Las Vanguardias Europeas y el Teatro Español del Siglo XX


Las Vanguardias Europeas

El término vanguardia se refiere a un conjunto de movimientos artísticos de carácter internacional, fundamentalmente europeo, que nacen a principios del siglo XX y se suceden rápidamente hasta la década de los 30. Es una época marcada por la sociedad capitalista (cuyos valores mercantilistas rechazan los vanguardistas) y la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Este acontecimiento bélico abre un período de recesión económica en el que florecerán movimientos como el nazismo alemán y el fascismo italiano, basados en el militarismo, la exaltación patriótica y el autoritarismo. El término “vanguardia”, tomada de un término militar “avant-garde”, ya destacaba el carácter innovador, rebelde y provocador de las nuevas tendencias.

Los movimientos vanguardistas o “ismos” se caracterizan por un afán de ruptura con la estética previa. Esta línea conduce a la búsqueda de nuevos temas y a la experimentación con las formas expresivas. Los vanguardistas, en su conjunto, emplean revistas y manifiestos para difundir su actitud renovadora y contestataria. Aunque cada movimiento tiene su propia visión del arte, comparten algunas características comunes.

  • Rechazan la idea de imitar la realidad y buscan crear obras independientes de ésta.
  • Prefieren el vitalismo y el juego sobre el sentimentalismo y la lógica, expresando la interioridad a través de sueños e irracionalidades.

Este enfoque lleva a un culto por la imagen, que permite asociaciones poéticas entre objetos distantes en la realidad. En literatura, esta experimentación se traduce en concebir el poema como un objeto visual, con una disposición especial en la página, eliminando signos de puntuación y nexos. Se favorece el verso libre para transmitir asociaciones libres y se acumulan metáforas e imágenes en el poema mediante la yuxtaposición.

Principales Movimientos de Vanguardia en la Literatura

En literatura, los movimientos de vanguardia europeos más importantes son:

  • Futurismo
  • Cubismo
  • Dadaísmo
  • Expresionismo
  • Surrealismo

Futurismo

Liderado por Marinetti, proclama el arte como una manifestación del futuro, rechazando enérgicamente el pasado. Propone una estética que glorifica la acción, la violencia, las máquinas y la velocidad, liberando el lenguaje de convenciones y privilegiando temas industriales y deportivos.

Cubismo Literario

Influenciado por el cubismo pictórico de Picasso, descompone la realidad en formas geométricas, permitiendo una nueva percepción del mundo a través de planos. Los Caligramas de Apollinaire (1918) visualizan el poema como objetos tipográficos que representan figuras.

Expresionismo

Más orientado hacia lo social, explora temas como la angustia, el miedo y la opresión en un mundo moderno y deshumanizado. En literatura, Bertold Brecht lo refleja con exageración y deformación, especialmente en teatro y cine.

Dadaísmo

Liderado por Tristan Tzara, desafía las normas establecidas mediante la negación total y la burla sarcástica, exaltando lo ilógico y azaroso, llegando a la creación de textos absurdos y sin sentido.

Surrealismo

Fundado por André Bretón y influenciado por Freud, busca la verdadera realidad a través del inconsciente. Los surrealistas practican la escritura automática para acceder al subconsciente, produciendo textos cargados de incoherencia pero con valor poético.

Las Vanguardias en España

Ramón Gómez de la Serna, en España, despliega un papel fundamental en la promoción de las vanguardias a través de libros, revistas y tertulias literarias. Introduce un nuevo género literario: las greguerías, que combinan humorismo y metáfora, ofreciendo una visión sorprendente de la vida cotidiana.

En España, surgen movimientos vanguardistas como el ultraísmo y el creacionismo.

  • El ultraísmo, influenciado por otras vanguardias europeas, aborda temas de la realidad moderna, suprime nexos y signos de puntuación, y utiliza tipografía de forma original.
  • El creacionismo busca una poesía pura, con imágenes yuxtapuestas inspiradas en la pintura cubista.

El surrealismo ejerce una gran influencia en España, donde poetas como Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda y Federico García Lorca incorporan sus técnicas en sus obras, especialmente dentro de la Generación del 27.

En resumen, los movimientos de vanguardia europeos marcarán profundamente todo el arte del siglo XX.

