Lógica tradicional y la lógica simbólica


Un argumento es el razonamiento que se emplea para probar o demostrar una proposición , o bien para convencer a alguien de aquello que se afirma o se niega. 

En el lenguaje filosófico, a la “forma” de la argumentación la llamamos “silogismo”, una secuencia deductiva que consta de, al menos, tres “proposiciones”. Una proposición es un enunciado u oración predicativo o categorial, el cual se construye con el verbo ser, el verbo copulativo (verbos copulativos son ser, estar y parecer) ,y en el cual se predica algo del sujeto que puede ser más o menos esencial, resumiendo, siempre es un atributo de ese sujeto. (ejemplo.
«todos los hombres son mortales»; en este caso, de «hombres» estamos predicando el atributo «mortales»; este atributo en concreto es «esencial», pues nos revela algo de la «esencia» de los hombres), en otros ejemplos, el atributo no es del todo esencial sino accidental(ejemplo. “Roberto es alto”, “alto” no es un atributo esencial, sino accidental. )Estos términos, “esencial” y “accidental” nos sirven para analizar argumentaciones o refutarlas y para terminar de entender cuando se habla de las premisas. 

En un silogismo, existen 3 proposiciones de las cuales al menos 2 son premisas y una, conclusión. Si la conclusión es el resultado exclusivo de observar las premisas de manera conceptual, mental y lógica, es decir, respecto a la forma de la argumentación, el silogismo es correcto. Dicho esto, un claro ejemplo para observar conceptualmente las premisas puede ser la siguiente: 

– Premisa 1: «Todos los helicópteros de combate son voladores» [«los helicópteros vuelan»] 

– Premisa 2: “Manuel es un helicóptero de combate” 

– Conclusión: “Manuel es volador, sabe volar”

Gabriela de los Reyes-García 

Con lo cual como he dicho antes, este silogismo es correcto porque observando las premisas conceptualmente, se ven resumidas según su forma adecuadamente en la conclusión, es decir, Premisa 1: «Todo a es b» / Premisa 2: «c es a» / Conclusión: «c es b» 

Al ser correcto el silogismo, la argumentación puede ser correcta y al mismo tiempo falsa.
(por ejemplo el caso de Manuel, el cual no es ni un helicóptero, ni vuela) A la verdad o falsedad de un argumento lo llamamos “materia” de la argumentación la cual la conocemos observando al exterior, al mundo.Con la expresión de “observando al mundo” es como sabemos que realmente una persona no vuela ni es un helicóptero, que las ballenas viven en el mar siendo aun así mamíferos (en el capítulo que teníamos que leer sale una premisa que dice que los mamíferos no viven en el mar) o que los hombres son mortales. 

Por lo tanto, cuando hacemos argumentaciones informales, como he hecho antes, no solo nos hace falta saber que nuestras argumentaciones sean solamente correctas en cuanto a su”forma” sino que también necesitaremos que su “materia” sea verdadera, observando como he dicho antes al exterior. 

Sin embargo, conocer si la materia es verdadera, es difícil . Pero es importante que la materia de nuestras argumentaciones cuente con la posibilidad de mantener un error, es decir, que contemos con que conozcamos del todo la verdad de nuestra materia para evitar hacer argumentaciones falsas, más conocidas como falaces. 

Con lo cual, un buen argumento será correcto en cuanto a su forma y verdadero en cuanto a su materia. Sin embargo, un mal argumento será: incorrecto en cuanto a su forma y verdadero en cuanto a su materia, correcto en cuanto a su forma y falso en cuanto a su materia, e incorrecto en cuanto a su forma y falso en cuanto a su materia. 


Argumentación válida: Ha de ser una conclusión de las premisas. Para tener una buena argumentación es necesario: 

– Una verdad garantizada de las premisas,denominada materia de 

argumentación. 

– Una argumentación bien hecha, es decir, que la conclusión está basada en 

las premisas. Se le denomina la forma/esencia de la argumentación aquella 

(rellenar…) la relación de las premisas. 

El autor distingue por un lado la forma de la argumentación que diferencia el argumento correcto y el verdadero argumento y, por otro lado, los ejemplos de argumentación, es decir, la materia de la argumentación, en el que se distingue la verdad de las premisas y la verdad de la conclusión. 

La forma está mal en el ejemplo del hombre. Porque los términos de las premisas se mezclan en cuanto a sujeto y predicado. 

Por lo tanto, si la materia es falsa y la forma está bien, es decir, que hay una 

argumentación bien hecha, podemos tener una conclusión verdadera aunque la proposición sea falsa. 

Premisa verdadera + argumentación válida= conclusión, premisa verdadera 

– Argumentación inválida: No es una conclusión de las premisas. Sin embargo, la proposición puede ser o no verdadera, es por casualidad. 

Si hay una premisa falsa;la proposición de la conclusión puede ser verdadera o falsa, por casualidad. Si la proposición es verdadera: se hace una 

argumentación no válida.

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