PRIMO:
El reinado de Alfonso XIII se desarrolló durante el primer tercio del Siglo XX. Se intentó continuar y renovar la monarquía parlamentaria de la Restauración y se enfrentó a numerosos problemas políticos, regionales, militares y sociales, a los que no logró dar una solución. El descrédito del sistema sirvió de argumento al general Miguel Primo de Rivera para dar un Golpe de Estado en 192, que terminó convirtiéndose en otro fracaso. La diferencia es que arrastró también a la Monarquía y el 14 de Abril de 1931 se proclamó la Segunda República.
LA DICTADURA DE Primo de Rivera. EL Golpe de Estado
Tras la crisis del 98, surge en España un movimiento regeneracionista, impulsado por intelectuales y políticos. Sin embargo, no se llegaron a implantar medidas hasta que Alfonso XIII llegó al poder. Durante los primeros años del reinado, Antonio Maura se puso al mando de la presidencia del Gobierno. Este era conservador y estaba a favor de realizar reformas en el régimen, pero sin alterar sus bases fundamentales. Implantó numerosas reformas como la creación del primer organismo de la seguridad social, la regulación del derecho a huelga y la ley de las 8 horas. La semana trágica fue un conjunto de revueltas violentas en Barcelona en Julio de 1909, que dieron lugar al fin de la presidencia de Maura. Fue convocada una huelga general por grupos obreros, antimilitaristas y anticlericales. Se quemaron centenares de edificios, iglesias, conventos, etc. Tras esto, el Partido Conservador se fracturó y hubo quienes adoptaron posturas extremistas, conocidas como “maurismo callejero”. El Partido Liberal dió el liderazgo a José Canalejas, en sustitución de Sagasta. Este, a través del turnismo, se convirtió en presidente del Gobierno. Aprobó la supresión del impuesto de consumos, la Ley de Reclutamiento, la prohibición del trabajo nocturno para las mujeres, etc. Finalmente fue asesinado en 1912. Tras la derrota del 98, España entró en Marruecos para civilizar la población marroquí, con el objetivo de recuperar el prestigio perdido y explotar los recursos mineros del Rif. Los primeros episodios de la guerra se dieron en 1909, tras los ataques de grupos armados de rifeños contra el ferrocarril que las empresas españolas estaban construyendo para la explotación minera. Se produjo el desastre del Barranco del Lobo, dando lugar a numerosas víctimas. Los problemas internos de Marruecos llevaron a que las tropas españolas y francesas entraron alterritorio, dividiendo Marruecos en el protectorado español y el francés. El conflicto se estabilizó durante un tiempo hasta que Abd el-Krim causó una insurrección inesperada para el ejército español, dando lugar a una derrota en Annual, lo que provocaría numerosas bajas españolas. El Expediente Picasso puso en evidencia la incapacidad de las tropas españolas, la falta de interés del Gobierno y el supuesto sabotaje de la corona. Ante la Primera Guerra Mundial, España se mantuvo neutral, lo que favorecíó una gran expansión económica. Sin embargo se dió una gran crisis en 1917, en distintos ámbitos. En el ámbito económico los negocios cayeron dando lugar a una gran crisis de abastecimiento. En el ámbito militar, tras la guerras coloniales, el ejército español presentaba excesivas bajas. En el ámbito político, el gobierno de Dato suspendíó las garantías constitucionales, las cortes y la libertad de prensa. En el ámbito social los protagonistas fueron el movimiento obrero y el sindicalismo. La UGT y el PSOE convocaron una huelga general para convocar cortes constituyentes. Sin embargo la reacción del gobierno fue extremadamente represiva y violenta, dejando cientos de afectados. En primavera de 1923 surgíó la necesidad de dar fin al Gobierno liberal, mediante 2 movimientos. El primero, vinculado a las Juntas de Defensa de Barcelona, buscaba, mediante la fuerza, disolver las Cortes y quitar el papel político a la oligarquía para dárselo a las clases medias. El segundo, centrado en Madrid, buscaba recoger las aspiraciones del ejército de África sobre el futuro marroquí. Se pretendía instaurar un Gobierno fuerte, dispuesto a resolver los problemas del ejército y el órden público, manteniendo la Constitución y la monarquía. Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, se puso en contacto con el segundo grupo y pidió poderes para luchar contra el terrorismo en Barcelona. Al no poder llegar a un acuerdo se convirtió en enlace entre ambos grupos. Primo dió su Golpe de Estado, en Barcelona, el 13 de Septiembre de 1923. De la noche a la mañana, dominó la situación de Barcelona, que era un punto clave en la política española. El Gobierno no fue capaz de reaccionar y recurríó a Alfonso XIII, el cual terminó apoyando a Primo de Rivera, confiándole la tarea de formar Gobierno. En solo 3 días, España dejó de ser una monarquía parlamentaria y se convirtió en un régimen autoritario. Las causas de este Golpe de Estado fueron el fracaso del sistema político de turnismo,
la insostenible situación económica y social, el creciente protagonismo del ejército en la vida política del país, el auge de los movimientos nacionalistas y en el ámbito internacional se dió una crisis de los sistemas democráticos y la emergencia de ideologías totalitarias. La burguésía se puso del lado de la dictadura, alcanzando el freno a la clase obrera. La dictadura pudo establecerse ya que al carecer el movimiento obrero de conciencia política, no hubo protestas. Anarcosindicalistas y comunistas se prepararon para defender su existencia. Sin embargo, el Partido Socialistas y la UGT acabaron apoyando y colaborando durante los casi 7 años que duró el Gobierno de Primo de Rivera.
EL DIRECTORIO MILITAR
El Real Decreto del 15 de Septiembre fijaba la organización del Directorio Militar, (Septiembre 1923 – Diciembre 1925) presidido por Primo de Rivera, que reuníó en sí mismo las facultades y responsabilidades del Gobierno y el funcionamiento de la Administración quedó en manos del ejército. Se creó la UP, que recogía las ansias populistas y autoritarias del dictador. En su sistema organizativo los gobernadores civiles y los delegados gubernamentales eran los encargados de crear los comités de la nueva organización. Esto contrastaba con el regeneracionismo, ya que se asemejaba a la vieja política. La solución del problema de Marruecos fue el éxito más importante de la dictadura. Se preparó un ejército modernizado, unido al francés, que atacó a los rifeños. Este desembarcó en la Bahía de Alhucemas en 1925 y finalmente Abd el-Krim se entregó a los franceses, dando fin a la guerra con Marruecos.EL DIRECTORIO CIVIL
En Diciembre de 1925 se constituyó el Directorio Civil, en el que colaboraron Martínez Anido, Calvo Sotelo y el conde de Guadalhorce, entre otros. En 1927 se creó una Asamblea Consultiva Nacional, que elaboró un proyecto de constitución, presentado en 1929. Esta no definía la soberanía ni la división de poderes y definía una única cámara. El régimen continuó con los modelos económicos tradicionales, pero también propició la industrialización, mejoró la agricultura incluyendo nuevas técnicas e incrementó el comercio exterior. Además se intentó aplicar una reforma fiscal que introducía el impuesto sobre la renta.GOBIERNOS DE BERENGUER Y AZNAR
El Pacto de San Sebastián, en Agosto de 1930, reuníó a 3 fuerzas, para tratar un cambio hacia la república, constitucionalistas, republicanos históricos y el Partido Socialista, pero también se unieron los regionalistas. De este pacto derivó una línea de acción revolucionaria y otra política. En Diciembre de 1930 se difundíó un manifiesto de llamamiento a la población para derribar la monarquía. Los Gobiernos de Berenguer y Aznar tenían como objetivo organizar un escalonado proceso electoral que culminaría en unas cortes constituyentes. Se debía empezar por unas elecciones municipales que sustituyeran a los ayuntamientos para llegar a las elecciones a las Cortes. Las primeras se celebraron el 12 de Abril de 1931, que acabaron convirtiéndose en un plebiscito sobre la monarquía. La suerte estaba echada para Alfonso XIII. Finalmente, el día 13, tras conocerse los resultados electorales, miles de personas salieron a manifestarse a favor de la república.