La Generación del 98
En el último tercio del s.XIX, la profunda crisis del modelo liberal burgués tuvo un reflejo inmediato en la mentalidad de la época y sus expresiones artísticas. Sumamos a esto la Crisis del 98, cuando España pierde sus posesiones en Cuba, Filipinas y Puerto Rico, lo que supuso un duro golpe para muchos españoles. Diversos sucesos violentos dejaron claro el caos de la vida política española; entre ellos destacan la imposición de un régimen dictatorial y la proclamación años más tarde de la II República. Todo ello desencadenó en una Guerra Civil. Ante esa situación, un grupo de intelectuales tomó conciencia de la decadencia española e intentó analizar las causas y la vez buscar soluciones. El objetivo fundamental era hacer una reflexión histórica y cambiar la vida española, cambiar España. Como características del 98 podemos destacar la rebeldía y el inconformismo, la gran importancia que se le da al paisaje, hasta el punto de elevarlo a tema literario, o la posición inicial de los autores en el socialismo o el anarquismo y su evolución hacia posturas más conservadoras. Como temas más representativos tenemos su particular concepto del tiempo, esa angustia ante la fugacidad ‘nada es eterno’; la soledad, el sueño y el desengaño ante la época en la que viven, esa angustia existencial asfixiante. El tema de España, la vida de las gentes, la historia y la cultura españoles. Recorrieron y descubrieron las tierras de España, y su amor a ellas se proyecta en el paisaje de Castilla. Buscaron en la filosofía respuestas para la vida y el futuro del país, aunque esa búsqueda acabó en el pesimismo. Respecto a los géneros literarios, cultivaron sobre todo la novela y el ensayo, y algo menos la lírica y el teatro. El ensayo, que se literaturiza y se tiñe de lirismo en autores como Unamuno y Azorín, fue el vehículo de expresión de las doctrinas que surgen en torno al desastre del 98. En la lírica, el autor más representativo es Antonio Machado, que vio en Castilla el símbolo de España. Sus comienzos son modernistas pero pronto se decanta por una poesía en la que plasma sus preocupaciones y meditaciones sobre el tema de España. El teatro de Unamuno, Azorín y Valle-Inclán sufrió el rechazo de público y empresa, y sus obras apenas se representaron. Miguel de Unamuno. Autor de una peculiar personalidad; escribió ensayo, novela, teatro y poesía. De sus ensayos destacamos: En torno al casticismo, en el que analiza la decadencia de España autor las denominó nivolas: Niebla, La tía Tula y San Manuel Bueno, mártir. Otras obras a destacar son Paz en la guerra y Amor y pedagogía. José Martínez Ruiz, Azorín. Su obra está a medio camino entre el ensayo y la narrativa. De su obra destacamos La voluntad, Antonio Azorín y Las confesiones de un pequeño filósofo, peculiares novelas próximas al ensayo con abundancia de rasgos autobiográficos; Pío Baroja. Es el novelista Baroja eligió como protagonistas a marginados de la sociedad. En sus novelas varía constantemente su tema favorito: el hombre vagabundo y aventurero. Baroja ve en la vida un caos absurdo, la única salvación está en la acción por la acción. Entre sus muchas obras podemos destacar: la trilogía La lucha por la vida, El árbol de la ciencia, La casa de Aizgorri. Antonio Machado. Es uno de los poetas fundamentales de la Literatura española del siglo XX. Su primer libro, Soledades, aparece en pleno apogeo del Modernismo, en sus poemas predomina un tono melancólico y doliente, con temas propios del intimismo posromántico y el empleo de símbolos. Campos de Castilla supone un cambio importante, pues se atenúa el subjetivismo y pasa a primer plano la realidad exterior. Algunos poemas son de carácter filosófico. Valle-Inclán. Destaca como narrador y dramaturgo, aunque también escribió poesía. Entre sus novelas destacamos: las Sonatas, etapa modernista, su primera obra narrativa importante, desarrolla las peripecias del otoñal marqués de Bradomín; En conclusión, la Generación del 98 fue un conjunto de escritores e intelectuales que realizaron una profunda crítica de la situación de España a la vez que transmitieron un mensaje claro y conciso, sin adornos, de la realidad por la que pasaba el país tras el Desastre del 98, al contrario de los modernistas que buscaban huir de la realidad y ocultarla a través del uso de símbolos.
