Lírica popular mozárabe


LÍRICA POPULAR

Durante toda la e.Media convivieron canciones populares en las distintas lenguas romance pesinsulares, aunque no se han conservado muestras de todas ellas. Las similitudes temáticas y formales son claras y su principal valor literario en la extremada sencillez de su composición. Junto al tema predominante del amor, abundan los poemas referidos a tareas cotidianas propias del pueblo. Estos poemas expresan y provocan un intenso sentimiento lírico, al concentrar en pocos versos lo esencial del sentimiento evocado, dejando envueltas en el misterio de las circunstancias que lo causan.

LAS JARCHAS

En 1948 se descubrieron unos breves poemas escritos en dialecto mozárabe (el hablado por hispanos y musulmanes en las zonas de dominio del Islam), entremezclando con palabras de lenguas árabes y hebreas. Son las jarchas.
Las más antiguas conocidas podrían haber sido compuestas hacia el año 1000. Su periodo de esplendor se sitúa entre los siglos XI y XIII, para decaer con la paulatina expulsión de los árabes.
La jarcha era el final de una extensa composición estrófica de carácter culto y tema amoroso, la moaxaja, que emplearon los poetas árabes y hebreos. Al final de cada estrofa se incluía el poemilla en dialecto mozárabe, que se iba repitiendo a domo de escribirlo.
La moaxaja estaba escrita en árabe o hebreo y la jarcha en mozárabe, pero ambas se escribían con caracteres alfabéticos árabes o hebreos.
Su estructura es muy simple, ya que los poemas son breves y generalmente se usan versos paralelísticos. En ellas quien habla es una doncella enamorada.
Su contenido suele girar en torno a la partida o la ausencia de su amigo o amado, y el dolor que produce en la doncella, que se dirige a su madre o sus hermanas lamentándose por su soledad y su desamor.
Los recursos expresivos son igualmente sencillos, con abundantes interrogaciones y vocativos afectivos.

LÍRICA GALAICO-PORTUGUESA

El florecimiento económico y cultural del reino de Galicia coincide con la época de auge de las peregrinaciones a Santiago de Compostela. Hasta allí llegan las corrientes literarias europeas, principalmente la lírica trovadoresca provenzal, que causarán el surgimiento de una rica y variada literatura. Entre los siglos XII y XIV se produce la época de mayor esplendor de la lírica escrita en lengua gallego-portuguesa. El gallego se convierte en vehículo de la lírica culta incluso en la corte castellana: el rey Alfonso X el Sabio escribirá en gallego-portugués sus Cantigas de Santa María. Poetas gallegos famosos fueron don Dionís (rey de Portugal), Mendiño y Martín Codax. La lírica galaico-portuguesa se conoce en profundidad gracias a que fue recopilada en los llamados cancioneiros, como el de Ajuda, o el de la Biblioteca Vaticana y el de Colocci-Brancuti. Con la palabra cantigas se denomina a los poemas de la lírica galaico-portuguesa, que eran cantados. Por su tema y por otros rasgos estilísticos se agrupan en tres clases:

  • Cantigas de amigo. Son poemas de amor puestos en boca de una mujer que se lamenta por la ausencia, tardanza o abandono de su amado. Sus principales recursos métricos y estilísticos son el paralelismo estrófico, el uso del estribillo y el leixaprén (deja y toma), forma especial de paralelismo en el que una estrofa empieza con el mismo verso con el que había finalizado la anterior. Las más de quinientas cantigas de amigo conocidas forman el grupo más importante de poemas líricos. En ellas se pueden encontrar subgéneros, como las barcarolas, que tienen como escenario el mar; las albadas, en torno al despertar de los amantes al alba; y las bailadas, canciones apropiadas para la danza.

  • Cantigas de amor

    Son poemas de carácter más culto, trovadoresco, de composición estrófica complicada, que revelan un fuerte influjo de la lírica provenzal. El tema amoroso tiene como protagonista al varón y se desarrolla siguiendo los modelos del amor cortés, según el cual el hombre es vasallo de la mujer a la que ama. Esta resulta inalcanzable, convirtiéndose así en un ideal al que el poeta entrega toda su vida.
  • Cantigas de escarnio y de maldecir. Son poemas satíricos en los que se critica a un individuo y, por medio de él, cuestiones sociales, religiosas o políticas.

LÍRICA POPULAR CASTELLANA

No se conservan textos anteriores al Siglo XV, pero no cabe duda de que debieron existir canciones populares y villancicos antes de esa fecha. Los que se conocen fueron recogidos en cancioneros, como ocurríó con las cantigas galaico-portuguesas. Los más importantes son el Cancionero musical de palacio, el de la Colombina y el de Upsala.

  • Los temas de la lírica popular castellana son semejantes a los de las jarchas y las cantigas. El amor ocupa el mayor número de composiciones y está presente en todas sus variedades: el gozo de poseerlo. El dolor de perderlo, las descripciones de la hermosura de la amada o del amado. Después de los poemas amorosos, el mayor número está dedicado a las fiestas, la música y el baile con que e celebran las labores del campo o la llegada de la primavera. También hay poemas que cantan otros temas, dedicados a marineros, peregrinos, pastores y labriegos. No faltan las lamentaciones, los recuerdos de antiguas historias, las nanas y canciones infantiles o las burlas y las sátiras de determinados comportamientos humanos.
  • La forma preferida es el villancico, que está relacionado con e zéjel hispanoárabe por su estructura métrica, y con las jarchas y cantigas de amigo por su contenido. Consta de un estribillo de dos o cuatro versos y una estrofa de seis o siete versos, los últimos de los cuales permiten el nuevo paso al estribillo.

A partir de estas relaciones se ha supuesto la existencia de unas formas líricas comunes a toda la Península. La pervivencia de esta lírica es extraordinaria, e incluso importantes poetas de nuestros días han cultivado una poesía inspirada por la lírica tradicional.



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