Biografía DEL GENERAL José FÉUX RIBAS BltíLICJ I tCJA ATACül^HU BAJO LA Dirección DE DON RUFINO BLANCO-FOMBONA OBRAS PUBLICADAS, EN 4 « M&Morías DEL GENERAL O'LeARY: Bolívar y la emancipación de Sw' América. Dos lujosos volúmenes de 700 á 800 páginas. Se ven- Den separadamente a! Precio de 7,50 pesetas cada uno. In. — Memorias de O'Connor sobre la Independencia Americana. Precio: 5 pesetas. IV. — Memorias dfl general José Antonio Páez. — 7,50 pesetas. V. — Memorias de un oficial del ejército español. Por el Capitán Rafael Sevilla. — 5 pesetas. VI-VII.— Memorias del general García Camba. Para la historia de las armas españolas en el Perú, Dos volúmenes á 7,50 pesetas cada uno. Vin. — Memorias de un oficial de la legión británica. Campañas y Cruceros durante la guerra de emancipación Hisp ano-americana. — 4 pesetas. IX. — Memorias del general O'Le'ary: Últimos años de la vida pública de Bolívar. Este libi'o, deFconocido hasta ahora, complementa los Dos volúmenes sobre Bolívar y la emancipación; es una Joya de historia americana por sus revelaciones, á las cua- Les debió el que se le hubiera ocultado por tantos años. — Precio: 7,50 pesetas. X. — Diario de María Graham. San Martín. — Cochrane. — O Higgins. — 7,50 pesetas. XI.— Memorias del Regente Heredia. Montevct de. — Bolívar. — Boves. — Morillo. — 4,50 ptas. XII. — Memorias del general Rafael Urdaneta. General en jefe y Encargado del gobierno de la Gran Co- Lombia.— 1 , SO pesetas. XIII. — Memorias dk Lord Cochrane. — 6 pesetas. XIV. — Memorias de Urquinaona. Comisionado de la Regencia española al Nuevo Reino de Granada. — 7 pesetas. XV.— Memorias de William Bennet Stevenson. Sobre las campañas de San Martín y Cochrane en el Perú. — 5,50 pesetas. XVI. — Memorias póstumas del general José María Paz. — 8 pesetas. XVÍI. — Memorias de Fray Servando Teresa de Mier. — 8 pesetas. XVIII. — La Creación de Bolivia, por Sabino Pinilla. — 7,50 pesetas. XDC. — La Dictadura de O'Higcins, por M. L. Amunátegui y B. Vi- Cuña Mackenna. — 7,50 pesetas. XX. — Cuadros de la historia militar y civil de Venezuela (Desde el descubrimiento y conquista de Guayana hasta La batalla de Carabobo), por Lino Duarte Level. — 8 pesetas. XXI. — Historia crítica del asesinato cometido en la persona del Gran Mariscal de Ayacucho, por Antonio José de Irisarri. 7,50 pesetas. XXII-XXIII. — Vida de Don Francisco de Miranda. General de los ejércitos de la primera República francesa, Y generalísimo de los de Venezuela, por Ricardo Becerra. Dos volúmenes á 8 pesetas cada uno. XXIV. — Biografía del general José Félix Ribas, primer teniente DE Bolívar en 1813 y 1814 (época de la guerra á muerte), Por Juan Vicente González. BIBLIOTECA AYACUCHO Bajo la dirección de Don Rufino Blanco-Fombona Juan Vicente González Biografía D% GENERAL José Félix RIBAS PRIMER TENIENTE DE Bolívar EN 1813 Y 1814 (Época DE LA GUERRA Á MUERTE) EDÍTORIAf-América Madrid CONCESIONARIA EXCLUSIVA PARA LA VENTA: SOCIEDAD ESPAÑOLA DE Librería FERRAZ, 25 El 8 de Mayo de 1799 la ciudad de Caracas ves- Tía de luto: las puertas de las casas estaban cerra- Das, colgadas de negro las ventanas, y la voz lloro- Sa de las mujeres que rezaban adentro, el tañido de Las campanas que tocaban agonía, y el aire pavoro- So de los unos, grave y apresurado de los otros, Anunciaban un acontecimiento singular y terrible. Poco pueblo, alguna tropa y niños presididos por 5US maestros, ocupaban la plaza mayor, y veían sa- Lir con ansiedad extraña, desde la cárcel pública, Hoy reemplazada por la casa de Gobierno, un gru- Po confuso, que se acercaba lentamente, compues- To de soldados y de frailes de todas las órdenes, re- Zando éstos, prestas las armas aquéllos, y de herma- Nos de la Caridad y de Dolores, con vino y agua en Las manos, ó con un platillo en que recogían limos- Na, al fúnebre son de estas palabras: "Hagan bien Para hacer bien por un hombre que están para ajus- Ticiar." Venía, realmente, un bulto indefinible sobre Una manta levantada por unos hermanos y tirado de Vil caballo, con quien hablaban alternativamente 8 Juan Vicente González Dos sacerdotes, y que parecía escuchar con entere- Za, y dejarse ¡R voluntariamente hacia donde le lle- Vaban. Era D. José María España, que era arrastra- Do al último suplicio. Tendría como cuarenta años,. Y sin la blanca mortaja que le envolvía, habríase ad- Mirado un hombre de ademán resuelto, de agorada- Ble y gentil presencia. Por entre el ruido monótono De las armas, la salmodia del clero, los dobles de las Iglesias y el dolorido acento de los que pedían por Su alma, resonaba la dura voz del pregonero, que Iba delante pregonando la sentencia que le conde- Naba: "Los señores presidente; regente y oidores de ■♦ Esta real audiencia, en consecuencia, confirmación Y ejecución de las providencias dadas contra José María España, reo de alta traición, mandamos que Precedidas sin la menor dilación, las diligencias or- Diñarías conducentes á su alma, sea sacado de la Cárcel arrastrado de la cola de una bestia de albar- Da y conducido á la horca, publicándose por voz de Pregonero sus delitos: que muerto naturalmente en Ella por mano del verdugo, le sea cortada la cabeza Y descuartizado: que la cabeza se lleve en una jaula De hierro al puerto de La Guaira, y se ponga en el Extremo alto de una viga de treinta pies, que se fija- Rá en el suelo á la entrada de aquel pueblo por la Puerta de Caracas: que se ponga en otro igual palo Uno de sus cuartos á la entrada del pueblo de Ma- Cuto, en donde ocultó otros gravísimos reos de Es- Tadó á quienes sacó de la cárcel de La Guaira y Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 9 Proporcionó la fuga: otro en la vigía de Chacón, en Donde tuvo ocultos los citados reos de Estado: otro En el sitio llamado "Quita calzón", río arriba de La Guaira, en donde recibió el juramento de rebelión Contra el rey; y otro en la Cumbre donde proyecta- Ba reunir las gentes que se proponía mandar: que le Confisquen todos los bienes que resultaren ser su- Yos, y se ejecute; digno castigo de quien tramó Contra el orden público, sin detenerse en la consi- Deración de los males gravísimos que debía esperar De semejante empresa, el derramamiento de mucha Sangre inocente, los robos, los incendios, la ruina De las familias, el desorden, la confusión, la anar- Quía con todos los otros funestos males consiguien- Tes á ella, y especialmente, el agravio y menospre- Cio de la religión. — Señores: Presidente, don Ma- Nuel Guevara y Vasconcelos. — Regente, don An- Tonio López Quintana. — Oidores, don Francisco Ignacio Cortinas; don José Bernardo de Anteguie- Ta. — Rafael Diego Mérida, escribano real." Cuando hubo llegado España al pie de la horca, El doctor F. José Antonio Tinedo, su antiguo ami- Go, y que era uno de los sacerdotes que le auxilia- Ban, le hizo detener, con los ojos bajos, atadas las Manos, entre un círculo de oficiales, para que expía- Se cristianamente un movimiento de orgullo que le Había sorprendido á los aprestos de la muerte. En- Tonces el cura de la iglesia metropolitana subió con Él las escaleras del elevado suplicio, abrazándole y Cubriéndole amorosamente con sus hábitos. Aún no 10 Juan Vicente González Había bajado y ya el reo de lesa majestad agoniza- Ba bajo el innoble peso del verdugo. El pueblo, humano, sencillo, aún no acostumbra- Do á hacer un espectáculo de la muerte, quedó por Algún tiempo atónito, inmoble; los niños, espanta- Dos, se apretaban unos con otros, alrededor de sus Maestros; y muchos, entre los mismos actores, co- Menzaban á retirarse, mudos y tristes, cuando el Sacerdote que había sondeado hasta el fin el espan- Toso misterio de la muerte, pálido, visiblemente Consternado, subió á una cátedra que estaba allí y En que no había reparado nadie. Era un hombre alto y grueso, de fisonomía varo- Nil y severa, templada por melancólica y paternal Sonrisa. Su voz, imponente y grave, tornábase á ve- Ces en apacible y tierna; lágrimas venían frecuente- Mente á sus ojos» y ya al terminar su peroración ar- Diente, dirigió estas impetuosas palabras al frío ca- Dáver, demudado y cárdeno, pendiente de la horca: "Dejad, cristianos, que para desahogar mi cora- Zón, me despida un momento del amigo de mis tier- Nos años, del compañero de mi juventud, del que Recogió las efusiones primeras de mi amistad. De- Jadme llorar, como David, al nuevo Absalón, que Ha perecido colgado de ese árbol funesto; Absalón^ Fili mi...! Satisfecha la vindicta de la majestad terre- Na, yo no debo acordarme sino del amigo; está ya En las manos clementes de la justicia divina, que le Ha recibido en sus brazos al salir de los míos. ¿Qué Importa la manera con que murió al que está en el * # Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 11 Cielo? Quizás, aun á los ojos del mundo, en estos Malos días en que la sangre de los reyes mancha las Manos del verdugo, el patíbulo venga á ser un títu- Lo de gloria... ¿Qué te diré yo, amigo mío, que dé Paz sobre los caminos públicos á tus huesos áridos, Y lleve un consuelo á tu inconsolable esposa? Que La mano del hombre no es la mano de Dios; que su Balanza no es la de los poderes de la tierra, y que Mientras éstos hieren, aquél corona... Yo debo de- Tenerme aquí en medio de la turbación que domina Mi espíritu. Mi fe es de mi rey; dejadme mis lágri- Mas para mis amigos." La turba fué disipándose, después de estas pala- Bras elocuentes y patéticas, que habrían sido teme- Rarias en otros labios que en los del orador fúnebre De Carlos III. Sólo un joven de ademán resuelto, Después de haber oído con profunda atención al Doctor Vicente Echeverría (éste era el orador), asís- Tió en la plaza con aparente estoicismo á la bárbara Carnicería del verdugo, en cumplimiento de la sen- Tencia. Estaba ei mozo en la flor de sus años; era De gallarda estatura, de figura marcial y seductora. A veces se amontonaba una tempestad sobre su Frente encapotada y sus ojos lanzaban relámpagos. Al fin pareció turbarse, fijó la vista sobre el desnu- Do suplicio, y, como agitado de funesto presentí- Miento, soltó las riendas á su caballo y corrió som- Brío por las solitarias calles de la ciudad. Así nos cuenta un contemporáneo la tragedia que Puso fin á la revolución de Gual, España y Rico, y 12 Juan Vicente González La impresión profunda que hizo en el espíritu impe- Tuoso de José Félix Ribas, cuya vida rápida, pero Heroica y llena de acontecimientos, vamos á tejer Brevemente. Nació José Félix Ribas el 19 de Septiembre de 1775, de D. Marcos Ribas y doña Petronila Herre- Ra y Maríñez; fué el postrero de los once hijos de Un matrimonio afortunado y fecundo. Su abuelo, don Roberto de Ribas, había casado con doña Francisca Luganda de Betancourt, hija de un brigadier, caba- Llero de Alcántara, grobernador y capitán general de Las provincias de Venezuela. Es tradición en esta Familia que D. Roberto de Ribas era nieto del capi- Tán D. Valentín de Ribas, natural de Londres, des- Posado en la isla de Tenerife con doña Francisca Rodríguez Talavera y Montalvo. Era una raza fuer- Te y amarga, activa, indómita, fruto de los antiguos Raibs (Ribas), en quien se cruzaban bretones y nor- Mandos, recalentada al sol de las Andalucías y al de La africana Tenerife, templada al clima equinoccial De Venezuela. ¿Descienden los Ribas, como se Cuenta, de los bretones que acompañaron á Gui- Llermo á la conquista de Inglaterra? Por largo tiem- Po no degeneraron ciertamente de los primitivos Habitantes de las rocas rojas, de la bahía de los ase- Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 13 Sinatos, de la isla de Sein, poblada de hadas y de- Monios, donde piedras esparcidas son una boda pe- Trifícada, y una piedra aislada, un pastor tragado Por la luna. Los Ribas se esparcieron por España; hay Ribas En Centro-América; y el viajero Clarke habla de un Almirante Ribas que, bajo el mando de Catalina 11, Libertó á Odesa de los turcos y se propuso hermo- Searla y dotarla de un magnífico puerto. En la primera mitad del Siglo XVIII los Ribas, ve- Nidos de las islas Canarias, se habían multiplicado En Caracas en su originaria fuerza, independientes En medio de sus posesiones agrestes, sin mayor tra- To con sus vecinos, indiferentes á los rumores que Esparcía por su cuenta el vulgo supersticioso y cré- Dulo. Y es que en aquellos tiempos pacíficos de Obediencia voluntaria y religiosa piedad, los hom- Bres de costumbres suaves y sangre dulce veían con Natural desvío una fiereza y arrogancia que alimen- Taban el poder y la riqueza; y no comprendiendo la Fuerte savia de otras naturalezas, la atribuían á mis- Teriosas relaciones con malos espíritus, llegando á Suponer que en la muerte de uno de los caballeros De esta familia, el demonio había arrebatado su ca- Dáver, entre la pompa de los funerales. Sólo á la raza de Bolívar, desdeñosa también, Dura y abstraída, dio el pueblo sencillo y manso esa Reputación odiosa. Insistimos en estas circunstancias, Porque no importa poco á las futuras convicciones Y conducta haber nacido de una raza sólida, firme y 14 Juan Vicente González Decidida, ó de naturalezas vagas é inciertas; por más: Que una y otras tengan cualidades y vicios que son Su condición indispensable. Ribas recibió la enseñanza que se acostumbraba En aquel tiempo. Tenía estudiosos ejemplos que Imitar en su propia familia: el doctor Francisco José Ribas, séptimo de sus hermanos, había alcanzado Renombre como teólogo y orador sagrado, y com- Pitió dignamente con el doctor Vicente Echeverría, La primera autoridad moral de la época, en el Rec- Torado de la Universidad y en la oposición á la Ma- Gistral, célebre pugilato de silogismos y escándalos. El otro presbítero, maestro D. Marcos Ribas, neris- Ta hasta la revolución, fué en sus mejores días un. Sacerdote fervoroso, cuyos sermones llenaban de Pavor á las almas cristianas, por la fuerza con que Tronaba sobre los vicios y hacía sentir las verdades Terribles de la religión (1). El mismo José Félix qui- So tomar el hábito de los hijos de San Francisco, en El piadoso fervor de sus primeros años. Necesitaba Su corazón las abstinencias y luchas de la soledad y Del claustro, ó los peligros y combates de la guerra. Consagróse, en fin, á los trabajos del campo, y en Ellos le encontró la revolución. En los diez años- Que corrieron desde la muerte de España hasta el 19 de Abril, su alma agitada y generosa buscó an- Siosamente un objeto á que consagrar la vida, pi- (1) Por largfo tiempo se leyeron oficialmente en el Semina- Rio tridentino las pláticas que, para los ejercicios de San Ignacio,, Habían compuesto detenidamente en el oratorio de San Felipe- Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 15 Diendo á cielo y tierra una causa que servir; el amor Y la fuerza superabundaban en su pecho: juntaba á Un corazón juvenil, conservado en su frescura y Plenitud, á un corazón que no había malgastado sus Tesoros, facultades poderosas, un vuelo, un ardor, Que mal podían satisfacer los objetos que le ro- Deaban. Para entretener la juventud ociosa de Caracas, y Dar pábulo á su imaginación inquieta, amiga de no- Vedades y peligrosas empresas, Vasconcelos la re- Unió en su casa, é hizo nacer el amor al juego en el Espíritu de los principales mancebos; pero cultivan- Do el natural arrojo de Ribas esta distracción fu- Nesta, que se aviene, por otra parte, con ciertas cua- Lidades del guerrero, no fué parte á borrar el re- Cuerdo siempre vivo en su corazón del 8 de Mayo De 99; antes bien, exaltó el deseo de continuar Aquella obra que había interrumpido el cadalso. Viósele por eso en todas las reuniones que pre- Cedieron y prepararon la revolución: en la de 16 de Julio de 1808, cuando D. Juan de Casas; en la de D. Simón Bolívar, á orillas del Guaira; en la Casa De Misericordia, cuartel de los Granaderos de Ara- Gua; en la suya propia, denunciada muchas veces Con este motivo; en la de D. Ángel Sálamo, ó Ála- Mo, donde se resolvió el golpe del 19 de Abril. En Este día solemne, José F. Ribas se multiplicó por Calles y cuarteles, animando en medio de la muche- Dumbre incierta, venciendo resistencias tímidas^ Pero embarazosas, esforzando á los débiles, llenan- 16 Juan Vicente González Do los pechos de su osadía y entusiasmo. Su único Propósito fué siempre la independencia de la Me- Trópoli. III "¿Escogieron los americanos para desgajarse del Tronco paterno la ocasión más digna y honrosa? A Medir las naciones por la escala de los tiernos y no- Bles sentimientos de los individuos, abiertamente Diremos que no, habiendo abandonado á la Metró- Poli en su mayor aflicción, cuando aquélla decreta- Ba igualdad de derechos, y cuando ss preparaba á Realizar en sus Cortes el cumplimiento de las ante- Riores promesas" (1). Respondamos al Saluslio es- Pañol: — Sujeta la Península á autoridades diversas, Á \si Junta Suprema y gubernativa de España é In Días, á la de Sevilla, á la de Madrid, establecida Por Fernando al partir para Bayona; declarándose Unas por el rey cautivo, proclamando las otras al Usurpador y solicitando todas la obediencia y sumí- Sión de América, fácil le habría sido á ésta en los Primeros instantes de la invasión francesa, cuando, Rota la unidad del Gobierno y en ajenas manos sus Fortalezas, la España perdía la fe en sí, y los reyes De Portugal atravesaban los mares en busca de otros (1) ToRENO: Historia del levantamiento, guerra y revolú- Ción de España; lib. XIII. Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 17 Reinos, realizar tranquila su completa independen- Cía. Mal habría podido la pobre España luchar en- Tonces para tornarla al yugo; hasta habría hallado Conveniente su conducta, y mirando su separación Como un puerto futuro para sus hijos; mejor dicho, Sin los inmensos recursos que recibía de sus colo- Nías, que en 1809 alcanzaron á doscientos ochenta y Cuatro millones de reales, habría perecido quizás en La larga guerra cuya gloria fué causa de la caída de Napoleón y de la libertad del mundo. Pero Améri- Ca amaba sinceramente á la madre patria: lloró las Miserias de sus reyes en Bayona como perfidia del Tirano de Europa; mantuvo fieles á las íutoridades Españolas dispuestas á reconocer al usurpador (1); Acompañó con sus votos el generoso vuelo de sus Heroicos padres, y cuando todos desesperaban, cre- Yó en su derecho y en el milagro de su victoria. ¡Las promesas de las Cortesl ¿Qué importaban á América las orgullosas promesas de pocos hombres, Asilados en Cádiz, desconocidos por la mayor parte De la nación, inciertos de su vida, víctimas futuras Del ingrato á quien se sacrificaban? En la misma obra y lugar citados niega el sabio Toreno que hubiese llegado la América al punto de Madurez é instrucción necesarias para constituirse Libremente. Verdad trivial y que podrá repetirse Sobre cuantos pueblos salgan del régimen monár- Quico; que no incumbe al sistema colonial, ni está En sus intereses, formar republicanos; antes bien, por (1) Excepto el virrey de Méjico. 18 Juan Vicente González Leyes é instituciones convenientes debe crear cos- Tumbres contrarias. Es preciso que la República Preceda para que desee y decrete las leyes y edu- Cación que necesita. El 19 de Abril fué un día santo entre los días del Mundo. El no siguió á las victorias de Bailen y Va- Lencia, que prometían la independencia de España Y la libertad del monarca. Vino cuando Napoleón Era dueño de Madrid, y la Junta central se había re- Fugiado en Andalucía, después del asesinato de San Juan y la traición de Morela; tras las protestaciones De Sevilla y Valencia, el manifiesto del general de La Romana, que declaraba ilegal el Gobierno supre- Mo, y tras la derrota de todos sus ejércitos. Vino,, Cuando vencedores en Ocaña los franceses, perse- Guidos por los gritos del pueblo los miembros de la Junta central, y escapados algunos de ellos á la isla De León, transmitían su ilusorio poder á una Regen- Cía sarcástica, que apenas dominaba sobre Cádiz y Galicia, únicos pueblos de la Península que no re- Conociesen al vencedor. Y vino, en auxilio de Espa- Ña misma, como una protestación contra la Francia Invasora, contra la anarquía y la fortuna. Vino, en: Fin, cuando la Regencia hacía alarde de llamar á la Libertad á los americanos: "Desde este momentos- Españoles y americanos, os veis elevados á la digni- Dad de hombres libres: no sois ya los mismos que Antes, encorvados bajo un yugo tiránico, más duro Mientras más distante estabais del centro del Poder: Mirador con indiferencia, vejados por la codicia y Biografía DEL GENERAL fOSÉ Félix RIBAS 19 Destruidos por la ignorancia. Tened presente que al Escribir y pronunciar el nombre del que ha ds venir Á representaros en el Congreso Nacional, vuestros Destinos ya no dependen ni de los ministros, ni de Los virreyes, ni de los gobernadores. Están en vues- Tras manos" (1). Tal declaratoria en una junta ilegal É impotente, más que promesa de libertad era una Confesión de viejos crímenes y un estímulo á la in- Dependencia. Confiada en la felicidad de su primer día, la revo- Lución convidó á todos al amor y la paz. Fué su Error glorioso, su sublime debilidad haber comen- Zado por amar á sus enemigos, colocando, como Dante, el amor eterno á sus terribles puertas. Cuando Esta inspiración primitiva, este carácter pacífico y Amante de la revolución se modifique insensible- Mente hasta traer días espantosos de sangre y de Lágrimas, recordémosla entre sus vestiduras candi- Das, llena de dulce amor y abandono, enamorada de Su Fernando, confiando su defensa á sus adversarios, Y pensemos en los esfuerzos á que se vio forzada Para no perecer, al furor ardiente del combate, á la Irritación que producen los obstáculos, á la ulcera- Ción de las decepciones y enemistades. Yo no la Excuso, la explico. Tierna y fuerte Venezuela, dio á luz una genera- Ción que sacrificó al combate, reservándose otra Para la victoria. JQué asombrosa confusión de talen- (1) Proclama de la Regencia á los americanos, 14 de Enero De 1810. 20 Juan Vicente González Tos y virtudes! Nuestras madres fecundas por la Libertad, dieron una generación sobrehumana, llena De la llama del cielo ó del calor sombrío de la tem- Pestad. Tuvimos héroes de benevolencia; tuvimos Varones que concentraron en su cabeza un poder in- Menso, que vivificó y sostuvo á la fabulosa Colom- Bia. Tímida la ciudadanía, aunque desinteresada y Generosa; débiles necesariamente los caracteres, Formados bajo el deplorable régimen de España, Muchos temblaron delante de la revolución, como si Fuera el Océano conmovido, extraviados por el pa- Vor, llenos de espantoso vértigo; pero la primavera De la patria, la juventud, lejos de retroceder y de Oponer á la revolución una inercia malévola, se pre- Cipita en su seno con desesperado amor. Nosotros nos complacemos en esos días de regó- Cijos y esperanzas, de música guerrera é intermina- Bles fiestas, en que trasportes de alegría cubrían la Agitación de la plaza pública y saludaban los magis- Trados nuevos, y en que cada noche la dulce y me- Lancólica voz de Carreño animaba los sublimes ver- Sos de Bello (1), y el inspirado Gallardo hacía Resonar las calles con la marsellesa venezolana (2). Nosotros nos asociamos al entusiasmo de la juven- Tud, al fanatismo de las mujeres, que hicieron de la Patria la amiga de su corazón, á las ilusiones de los (1) D. A. Bello fué autor de la primera canción patriótica: «Caraqueños, otra época empieza.» (2) Vicente Salias improvisó el: «Viva el bravo pueblo.» Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 21 Españoles, que cubrieron el altar de la regeneración Con espontáneos dones, y le seguimos al teatro á Celebrar á Fernando en la Batalla de Bailen^ y Espa- Ña Restaurada. Nosotros acompañamos con gusto El carro triunfal de la revolución, que lleva á un rey Vencido como si fuese vencedor, cautivo famoso, Que la futura República, inocentemente pérfida, ex- Pone á la vista pública, creyendo amarle. "Juramos, Gritaba sin saber que le desconocería pronto, que Aunque las abrasadas arenas del Af'ica lleguen á Cubrir las fértiles campiñas de Aragua y el Túy, ó Las sangrientas manadas de los tigres de Francia de- Voren los cadáveres de sus habitantes, el nombre de Venezuela y de Fernando habrá de durar mientras Haya sobre el Avila una flor capaz de sostener una Abeja" (1). Alrededor del busto de Fernando fluyen los hé- Roes de una epopeya inmensa. Nadie los distinguía Entonces bajo sus airosos penachos y plumas, en el Abandono de su primera juventud. Y allí estaban, Desconocidos, sin saber ellos mismos que una gloría Perpetua rodearía sus nombres... Ese niño heroico, Que se empina para hacer de hombre, dará su vida En flor en la primera batalla. Ese joven que llega de Mérida, de frente modesta y modales aristocráticos, Es Rivas Dávila, que encierra el corazón de un hé- Roe. Aquel mancebo de delicadas facciones, se Llama Ambrosio Plaza. ¡Qué de soldados gloriosos Inmortalizados por la muerte! Es Villapol, que debía (1) Gaceta de Caracas, 11 de Mayo, núm. 97. 22 Juan Vicente González Vivir tan poco. Es la pureza misma, la espada co - Lombiana, la gran figura, simpática y guerrera, del Inmortal Sucre. Es el humano libertador de Carta- Gena. Es el huracán de las batallas, el colérico Ribas, Que con una mirada terrible llevaba un corazón im- Petuoso y magnánimo. Vendrán detrás los ambicio- Sos, los ávidos, los políticos, los capitanes tímidos, Amigos de la fortuna, la espada acerada de Marino, La de Piar, el impávido Bermúdez, y después, una Gloriosa multitud. Al pensar en vosotras, sombras queridas, fantas- Mas trágicos, un dolor profundo lacera mi corazón... ¡Si vuestro cruel sacrificio nos hubiera asegurado la Libertad! ¡Si los obstáculos que destruísteis, pere- Ciendo, nos hubiesen legado días tranquilosl ¡Vues- Tros hijos degenerados han hecho estéril vuestra Gloria! IV Desde el día de la revolución había llevado el Pueblo al ilustre Ayuntamiento á D. José Félix Ribas. El 25 fué elegido para el gobierno provisio- Nal, que debía existir hasta la nueva constitución. El Espíritu vigoroso de este hombre ardiente vio los Peligros que amenazaban por entre las promesas Quiméricas de la insidiosa situación. Indefínido el Movimiento revolucionario, y sin carácter propio, Era una máscara de Jano, que ocultaba opuestas as- Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 23 Piraciones y propósitos. La unión de americanos y Españoles, detenidos ante vano ídolo ¿No era una Asechanza, aunque inocente, á la revolución, su pa- Rálisis, y una red tendida á su inexperiencia? Agitá- Base Ribas, como si le estrechasen los lazos de una Serpiente. D. José Bernabé Díaz era uno de los mi- Nistros; eran diputados municipales, con inmediato Influjo sobre la población, D> José Joaquín Argos, D. Francisco González de Linares, D. Martín de Baraciarto, D. Simón Ugarte, D. Hilario Espinosa; D. Juan Bernardo Larrain fué uno de los dos conce- Jales que administraban justicia: hombres probos, Sin duda alguna, pero españoles y conocidos por Sus opiniones antirrepublicanas. Todavía era peor en las milicias que se organiza- Ban. El 18 de Mayo dio jefes la Suprema Junta á la Compañía de granaderos del batallón veterano de Caracas, al de milicias de blancos, al escuadrón de Caballería de milicias disciplinadas, al batallón de Pardos de Nirgua, y á dos nuevos escuadrones de Caballería, el de Valencia y el de Aragua; y sus jefes Principales eran españoles: D. Miguel Marmión, don Juan y D. Lorenzo de la Romana, D. Manuel y don Pedro Aldao, D. Miguel y D. Pedro de Pineda, don José Urrieta, D. Pedro Pons, D. José Miguilareña, D. Macedonio Oliva, D. Juan Puyol, D. Mariano y D. Ambrosio Ibarra, llamados los hijodalgos, el dis* Tinguido D. José Antonio Sancues, D. Ramón de Ibarrolaburo, D. Pantaleón Colón, D. Antonio Guz- Mán, que disciplinaban los reclutas, y otros, que 24 Juan Vicente González Sería fácil enumerar. (Gaceta de Caracas, id., nú- Mero 102.) Todos estos nombramientos, naturales en un Go- Bierno que reconocía los derechos de Fernando, Exasperaban el impaciente espíritu de Ribas. Sus Compañeros en la Junta no se habían equivocado en Los jefes que dieron á la milicia; de todos, sólo Colón, Guzmán y Pons se separaron de la causa Americana; los otros nos acompañaron en la próspe- Ra y la mala fortuna, y fueron á morir en las colonias Ó perecieron, como buenos, en los campos de bata- Lla. Venezuela se gloría con los nombres de Jalón, Villapol, Lazo, Campo-Elías, Masa, Ruiz, Sola y mil Otros, dignos de renombre eterno en nuestros anales. Pero cada hora venía á agriar su desconfíanza y Á aumentar los tormentos gloriosos de su pecho. De Los desiertos abrasados de Coro, de las soledades De Guayana, de Maracaibo, teatro de tiranías y tra- Gedias, correa á mezclarse con los signos del entu- Siasmo, tristes advertencias y los clamores de la Guerra Civil. Una conspiración en Junio: Moncloa y Negrete,^ Sus autores, pasan por debajo de la horca y marchan Á destierro perpetuo. En Octubre del mismo año otra conspiración, la De los Linares, Portilla y Escobar. Sierra, y Elizalde y Váldez conspiran también en Los Valles de Aragua. En Barcelona se había resta- Blecido el 19 de Junio el gobierno de la Regencia^ Los poderes públicos, sin la experiencia de las re- Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 25 Vueltas, débiles por inciertos, tímidos por humanos^ Si no esquivaban los cuidados, huían la respon- Sabilidad de la vigilancia, espantándose de las con- Diciones de que pendía la salvación común en Aquellos días de. Crisis. Su bondad heroica no se Ocupaba sino en amnistiar la derrota, que se prepa- Raba á mejores días; en decretar el olvido de los re- Sentimientos, cuando se agravaban las injurias y se Multiplicaban los peligros; en salvar á los culpables^ Á riesgo de animar á sus cómpIices,^quitando á la Revolución sus sospechas, que era su prudencia, y Esperando el bien de su indulgencia, aunque cono- Ciesen la temeridad de sus esperanzas. Fué en tan críticas circunstancias, que llegó á Nuestras playas, en alas del escándalo y del dolor, la Aterradora nueva del degüello de Quito. Un silen- Cio pavoroso reinó esa noche por las sombrías ca- Lles. Sintieron los hijos de España un frío de acero Sobre su pecho. Comprendieron los hijos de Amé- Rica, con desesperación profunda, que había un abis- Mo de sangre entre ellos y sus padres. Al amanecer estaban llenas las calles de grupos Siniestros. Vagaban algunos entre la casa del Ayun- Tamiento y la plaza pública, hablando sin ambages De los peligros de la situación. La Junta se reun¿ Precipitadamente. Se dice que el pueblo va á traer- Le una petición respetuosa, y que lo presiden José Félix Ribas y sus hermanos. A poco se divisa la Onda popular: marchaba Ribas delante, á pie, sin Armas, respirando las tempestades del aire, excitan- 26 Juan Vicente González Do el asombro, imponiendo respeto, llenando de Pavor á enemioros y tímidos. El doctor Francisco José Ribas tomó la palabra, y á nombre del pueblo, Exigió de los miembros del Gobierno una política Decisiva, la expulsión de los españoles equívocos, Medidas enérgicas de seguridad. La Suprema Junta Pareció oírle con atención benévola; prometió para En adelante más celo y vigilancia con los intereses Públicos, y ofreció acordar honores fúnebres á las Víctimas de Ruiz de Castilla. Aquella reunión tumultuosa continuó largo tiem- Po por la ciudad, despertando el eco, largos siglos Mudo, de sus calles tranquilas. Ribas, más inflamado Cada vez, iba soplando por todas partes su cólera, Dejaba por todas partes la huella abrasada de sus Discursos, condenando la indecisión del Gobierno Y preparando su caída, entregando á la agitación La candidatura de su nombre, ya popular. Varios miembros de la Suprema Junta se reunie- Ron en secreto con sus presidentes, y atendiendo á Los escándalos de ese día, y temerosos de otros Nuevos, en medio de las pasiones revolucionarias, Que querían precipitar sus pasos, acordaron expul- Sar á una isla extranjera á D. José Félix Ribas, á sus Hermanos Juan Nepomuceno y Francisco José, y á José Gallegos, que había tomado también parte ac- Tiva en el alboroto. En la tarde del mismo día, el Comisionado D. Rafael Paz Castillo le comunicó á José Félix Ribas la orden de la Suprema Junta, á Tiempo que ejercitaba el batallón de Barlovento en Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 27 La plaza de Pelare, quien, sin vacilar un momento, Entregó el mando á su segundo, D. Jerónimo Ri- Caurte, y corrió á presentarse á la capital. Los hombres patriotas de aquella época censu- Raron amargamente la conducta de la Junta Supre- Ma. Se supuso que, recelosos del influjo de aque- Llos ciudadanos sobre los que llamaban pardos, ha- Bían temido por el éxito de las elecciones, que Querían dirigir exclusivamente. A tanta distancia de Unos tiempos que parecen todavía más apartados, Por los infinitos acontecimientos que los llenan, Nosotros osaremos apenas aventurar algunas breves Observaciones. V Las violentas pasiones de los Ribas eran realmen- Te una justa causa de inquietud; que mal podía con- Ducir á feliz puerto la débil nave de la revolución, El viento proceloso de los tumultos populares. Pero Lüs hombres de la ley, los que creían con Montes- Quieu que el código de las naciones civilizadas es, Ante todo, un código de garantías; los que conside- Raban el derecho individual como superior á la sa- Lud pública, ¿Podían, por el sofisma sangriento de Esa salud pública, que condenaban, hollar los prin- Cipios que consagraban su poder? ¿Estábale bien Al Poder contemplativo, cuyas lentitudes exaspera- 28 Juan Vicente González Ban á ios ciudadanos, castigar tan severamente los Excesos del patriotismo, á vista de la contrarrevolu- Ción impune y satisfecha? Proscribiendo la Junta á José Félix Ribas y á su hermano, D. Francisco José, Miembros suyos, ¿No parecía protestar contra la ac- Ción que ellos representaban, y mutilarse para esca- Par á su fiscalía imperiosa? Condenándolos sin oír- Los, en nombre de la salud pública, ¿No lanzaban al Acaso de nuevas revueltas su impopular autoridad? Los que celebran como energía esta medida impo- Lítica^ ignoran que la violencia es la energía de los Débiles. Por lo demás, nada convenía tanto como el des- Tierro al papel que designaba el destino á José Fé- Lix Ribas. Preciso era que se templase su alma al Fuego de la desgracia, y que supiese lo que es la Proscripción y el pan del extranjero, para que se Completase su naturaleza entera y poderosa. La Jun- Ta Suprema, sin saberlo, puso en la fragua el terri- Ble acero de los años de 13 y de 14. La Junta Suprema ensayó entretanto distraer la Ansiedad popular con suntuosas fiestas. Tales fueron Los funerales por las víctimas de Quito, que logró Disponer para el 3 de Noviembre (en diez días); Bella ocasión para ostentar plumajes y galones, lin- Dos madrigales, lastimosas endechas. Celebráronse Las exequias en el magnífico templo de Altagra- Cía (1); la ciudad de Caracas concurrió de luto; nada Faltó allí, ni la urna cineraria, ni la pirámide fúne- (1) El terremoto del año de 12 lo destruyó. Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 29 Bre. El g-enio de la Humanidad gemía en medio de Figuras que representaban el dolor; también lloraba La América. Era una gloria para Venezuela abrazar En su amor á todas las naciones, sentirse herida en Cada pueblo del Nuevo Mundo y lamentar sus tra- Gedias en nombre de la fraternidad humana. Pero dondequiera la mano española se apretaba Con la americana. D. Francisco Isnardi había pro- Yectado el monumento; D. José Busí y Sata había Compuesto las mejores inscripciones, y, lo que es Más, abrasados los corazones enemigos por la llama De la revolución, cayeron de rodillas delante de Aquellas figuras, llenos de respeto y admiración. Allí Estaba también el pensamiento del proscripto Ribas; D. Vicente Salías lo había expresado: Del vándalo europeo La más negra venganza Ha sembrado una eterna desconfianza En los americanos, Se acabaron por siempre los tiranos En este otro hemisferio; Un hecho horrendo destruyó su Imperio, Y nuestra dulce libertad amada Con la sangre de Quito está sellada. Excepto esto, nada había allí que hubiera satis- Fecho al alma exaltada de Ribas; habría querido su Corazón, no un idilio fúnebre, sino una fiesta que Llenase los pechos de duelo y del ansia de vengar Un dolor inmenso; habría deseado inscripciones que Recordasen cada gota de sangre vertida; habría bus- 30 Juan Vicente González Cado en vano sarcófagos enormes que pareciesen Llevar montañas de cadáveres y banderas de ven- Ganza que pidiesen muerte por muerte; en vez de La América llorosa, con los poéticos arreos de ar- Cos y flechas, habría ansiado contemplar la estatua Sombría de la Libertad y un culto inmenso lleno de Frenético dolor. Ni pudo ser tampoco la voz del dolor público, la Voz elocuente del doctor Francisco José Ribas, la Que animase aquellos símbolos mudos é interpretase El sentimiento general, en nombre del Dios de las Misericordias. Un religioso, Hernández de apellido, Fantasma de los tiempos pasados, apareció en el pul- Pito hablando á la generación presente, que no co- Nocía, de víctimas que no sabía llorar, de la libertad Que no comprendía, del obscuro porvenir, que no Diferenciaba de lo presente (1). Cuando, después de cinco meses de destierro, los Ribas y Gallegos fueron llamados á su patria por Los miembros del Poder ejecutivo, que había nom- Brado el Congreso, doctor D. Cristóbal Hurtado de Mendoza, D. Juan de Escalona y D. Baltasar Pa- Drón, halláronse de pronto con importantes nove- Dades. Se había instalado diez y nueve días antes, El 22 de Marzo, el primer Congreso nacional, y pre- Sidía sus sesiones el general D. Francisco Miranda, Tan célebre en nuestra historia y en la de Francia. (1) Respecto al estilo basta recordar este rasgo: "¡Oh Quito, en la que te viste! ¡Oh Caracas, de la que te escapaste!" Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 31 Habíale traído de Inglaterra D. Simón Bolívar, Como prenda de estabilidad y victoria; y bien que La Junta hubiese ordenado de antemano que no se Le admitiese en los puertos de Venezuela, teme- Roso de contradecirse, recibiendo, ella que repre- Sentaba á Fernando, al proscripto de Madrid, cuya Cabeza había puesto á precio, cuyo retrato y pro- Clamas había hecho quemar Vasconcelos por maigo Del verduíjo, el entusiasmo público se adelantó, y Miranda fué recibido entre aplausos y proclamado Por los amigos de la Independencia Padre y Líber- Tador. (Pronto, cubierto de maldiciones, preso por Los suyos y bajo amenazas de muerte, irá á morir á Los calabozos de Cádizl VI La celebridad de este caraqueño exige que nos- Detengamos ante él. Tendría sesenta años. Era una Figura distinguida, de facciones regulares y anima- Das, de presencia autorizada y gallarda, de voz en- Fática y sonora. No era uno de los viejos risueños De Fenelón; pero resaltaba en su vejez fresca gran Parte de la flor de su juventud. £1 coleto de núes Tros padres, la cabellera empolvada, el sobretocc Blanco que lo cubría, el tahalí vacío bajo la casaca Militar y no sé qué nuevo y extraño esparcido por Toda su persona, realzaban su nombre y le concilla— 32 Juan Vicente González Ban admiración y respeto. Pocos notaban el peque- Ño arete de los revolucionarios franceses, que ha- Bría dañado á su dignidad. El ojo de Ribas se detuvo con gusto delante de Aquel hombre de tan varias fortunas, con quien se Había correspondido sin conocerle en los años de 8 Y 9. Con la faz morena española, Miranda tenía el Aire altanero y sombrío, el aspecto trágico de un Hombre llamado al martirio, más bien que á la glo- Ria; había nacido desgraciado (1). Sus padres, que Se habían enriquecido con el trabajo y la industria, Aspiraron á que sirviese con un grado en el bata- Llón de blancos de Caracas; pero los nobles, presi- Didos por el conde de San Javier, jefe de aquel Cuerpo, rehusaron presentarle á España para su Nombramiento. Resentida su familia, le envió á la Metrópoli, don- De compró una charretera de capitán. Cuando una Política generosa, pero imprudente, determinó á la Península á auxiliar en su revolució.I á los Estados Unidos de América, Miranda sirvió en la guerra con Inteligencia y celo, y tuvo ocasión de contraer es- Trecha amistad con Broglie, Segur, Lauzun, Lafayet- Te, preparándose en Francia nuevos destinos. El de- Seo de instruirse y el gusto por viajes y aventuras, Le hizo recorrer entonces los principales pueblos De Europa. El visitó, con el mapa en la mano, estu- Diando y divirtiéndose, á Italia, Austria, Prusia, Cons- Tantinopla, Inglaterra. Se dice que en Rusia tuvo (1) MiCHELET: Révolution Franfaise; t. V. Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 33 El honor de ser premiado con la predilección de Ca- Talina 11, alemana cubierta de la sangre de Pedro III Y de la de Ismail y Praga, predilección y premios Vergonzosos, que un escritor ha celebrado con es- Cogidas frases (1), como si fuese una fortuna el ca- Pricho pasajero de la Parsifae del Norte, vieja de Cabellos blancos levantados al cielo, de ojo lúbrico J/ duro (2). Miranda, con sus aventuras, sirvió acaso De modelo al Donjuán de Byron; mas al sonar el Año de 89, dejando aventuras romancescas, ó más Bien buscándolas más graves y peligrosas, voló á Entregarse á la Francia. La desgracia parecía unida á sus pasos: si se triun- Fa en las famosas Termopilas del Argonne, á Miran- Da toca el destino de huir rápida y confusamente Hacia Sainte-Menehould. A él se le atribuye el mal Éxito del bloqueo de Maestricht. En el desastre de Neerwende, en que mandaba el ala izquierda, fren- Te al príncipe Don Carlos, Dumouriez le destina á La derrota y al sacrificio, en honor y gloria del du- Que de Chartres (3). Para colmo de infortunio, ]o- Miní acepta las explicaciones de Dumouriez contra •el general caraqueño y las propaga en el mundo mi- Litar (4). (1) Baralt y Díaz: Historia de Venezuela. (2) Michelet: Révolution Frangaise; t. III. (3) Luis Felipe. (4) Es carioso leer lo que escribe M. Louis Blanc en su His- Toria de la Revolución Francesa, sobra el general Miranda: ^Nacido en el Perú, se le había desterrado por haber aspirado Á su libertad. Errante sobre los caminos de Europa, había des- Deñado el favor de los reyes y buscado la amistad de los gran- 3 34 Juan Vicente González Denunciado al Tribunal revolucionario como cóm- Plice en la traición de Dumouriez, aunque del par- Tido de la Gironda y amigo personal de los pros- Criptos Brissot y Petion, él confundió las acusacio- Nes de sus enemigos en once sesiones consecuti- Vas, alcanzando con su facundia y destreza que le Absolviesen el sacerdote sangriento de la nueva Táuride, Antonelle, el execrable Fouquier-Tinviller Jordeuil el Septembrista, los asesinos de la Francia. Mas á pesar de la elocuente defensa de Chaubeau- Lagarde, y de la opinión motivada del primer jura- Do, Dumont, fué preso después en virtud del de- Creto contra los sospechosos, sin lograr la libertad Sino después de diez y ocho meses de cárceles y Persecución. Miranda llega al país con la fama de capitán ilus- Tre, y activo jefe de la revolución. Brissot había Dicho: "Dumouriez no puede convenirnos; siem- Pre he desconfiado de él; Miranda es el general de Las circunstancias; él comprende el poder revolú- Cionario; está lleno de talentos y conocimien - Tos" (1). Michelet acaba de llamarle general entu- Siasta y convencido, que prescindía de los medios Materiales y creía en los milagros de la fe, un noble Don Quijote de la revolución (2). Por lo mismo que la Junta Suprema se había Des hombres. En San Petersburg-o había rehusado noblemente Los ofrecimientos de una emperatriz", etc. (1) Carta de Brissot á uno de los ministros en 1792, citada Por Malle-Du-Pan. (2) Historia de la revolución, t. V. Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 35 Opuesto á que Miranda volviese á la patria, Ribas le Vio como un amigo de la libertad y le reconoció como El que había levantado su destierro. Bien necesitaba El antiguo girondino del influjo poderoso y militante De estos amigos de la independencia. Llamados á la Barra del Congreso, con gusto juraron sostener la Soberanía nacional, representada en un Cuerpo que Presidía un general de la Revolución francesa. Había llegado Miranda ciego, como todos los Que han estado largos años ausentes de su patria, Descontentadizo y desdeñoso con cuanto veía, como Los que han visitado Cortes y vivido palacios. Cuan- Do la Junta nombró una Comisión que redactase un Proyecto de Constitución que someter al Congreso, Mientras D. Francisco Javier Uztáriz y los doctores Felipe Fermín Paúl y Juan Germán Roscio convinie- Ron en un plan de confederación provisoria, Mi- Randa envió á la Comisión el que habría presentado Á la América española, á haber triunfado en 1806. Ambos proyectos eran inoportunos y fatales; pero El de Miranda, que difería poco del gobierno co- Lonial de España, disgustó á todos y atrajo á su Autor poderosas enemistades (1). Se temió tanto su Ambición, y tal desconfianza excitó su conducta, Que á pesar del obstinado empeño y de los esfuer- Zos de los principales revolucionarios, no fué al Congreso sino por los votos del insignificante pue- Blo del Pao de Barcelona (2). (1) Esquisse de la Révolution de l'Amérique espagnole, Obra que se atribuye á D. Manuel Palacio, páginas 106-108. (2) ídem id. 36 Juan Vicente González VII Interesante espectáculo presenta el primer Con- Greso de Venezuela: hijo de la Revolución, fruto de Elecciones libres y tranquilas, en vez de una Asam- Blea tumultuosa, agitada de populares pasiones, Aunque única y aunque con un Ejecutivo, que creó Débil en tributo á las doctrinas de entonces, él se Concilio la estimación y el respeto público, sin ex- Citar la admiración; pero tampoco resistencias y Ataques en el seno de los republicanos. Bien que Entre los cuarenta y cuatro miembros que lo cons- Tituían, no faltasen quienes, confundiendo la obstina- Ción con la firmeza, opusiesen sus preocupaciones Á toda reforma saludable; y bien que se precipita- Sen otros en novedades peligrosas, tal era la sitúa- Ción y benevolencia de los espíritus, tan poca la in- Flamación (que no sobreviene sino en los cuerpos Numerosos), que todos marchaban aparentemente á Una, sin enconosos odios, luchas ni escándalos. Nada allí de centro, izquierda ni derecha; sentá- Banse todos confundidos y amigos, con la alegre Esperanza sobre los ojos. Uztáriz, Tovar, Roscio, Yanes, Ponte, Peñalver, con la frente cargada de Cuidados, Maya, Quintana, Ramírez, Méndez, Cas- Tro. Nada precipitó los pasos de aquellos varones Ilustres, prudentes y circunspectos en medio de sus Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 37 Interiores recelos ó de la impaciencia de sus espe- Ranzas, ni la facilidad de ostentar sin peligro un Liberalismo violento, ni la ambición inmoderada de Aplausos y popularidad, ni los estímulos de la im- Prenta, ni el favor que acompaña á las opiniones Exageradas. Cuando, caída toda autoridad, podían Sin obstáculos ni sinsabores lanzarse por el fácil ca- Mino de la demagogia, destruyendo y creando á su Capricho, prefirieron el enojoso cuidado de mode- Rar los excesos de la libertad, á riesgo de pasar por Enemigos del pueblo y por retrógrados. ¿Qué detenía á esos hombres y los embarazaba En su marcha? Veían el porvenir cargado de san- Grientas nubes y retrocedían; habían querido rege- Nerar, conservando; repugnaba á su conciencia qui- Tar el freno á las pasiones para triunfar. En su seno No hubo propiamente vida parlamentaria. Si se en- Cendía, era al viento de la plaza pública; arrastrá- Balo la impetuosa vigilancia, las advertencias en Forma de agitaciones de la capital. Todos anhela- Ban por la tierra prometida, sin pasar por el Mar Rojo. Recordemos de paso algunas de esas figuras. Juan Germán Roscio era el pensador convencido Del partido republicano; su frente, que parecía in- Clinada por la meditación, hacía que se le atribuye- Se un poder lleno de misterio; sus palabras eran re- Cogidas como aforismos patrióticos. Si callaba, mi- Rábase su silencio como desdén de la sabiduría, ó Esquivez del pudor; inteligencia honrada sin auda- 38 Juan Vicente González Cía, pluma fácil, vulg^ar y sin brillo, político de intra- Table energía en medio de la timidez de sus opi- Niones (1). Fuertes estudios y el amor á la medita- Ción habían madurado la grave juventud del es- Pañol Francisco Javier Yanes. Francisco Javier Uz- Táriz, Alma incontaminada, noble, pura, De elevados espíriius modelo, No hablaba nunca en la tribuna; pero todos se agol- Paban solícitos para oír sus discretas y finas obser- Vaciones, y se contaba con su silencio, lleno de pen- Samientos. Bussí y Sata era un tribuno elegante y fácil. Ma- Nuel Palacio, hombre de talento y elocuencia, adi- Vinaba el porvenir y le esperaba sonreído. A don Martín Tovar Ponte no le dio la Naturaleza la ele- Gancia ni las gracias de la juventud, ni menos el de- Seo de adquirirlas y de suplir su falta; prefirió dedi- (1) £1 doctor Juan G. Roscio, de padres italianos, falleció El 9 de Marzo de 1821 (tres meses y quince días antes de la Batalla de Carabobo), siendo vicepresidente de Colombia. El Sr. Zea decía de él (Correo de Orinoco, núm 102): "Desde el Año de 1810, en que Venezuela derrocó al despotismo, hasta e.' Día en que, después de un viaje penoso y dilatado, llegó á Principios de este aiío á la nueva capital del Estado, mil gra- Ves y difíciles empleos ocuparon de tal suerte su vida, que pue- De decirse con verdad, que ni un momento respiró sino en Servicio de la Patria. Su constancia en la adversidad excede á Todo encarecimiento: ni las cadenas y mazmorras, ni las mise- Rías y trabajos llegaron á abatir jamás su impávida firmeza ó á Desviarle un punto de la senda del honor, y aun los déspotas Mismos que le oprimían se vieron obligados á admirar la gran- Deza de su alma y la superioridad de su virtud." Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 39 Car este tiempo á cosas serias. Aunque por la edu- Cación perteneciese á su época, por sus compromi- Sos y recuerdos él fué toda su vida del 19 de Abril. En los tiempos turbados y movibles que atravesó Conservóse siempre fiel á las primeras ¡Deas en que Se había formado y que encantaron su espíritu, á los Sentimientos que hicieron latir su corazón, á las con- Vicciones que se consagró. Cuando vengan las pa- Siones en vez de las leyes, los combates en vez de La justicia, y en vez de la libertad la dictadura, él se Envolverá en su manto, silencioso y triste, animando Contra la violencia y cubriendo con su nombre á los Defensores del orden. Ese viejo tosco, de corazón Patriota, supo merecer el recuerdo reconocido de Sus contemporáneos y la estimación de la poste- Ridad. El doctor Manuel Vicente Maya era un sacerdote Célebre ya por la rectitud del alma y sus dulces vir- Tudes. Extraño al odio, su corazón santo se difundía En una expresión de sonrisa angelical, que inspiraba Amor y pensamientos buenos; y en el gobierno de la Diócesis, sus adversarios le preferían á sus amigos, Porque de nadie podían esperar tanta indulgencia en La justicia. Horrorizado con los excesos de la Revo- Lución francesa, y temeroso del obscuro porvenir, su Espíritu se detenía inquieto á las puertas de la revo- Lución, por amor á los hombres y por horror á los Desastres que preveía. La debilidad por temor del Mal es una virtud divina; y la energía, cuando no im- Pone sacrifícios heroicos, con frecuencia no es otra 40 Juan Vicente González Cosa que la ambición y el egfoísmo. Maya solo pro- Testó contra la declaratoria de la independencia el 5 de Julio, engrandeciendo con su noble libertad Aquel majestuoso espectáculo. Porque no fué media- No valor arrostrar la indignación de una multitud an- Siosa, y defender contra el entusiasmo general sus Creencias desesperadas. Opuso á todos el voto de Los habitantes de la Grita, sus comitentes. Y el Con- Greso ordenó se escribiese su protesta al pie del acta De la independencia, tributando así un homenaje á Los derechos de la conciencia, tomando una vengan- Za digna de la libertad. El doctor Juan Nepomuceno Quintana era uno de Aquellos jóvenes virtuosos é instruidos que las pri- Meras familias daban entonces á la Iglesia. Escritor Elocuente y fecundo orador, aquel clérigo era un filó- Sofo á su manera, enemigo del sofisma y del instinto Destructor y revolucionario de los demagogos de su Tiempo. A presencia de Miranda y Roscio, y de los Otros jefes de la revolución, con tono acentuado de Desdenes él los acusaba de agoreros falsos y de en- Gañarse con frívolas esperanzas. Los que no se tur- Baban al escucharle, respetaban su buena fe. Al abogado Antonio Nicolás Briceño, filósofo Sombrío, republicano cartaginés, hombre frío y vio- Lento, genio inquieto y rudo, teníasele por capaz de Lanzarse, en un transporte de cólera, en los abismos Del crimen. El Congreso tuvo un doble carácter: se aprisionó En un círculo estrecho, en que parecía hacer peni^ Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 41 Tencia de su importunidad, y se elevó sobre subli- Mes altares; hizo una Constitución federal efímera» Y proclamó verdades inmortales; contenido y arre- Batado alternativamente por fuerzas contrarias, el Sentimiento que le venía de sí mismo, y el movimien- To que le venía de la revolución. — ¡Cincuenta y cua- Tro años han corrido desde aquel tiempo! ¡Un Con- Greso acaba de cerrar sus sesiones! ¿Qué hemos ade- Lantado, oh Dios? Es preciso confesar, sin embargo, que sin una fuer- Za encontrada de asociación el movimiento revolú- Cionario habría perecido, y sus inocentes é incautos Parciales, que confundían á amigos y enemigos en el Ciego vuelo de su generosidad, habrían caído en la Red inmensa que se les tendía por todas partes. Ur- Gía la creación de un Cuerpo político organizado Fuertemente, depositario de todas las necesidades é Instintos de la revolución, que velase inquieto sobre Las autoridades débiles, sobre sus agentes confiados» Sobre los enemigos todos, por temor ó por odio. Mi- Randa había traído la idea de París, tierra clásica de Tumultuarias asociaciones; Bolívar la fundó, llevando Á su seno los amigos de la independencia. Ribas la Popularizó, le dio sus varoniles pasiones y tenden- Cias, la hizo inflamar y hervir como el Etna. Nacida En medio de los peligros de una conspiración inmen- Sa, que negaba los conspiradores, la Sociedad Pa- Triótica constituyó una legión activa, de desconfían- Za suma, de rencilloso espíritu, que de todo se alar- Maba. Fué su destino ensayar al pueblo en la Repú- 42 Juan Vicente González Blica y también en la demagogia, ser estímulo de los Poderes públicos y la palanca de la revolución. Penetremos en su interior y sorprendámolo el 19 de Abril de 1811, pocos días antes del célebre 5 de Julio, en su primitiva naturaleza y audacia anár- Quica. "Los regocijos fueron universales ese día. Después del Te Deum, los habitantes se esparcieron Por las calles, con sus vestidos de fiesta, adornados Sus sombreros con escarapelas de cintas rojas, azu- Les y amarillas. Grupos de músicos y danzantes re- Corrían la ciudad , cantando himnos entusiastas; la Atravesaron en procesión los miembros de la Socie- Dad Patriótica con banderas en la mano. Personajes Respetables se unieron al concurso, y se vieron gru- Pos de indios de las cercanías, tocando y danzando De una manera más sencilla que graciosa; pintábase La alegría en todos los rostros, felicitándose cada Uno por la felicidad que creía asegurada. La noche Trajo otro género de placeres: la ciudad de Caracas Se iluminó toda, y los edificios públicos y muchas ca- Sas particulares se cubrieron de inscripciones y em- Blemas, ejecutados con tanto gusto como talento... Teatros pequeños levantados en diferentes partes de La ciudad proporcionaron nuevos placeres al pueblo, Ebrio de entusiasmo" (1). Contemplemos esas som- (1) Esquiase de la Révolution de V Amérique espagnole, ou Récit de rorigine, des progrés et de l'état actuel de la guerre Entre I'Espagne et TAmérique espagnole, contenant les princi- Paux faits et les divers combats, etc., pág. 111. — Léase también El Manifiesto á los americanos del Sur, impreso en Cádiz en 1812, y que forma parte del número 317 del Ambigú, que re- Dactaba en Londres M. Peltier. Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 43 Bras tan risueñas y aleg^res, antes que pasen arreba- Tadas por un torrente de sangre; mañana será tarde. Penetremos, como extranjeros, en esa sala, en esos Corredores suntuosamente adornados, donde Gue- Vara Vasconcelos dictaba sus órdenes, donde la re Volación en delirio tiene su trípode y su oráculo (1). ¡Qué tempestad de gritos, de aplausos y exclama- Ciones! ¡Es la voz unísona del océano, formada del Ruido de todas las ondas! Miranda preside; notad su Figura dramática, imponente. Enciende aquí la llama Que agita en el Congreso. Pero, ¿Quién es ese joven De admirable madurez, de tan militar apostura, que Se adivina al mirarle su osadía y valor? Ojos azules Y color blanco, que ennegrecerán los rayos de la Guerra, músculos de acero, mirada soberbia y terri- Ble, las formas elegantes y varoniles del Dios de las Batallas. Le llaman Simón Bolívar; sólo José Félix Ribas parece más arrogante y espléndido. Se habla. Es Antonio Muñoz Tébar: cautivóle el Amor de la República desde sus primeros años. A la Nueva de la revolución del 19 de Abril se le vio Dejar el presbiterio de los Neristas, donde asistía de Acólito, inocente levita, y arrodillarse y decir adiós Al altar que había perfumado con el incienso, para Irse tras la revolución, hasta la muerte. Su figura Endeble y delicada, su tez blanca y pura, su rostro Franco, sombreado apenas por naciente bozo, revé- Lan sus pocos años, como revela su talento la frente «spaciosa y cándida, y anuncian la ternura de su (1) Calle de Carabobo, núm. 77. 44 Juan Vicente González Alma quimérica y su fín prematuro y trágico, la me- Lancólica sonrisa y los fijos ojos, grandes y tristes. ¿Quién enseñó el arte de conmover y persuadir á Ese niño, que aún no ha dejado las aulas? ¿Quién Ha dado á sus rosados labios el acento patético, la Invectiva acerada, todos los tonos de la sátira, los Pensamientos y los colores de Tácito? ¿Cómo ha Caído esa abeja de Helicón en el cáliz del ajenjo de Los partidos? "Señores — dijo — : hoy es el natalicio de la revo- Lución. Termina un año perdido en sueños de amor Por el esclavo de Bonaparte. ¡Que principie ya el Año primero de la independencia y la libertadl Con- Federación de Estados ó Gobierno central, una Asamblea ó muchas; por todo podemos comenzar, Como comencemos por la Independencia. ¡Que la República siga su marcha triunfal, derramando pla- Ceres que enloquecen, bendiciones que santifican! Pero desde ahora adivino que mañana habré de Estar por una República poderosa y central, que Represente la nacionalidad y la fuerza, y no por pe- Queños Estados, tanto más débiles y turbulentos Cuanto más pequeños, inútiles el día del peligro, Enojosos al buen sentido, expresión del egoísmo y Arena de la ambición. Si en vez de la Asamblea que Nos representa, única é imponente, eco de mil voces, Punto donde convergen todos los radios, faro cen- Telleante encendido para el uso de Venezuela, hu- Biese ocho ó más Congresos esparcidos, obscuros, Deliberando en su rincón, sin debates entre unos y Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 45 Otros, sin cambio posible entre ellos y el movimien- To exterior, yo no vería sino tronos para la anarquía, !)n caos sangriento y el naufragio y vergüenza de Nuestros planes. Pongámonos en el camino de la Independencia, y yo voy á estar por el orden y la Regularidad, sin temer que el Gobierno se cambie En tirano: Teseo en Procusto. El problema será en- Tonces dar al Gobierno la energía suficiente para Someter los individuos á la voluntad general, ganán- Dolos por el amor y el temor y neutralizando en sus Manos los medios de revelarse. Escapados de la Tiranía, su vuelta nos preocupa únicamente; pero la Anarquía es también la tiranía, complicada con el Desorden..." Un hombre se levanta y usurpa la palabra; pero No es un hombre ese cíclope: con dos agujeros por Ojos, afeado por la viruela, de cabeza enorme cu- Bierta de erizadas cerdas, de ideas febriles servidas Por una voz de trueno. El desorden preside su es- Píritu, que se exhala en gritos de cólera y exclama- Ciones súbitas. "jLa anarquía! Esa es la libertad, cuando para huir De la tiranía desata el cinto y desanuda la cabellera Ondosa. ¡La anarquía! Cuando los dioses de los dé- Biles, la desconfianza y el pavor la maldicen, yo Caigo de rodillas á su presencia. Señores: Que la Anarquía, con la antorcha de las furias en la mano, Nos guíe al Congreso, para que su humo embriague Á los facciosos del orden, y la sigan por calles y Plazas, gritando: ¡Libertad! Para reanimar el mar 46 Juan Vicente González Muerto del Congreso estamos aquí, estamos aquí en La alta montaña de la santa demagogia. Cuando ésta Haya destruido lo presente, y espectros sangrientos Hayan venido por nosotros, sobre el campo que haya Labrado la guerra se alzará la libertad..." (1). Sólo un momento sobrecogieron estas palabras Siniestras á la entusiasta reunión. Aplausos y gritos Siguieron largo tiempo á esta improvisación infernal. Era Coto Paúl, orador fácil, sin freno ni modera- Ción, hermano del doctor Felipe Fermín Paúl, que Había concurrido esa noche á la Sociedad. Mientras Aquél se desahogaba, impetuoso y frenético, sin or- Den, proclamando y ultrajando la justicia, éste, en- Vuelto en su prudencia, en la visión del porvenir, Atento á las medidas benévolas, extraño á las reso- Luciones violentas, si bien no carecía de talentos Oratorios, prefería emplear la actividad y flexibilidad De su espíritu y su carácter insinuante, en inspirar Moderación y calma, pareciendo seguir las opinio- Nes que sugería. Habló esa noche Espejo (D. Francisco), alma de La Sociedad, abogado audaz é instruido, ensimisma- Do y fecundo, cuyos modales graves, voz sonora y Estilo abundante y enfático, gustaban á la multitud. Lleno de Mably y Rousseau, Espejo se complacía en Doctrinas metafísicas y generales. Y habló también García de Sena, amado de las Musas y de la guerra; Y Vicente Salias, gracioso autor de la Medicoma- Quia'y y Vicente Tejera, de boca desairada, de helá- (1) El Publicista Venezolano, núm. 17. Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 47 Dos y salidos dientes, violento y tímido, que culti- Vaba las letras:, y que debía perecer en el mar, insi- Dioso y pérfido como él. La discusión se anima; al- Guno dijo que tenían ya dos Congresos, el Nacional Y la Sociedad Patriótica; y Bolívar se levanta, y Grita: "No es que hay dos Congresos. ¿Cómo fomenta- Rán el cisma los que conocen más la necesidad de La unión? Lo que queremos es que esa unión sea Efectiva, y para animarnos á la gloriosa empresa de Nuestra libertad; unirnos para reposar, para dormir En los brazos de la apatía, ayer fué una mengua, hoy Es una traición. Se discute en el Congreso nacional Lo que debiera estar decidido. Y ¿Qué dicen? Que Debemos comenzar por una confederación, como sí Todos no estuviésemos confederados contra la tira- Nía extranjera. Que debemos atender á los resulta- Dos de la política de España. ¿Qué nos importa que España venda á Bonaparte sus esclavos, ó que los Conserve, si estamos resueltos á ser libres? Esas Dudas son tristes efectos de las antiguas cadenas.. ¡Que los grandes proyectos deben prepararse en Calma! Trescientos años de calma, ¿No bastan? La Junta patriótica respeta, ccmo debe, al Congreso De la nación; pero el Congreso debe oír á la Junta Patriótica, centro de luces y de todos los intereses Revolucionarios. Pongamos sin temor la piedra fun- Damental de la libertad suramericana: Vacilar es Perdernos. „Que una Comisión del seno de este Cuerpo 48 Juan Vicente González Lleve al soberano Congreso estos sentimientos.* ¿Quiénes forman aquella trinidad exótica? Coto Paúl ha ido á colocarse entre las caras apocalípticas De Francisco Carabaño y del vizcaíno Francisco Ja- Vier Yanes. Los unos hablan y ríen al verlos; los Otros parecen distraídos ó que escuchan la voz mis- Teriosa de su corazón. Las mujeres platican tam- Bién, saludan y sonríen, porque la'Sociedad Patrió- Tica las recibe con distinción en su seno, como Medios de activa propag'anda y como adorno é Incentivo. Oíanse diálog'os como estos. — Viene hermosa y galana doña Margarita; y al Lado trae, no sé para qué, al isleño Sopranis. — Sí; y están graciosas Concha y Anita; dimei ¿No es para reír ver á la tigra con su peineta de Perlas, su ancho encaje sobre la media y tan largo Marchante? — Calla, que nos oye su hermano, que pasa á Saludarlas. — ¡Mozo elegante, por cierto! Guapo está con su Calzón de Mahón, su bota jacobina, su... — Sabe ponerse, como hijo que es de sastre. Don Matías está aquí, porque, como profesamos la tole- Rancia, admitimos á los paganos. Otro decía: — Habrá música al salir; mira los tres condes. — ¡Que si habrá música! Sin duda piensa en ello Catalina Arrieta, que se desvive mirando al clarinete Blas Borges. Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 49 — jMalígnoI Contempla de rodillas al Poder y la Ciencia (1). — ¡Dignos nombres! El español educó bien á sus Dos chicas. ¡Gran risa en el concurso! Entraba á prisa, salu' Dando á uno y otro lado, dando de codos y atrope- Llando á los que hallaba por delante, el doctor Án- Gel Sálamo. Muchos dejan sus puestos y le rodean, Mientras don Vicente Salías, entre cortesías y hala- Geos, le dirigía estos versos; Se trata de un empleo que ha de darse Al que sepa curar con más acierto, Y ninguno cual yo puede jactarse De tener en el arte un tino cierto. No sé el griego, el francés ni aun el romano; Pero entiendo un autor en castellano, Y tengo con aquesto suficiente Para extractar recetas y aplicarlas. ¿Quién como yo ha curado, Aplicando saliva en el ombligo, Á un enfermo que estaba en mal estado? Su virtud es muy cierta; yo... — Sí; tú has puesto esos desatinos en mi boca; Pero somos amigos y te perdono todo por la tunda Que le diste á Díaz (2). Cruzábanse estos diálogos violentos por entre vi- (1) Doña Catalina Oriola, joven hermosa y de tanta instruc- Ción, que la llamaban la Ciencia, y D. Francisco Navas, llamado El Poder, por su extraordinaria fuerza. — Ocios de españoles, Etcétera, núm. 33. (Recuerdos de Caracas.) (2) Palabras que D. Vicente Salias pone en boca del doctor 4 50 Juan Vicente González Vas y aplausos, discursos interrumpidos, risas y j^i-- Tos, promesas y amenazas. El poder de las tempestades flotaba en las manos De Miranda. D. Andrés Moreno, que con D. Rafael Jugo y don Vicente Tejera, fueron enviados á Coro y Maracai- Bo para extender la revolución, acababa de abrir un Teatro más democrático á sus violencias Llegaba de Puerto Rico, donde había arrastrado prisiones, y lle- Vaba al cuello la cadena con que le había honrado El Congreso, hecha de eslabones, en que se leía:- "La sufrí por la Patria"; y aunque de carácter apa- Cible y ce costumbres dulces, ofreció los amplios Salones de su casa (1) á un club más demagógico Que la Sociedad Patriótica, el Club de los Sincami- Sálamo en la Silva primera de su Medicomaquia, que comienza: Así: ''No el valor, las proezas y victorias Canto de capitanes esforzados, Ni tampoco las glorias í De varones ilustres, que animados De la póstuma fama, produjeron Insignes obras que á su patria dieron. Canto sí la contienda más famosa De una chusma de insignes matadores, Que con la actividad más asombrosa Han sabido mover los moradores De toda esta ciudad más distinguidos, Á empeñarse, intrigar, formar partidos, Y con ardor constante Ofrecer cada cual al que es su ahijado Dejarle colocado En la plaza de médico vacante." (1) Calle de Zea, núm. 75. Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 51 SQf donde se bailaba, extraña y grotescamente, al Son de esta canción, compuesta por los Landaetas: Aunque pobre y sin camisa, Un baile tengo que dar, Y en lugar de la guitarra, Cañones resonarán. Que bailen los Sincamisa, ¡Y viva el son del cañón! ¡Caracas se precipitaba por los abismos de la Franci'J Era el Qaira de sus revolucionarios. VIII Es inexplicable la inacción á que el Gobierno Condenó á Ribas en los tres primeros años de la re- Volución. Verdad es que desde el principio le nom- Bró coronel la Junta Suprema, en cuyo empleo, pre- Viendo que las armas decidirían al fin de los dere- Chos de América, formó un batallón, llamado de Barlovento, y se consagró á instruirlo y conservarlo. Pero si bien le cubrió la Junta de consideraciones, Y hasta dispuso de unas compañías disciplinadas, Que vencieron en Valencia y fueron á morir en San Carlos, nunca á las órdenes de su jefe, que se cui- Daba de mantener lejos de los campos de batalla. En vano reclamó su parte en los pelig-ros cuando Las desastrosas campañas de Coro y de Guayana, y 52 Juan Vicente González Las más afortunadas de Cumaná y Valencia. Parece Que los Poderes públicos veían con tennor á los Hombres de la revolución, apartado el uno en sus Paternos campos, ocioso el otro en Puerto Cabello, Esperando la traición. Para el año de 12, los hombres de 10 y 11 habían Envejecido, sobreviniendo cambios y alteraciones Deplorables en la opinión. Los que habían esperado Días de paz y veían encapotarse el horizonte; los Que sólo ayudaron al movimiento porque creyeron Perdida á España; los egoístas, los débiles, habían Vuelto el rostro á la revolución por desdén ó por Cólera, y hasta sus más celosos partidarios, á su na- Cimiento. Porque si toda revolución halla en su Principio, inocente y débil, quienes la sirvan con Celo, esos mismos, al fortificarse, crecer y amenazar Con la victoria, suelen oponerle embarazos y barre- Ras. Las ideas liberales no habían podido extender- Se y prevalecer en un país sin imprenta ni educación Primaria. Impacientes las poblaciones de los sufrí- Mientos á que las sujetaban las circunstancias, odia- Ron una libertad cortejada por la miseria y la gue- Rra. Añádase que Venezuela estaba llena de euro- Peos, propietarios y poderosos, de empleados que Dependían de sueldos y esperaban ascensos, de Gentes que amaban con vehemencia los empleos, Porque no conocían la riqueza de la Industria; de Hombres, en fin, que habrían preferido la muerte á Ver triunfar la independencia, y que por poco po- Per que se les suponga, tenían el suficiente para Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 53 Sembrar la discordia y el descontento. El sacerdote, Engranado, engañó á los que le oían, y confundió la Obediencia con la religión; y, como sucede siem- Pre, al romperse por primera vez los lazos de afec- To, el mayor número suspiró por volver á ellos, cre- Yendo hallar las antiguas disposiciones y confianza. ¡Como si pudieran amar las tinieblas los que habían Columbrado la luz! |Y como si fuera posible que la Autoridad ultrajada olvidase sus resentimientos, y Que al reconciliarse y estrecharse de nuevo, recuer- Dos importunos no despertasen la venganza y no na- Cieran nuevos motivos de eterno enconol Para este ensayo de reconciliación efímera, un Campeón de farsa, superficial y vanidoso. Hay hombres de quienes puede decirse que na- Cieron para burla del destino. Sin vigorosas facul- Tades, por la fatalidad de las circunstancias, apare- Cen funcionando con brillo; incapaces de vastos de- Signios, preséntanse como árbitros de los aconteci- Mientos. Cuando tales hombres se creen sobre la Superficie de la Historia y piensan conservarse en Ella, atraídos por una fatalidad irónica, van á vivir En el fondo, donde hallan ruido por gloria, y donde Van á contemplar todos, en vez de un héroe, á un Aventurero indigno. Tal era D. Domingo Monteverde. Tanto hizo Alarde de valeroso y entendido, y tan inquieto an- Duvo, ponderando sus belicosas disposiciones, que Aunque simple capitán de fragata, logró que el bri- Gadier D. José Ceballos le confíase una expedición 54 Juan Vicente González Sobre Occidente. Doscientos treinta hombres, entre Españoles y corianos; un cura, de nombre Torrellas; Un cirujano, diez mil cartuchos, un obús de á cuatro Y diez quintales de galleta, fueron los elementos mi- Litares de este Viriato (1) de nueva especie. La fortu- Na se encargó de tan vulgar personaje: dos días antes De llegar á Siquisique, guarnición y pueblo habían Reconocido á Fernando Vil; á las primeras descargas Huyen los soldados bisónos de Carora; en vez de Caer aquí, sorprendido por las fuerza? De Puerto Cabello y Barquisimeto, esta ciudad le abre las Puertas, espantada por el temblor del 26 de Marzo, Que había sepultado á sus defensores. £1 presunto Isleño cree á Dios cómplice con su ambición, y des- De las ruinas de la Nueva Segovía vuela de pueblo En pueblo acogido por el entusiasmo del amor, y Del pavor, y del espanto. En vano Ceballos y Miya- Res le dan consejos oportunos y órdenes expresas; Desconoce la autoridad de uno y otro, y en la em- Briaguez de tan fáciles victorias, se precipita por Donde le guíe la fortuna. Entra á Caudare y Arau- Re; el español Juan Montalvo, desertando de nues- Tras filas, le entrega á San Carlos; volaban tropas de Caracas en defensa de Valencia, cuando un volcán Revienta en la isla de San Vicente (2), y las detona- Ciones sorprenden su marcha. Perdido en Valencia, Frente á un ejército numeroso y sin recursos, Puer- (1) Nombre que dan á Monteverde, Gamboa, clérigo de Islas Cananas, y Hernández, fraile franciscano, en la Manifes- Taaión de las hazañas de Monteverde, impresa en Cádiz. (2^ En la noche del 30 de Abril. Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 55 To Cabello se subleva y se los suministra en abun- Dancia. Un vértigo se apodera del reconquistador; Desconoce y ultraja á sus naturales jefes; inventa las Batallas de Uriche y Coroboré (1); envía pomposas Descripciones de sus triunfos á las Cortes y á la Re- Gencia, y á los virreyes, y á los capitanes generales, Y á los gobernadores; escribe á lord Wellington, Como á su igual; ordena que le canten; se sueña un Dios. Al insular Monteverde, en el día de su fortuna Opuso la República el hombre de la desgracia. Des- De fines de Abril, al saberse los rápidos progresos De Monteverde, el Poder ejecutivo federal, que re- Sidía en Valencia, dio á Miranda, con el título de Generalísimo, una autoridad ilimitada, bajo la con- Dición única de convocar el Congreso inmediata- Mente. A poco le parecieron estrechas estas facul- Tades, y quiso se las ampliaran, ó que fuesen con- Sagradas con nuevas formas y exterioridades. Tres (1) D. Luis Glnetí, teniente de Infantería, en su parte del 19 de Marzo, en que habla de todas las acciones en que se en- Contró Monteverde, no habla una palabra de éstas. Es curioso Lo que dice: "Emprendimos nuestra marcha desde Coro á las Órdenes de D. Domingo Monteverde, sin más tropas que 100 ^hombres de Marina, SO de Maracaibo y 50 de San Luis. Nos re- Cibieron en Siquisique con muchos vivas, repiques de campa- Nas y un g°ran regocijo de todo aquel vecindario; el 19 salimos Con 22 hombres de Marina y la Reina á ocupar el cerro Colo- Rado. Al día siguiente se me reunieron 100 hombres adictos á La justa causa: después se me presentaron 60 más pidiendo ar- Mas para ir contra los insurgentes. Entramos en Carora. Aquí &• Le permitió á la tropa un saqueo general, de que quedaron bas- Tante aprovechados: éste fué el día 23. Después sacamos eo Procesión el retrato de Fernando VII, nuestro rey." 56 Juan Vicente González Comisionados, uko por el Gobierno general, que Fué D. Juan Germán Roscio; otro por el Gobierno Provincial de Caracas, D. Francisco Talavera, y don Juan Vicente Mercader, por la Legislatura provin- Cial, declarando suspenso el régimen constitucional, Pusieron en sus manos el terrible poder de la dic- Tadura. Nada le faltó al generalísimo: el entusias- Mo animó de nuevo los corazones espantados y la Ciudad brotó guerreros de entre sus ruinas. Partie- Ron al punto diez batallones de Infantería y dos es- Cuadrones de Caballería, á los que debían seguir Compañías sueltas de paisanos y de extranjeros. Marcha Miranda al frente de 7.000 hombres, ejérci- To suficiente para escarmentar la contrarrevolución Y afirmar la República; pero cuando debía buscar al Enemigo y perseguirle, redúcese á la guerra defen- Siva, contemporizadora y tímida: vence en la Ca- Brera y en Guaica, y abandona estos puntos fortifi- Cados para retirarse á Maracay; pudiendo resistir Aquí, va á encerrarse en La Victoria; se fortifica en Esta villa, triunfa de Monteverde y desordena sus Huestes, y se niega á completar la victoria, persi- Guiéndolas en su desordenada fuga. Tantos errores en quien se imaginaba la gente el Salvador de la República, excitaron la murmuración Primero, y luego el desdén y el desprecio. Recordó La población que se le había anatematizado en los Templos; el clero se ensañó en el impío; y cuando el Mal genio de Miranda, coronel Juan Paz del Casti- Llo, le presentó á los presbíteros doctor Martín Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 57 González y N. López, á quienes hizo ejecutar des- Pués de un aparente juicio, irreg^ular y violento, deV Odio que abrasó al pueblo escandalizado volaron Chispas hasta el ejército y hasta el Estado Mayor Del generalísimo. Corría entonces el rumor de que Tramaba contra la causa americana, por órdenes deV Gabinete inglés. La desgracia que inspira sospechas Y el odio que las convierte en evidencia, acredita- Ron los temores, y vinieron á corroborarlos la co- Misión secreta de D. Tomás Molini, secretario ínti- Mo de Miranda, á la Gran Bretaña, y sus relaciones Misteriosas con las colonias inglesas. Tales susurros Encendieron en algunos de sus jefes vivos deseos De deponerle. Cuando supo Miranda estas novedades, su or- Gullo irritado, junto con te-mores de una traición^ Exacerbaron su carácter duro y terco, que se des- Ahogó en palabras amargas y aspiró á venganzas Sangrientas. Pero impotente y ridículo enmedio de Su tropa, sin confianza en sus edecanes, que dan Libertad á uno de sus mayores enemigos, fatigado De luchas estériles, que iban á prolongarse por la Sublevación del castillo de San Carlos en Puerto Cabello, y el levantamiento de los negros de Bar- Lovento, á la primera indicación de un arreglo Pacífico el pobre viejo se despojó con gusto de la Impopular é insoportable dictadura. Antes de la última campaña, no bien fué nombra- Do gobernador militar de Caracas José Félix Ribas, Miranda le relevó, nombrando en su lugar al coro» -58 Juan Vicente González Nel Juan Nepomuceno Quero (1), en corresponden- Cía con Monteverde. Ya en campaña, después del Infructuoso ataque de los españoles al Portachuelo De Guaica (19 de Mayo), conoció Miranda la im- Portancia de aquel punto, y dispuso que lo fortifi- Case el coronel Ribas, con el batallón de Barloven- To. A poco ordenó se abandonase, sin conocida cau- Sa; nada más dicen los documentos históricos sobre (1) No consta el día de su nombramiento. La guerra per- Donó pocos documentos importantes de la época que describí* Mos; y los que se refíeren á tiempos anteriores van desapare- Ciendo igualmente, con lamentable rapidez. Más cruel la mano De los hombres que la del tiempo, después del espantoso tem- Blor de 1641, D.José de Oviedo y Baños halló materia para Escribir su historia hasta en los archivos municipales que per- Tenecieron á la ciudad de Caraballeda, y hasta en los del Ca- Bildo de Guaicamacuto . Ningún mal grave ocasionó á los do Caracas el temblor del año de 12, y, sin embargo, perecen dia- Riamente, sin que caiga nadie en que ese polvo es nuestra his- Toria, y que esos papeles, que arrojados de su casa, van mendi- Gando un asilo, encierran los fastos de la Patria. Un ciudadano Inteligente y laborioso, el doctor Francisco J. Yanes, que asís- Tió al nacimiento de la independencia suramericana, y la si- Guió en los combates con la espada y ia pluma, consagró los Últimos veinticinco años de su larga vida á reunir comproban- Tes, compulsar documentos, interrogar á los contemporáneos, á Meditar y á escribir. Con viva solicitud le enviaba documentos El Libertador, animándole á la gloriosa empresa. Los diez años Que exigió Yanes para la publicación do su historia han corrí- Do. Sucédense los gobiernos, y ninguno pregunta por la obra Patria, preocupados todos con cosas más bellas, ó, por lo me- Nos, más lucrativas. Persuadidos nosotros de que ninguna auto- Ridad pensará jamás en tan frívolo objeto, estamos tentados á Excitar á la Nueva Granada y al Ecuador á venir en auxilio de La historia de la República, que es la suya, á redimir y á publi- Car la Relación documentada de los hechos de Venezuela y las Historias particulares de Margarita, Cumaná y Cuayana. ¡Los Grandes hechos de los mayores inspiran á sus hijos! Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 59 La conducta y sentimientos de Ribas. Parece que Conociendo la fatalidad de las circunstancias, se re- SisfDÓ orguliosamente á la situación, desdeñando en Silencio al dictador obstinado, no cuidando de in- Dagar si era traidor ó víctima, viendo con indiferen- Cía el calor estéril de Bolívar y sus amigos, atento Únicamente á buscar en el destierro su propia líber- Tad y otro porvenir á la República. Los amistosos Empeños de D. Francisco ¡Turbe le valieron á Bolí- Var su pasaporte; valióselo á Ribas su parentesco Con Monteverde (4 de Agosto) (1). De los patriotas marcharon unos para España bajo Una barra de grillos; fueron amontonados muchos en Las bóvedas, donde perecieron algunos; pocos lo- Graron el beneficio de la proscripción. El viejo dic- Tador, honrado con la saña del isleño pérfido, y Arrastrado de prisión en prisión, fué á morir con Lenta agonía en los calabozos de la Carraca (2). La Suerte, que había mezclado en su vida el ajenjo con La miel, continuó á su lado la misma misión, dándo- Le una muerte dolorosa, pero que salvaba su nom- Bre y rescataba su memoria, que sin esas horas de Martirio, viviría manchada en la posteridad. (1) «Á instancias de Robertson consiguió Ribas volver á Caracas, donde se mantuvo hasta la entrada de su primo Monteverde, quien, por libertarle del castigo á que le había Hecho acreedor su mala conducta, le dio pasaporte y recomen- Dación muy particular para el gobernador de Cuta9ao.» — Urquinaona y Pardo: Relación documentada, etc., pág. 142. (2) £1 de las Cuatro Torres. 60 Juan Vicente González IX Ribas habitó hasta Octubre en Curafao, y pudo- Decir con Bolívar: "Cartagena al abrigo de las ban- Deras republicanas, fué elegida para mi asilo. Este Pueblo virtuoso defendía por las armas sus derechos Contra un ejército opresor que había puesto el yugo Á casi todo el Estado. Algunos compatriotas nues- Tros y yo llegamos en el momento del conflicto, y Cuando ya las tropas españolas se acercaban á la Capital y le intimaban la rendición. Los esfuerzos De los caraqueños contribuyeron poderosamente á Arrojar á los enemigos de todos los puntos. La sed De los combates, el deseo de vindicar los ultrajes de Mis compatriotas, roe hicieron alistar entonces en Aquellos ejércitos, que consiguieron victorias seña- Ladas (1)." Ribas, como Bolívar, sirvió de simple Voluntario bajo las órdenes del coronel Labatut,. Que había huido antes que ellos de Venezuela y Que marchaba contra Santa Marta, menospreciando Grados y distinciones. Está de más decir que acom- Pañó á Bolívar en la toma del Fuerte de Tenerife, y Contribuyó poderosamente al éxito de aquella cam- Paña de cinco días, marcada con sucesivas victorias^ Que terminó la guerra y dio libertad á Santa Marta ► (1) Vida pública del Libertador, t. I, pkg. 117. Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 61 Cuando el coronel de la Unión, D. Manuel Cas- Tillo, solicitó el auxilio de Bolívar contra el coronel D. Ramón Correa, que amenazaban á la Nueva Granada, Ribas guió la vanguardia por el fangoso Camino que va desde Ocaña á los valles de Cúcu- Ta, por Salazar de las Palmas. Marchaba adelante Cuando, espantados los enemigos, abandonaron la Posición inexpugnable de la Aguada, la ciudad mis- Ma de Salazar y las alturas del Yagual y San Caye- Tano; y en la acción del 28 de Febrero, á orillas del Zulia, cerca de San José de Cúcuta, en que qui- Nientos republicanos arrollaron á más de ochocien- Tos realistas, el coronel venezolano decidió la vic- Toria, después de cuatro horas de combate, con una Carga impetuosa á la bayoneta. El presidente de Cundinamarca, D. Antonio Nariño, hizo publicar á Su costa los versos con que la musa granadina cele Braba el triunfo de Bolívar: el poeta canta á sus Compatriotas Ramiro, Narváez, Güillín, Vergara; y De entre los venezolanos sólo halla digno de recor- Darse el nombre de Ribas: Los nombres claros de Ramiro y Ribas Repite el eco (1). Fué entonces que Bolívar creyó oportuno dirigir- Se al presidente de las Provincias Unidas, solici- Tando permiso para llevar á Venezuela las tropas de La Confederación, y pidiéndole los necesarios re- (1) Versos del ciudadano José María Ríos al valiente coro- Nel Bolívar, oficialidad y tropa de su mando . Di Juan Vicente González Cursos para sostenerlas. Para elevar esta súplica pa- Triótica, escogfió al compañero de su fortuna, partí- Cipe de sus triunfos, proscripto como él, y como él Ansioso de abrirse un camino á sus hojeares; autori- Zóle además para entrar en cualquier tratado y esti- Pular las indemnizaciones que Venezuela debería á La Nueva Granada por su socorro. Ribas supo inte- Resar en su proyecto al jefe constitucional de Cun- Dinamarca, y á los miembros más influyentes del Congreso de la Nueva Granada; captarse la volun- Tad del presidente de Cartag^ena, D. Camilo Torres, De suyo inclinado á Bolívar, en quien reconocía el Genio de la revolución; frustrar los esfuerzos del Coronel Castillo, á quien celos de mando y mal Consulta rivalidad aconsejaban fatalmente. El coro- Nel Ribas voló hacia Bolívar, loco de alegría, al ver Que sus espadas habían ganado auxilios á la patria Y que de ellos dependía en adelante volverle la Libertad. Cuando el Congreso granadino discutía las con- Diciones y nombraba de su seno comisionados que Velasen sobre la conducta del héroe venezolano, Éste había ocupado á Mérida, y con las armas y es- Casa tropa que le había llevado Ribas, se preparaba, Á la gloriosa campaña del año de 13. Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 63 X AI llegar aquí, la pluma se detiene espantada,, Como si oyese lamentos de otro siglo, ó la disputa- Sen manos de fantasmas. Es el pórtico sombrío de La Guerra á Muerte. ¡Comienza aquí una carrera fú- Nebrel Sentémonos un momento sobre la piedra de Dolor que marca la horrorosa entrada: la puerta del Infíerno. Entre los venezolanos que, no confíados en la ca- Pitulación de Monteverde, huyeron á Cartagena, Uno de los más distinguidos por su ilustración y los Altos destinos que había desempeñado, fué el doc- Tor Antonio Nicolás Briceño. El mismo Domingo Díaz, calumniador de la revolución, este hombre, Que había nacido furioso y llevaba en el aliento y En la sangre la semilla de inextinguibles odios, con- Fiesa que le juzgaban todos hombre prudente y Moderado (1). Había ocupado una silla en el primer Congreso de la República, desempeñado su Secre- Taría con expedición y aplausos, y había sido miem- Bro de la Alta Corte de Justicia y del Poder Eje- (1) Antonio Nicolás Briceño era, poco tiempo había, abo- Grado del Colegio de Caracas, cuando acontecieron los sedicio- Sos movimientos del 19 de Abril de 1810. En los primeros me- Ses de aquella época vergonzosa, manifestó un carácter de mo- Deración con que generalmente se le creía revestido. (Recaer- - Dos sobre la Rebelión, etc., pág. 132.) 64 Juan Vicente González Cutivo. Las primeras reacciones le hallaron tranqui- Lo y confiado; poco á poco su carácter fué exaitán- VAL José Félix RIBAS 81 Formó á Boves, fué causa de los desastres de La Puerta y Úrica. Con tantos enemigos implacables, necesitaba la Revolución ciertamente valerosas convicciones, ma- Nos fuertes que con la espada ó la pluma no tem- Blasen nunca. Los furores de la defensa debían co- Rresponder á los furores del ataque; ¡A represalia no Era un derecho, era un deber. Pero este deber man- Daba herir á los que combatían al partido de la in- Dependencia en los campos de batalla y en el Con- Sejo; no á los que vivían pacíficos, extraños á las Pasiones políticas, ignorantes de los acontecimien- Tos, como porción de españoles y la mayor parte de Los canarios. Adictos éstos á la República en sus Primeros días, nosotros leemos estos conceptos sus- Criptos por ciento treinta y cuatro, que casi todos Perecieron en el cadalso: "Estos son los sentimien- Tos generales de todos los naturales de las islas Ca- Narias que en la regeneración política de Venezuela Tuvieron la fortuna de encontrarse en esta capital; Éstos los que les acompañarán eternamente y los Que ponen en la alta consideración de esta Suprema Junta, para que apreciándolos con la justificación Que acostumbra, se digne contar á los exponentes En el rango de los acendrados patriotas.** El funesto Triunfo de Monteverde embriagó á muchos, que se Precipitaron sin saberlo á una muerte segura; mas ¿Por qué envolver en la proscripción multitud de Hombres laboriosos y de honestas costumbres, que Fecundaban los campos enlazados con los venezo- 6 82 Juan Vicente González Lanos, padres de compatriotas nuestros, que iban á Ser enemigos necesarios de los que inmolaban á los Autores de sus ideas? Porque eran dignos de muerte Cerveriz, Martínez, Suazola, ¿Debían perecer el go- Bernador D. Emeterio Ureña, de grata memoria, los Miembros de la Audiencia que arrostraron el des- Potismo de Monteverde y resistieron á sus inhuma- Nas órdenes, el coronel D. Ramón Correa, que me- Reció los elogios de Bolívar? (1). Hijo el venezolano del español, con una madre Esposa de aquél, ¿No era terrible alternativa colo- Carle entre la Patria y sus padres, parricida en uno Y otro caso? Hacer de la fe de bautismo un título á La muerte, proscribir padres, tíos, parientes, ¿No era Sembrar la discordia en las familias, romper los la- (1) El Correo de Orinoco de 1." de Agosto de 1818 trae el Siguiente artículo: "Brigadier Correa. Tenemos la satisfacción De anunciar al público que la noticia de la muerte del briga- Dier español Correa en la batalla de Cojedes ha sido falsa. Ce- Lebramos sobremanera haber quedado engañados por unos pri- Sioneros que al libertarles la vida un jefe nuestro en el campo De batalla le señalaron bajo aquel ilustre nombre el cadáver de Algún distinguido antropófago. ¡Qué dolor hubiera sido que su Noble sangre, la sangre de un bravo digno de pelear por mejor Causa, humano, sensible, justo, benéfico, generoso, se hubiese Mezclado en aquel campo de horror con los torrentes de vene- No que derramaban por mil heridas los hijos de Morillo! Feli- Cítese Venezuela, y con ella el mundo civilizado, de no haber Perdido, si no ai único, ciertamente al primero de los pocos que En medio de la atmósfera pestilente del ejército de este mo- Derno Atila respiran el aura celestial de la humanidad y se Atreven á mostrarse dignos de un siglo que, á pesar del frené- Tico empeño de Morillo por imprimirle el sello infernal de su Genio y de su barbarie, se anuncia como "el siglo de la filantro- Pía y de las grandes instituciones sociales." Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 83 Z05 más santos, destruir el respeto, preparar los días Que atravesamos? Viéronse entonces esposas fíeles Que disfrazadas de esclavas bajabrn á profundos só- Tanos en la obscuridad de la noche para llevar ali- Mentó á sus maridos; viéronse esclavos virtuosos Que dividieron con sus señores el hambre y los pe- Ligros; pero hubo hijos, y muchos, que denunciaron Á sus padres y recibieron del cadalso la libertad y La riqueza. Tampoco puede justificarse la guerra á muerte Bajo el aspecto político. Realista la mayor parte del País, prescribíase el odio entre hermanos y el de- Güello de unos por otros. Las huestes de Boves que Desolaron la República estaban compuestas exclusi- Vamente de venezolanos. Declarar tal guerra era excitarla furiosa, resolver- Se á agotar los suplicios, á derramar torrentes de Sangre. El hecho es que el general Miranda trajo de Fran- Cía la chispa revolucionaria, que, inoculada en la Junta patriótica, prendió rápidamente en el cuerpo Social. Bolívar la recogió en su corazón, la amó Como á la virtud, porque nada se parece tanto á ésta Como un gran crimen; y creyendo imposible la in- Dependencia si no cambiaban radicalmente los hábi- Tos, las costumbres y los hombres, y hasta el princi- Pio de autoridad, y hasta las bases conservadoras de Las naciones, se precipitó sobre todo con la rabia De una tempestad. Era el amor á la patria, agriado En el fondo de su alma, extraviado por la pasión. 84 Juan Vicente González Vendrán sus consecuencias, que querrá detener va- Namente, y que le arrastrarán á la turaba... En las Páginas que dictaba á su amigo el general Pedro Briceño Méndez, Bolívar condena valerosamente su Delirio pasado y confiesa que sin la guerra á muerte Habría triunfado también: Dios abre el camino á los Acontecimientos: Fata viam invenient (Virg.) Sí, la Guerra á muerte es una mancha de lodo y sangre en Nuestra historia. Esos 1.000 hombres que perecie- Ron en Caracas y La Guaira, muchos de los cuales Habían hecho grandes males á la Patria, iban á ha- Cerle uno eterno con su muerte. ¡Ojalá vivieran esos Enemigos que llamaban al enemigo, que sembraban La discordia, que parecían un obstáculo á la inde- Pendencia! Los que los asesinaron han hecho más Males á la libertad, al pueblo que corrompieron, á La ley y á la justicia, que las legiones de los tiranos. Pura de sangre la revolución, por su heroico amor Á la Humanidad, ella no nos habría legado lo pre- Senté. ... Servat odorem Testa diu... HORAT. XIII La muerte del coronel Antonio Nicolás Briceño y De algunos de sus compañeros es el motivo que dan Todos los historiadores ds la inesperada resolución Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 85 Del general Bolívar. ¿Justificó la guerra á muerte el Haberle ejecutado con sus compañeros? Asistamos Á aquel drama trágico, conmovido el corazón, pero Llenos de iniparcial justicia. Con fecha 10 de Abril, Bolívar había escrito á Briceño: "He recibido el oficio de usted del 9, que me ha Traído con un cajón anoche José María Guerrero, y Reservando contestar detenidamente su contenido, Advierto á usted que en lo adelante, de ningún Modo podrá pasar por las armas, ni ejecutar otra Sentencia grave contra ningún individuo, sin pasar- Me antes el proceso que ha de formársele para su Sentencia, con arreglo á las leyes y órdenes del Gobierno de la Unión, de quien depende el ejérci- To á que está incorporado. Quedo entendido del Bando de que usted me habla, el que me remitirá Igualmente antes de su publicación, por ser estos Actos privativos de mis facultades. Y si cada coman- Dante ha de arrogarse las prerrogativas del general, Aseguro que dentro de poco estará el ejército en Plena anarquía." En 14 del mismo mes Bolívar le escribió de Nuevo: "He recibido el oficio que con un cajón me diri- Ge ustedes, y asimismo el que me remitió con inclu- Sión del bando publicado en esa villa; en virtud de Ellos deseo tener con ustedes una conferencia, para La que se servirá V. S. Venir á este cuartel general." Aún debe existir otra carta del mismo Abril, á 86 Juan Vicente González La que el coronel Briceño contestó destemplada- Mente; copiaremos algunos de sus párrafos: "Si le Ha estremecido á U. El acto que se llama violento De haber hecho matar aquí los dos únicos españo- Les que encontré, y si le ha horrorizado el haber Visto escrita la fecha de mi carta con la sangre de Aquellas víboras, yo también me he admirado al Leer la carta de U. (1), llena de insultos é imprope- Ríos por sólo aquel naotivo, no porque yo no conoz- Ca que debo sufrir mucho para llevar á cabo la idea Que he concebido de destruir en Venezuela la raza De los españoles, sino porque jamás lo creí á U. Ca- Paz de contrariar estas ideas con las denigrativas Expresiones que se leen en dicha carta..." — "Si se Les va á seguir causa á los españoles para matarlos Por las formas judiciales que U. Quiere, jamás los Condenaremos, porque ellos, como que son los más Ricos y tienen mejores empleos, relacionados en el País y con la costumbre de dominarnos, co hay nun- Ca un testigo que declare sino en su favor." — "Ten- Go la complacencia de tener todo á las órdenes de U., como se cumpla la condición de llevarse por Delante los españoles que usted llama inocentes, y Dejando limpio el campo para la retaguardia." Tal era la obcecación de Briceño, que en 26 de Abril se dirige al presidente del Poder ejecutivo De la Unión, y entre otras cosas, le dice: "A V. E. Quizás le habrán querido sorprender, haciéndole de Mí la más negra pintura, por mi decidida opinión de (1) Está borrada la S que formaba el usía. Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 87 Matar á todo español, sin distinguir méritos ni ser- Vicios patrióticos, que ellos jamás pueden tener á Favor de la América. A tanto llega nuestra ceguedad Y el callo que en nosotros ha hecho el yugo espa- Ñol, que todavía apartamos la mano del que nos Quiere quitar la venda que nos ciega y desechamos La liíaa con que debíamos quitarnos las cadenas que Nos oprimen." Aún hay otra carta, fecha 5 de Mayo, en que Bo- Lívar le pide los recursos que había sacado del ejér- Cito de la Unión: "Habiendo recibido anoche un oficio del teniente Coronel Girardeau, comandante del 4.** batallón, Incluyéndome un parte del capitán Andrade, en que Le describe un hecho que ha pasado en San Cristó- Bal, que según parece ha sido muy escandaloso, y Contrario en todo á la buena disciplina del ejército Y servicio del Estado; en consecuencia, para respon- Der á los cargos que se hacen contra U., he juz- Gado conveniente enviarle esta orden para que se Presente aquí; trayéndose al mismo tiempo los sol- Dados del 5.° batallón, para entregárselos al capitán De la compañía, Andrade, jefe inmediato de dichos Soldados." Receloso Briceño de las intenciones de Bolívar, Toma hacia Guasdualito por la montaña de San Ca- Milo: de paso se detiene en el hato de un D. Fran- Cisco Antonio Fortoul, y al salir á la llanura, se halla Cercado por las tropas de Yáñez, á quien se le ha- Bía vendido (15 de Mayo). D. Francisco Olmedilla 88 Juan Vicente González Y los guerreros que mandaba, acostumbrados á la Vida del llano, se salvaron sobre sus caballos; de la Gente de Briceño, muchos perecieron en el comba- Te; él, con 13 compañeros, fueron presos y conducí- Dos á Barinas, para ser juzgados. S¡ El coronel Manuel del Castillo y Rada seguía Á Briceño con furiosas miradas, un?S había inquie- Tas, solícitas, que no le abandonaban en la espanto- Sa aventura. Habíale acompañado al destierro, de- Tenídose con él en Curasao, permaneciendo con él En Cartagena, ocasión de desesperados temores y Cuidados; una esposa joven y bella, doña Dolores Jerez, hermana de doña María de la Luz Jerez de Hurtado, y de doña Concepción de la Madriz. Ha- Bíase detenido la valerosa joven en San Antonio de Cúcuta; pero desde allí dirigía á su sombrío esposo Cartas llenas de esperanzas y de deseos, y de pavor También y de tristes presentimientos. He aquí la que Recibió Briceño en el camino á Guasdualito el 14 de Mayo: "Mi amado Nicolás: Con sumo gusto he reci- Bido la tuya. ¿Quién fuera tan dichosa que respira- Ra el aire libre de Venezuela? Sobre lo que me di- Ces de los desgraciados españoles, quiero que Dios Ponga tiento en tus justicias y que sin faltar á la ra- Zón, cumplas con la caridad, que es lo primero. Me Dices que lo participe á los padres de Pedro, y rae Parece mejor reservárselo, porque como que no son Aquí muy adictos al sistema que observas. Aquí se Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 89 Ha dicho que venía Porras, el gobernador de Mara- Caibo, con 100 hombres, por el camino de Limón- Cito, con el ánimo de cortarles la retirada. Como es- Tamos todavía en este mar inmenso y no sabemos Por quién se decide la suerte, será mejor no cantar Victoria hasta el fin; el silencio es muy bueno en Todos casos, obrando al mismo tiempo según lo Dicte la prudencia, máxime los que tienen familia Regada, como estamos nosotros. Algunas letras van Borradas, porque hoy estoy triste y te escribo llo- Rando. Ignacita te manda tantas cosas que no caben En la pluma. Tú manda á tu invariable y muy cons- Tante, Dolores Jerez." ¡Pobres mujeresl Nos dan su corazón, su vida, nos Siguen, ciegas, por donde las arrastra nuestro desti- No; nos acompañan con su amor; nos dictan los Oráculos infalibles de su pecho, y al cabo, por pre- Mio á sus sacrificios, un dolor eterno devorará las Víctimas de nuestra temeridad. ¡Cómo conmueven Los recuerdos de la hija que no verá más, esos cari- Ños infantiles que no caben en la pluma! Pero si Briceño fué cruel, inflexible con sus con- Trarios, él no fué bajo, ni pretendió desarmar su có- Lera con súplicas, ni comprar la vida con promesas. Desde el principio, sin temor, sin jactancia, había Tomado el partido de morir. El fiscal de la causa, D. José Martí, se trasladó á la cárcel, y llamado á Responder, Briceño apareció con un par de grillos Y esposas en las manos, tan tranquilo y sereno que 90 Juan Vicente González Llenó de admiración. Preguntado por su edad, ocu- Pación y por el lugar de su nacimiento: "Teng-o Treinta y un años, dijo (Nel mezzo del cammin di Riostra vita), soy abogado, pero en el día soy coro- Nel por el Gobierno subvertido de Cartagena; nací En el pueblo de Mendoza, jurisdicción de Trujillo, Venezuela." Sin sutiles rodeos, él confesó franca- Mente su pacto de Cartagena; la muerte de los es- Pañoles de San Cristóbal, su resolución de extermi- Narlos en Venezuela. Cuando (5.