Novecentismo y Vanguardias
Con la crisis de fin de siglo se pierden los valores espirituales y surge un rechazo al pensamiento burgués. También hay un descontento por las promesas incumplidas de un mundo mejor, unido a la I Guerra Mundial. Esto hace que surjan el Novecentismo y las Vanguardias, que son dos movimientos que responden al mismo sentimiento de rechazo a la realidad de esos años. Se conoce con el nombre de Novecentismo a un grupo de intelectuales que comparten inquietudes en cuanto a la forma de entender la cultura y la literatura. Son universitarios y conocedores de la cultura extranjera. Se caracterizan por el racionalismo y comparten cierto antirromanticismo, por lo que se expresan de manera razonada. Defienden el arte puro, como mero placer estético, lo que comparten con las vanguardias. Igualmente coinciden en entender que la obra va dirigida a una minoría, capaz de apreciarla. Muchos grandes autores se desarrollarán en esa época, aunque destacará principalmente el intelectual más influyente de su generación: Ortega y Gasset. Fundó La Revista de Occidente en 1923, donde promovió la difusión de la filosofía de su tiempo. Su obra se dividirá en tres planos: el estético, donde destacarán las obras El espectador y La deshumanización del arte, donde defiende el arte y la literatura. Esta corriente tiene tres rasgos principales: es un arte minoritario, no expresa sentimientos o emociones y lo importante es la forma, no la expresión. En el plano sociológico destacan: La rebelión de las masas que plantea una visión elitista de la sociedad alejada de la sensibilidad contemporánea, y España invertebrada donde el mal de España son los particularismos. El plano filosófico propone la razón vital que quiere evitar los excesos de racionalismo y los irracionalismos. Hay que unir razón y vida: ‘yo soy yo y mi circunstancia’. Eugeni d’Ors, es autor de numerosos artículos breves, que giran en torno a la expresión artística y donde defiende una estética clasicista. Destacarán otros autores, tales como: Manuel Azaña que representa el intelectual progresista y comprometido con la política (género: ensayo político); Gregorio Marañón, que fue médico eminente, se interesó en el género de la biografía y en los aspectos psicológicos del mito literario de Don Juan; por último, María Zambrano, que trataba las relaciones entre filosofía y poesía, fue galardonada con el premio Cervantes. El Vanguardismo, movimiento artístico literario, rupturista que se desarrollará en Europa y América, fue un movimiento de entre-guerras. Se dividen en varios movimientos vanguardistas: el futurismo (Marinetti), quería romper con los cánones estéticos y los temas del pasado; el dadaísmo (Tristán Tzara), propugnaba la fantasía, la irracionalidad, rechazo de la lógica y la incoherencia; el creacionismo, el poeta quiere crear la realidad en un poema; el ultraísmo (español) con influencia futurista y dadaísta; por último, el surrealismo (André Breton), busca ir más allá de la realidad y de la lógica. Pretende liberar y manifestar los impulsos reprimidos, el fondo inconsciente del humano. Podemos concluir con una visión regeneracionista de la literatura y la vida de España por parte de la Generación del 14, así como un afán de ruptura y libertad creadora, casi violenta, agresiva con los movimientos de vanguardia, que aún siendo efímeros calaron en la impronta literaria de toda la poesía posterior.
Modernismo
En el último tercio del s.XIX, la profunda crisis del modelo liberal burgués tuvo un reflejo inmediato en la mentalidad de la época y sus expresiones artísticas. Sumamos a esto la Crisis del 98, cuando España pierde sus posesiones en Cuba, Filipinas y Puerto Rico, lo que supuso un duro golpe para muchos españoles. Diversos sucesos violentos dejaron claro el caos de la vida política española; entre ellos destacan la imposición de un régimen dictatorial y la proclamación años más tarde de la II República. Todo ello desencadenó en una Guerra Civil. Dentro de este panorama, aparece el Modernismo, movimiento artístico y literario que se desarrolló en España y en Hispanoamérica a finales del siglo XIX y principios del XX, caracterizado por el cuidado de la sonoridad de la lengua, el refinamiento de la expresión y una sensibilidad abierta a diversas culturas, sobre todo a la francesa, iniciado en Hispanoamérica con autores como Rubén Darío. Son muchas las influencias que recibe el movimiento, pero destaca entre ellas la ejercida por dos escuelas poéticas francesas de finales del XIX: el Parnasianismo y el Simbolismo. Del Parnasianismo, iniciado por Gautier, toma su ideal de belleza y perfección formal (‘el arte por el arte’), los temas históricos y legendarios, así como los exóticos. Y del simbolismo francés, que pretende superar la realidad percibida por los sentidos; se usan términos exóticos y elegantes, cultismos y neologismos y hay una abundante adjetivación; hay presencia de aliteraciones y sinestesias, abundan las imágenes y símbolos; usa versos alejandrinos y composiciones de un fuerte ritmo y musicalidad; por último, los temas