Conquista y Romanización: La Pervivencia del Legado Cultural Romano en la Cultura Hispánica
Conquista
Se produce durante un largo periodo de aproximadamente dos siglos y se divide en tres etapas:
- Ocupación del litoral Mediterráneo, valles del Ebro y Guadalquivir (218-170 a. C.): Esta etapa se incluye en las guerras púnicas que enfrentan a Roma con Cartago. Roma desembarca en Ampurias y expulsa a Cartago de la península; posteriormente somete a los pueblos íberos que se habían sublevado.
- Ocupación de la meseta (170-133 a. C.): Los romanos se enfrentan a los lusitanos dirigidos por Viriato (guerras lusitanas) y a los celtíberos (guerras celtíberas) que se refugian en poblados como Numancia.
- Ocupación de la franja cantábrica (31-19 a. C.): La campaña la organiza Octavio y la completa Agripa, quien prácticamente exterminó a todos los hombres jóvenes y reubicó el resto en el llano.
Romanización
La romanización es el proceso histórico mediante el cual los distintos pueblos hispanos asimilaron las estructuras políticas, económicas, sociales y culturales del Imperio Romano. La romanización no fue homogénea:
- Ni en el tiempo: se intensificó notablemente a partir del siglo I a. C. (la conquista fue un periodo de rapiña y saqueo más que de romanización efectiva).
- Ni en el espacio: fue muy intensa en las zonas costeras del Mediterráneo y en el sur y más leve en el interior, disminuyendo hacia el norte. Los principales focos de la romanización fueron las ciudades; sus principales difusores, los soldados y comerciantes.
Hispania fue una de las provincias más romanizadas del imperio y aportó importantes personajes tanto a la cultura romana (filósofos como Séneca, literatos como Lucano o Marcial) como a la política (los emperadores Trajano, Adriano, Marco Aurelio y Teodosio son de origen hispano).
Destacamos como elementos fundamentales del legado cultural:
- La lengua: La introducción del latín acabó desplazando a casi todas las lenguas indígenas (sólo ha subsistido el vasco), de él derivan las lenguas romances (catalán, castellano y gallego-portugués).
- El derecho: que defendía los derechos del individuo y será la base de la legislación occidental.
- El arte: presente por toda la península.
- La religión: por la difusión del cristianismo, religión oficial del estado a partir de Teodosio.
Pueblos Prerromanos. Colonizaciones Históricas: Fenicios, Griegos y Cartagineses
A. Colonizaciones Históricas
En el primer milenio antes de Cristo se produce la llegada de una serie de pueblos procedentes del Mediterráneo. El motivo de su llegada es el comercio (España se encuentra en plena ruta atlántica de los metales) y la explotación minera de la península, por aquel entonces muy rica en minerales. Estos pueblos introducen en la península nuevos avances culturales: cultivos como la vid y el olivo y las técnicas de elaboración del vino y del aceite; técnicas de riego; uso del hierro, del torno, la moneda, la escritura…
- Fenicios: Son los primeros en llegar, se establecen en la costa sur, en torno al estratégico estrecho de Gibraltar, que dominan. Entre sus colonias destacan: Gadir (Cádiz), Malaka (Málaga) y Sexi (Almuñécar).
- Griegos: Llegan hacia el siglo VII a. C., se asientan en las costas mediterráneas españolas. Sus principales colonias fueron Rodhes (Rosas) y Emporion (Ampurias), y desde allí se extienden por el levante.
- Cartagineses: Intentan controlar el comercio en el Mediterráneo, para ello se enfrentan primero contra los griegos y después contra los romanos en las llamadas guerras púnicas. En la época de máxima expansión (220 a.C.) dominan Andalucía y la meseta sur, con todo el litoral levantino. Su principal colonia fue Cartago Nova.
B. Los Pueblos Prerromanos
Se conoce con el nombre de prerromanos a los pobladores de la península ibérica anteriores a Roma. Diferenciamos dos grandes áreas:
- Área Ibérica: sur y levante. Son los llamados íberos. Aunque se les haya unificado bajo el mismo nombre, son una serie de pueblos diferentes entre sí (turdetanos, oretanos, basetanos, contestanos, layetanos, baleáricos, entre otros muchos). Su economía se basaba en la agricultura y la ganadería, practicaron el comercio con los pueblos mediterráneos. Se organizan en ciudades estado. Culturalmente avanzados, están fuertemente influenciados por los pueblos colonizadores. La Dama de Elche es la muestra más representativa de su arte.
- Área Celta y Celtibera: centro y norte. Los celtas llegan a la península en dos grandes oleadas (siglos IX y VI a.C.). Estos grupos humanos conocían el hierro, lo cual les otorgaba la superioridad militar sobre las culturas peninsulares a las que dominan. Son un conjunto muy variado de pueblos (vaceos, lusitanos, celtíberos, arévacos, galaicos, astures…). En general son pueblos de pobre economía, más atrasados los del norte, agrupados en tribus. Construían poblados fortificados como los castros gallegos o ciudades como Numancia. Sus manifestaciones artísticas son pobres: Toros de Guisando.
- Tartessos: Es el primer Estado peninsular del que se tiene noticia. Se extendió por el suroeste (Huelva y el valle del Guadalquivir) hasta Sierra Morena y la costa mediterránea, entre aproximadamente el 800 y el 500 a. C. Formó un reino poderoso y organizado. Su economía era muy rica: de base agrícola y ganadera se completaba con una importante metalurgia y comercio. Se desconocen las causas de su desaparición (posible destrucción por Cartago).
Las Invasiones Bárbaras. El Reino Visigodo: Instituciones y Cultura
A partir del siglo III se inició el declive del imperio romano y las primeras invasiones bárbaras. En el año 409, bandas de suevos, vándalos y alanos penetran en la península. Los romanos firmaron un pacto con los visigodos (año 416), para expulsar a los invasores y recibir a cambio tierras de asentamiento al sur de las Galias, donde forman el Reino Visigodo de Tolosa. Desde allí, poco a poco, van controlando la península. En el año 507, los visigodos, vencidos por los francos en la batalla de Vouillé, se establecen definitivamente en Hispania, donde crean el primer estado político independiente y unificado de la península, con capital en Toledo. Para ello llevan a cabo un proceso de unificación con las poblaciones hispanorromanas:
- Territorial: la unidad territorial se logra con la conquista del reino de los suevos (Leovigildo en el 585); la reducción de los vascones a sus montañas y la expulsión de Bizancio, que se había asentado en el sur de la península (Suintila, 626).
- Legislativa: La unificación legislativa la realizó el rey Recesvinto, con la recopilación del Liber Iudiciorum (654), leyes de base romanista que se aplicaron a ambas poblaciones (hispanorromana y visigoda) y que reflejan a una sociedad en proceso de feudalización.
- Religiosa: en el año 589, en el Tercer Concilio de Toledo, el rey Recaredo se convirtió al catolicismo; los visigodos renunciaron al arrianismo.
Entre las instituciones destacaron las siguientes:
- La monarquía: Por herencia germana, el rey era elegido. El carácter hereditario de la monarquía determinó la debilidad del poder del rey y, con ello, una permanente inestabilidad por las interferencias de la nobleza y del alto clero, y fue causa del fin del reino en el año 711.
- El Aula Regia: fue un consejo del rey de carácter consultivo.
- Los Concilios de Toledo: que reunían a nobles y eclesiásticos para tratar asuntos del reino y que se convirtieron en verdaderas asambleas, centro de la vida política.