El Teatro Español en el Siglo XX

Las primeras décadas del siglo XX en España se caracterizan por eventos históricos que influyen en la literatura. La dictadura de Primo de Rivera comienza en 1923, seguida por la proclamación de la Segunda República en 1930 y la guerra civil en 1936, que culmina con la dictadura de Francisco Franco en 1939 hasta 1975. En el ámbito teatral, persisten tendencias del siglo anterior y el teatro se ve afectado por ideologías y factores comerciales, dividiéndose entre teatro comercial y formas innovadoras menos populares.

Teatro Comercial

El teatro comercial del período refleja los gustos conservadores y busca entretener a una audiencia burguesa. Se distinguen tres tendencias principales:

  • Comedia burguesa: Critica superficialmente algunas costumbres de la clase media y refleja su lenguaje de forma realista. Jacinto Benavente sobresale como autor destacado, con obras como Los intereses creados y La malquerida, que exploran la farsa y el drama rural, respectivamente.
  • Teatro poético o en verso: Influenciado por el modernismo y el drama romántico, este estilo evoca con nostalgia personajes, temas y valores de un pasado idealizado para reforzar los mitos nacionales. Francisco Villaespesa y Eduardo Marquina son dramaturgos prominentes dentro de esta corriente.
  • Teatro cómico: Inspirado en los sainetes del siglo XVII y el género chico del XIX, aborda las costumbres y tipos populares. Las obras de los hermanos Álvarez Quintero y Carlos Arniches, que idealizan la sociedad andaluza y madrileña, son representativas y exitosas dentro de este género.

Teatro Innovador

El teatro innovador rompe con las convenciones tradicionales y propone nuevos enfoques tanto en temas como en la concepción del espectáculo. Sus principales exponentes fueron Ramón del Valle-Inclán y Federico García Lorca. En su surgimiento, no fue comprendido por el público, y obras como Luces de Bohemia de Valle-Inclán o El público de Lorca no se representaron hasta décadas después, pero sus cambios fueron fundamentales para la evolución hacia el teatro contemporáneo.

Las características clave del teatro innovador incluyen:

  • Representación en espacios no convencionales
  • Escenografía no realista
  • Actuaciones que imitan al guiñol
  • Formas creativas y alejadas de la realidad
  • Potenciación de formas alternativas como el musical o el teatro de sombras
  • Obras que reflejan realidades deformadas o irreales
  • Estructuras no convencionales
  • Temas filosóficos o existenciales

Ramón del Valle-Inclán y el Esperpento

Valle-Inclán, destacado innovador del teatro español, introdujo el esperpento como una distorsión de la realidad para criticar ferozmente su entorno. Su trayectoria dramatúrgica incluye ciclos de teatro poético, mítico o galaico, de la farsa, y del esperpento, cada uno explorando diferentes enfoques y temas teatrales.

El teatro esperpéntico, inspirado en la pintura expresionista de Goya, refleja una visión deformada y crítica de la realidad española. Valle-Inclán lo caracteriza por:

  • La caricaturización de personajes
  • La mezcla grotesca de tragedia y comedia
  • Un lenguaje rico que combina diferentes registros lingüísticos

Representando así una innovación teatral significativa.

Federico García Lorca

Federico García Lorca, miembro destacado de la Generación de 1927, difunde la cultura española a través del teatro con el grupo La Barraca. Su obra refleja una intensa vitalidad junto con la sombra angustiosa de la muerte, explorando temas como la pasión por la vida, el amor y la libertad en conflicto con la sociedad represora. Lorca emplea un estilo que fusiona lo popular y lo culto, lo tradicional y lo vanguardista, combinando lo dramático y lo lírico con un lenguaje cargado de lirismo. Sus tres tragedias son Bodas de sangre, Yerma y La casa de Bernarda Alba.

En las tres etapas distintivas del teatro lorquiano, desde su teatro en verso modernista hasta sus tragedias universales, Lorca aborda temas como el enfrentamiento entre las convenciones sociales y la libertad, especialmente a través de protagonistas femeninas de carácter fuerte que personifican valores opuestos. Su trabajo, junto con el teatro esperpéntico de Valle-Inclán, sentará las bases para el desarrollo futuro de la dramaturgia española.

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