más importantes son la fantasía y la imaginación que llevan a evadirse de la realidad y miradas al mundo interior, a la intimidad. Rubén Darío, un escritor nicaragüense, constituyó una parte importante del Modernismo y de la literatura española. Su obra Azul, inicia su senda modernista bajo la influencia francesa. Su nueva estética se acentúa en los versos de su obra Prosas Profanas donde abundan las características de la poesía modernista. Cantos de vida y esperanza incluye poemas de gran brillantez formal y marcado ritmo. Manuel Machado, hermano de Antonio Machado, escribió una poesía llena de aliento modernista e inspiración andaluza. En Alma, Caprichos y Cante hondo, trata temas como el amor galante, la historia, los retrasos, la evocación de lugares, el arte y la preocupación religiosa. Sus grandes rasgos poéticos han sido su gran plasticidad, su tono alegre y delicado, y textos profundamente sugerentes. Juan Ramón Jiménez fue influido en su creación literaria por su extrema sensibilidad. Su obra estuvo inmersa en un proceso continuo y permanente de búsqueda y creación de la belleza plena mediante la palabra poética. Su obra se divide en tres etapas: la etapa sensitiva es de poesía variada, donde hay influencias de del romanticismo y estética modernista; la etapa intelectual donde se depuran sus versos donde persigue una poesía más pura e intelectual; la última etapa el anhelo de perfección, belleza y eternidad le lleva a una poesía inefable, de cierto misticismo. Por tanto, estamos ante un movimiento que influyó en todos los ámbitos de la literatura española, dejando un legado de maravillosas obras de la mano de escritores extraordinarios.
Teatro anterior al 39
Durante la primera mitad del siglo XX, el aislamiento de nuestro país respecto a la cultura de Europa, hace que se cultive un teatro que se resiste a evolucionar. Este se encuentra encauzado por los condicionamientos sociales.La consecuencia es la pobreza del arte dramático español, es decir, un teatro inmovilista que da la espalda a los movimientos renovadores del teatro europeo y mundial. Se distinguen tres tipos de teatro comercial: la comedia burguesa o benaventina, critica suavemente los conflictos burgueses. Su máximo representante fue Benavente. Entre sus obras destacan La malquerida y Los intereses creados. En segundo lugar un teatro poetico: escrito en verso, mezcla el drama nistorico-romantico con un lenguale modernista superficial y sensorial. Es un teatro mu tradicional. Destacan autores como los hermanos Machado, Villaespesa y Marquina. Por último, un teatro humoristico que aborda temas superficiales con una trama fácil que se resuelve favorablemente.Valle Inclán sobresale por su originalidad, su variedad temática y estética, asi como por la expresividad de su lenguaje. Sus obras no llegaron a los escenarios, ya que eran consideradas «teatro para leer». Evoluciona desde sus inicios modernistas hacia una sátira deformadora que será el esperpento. Continúa con el ciclo mítico en el que se incluven obras como Divinas palabras. Por último cultiva el esperpento, que deforma la realidad y los personajes, creando situaciones absurdas. Para ello, emplea la ironía, la sátira y un lenguaje coloquial. También acotaciones escénicas largas y poéticas. Destaca la obra Luces de bohemia con la que hace una crítica grotesca que denuncia la falsedad e hipocresía social deEspaña,En sus comienzos. cultiva un teatro de filiación modernista (El maleficio de la mariposa, 1920), para continuar con la exploración de nuevas técnicas. Por una parte, a través de la farsa, género de raíz popular (La zapatera prodigiosa); por otra parte con la inspiración vanguardista como en Así que posen cinco años. En los últimos años, se inclina por la tragedia y el drama. En sus obras trata un tema basico: el entrenamiento entre el individuo y la autoridad. Denuncia cómo el deseo, el amor y la libertad individual son reprimidos por el orden. el sometimiento a la tradición y a las convenciones sociales y colectivas. En sus obras suele predominar la figura femenina, como por ejemplo en Yerma, Bodas de Sungre y La casa de Bernarda Alba, esta última considerada su cumbre teatral García Lorca, fue el principal dramaturgo de la Generación del 27, donde su teatro era de acción social y podía influir sobre el público. Su tema principal era: el choque entre el deseo de libertad y la realidad, que lleva a la frustración y a la muerte. Hace uso de un lenguaje poético, con comparaciones, metáforas y símbolos.Sus farsas están caracterizadas por su obra Amor de don Perlimplín y Belisa en su jardín.En su teatro vanguardista es donde se encuentran obras menos comerciales, como El público, que trata: la metaliteratura, el romper las convenciones falsas y la homosexualidad.Las tragedias rurales tienen tres de sus obras más famosas:Bodas de sangre, Yerma y La casa de Bernarda Alba.En conclusión, ambos autores se vieron muy afectados por la Guerra Civil, ya que ambos murieron en 1936, aunque Valle-Inclán por causas naturales. Fueron de los autores más renovadores de su tiempo.
