revoluciones de 1820

En Europa, los diversos levantamientos militares fracasaron en un primer momento ante la fuerza de la Santa Alianza, excepto en Grecia, donde gracias a un fuerte sentimiento nacional y una guerra de siete años (1822-1829) se consiguió la independencia del Imperio turco.

Revoluciones de 1830

En varios países de Europa triunfaron revueltas que sustituyeron monarquías absolutas por regímenes constitucionales donde la burguesía impuso un régimen censatario y limitaciones a las libertades públicas. La principal diferencia respecto a las revueltas anteriores es el amplio respaldo popular. Bélgica se independizó de Holanda e instauró un régimen liberal. En Francia, depusieron al monarca absoluto Carlos X y coronaron a Luis Felipe de Orleans, también con un nuevo régimen liberal. En Inglaterra se ampliaron los derechos políticos y en España se introdujo un sistema político liberal.

Revoluciones de 1848

Se planteó el sufragio universal (todos los ciudadanos varones) y se empezó a defender el principio de soberanía popular. En Francia, un levantamiento popular proclamó la república social y destronó a Luis Felipe de Orleans. En Austria, hicieron dimitir al canciller Metternich. Se produjeron varios levantamientos nacionalistas en Hungría, Bohemia, norte de Italia y la Confederación Germánica. El descontento de la población por esta política de terror provocó un nuevo destino en julio de 1794 (se le dice Termidor, que era el nombre del décimo mes del calendario republicano francés) y Robespierre y otros dirigentes jacobinos fueron ejecutados.

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