Novelq despues de lg civil La Guerra Civil y la dictadura posterior suponen el abandono de las tendencias impulsadas por los novelistas de la Generación del 98 y por los autores del novecentismo o la vanguardia. El exilio de algunos autores y la censura limitan el desarrollo de la novela en la posguerra.La narrativa se ve condicionada por el exilio de novelistas y por el llamado «exilio interior», ya que España permanece aislada del mundo político y cultural de occidente.En general se puede dividir a los novelistas de la década en tres grupos: la novela de los vencedores, la de los vencidos (el exilio) y la novela existencial.En cuanto a la novela de los vencidos, la escriben autores exiliados. El tema central es la guerra y el dolor del exilio. Podemos destacarEl laberinto mágico de Max Aub.En España surge la novela existencial, marcada por la dura vida de posguerra. La novela que muestra esta visión de la realidad es La familia de Pascual Duarte (1942), de Camilo José Cela.En la década de los 50, la novela pretende ser testimonio crítico de la realidad española, y servir de denuncia frente a ella. Destaca La Colmena (1951) de Camilo José Cela.Con respecto a la técnica narrativa, la novela social frecuentemente opta por el objetivismo.Se presentan a los personajes sin un narrador que les juzgue. La novela más representativa de esta tendencia es El Jarama (1956) de Rafael Sánchez Ferlosio. También se le da importancia a los diálogos y al uso de un lenguaje directo y sencillo.En la década de los 60 se producen cambiosLa novela de los años setenta es un pacto con el público porque hay un agotamiento de la novela experimental y más voluntad de atraer al lector. Eduardo Mendoza introdujo el humor y el suspense. Destacan La verdad sobre el caso Savolta, que aparece poco antes de morir Franco y anticipa el cambio de mentalidad de la sociedad española; y El misterio de la cripta embrujada, donde se mezclan los subgéneros de la novela gótica, la novela negra y el humor.En conclusión, la narrativa española más en la sociedad espanola como un desarolloEs fundamental la influencia de autores extranjeros y el boom de la novela hispanoamericana, dando lugar a la novela experimental.
POESIA La guerra civil española (1936-1939) también afectó a la literatura. Terminado el conflicto, el arte resurgió aunque no pudo evadirse de la situación político-social en la que vivía España.En la literatura española de 1939 y 1975 podemos encontrar dos líneas que corren paralelas. Una es la de los escritores exiliados que hubieron de abandonar España tras el final de la Guerra Civil. Autores como Antonioachado, Juan Ramón Jiménez, Luis Cernuda, Jorge Guillén, Rafael Alberti..Durante los años cuarenta se divide en dos tendencias: la poesía arraigada y la desarraigada.La primera es representada por poetas que, en general, están más próximos a la ideología oficial y tienen una visión afirmativa de la existencia. (Luis Rosales, La casa encendida).La segunda tiene una visión pesimista y angustiada de la existencia (existencialismo), una insatisfacción con la realidad sin crítica social o política explicita Hijos de la ira, Damaso Alonso).Blas de Otero que pertenecía a la poesía desarraigada (su 1ª etapa), estaba centrado en el vo, en la angustia existencial y la ausencia de Dios.AÑOS 50: POESÍA SOCIALEsta poesía trata de dar testimonio de los problemas de España y de contribuir a su solución adoptando actitudes solidarias y de compromiso con los oprimidos y silenciados.Las obras Pido la paz y la palabra, de Blas de Otero y Cantos íberos, de Gabriel Celaya, se consideran los poemarios más representativos de la necía social consideran los poemarios más representativos de la poesía social. En ellos, ambos poetas superan su anterior etapa de angustia existencial, para situar los problemas humanos en un marco socialEn cuanto a la temática, hay que destacar la gran proporción que alcanza el tema de España. Dentro de esta preocupación general por España y de un «realismo crítico», se sitúan temas como la injusticia social, la alienación, el mundo del trabajo, el anhelo de libertad y de un mundo mejor. Estilísticamente se emplea un lenguaje claro de tono coloquial, pues vadirigida a la mayoría.A finales de los cincuenta apareció un grupo de poetas que, sin dejar los temas sociales, buscaba un lenguaje poético más elaborado y realizar una poesía más personal. Para ellos el poema es un instrumento de reflexión que permite conocer el mundo y conocerse a sí mismo.Los autores en los años sesenta, empiezan en la poesía social, pero evolucionan hacia el intimismo y la experiencia. Hay diferentes características: el desplazamiento del interés de lo político y lo colectivo a lo intimo e individual; el autobiografismo; la diversidad temática; el lenguaje conversacional; y Antonio Machado se convierte en un modelo ético y estético. Destacan José Agustín Goytisolo con»Autobiografía» y Jaime Gil de Biedma «No volveré a ser joven»Sus características son: el culturalismo (referencias al arte y la literatura); referencias a la cultura de masas; escapismo (pocas referencias a la situación política y social); esteticismo y elitismo (reivindicación de la belleza); uso de un lenguaje muy elaborado. Destacan Leopoldo María Panero con»Canción para una discoteca» y Pere Gimferrer con «Oda a Valencia..En conclusión, la poesía española más reciente mantiene la voluntad de atraer al lector, pero se diversifica en múltiples temáticas y estrategias narrativas, reflejando la riqueza y la pluralidad de la nueva España democrática.
TEATRO DESPUESTras la guerra, este genero se convierte en uno de los principales medios de evasion. va a ser, por tanto. de linea escapista al alejarse de la cruda realidad espanolaSeguirá teniendo mucho éxito la comedia burguesa continuadora de la comedia benaventinaJoaquin Calvo-Sotelo, Luca de Tena y Benavente escribirán obras sencillas con personajes de clase media, sentimentalismo, intriga y final feliz.Surgirá también el teatro de humor de Jardiel Poncela con Eloísa está debajo de un almendro y de Miguel Mihura con Tres sombreros de copa, que tratarán de romper las formas tradicionales del humor al innovar con un teatro basado en el absurdo.La comedia del disparate es un subgénero que se inició en los años treinta. Trata un humor absurdo con influencia de las vanguardias. La primera obra que destaca es Tres sombreros de copa De Miguel Mihura. Esta trata la historia de Dionisio que se enamora de Paula el dia anterior de su boda y duda entre quedarse con ella o casarse. Al final se casa con su novia. Hay una confrontación del mundo burgués con el mundo libre del circo; utiliza juegos de palabras y situaciones disparatadas e ilógicas.Otro de los libros que destaco fue Cuatro corazones con freno y marcha atrás de Enrique Jardiel Poncela. Trata la historia del doctor Bremón que inventa el elixir de la inmortalidad, pero al final resulta que esta es aburrida e insoportable, por eso inventa otro que hace cumplir anos hacia atrás, hasta desparecer. Hay situaciones inverosímiles o fantásticas y utiliza varios juegos de palabras.Años 50en esta decada siguen llenando los teatros las obras y autores de la decada antenor, sin embargo.empieza a aparecer un tipo de teatro de corte socia de carácter critico que debe sortear los problemas de la censura Sobresale en este periodo Buero Vallejo. Sus obras están marcadas por temas humanos (soledad libertad, hipocresia… desde un punto de vista existencial o social. Pudo burlar la censura atenuando la crítica o recurriendo al simbolismo. Su obra más importante de esta década es Historia de una escolera. en lo que refleia la vida de la clase media trabciadora talta de esperanzas y oportunidadesEn sus siguientes obras (Las meninas y El sueño de la razón), trata el presente utilizando personajes históricos españoles que no consiguen realizar su ideal de una sociedad las justa y libre.El teatro experimental, creado por Fernando Arrabal, esta influenciado por el surrealismo, el teatro del absurdo y el teatro de la crueldad. Arrabal desarrolló parte de su obra en Francia (no hay problemas de censura). Tiene un carácter provocador y un carácter simbólico vinculado al teatro absurdo. Tiene una visión pesimista de la condición humana.Su obra Pic-nic es un alegato antimilitarista.En el teatro en democracia o independiente aparecen grupos independientes como: Els Joglars y La Fura dels Baus. Hay una creación colectiva y se le otorga importancia a lo no verbal, al espectáculo escénico