* pregunta) se le «xaminó acerca de la expedición que capitaneaba Bolívar, Briceño no puede contenerse y se entrega Al placer de intimidar: "Simón Bolívar — dijo — se Halla de general en jefe del referido ejército; el Bravo José Félix Ribas, declarado coronel por el Congreso, manda ahora 200 hombres con que auxi- Lió Nariño á dicho ejército, así como con igual nú- Mero de fusiles, 25 artilleros, 4 piezas de cañón, Algunas municiones y dinero; Miguel Carabaño, con El grado que tenía en Caracas, disciplina un batallón Dentro de la plaza de Cartagena, y Fernando Cara- Baño se halla en el ejército que estaba en Sabanilla Para atacar á Santa Marta, al mando del coronel Chatillo, con el número de 800 hombres poco más Ó menos; Pedro Arévalo y Cortés son coroneles en Cartagena; Francisco y Marcos Ribas, oficiales to- Dos animados con la esperanza del triunfo." A la décima pregunta: "¿Qué motivos tiene para Proceder con tanta fiereza, persiguiendo con el ma- Yor encono el gobierno monárquico español, ma- Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 91 Tando á los españoles europeos, por sólo haber Nacido de la otra parte del Océano?" Briceño con- Testa: "Que á pesar de los sentimientos que ha teñí- Do siempre en favor de los buenos españoles, defen- Diéndolos en el Congreso cada vez que fué necesa- Rio, alabando las virtudes de los que lo merecían, y Haciendo se les declarase en la Constitución iguales En derechos á los hijos del país; después de haber Tenido gran parte en la salvación de los cómplices En la revolución de Valencia; viendo que en com- Pensación, después de la capitulación con Monte- Verde, y de la ruina y desolación en q.Ue estaba Ca- Racas á causa del temblor del 26 de Marzo, se habían Violado los pactos, arrojando en terribles prisiones Á sus principales habitantes, donde habían perecido Algunos por el tratamiento que se les daba, y sa- Biendo además por las gacetas inglesas que llegaron Á Cartagena la ejecución de 1.000 americanos, or- Denada por el Sr. Venegas en una ciudad de Méjico, Sin otro delito que haber nacido allí, empleó la Práctica que conforme al derecho de gentes se hacía En Cartagena á los europeos que se cogían de San- Ta Marta. Mi plan fué un ardid militar, creyendo Que con una proposición de esta naturaleza publi- Cada en términos que llegase á noticia de los espa- Ñoles, abandonasen el país sin grande efusión de Sangre. Tal fué el motivo que tuve para estampar Dichas proposiciones, menos con ánimos de cum- Plirlas, que con el de concluir la guerra á poca Costa, como lo pueden decir los oficiales que me 92 Juan Vicente González Acompañaban y la orden comunicada claramente en Teteo para no matar sino los que se resistiesen en La acción de guerra." Entre sus doce compañeros los hubo de todos los Países y de todas las edades. Hubo un suizo de se- Sentá años; un niño de diez y seis. Y todos se mos- Traron dignos en aquellos momentos; L Buenaventura Izarra, que se mostró tímido, enamorado de su vida, Briceño y Baconet le acusaron de ebrio y le echaron En rostro su debilidad. Todos fueron valientes aquel Día, sin que ninguno diese á sus jueces el orgulloso Placer de verlos suplicantes, humillados. Cuando se Comparece delante de la victoria, el papel del hom- Bre de valor es envolverse en su manto y morir. La sentencia del consejo de guerra de 12 de Ju- Nio no sorprendió á nadie: "El Consejo — dice — ha Condenado y condena á Antonio Nicolás Briceño á Que sufra la pena de muerte, y le sea cortada la ca- Beza y mano derecha, que se pondrán en los para- Jes más públicos á extramuros de esta ciudad: á Pe- Dro Baconet, á Nicolás Leroux, á Antonio Rodrigó, Á Marcelo Solage, á Ramón Mena, á José Antonio Montesdeoca y á Toribio Rodríguez, á ser pasados También por las armas; á Bernardo Paner y Buena- Ventura Izarra á que sean destinados á presidio por Diez años; á Pedro Briceño y Gregorio Herrera que Se les destine, en calidad de soldados, á uno de los Cuerpos ó compañías que el señor capitán general Tenga por conveniente, y á Eugenio Ruiz que se le Ponga en libertad." Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 93 El 15 de Junio, á las dos de la mañana, después De haber recibido el viático el coronel Bricefio, su- Plicó al comandante de la real cárcel le llamase á Buenaventura Izarra; y conducido éste á su presen- Cía, le pidió perdón de rodillas, diciendo en alta Voz á los oficiales presentes: "Señores, Izarra está ¡Nocente, soy la causa de que padezca, pues desde San Cristóbal á San Pedro se desertó tres veces, y Otras tantas fué preso por mi orden, intimándole lo Pasaría por las armas como volviese á reincidir; lo Declaro por el terrible momento en que me hallo y Para descargo de mi conciencia." Desde la capilla Briceño salvó del presidio al desgraciado Izarra. Ejecutóse la sentencia á las ocho de la mañana. Briceño iba delante de sus compañeros, al son de Un tambor y acompañado de un sacerdote; y así Atravesó el camino que conducía de la prisión al Lugar del suplicio. Marchaba con paso firme, como Si no le esperase la muerte. Cayó á la primera des- Carga; su cabeza fué colocada fuera de la ciudad, en Dirección á la villa de San Cristóbal; su mano de- Recha se guardó "para exponerla á su tiempo en e! Pueblo de La Victoria, en el paraje donde por su or- Den fueron ajusticiados dos sacerdotes". Su cadáver Mutilado y los cadáveres de sus compañeros fueron Conducidos al cementerio de la iglesia parroquial, Donde quedaron sepultados. ¡Oh días que no se olvidarán nunca! ¡Oh revolú- Ciónl ¡Oh República! Como se ha visto, Bolívar condenó severamente 94 Juan Vicente González Los furores de Briceño; consta por la contestación De éste, que le devolvió, como Castillo, la lívida ca- Beza, que le cubrió de injurias é improperios, que Reclamó de él armas y pertrechos, y se sabe que le Llamó para entregarle á un consejo de guerra, en- Cargando á Pedro Briceño Pumar sustituirle en San Cristóbal. Hemos leído lo que escribió con este mo- Tivo al Gobierno de la Unión. ¿Esperaba Bolívar que los realistas, que vencieron Á Briceño, serían más generosos que él, que le ha- Bría condenado á muerte? Si compañero y amigo Suyo, después de haber firmado el pacto de Carta- Gena, que le comprometía á indefinibles violencias» Rodeado de partidarios y deudos del sombrío doc- Tor, levantó tal escándalo, ¿Podía prometerse que Tiscar, Laiglesia, Martí, cuyas cabezas amenazaba, Fuesen más compasivos y clementes? La muerte de Briceño y la de los extranjeros que Firmaron el sangriento tratado fué justa; Mena, Mon- Tesdeoca y Rodríguez habían desertado en la acción De Guasdualito. Hubo un verdadero juicio, no des- Nudo de equidad para aquellos días: Paner é Izarra Fueron absueltos de la pena de muerte; se excusó Por sus años al sobrino de Briceño, que llevaba su Apellido; se destinó á Herrera á servir en el ejército. Ruiz fué puesto en libertad. Ni faltaron entre los Jueces quienes se opusiesen á la mutilación del ca- Dáver de Briceño; y es preciso que digamos sus Nombres, para que en todo tiempo cuenten los ac- Torés de las revueltas con el fallo imparcial y venga- Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 95 Dor de la Historia: José Jiménez, primer vocal, y el Vocal tercero, Julián Ontalba. Podría explicarse la política contradictoria del General Bolívar por el furor que excitarían en su Alma las nuevas que venían á enfurecerle en marcha Hacia la capital. Tal vez no influyó poco el verse Libre de la acción moderadora del Gobierno de la Unión. Pero debieron influir sobre todo las opinio- Nes exaltadas de los que lo rodeaban. En una carta Fechada en Cúcuta se le decía á Briceño: "Aquí ha Habido de todo; unos aprueban tu hecho, otros no; Pero creo que en lo interior todos se han alegrado Infinito. Girardot lo ha aprobado con aquella satis- Facción de todo hombre orgulloso, que no quiere Que otro le exceda. Tejera lo mismo, lo ha celebra- Do mucho; en una palabra: eres el coco de estos lu- Gares..." ¡Y el infeliz caminaba hacia la muerte! Tan Crudos eran aquellos tiempos, que un gran ciudada- No, honor de la Magistratura, escribía estas palabras Á su deudo y amigo el coronel Briceño: "El pasapor- Te de los godos á todos les gusta; pero muchos no la Aprueban, porque creen escapar de este modo, sí Ellos los cogen," 'Cómo hervían en aquellos ulcera- Dos pechos las vengativas pasiones! (1). Nada nos dicen los documentos contemporáneos De la conducta y sentimientos del coronel Ribas en La terrible cuestión. Represéntanle al frente de sus (1) Que al entrar á Harinas hiciese Bolívar que los realis- Tas velaran toda una noche la ascosa cabeza, entre convulsivas- Ansias, es una invención de aquella época, que la pinta. 96 Juan Vicente González Soldados, ejercitándolos sin cesar, embriagándolos En su pasión heroica, ansioso de encontrar á sus Enemigos. Pero nosotros inferimos de su carácter y De sus posteriores resoluciones, que acompañaba á Bolívar en el espantoso designio (1). Pero distraigamos nuestro espíritu, siguiendo e! (1) No podemos omitir un hecho que alegan los realistas Como prueba de la clemencia de Monteverde, Al siguiente día De haber entrado Bolívar á Trujillo (Junio, 16) encarga á Juan José Rada de llevar á D. Francisco Lanz, de Carora, las dos cé- Lebres proclamas del 15. Rada traía además diferentes cartas: Dos de Fernando Guillen, una sin firma para el Sr. Liendo, de Carora, y dos para una mujer que vivía en casa de Josefa Sa- Muel; eran éstas de un enamorado que habían hecho guerrero El amor y los celos; he aquí los versos en que termina la úl- Tima: "Dicen que las ausencias Causan olvido; En tu pecho será, Que no en el mío, Porque, aun ausente, Te tengo en la memoria Siempre presente." Rada excitó las sospechas por su aire misterioso y por ha- Berse querido deslizar en Carora á través de una pica recién Abierta; presto quiso escaparse á la puerta de la cárcel; los do- Cumentos que traía, las proclamas, la de la guerra á muerte so- Bre todo; las cartas significativas de Guillen, le acusaban de Espía. Tal le creyó D. Francisco Oberto, quien le remite, bien Custodiado, al capitán general, D. Domingo Monteverde. El Mismo día que llega á Caracas, 30 de Junio, pasa la causa al Asesor, quien le declara inocente, condenándole, sin embargo, Á cinco aííos de presidio en Puerto Rico. ¿Había cambiado de Naturaleza el sanguinario doctor D. Manuel Oropeza? Es que Era el 4 de Julio, que había huido de Caracas Monteverde, que Mandaba Fierro y que á los pocos días (el 7 de Agosto) debía Entrar Bolívar á Caracas. Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 97 Impetuoso vuelo de la guerra en la fabulosa campa- Ña de 1813. XIV Había emprendido Bolívar su marcha á Venezue- La con 500 hombres, los 100 que Nariño había pro- Metido, y los cuadros de los batallones 3.**, 4° y 5." Dados por el Congreso de la Unión. Pretendía con Ese puñado de soldados vencer á Correa, que ocu- Paba á Trujillo al frente de 2.000 hombres; vencer Ó burlar á Tiscar, que con 2.600 se preparaba á in- Vadir la Nueva Granada; destruir á Monteverde á la Cabeza del ejército con que había sometido á Vene- Zuela, y con los infinitos recursos que podían sumí- Nistrarle las provincias del centro y Maracaibo y la Realista Coro, mandada por Ceballos. Contaba con Prodigios, y en premio de su fe se desplegó á su Vista una brillante cadena de victorias que le traje- Ron bajo palmas hasta las puertas de Caracas. Al Acercarse huye Correa á Maracaibo; sin disparar un Tiro ocupa Girardot á Trujillo; en Agua-Obispos al- Canza á Bolívar y derrota al comandante Cañas, que Se retira á Carache. El 23 de Junio, en Niquitao, Cae Ribas con tal furia sobre los. 800 hombres que Mandaba Martí, que los arroja en horrible confusión, Haciéndole 450 prisioneros y forzándole á huir ver- Gonzosamente por Nutrias, por Apure, introducien- Do tal espanto, que al marchar Bolívar hacia Barí- 7 98 Juan Vicente González Ñas desaparecen 2.600 soldados, reunidos allí contra La Nueva Granada, y Tiscar va á asilarse en Nu- Trias, abandonando 30 cañones y vastos almacenes Provistos de armas. Cuatrocientos hombres le ha- Bían bastado á Ribas para tan decisivos resultados. El ejército libertador sigue hacia San Carlos. A La vanguardia el coronel Ribas, con una división de 500 hombres, se encuentra el 22 de Julio en el si- Tío de los Horcones, no lejos de Barquisimeto, con El comandante D. Francisco Oberto, que mandaba 1.500. Las noticias que habían llegado de Caracas Añadían el aguijón de la rabia á la irresistible impe- Tuosidad de los republicanos. Estos parece que se Multiplican; después de un reñido combate, las filas De los españoles se conmueven. Aquel puñado de Héroes llevó la derrota á su centro, llevó la derrota Á su izquierda, esparció la derrota por todas partes. Súpolo á los dos días D. Julián Izquierdo, que se Hallaba en San Carlos con una división, y replegá Hacia Valencia, temeroso de igual destino. Desanimado este oficial, había pedido muchas ve- Ces su retiro, sin obtenerlo. Ya en Tinaquillo, reci- Bió orden de Monteverde para que recuperase á San Carlos; pero Bolívar había entrado ya á esta Ciudad desde el 28. Mientras, dudóse. Izquierdo, vacila entre obede- Cer á Monteverde ó continuar á Valencia; las tro- Pas republicanas le alcanzan en el sitio de los Ta- Guanes á inniediaciones del pueblo de Tinaquillo. Tenía Bolívar 2.500 héroes. Poco tiempo disputó la Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 99 Victoria el oficial Izquierdo: la Caballería república- Na se arrojó con ta! Ímpetu sobre la Infantería, que, Separada primero en pequeños grupos, y envuelta Y diseminada después por aquellas llanuras, toda Ella quedó en el campo, herida ó prisionera. A Iz- Quierdo, gravemente herido, se le condujo á San Carlos, donde murió. Desde el 30 había dado Monteverde sus dis- Posiciones para ponerse á la cabeza del ejército; Pero, espantado con la derrota de los Horcones y La de los Taguanes, de que no había escapado sino El oficial que le llevó la noticia, abandona la plaza De Valencia en la noche del 1.° de Agosto, para ir Á ocultarse, con 250 hombres, á los baluartes de Puerto Cabello (1). "El año de 1812 dio Monteverde principio á la Pacificación con 230 hombres, á tiempo que las pla- Zas, castillos, armamento, víveres, municiones y to- Dos los recursos de la provincia, estaban en poder De los facciosos de Caracas; cuando los pobres ca- Recían hasta del alimento necesario para la cárcel y El hospital; cuando apenas contaban con 400 hom- Bres indisciplinados y reducidos á la miseria; cuan- Do la madre patria, empeñada en la guerra con Na- Poleón, no podía distraer sus fuerzas para auxiliar Aquel Continente. Entonces fué que salió el piquete De Coro, y reforzado por el entusiasmo de los veci (1) La Gaceta de Cartagena, que describe circunstanciada- Mente ]a. Acción de los Taguanes, ha omitido las singularidades Que nos cuenta la Historia de Baralt y Díaz, y que copia Res- Trepo. 100 Juan Vicente González Nos, llegó á Caracas, conducido por la opinión ge- Neral. (El pánico inspirado por el temblor del 26 de Marzo.) Desde esta capital vio en Nueva Barcelo- Na, isla Margarita y sus departamentos, tremolado el Pabellón español por el voto libre de los pueblos, Sin que en la penosa marcha hecha desde Coro á Caracas por caminos fragosos, por terrenos insalu- Bres, se hubiesen perdido cien hombres, ni grava- Do la Hacienda pública" (1). — Y al año siguiente, Porque violó, pérfido, sus promesas y se gozó en El escándalo de perseguir y prender á los que ha- Bía ofrecido respeto y paz, con más vergüenza que Miranda, huye y se disipa como paja vana al arran- Que aterrador de Bolívar y Ribas. Oigamos al mismo español que acabamos de ci- Tar: "Cuando en el año siguiente de 1813 se hallaba Monteverde en posesión de la capital, de las plazas, Castillos, armamentos, rentas y de toda la fuerza de La provincia; cuando ya no era el miserable piquete De 230 hombres el que estaba á sus órdenes, sino Sobre 10.000 soldados que pagaba la Intendencia Para la seguridad del territorio; cuando no solamen- Te lo creía asegurado por la nulidad de los descon- Tentos, sino por la falta de armamentos y recursos Que suponía en las provincias de la Nueva Grana- Da, pensando ir á conquistarlas, como lo ofreció al Ministerio de la Guerra en oficio de 23 de Noviem- Bre de 1812; y cuando los proscriptos de Cumaná Se hallaban en un islote de Trinidad, sin armas, sin (1) Urquinaona. Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 101 Dinero, ni relaciones en la provincia, entonces fué Que por las cosías de Güiria aparecieron en peloto- Nes, se apoderaron del repuesto de Maturín, batie- Ron allí á Monteverde y se hicieron dueños de la Parte oriental, mientras que Simón Bolívar, con 300 Miserables de Santa Fe, arrollaba el famoso ejército De Occidente, dispersando á Tiscar, destruyendo á Izquierdo y encerrando á Monteverde en la fortale- Za de Puerto Cabello.'* Patriotas y realistas están de acuerdo en la ver- Dad de los hechos. Bolívar ha contado esta campa- Ña con palabras que suenan como la trompa gue- Rrera, en el ardor del combate y de la victoria. "Soldados, vuestro valor ha salvado la Patria, sur- Cando los caudalosos ríos del Magdalena y el Zulia; Transitando por páramos y montañas; atravesando Desiertos; arrostrando la sed, el hambre, el insom- Nio; tomando las fortalezas de Tenerife, Guamal, Banco y Puerto de Ocaña; combatiendo en los Campos de Chiriguaná, Alto de la Aguada, San Ca- Yetano y Cúcuta; reconquistando cien lugares, cin- Co villas y seis ciudades en las provincias de Santa Marta y Pamplona" (1). "Arroyos de sangre han re- Gado este suelo pacífico y para rescatarle de la Tiranía ha corrido la de ilustres americanos, en los Encuentros gloriosos de Cúcuta, Carache y Niqui- Tao, donde su impetuoso valor, destruyendo al ma- Yor número, ha inmortalizado la bizarría de nues- Tras tropas. Las repetidas y constantes derrotas de (1) Proclama de 1.° de Marzo de 1813. 102 JUy\M Vicente González Los españoles en estas acciones prueban cuánto los Soldados de la libertad son superiores á los viles Mercenarios de un tirano. Sin artillería, sin numero- Sos batallones, la fogfosidad sola, y la violencia de Las marchas militares, han hecho volar los están- Dartes tricolores desde las riberas de! Magdalena Hasta las fronteras de Barcelona y Guayana. La Fama de nuestras victorias, volando delante de nos- Otros, ha disipado sola ejércitos enteros, que en su Delirio intentaban llevar el yugo español á la Nueva Granada, al corazón de la América Meridional. Cerca de tres mil hombres á las órdenes de Tiscar, Seguidos de una formidable artillería, estaban desti- Nados á la ejecución del proyecto. Apenas entrevén Nuestras operaciones, que huyendo como e! Viento, Arrastran consigo como un torbellino furioso cuanto Su rapacidad puede arrebatar á las víctimas que in- Molaban en Barinas y Nutrias. Desesperando de ha- Llar salud en la fuga misma, al fin solicitan la cle- Mencia de los vencedores y caen en nuestro poder Su artillería, fusiles, pertrechos, oficiales y soldados. Un ejército fué así destruido, sin un tiro de fusil, Y ni sus reliquias pudieron salvarse." "Nada importa que el comandante Oberto, con- Fíado en sus fuerzas, intente, para sostener á Barqui- Simeto, aventurar el éxito de una batalla con el Ejército invencible. La memorable acción de los Horcones, ganada por nuestros soldados, es el es- Fuerzo mayor de la bizarría y del valor. Sólo quince Hombres pudieron escapar, por una veloz y vergón- Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 103 2osa fug^a. Ejército de Oberto, divisiones de Coro, Artillería, pertrechos, bagajes, todo fué apresado ó Destruido. Nada faltaba al ejército republicano, sino Que aniquilase el coloso del tirano mismo. Estaba Reservado á los Taguanes ser el teatro de esta me- Morable decisión." "Monteverde había reunido allí las únicas fuer- Zas que podían defenderle. Si fué este el último y El mayor esfuerzo de la tiranía, el resultado le fué También el más desastroso y funesto. Todos sus ba- Tallones perecieron ó se rindieron. No se salvó un Infante, un fusil. Sus más expertos ofíciales, muertos Ó heridos. Este fué el momento de la redención de Venezuela" (1). Monteverde, desconfíando de Tiscar, á quien acu- Saba de traidor el doctor Manuel Oropeza, le susti- Tuye con Fierro. Al saber éste el día 4 de Agosto La fuga de Monteverde, envía comisarios á Bolívar, Y evacúa la plaza con su tropa, para ir á acompa- Ñarle en Puerto Cabello. Cuando entró Bolívar á Caracas el día 7, halló de gobernador á Francisco Antonio Paúl (2). XV ¿Cómo referir en el estrecho espacio de una bio- Grafía los numerosos acontecimientos que llenan los (1) Proclama del 13 de Agosto de 1813. (2) Coto. 104 Juan Vicente González CÍRCo meses últimos de 1813? Indiquemos á manera De cronistas los principales hechos. El 1.° de Agosto abandona Monteverde á Valen- Cía y entra en ella Bolívar, donde manda pasar á Cuchillo gran número de españoles (1). El día 2 sabe la noticia Fierro, y dispone en si- Lencio su fuga. El 3 es evacuada la capital de Cumaná por Anto- Ñanzas, quien herido en un combate contra Bianchi, Va á morir á Curagao. Son nombrados el mismo día para ir á proponer Una capitulación al general Bolívar, el marqués de Casa-León, D. Juan Vicente Galguera, el doctor Felipe Fermín Paúl, el presbítero D. Marcos Ribas Y D. Francisco Iturbe, los cuales le encuentran en La Victoria. El 4 se embarcan Fierro y sus tropas. El 7 entra Bolívar en Caracas. El 8 publica Bolívar una proclama, recordando Los crímenes de Monteverde y sus propias victorias. El 9 comisiona á D. Felipe Fermín Paúl, á don Francisco González Linares, á D. Gerardo Patrullo, Al procurador Salvador García de Ortigosa y á don Nicolás Peña, para que exijan de Monteverde rati- Fíque la capitulación. El 10 dice Bolívar al comandante de La Guaira: ** Reservada. — A pesar de las órdenes libradas para Los transportes de los prisioneros de guerra, prevén- Go á usted, bajo la reserva necesaria, mantenga (1) Gaceta de Caracas, 25 de Agosto de 1813, núm. 1.* Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 105 Arrestados en sus casas á los oficíales españoles (don Juan Budía y D. Francisco Mármol, etc.); y á los Sargfentos y demás tropas en las bóvedas, con la vi- Gilancia y precaución más exacta. Asimismo no» Proporcionará usted buque, ni permitirá la salida De ninguno de los prisioneros, hasta otra orden Mía, pues conviene así, según las circunstancias Actuales.** El 12 contesta Monteverde: "No pudiendo dor* Manuel Fierro ni el cabildo de Caracas facultar Para misiones de capitulación ni otras algunas que Son privativas al capitán general de la provincia, Han sido nulas y de ningún momento todas las ope- Raciones en su consecuencia obradas; yo jamás Podré convenir en unas proposiciones impropias, Del carácter y espíritu de la nación grande y gene- Rosa de quien tengo el honor de depender." El 16 nueva proclama de Bolívar excitando á los Extranjeros á venir á establecerse en Venezuela. El 19 ocupa Marino á Barcelona. El 26 proclaman á Fernando Vil los negros de Santa Lucía, Santa Teresa y San Francisco de Yare. El mismo 26 pone Bolívar sitio formal á Puerta Cabello (1). El 30 destruye Campo-Elías las partidas subleva- Das al Sur de Caracas. El 31 cae por sorpresa en poder de los patriotas El fuerte llamado Mirador de Solano, y preso en su Fuga Zuazola la noche del 2 de Septiembre, Monte- (1) Gaceta de Caracas, 2 de Septiembre de 1813, núm. 2. 106 Juan Vicente González Verde le condena á muerte, rehusando canjearle Por el coronel Jalón. "Aunque el Gobierno español Jamás llegó á ejecutar el castigo de los caníbales Que asolaron á Venezuela — dice el secretario de Cortabarría — , la Divina Providencia no ha permití- Do por más tiempo la existencia de estos monstruos Que se alimentaron con la sangre humana. Zuazola Murió ahorcado á extramuros de Puerto Cabello, á La vista de Monteverde y de sus parciales, que muy Bien pudieron salvarle, aceptando el canje de pri- Sioneros que fué propuesto por los emisarios de Bolívar." El 12 de Septiembre ordena Ribas que no se pa- Guen las pensiones de las viudas. El 13 de este mes era comandante general de la Provincia el mismo coronel José Félix Ribas. En «ste día llegó frente al puerto de La Guaira una ex- Pedición, procedente de Cádiz, en auxilio de Mon- Teverde; súpose su rumbo por un bote equipado que Había mandado su jefe á Punta Araya, y que había Sido aprisionado. Constaba la expedición de una Fragata y tres buques de guerra, con trece transpor- Tes, en que venía el regimiento de Granada, al man- Do del coronel D. Manuel Salomón, compuesto de 1.200 plazas, con algunos empleados civiles y mili- Tares. El convoy había aparecido desde el 9 en Nai- Guatá, y como el viento del Noroeste le había de- Tenido allí cuatro días, hubo tiempo de prepararse Á su recibimiento. Nada menos se propuso Ribas Que capturar la expedión entera. Mandó desde lúe- Biografía del general José Félix RIBAS 107 Go que se enarbolase en la Vigía y Castillo el pa- Bellón español, y como la expedición, viendo que Después de media hora de estar frente al puerto no Se acercaba embarcación alg-una, viraba de la vuel- Ta afuera, ordenó que el ciudadano Esteban Molo- N¡, isleño adicto á la República y capitán del puer- Te en aquella ocasión, fuese en un bote de la ma- Trícula á convidar á los jefes á ocupar la plaza, que Estaba por el Gobierno de S. M. Tuviéronle por Sospechoso los jefes de la fragata Venganza^ y de- Jándole en rehenes con la tripulación de su bote, Enviaron á tierra al alférez Begoña, para que les lle- Vase noticias exactas de la situación de aquel puer- To. El coronel Ribas mandó sacar de las bóvedas al Comandante D. Francisco Mármol, á su sargento Mayor Morales y otros jefes, excitándolos, por el te- Mor y la esperanza del premio, á que representasen Bien el papel á que los destinaba; él mismo, con el Nombre de ayudante, debía presenciar las confe- Rencias. Mármol y sus pobres compañeros hicieron cuanto Les fué dado para engañar á los realistas: vuelto Be- Goña á su buque, Moloni pudo tornar con su bote, En compañía de una lancha armada, que condujo á Tierra al segundo comandante del regimiento, don Vicente Marimón. Pasadas tres horas, todos los bu- Qués se acercaron, y Ribas envió á bordo al ofícial Esteban Quintero, para que invitase á comer al co- Mandante de la fragata, á Salomón y á los principa- Les jefes. Disponíanse á venir para tierra, cuando 108 Juan Vicente González Begoña, que había reflexionado con calma sobre di- Ferentes circunstancias, les indicó sus sospechas, las Que tal impresión hicieron, que al punto emprendie- Ron su marcha. Ribas ordenó se les hiciese fuego, y Aunque la fragata recibió dos balazos, el convoy Todo, favorecido por un chubasco al Sudeste, esca- Pó sin dificultad y fué á desembarcar en Puerto Ca- Bello. Los quince soldados que habían desembarca- Do en La Guaira con Marimón, se esforzaron por vol- Ver á los suyos; pero muertos diez de ellos por la Tropa y el pueblo, que bien pudieron haberlos apri- Sionado, los cinco restantes, con su jefe, fueron á dar Á las bóvedas, donde perecieron más tarde. Ribas no era propio para figurar en aquella estra- Tagema. Traicionábase el jefe imperioso bajo la sen- Cilla apariencia del ayudante. Es falso que se hicie- Se seña alguna: faltaría el entusiasmo que debía ins- Pirar la llegada de aquel auxilio; contradiría el sem- Blante de Mármol lo que decían sus labios. Begoña Pudo ser sorprendido un momento, pero al hallarse En medio de los suyos, debió pensar. XVI Continuemos nuestra rápida crónica: El mismo día 13 el comandante Ramón García de Sena se encuentra en los Cerritos blancos con el in- Dio Juan de los Reyes Vargas, Acevedo, Quintero Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 109 Y el procurador Torrellas; y cuando parecía haber Vencido y se ocupaba en recoger las armas y per- Trechos del enemigo, éste le arrebata el triunfo, Con la muerte del capitán Leanus y las graves herí- Das de Carreño y Carabalí. Igual desgracia había su- Cedido al comandante Miguel Váldez en las accio- Nes de Bobare y Yaritagua. El 17 dice Diego Mérida, ministro de Gracia y Justicia: Doctor Cristóbal Mendoza, gobernador po- Lítico: "Reservado. — El general en jefe de estos Es- Tados ha dispuesto que inmediatamente se pasen á Las cárceles y bóvedas de La Guaira, con la custodia Y seguridad correspondiente, todos los españoles Europeos, é isleños, sin excepción de persona algu- Na, sea la que fuere, os lo comunique, como lo eje- Cuto, para que lo cumpláis exactamente." El 20 expone Bolívar á las naciones del mundo los Hechos del comandante español Monteverde, duran- Te el año de su dominación en las provincias de Ve- Nezuela. El 21 dice Bolívar á Ribas: "Mérida solamente, Aunque desolada por el terremoto y por las tiranías De los gobernantes españoles, ha entregado treinta Mil pesos y ochocientas caballerías para el sosteni- Miento del Estado. Los habitantes de Caracas se han Comportado de diverso modo. Ya no hay esperan- Zas de que se modelen voluntariamente por aquella Provincia, y aun por otras, y se necesitan medidas Correctivas para hacerles entender su deber. Por Consecuencia el general en jefe dispone que se exi- Lio Juan Vicente González Jan desde luego en esa capital donativos forzados á Proporción de los haberes de cada uno; entrando Además bajo el mismo respecto todo americano cu- Yas opiniones políticas hubiesen sido contrarias al Sistema republicano de Venezuela. La imposibilidad Solamente podrá eximir á unos y á otros de este de- Ber; y el pasar por las armas á tres ó cuatro que lo Rehúsen, enseñará á los demás á obedecer." El mismo día y los siguientes hace fusilar Bolívar 69 europeos y criollos sospechados de tramar con- Tra la independencia. El día 30, animado Monteverde con los auxilios Que acababa de recibir, llega hasta el sitio de Bár- Bula: 300 venezolanos destrozaron en un momento Á 800 españoles, forzando el resto á huir precipita- Damente hasta las trincheras, donde Monteverde se Había quedado en expectativa. Al fijar la bandera En el baluarte conquistado, una bala muerta quitó la Vida al valeroso Girardot. A fines de Septiembre sabe Bolívar la derrota de! Teniente coronel Carlos Padrón en el sitio Santa Catalina. El 2 de Octubre se reúne Campo-Elías con Ama- Ya y Torres á inmediaciones del Sombrero y Bar- Bacaso. Acción de Mosquitero el día 14, en que triunfa Campos Elías de Boves y Morales. El mismo día 14 los magistrados y Municipalidad De Caracas proclaman á Bolívar Libertador de Ve- Nezuela. Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 111 El 15 pasa el general Ribas (desde?) Maiquetía al Gobernador interino de Caracas el siguiente oficio; "A las ocho del día de mañana pondrá usted en Seguras prisiones á todos los españoles y canarios Que se hallen sueltos, hasta aquellos á quienes yo Mismo, ó el general Bolívar, hayan dado papel de Seguridad, los cuales no sólo serán presos, sino ase- Gurados con grillos." El 17 es conducido á Caracas el corazón de Gi- Rardot. El 20 Ceballos derrota á Bolívar en Barquisimeto.. Nueva derrota de Monteverde el 3 de Octubre; Es gravemente herido. El 22 se instituye la orden militar de Liberta- Dores. El 23 sale de Puerto Cabello el coronel Salomón;, Con 1.300 hombres del regimiento de Granada, con Ánimo de bajar á los Valles de Aragua, amenazar á Caracas y cortar sus comunicaciones con el interior. Tomando por el camino de Patanemo, Salomón Ocupó varias alturas de los cerros de Vigirima, si- Tíos á su entender inexpugnables. Allí le fué á buscar el general Ribas, que acababa, De llegar de Caracas, con gente que nunca había Manejado las armas, estudiantes en su mayor parte De la Universidad. Tres días duró el combate. Mu- Chas veces fué preciso que Ribas se arrojase en me- Dio de sus soldados para animarlos á la pelea. Expo- Niendo la vida como soldado, él se conserva jefe,^ Ayudándose del terreno, deslizándose, cubriéndose 112 Juan Vicente González Con cuanto encontraba. Sus oficiales le secundan vi- Gorosamente, y el enemigo, que esperaba vencerle y Perseguirle, se detiene espantado y desordena sus Filas. Ribas se precipita: sus tropas se reaniman con Las palabras y el ejemplo; en un esfuerzo inmenso, El osa escalar las posiciones enemigas, y manda car- G^ar á la bayoneta. Era el día 25 y los veteranos de Granada huyeron Humillados y abatidos hacia su vieja guarida, delan- Te de unos niños que salían de las aulas, pero á Quienes inspiraba y presidía el impetuoso Ribas. Los . Enemigos habían dejado muchos soldados, tres ca- Ñones, multitud de fusiles y gran número de prisio- Neros y heridos. También regaban aquel campo las Flores de la patria, la esperanza de las letras vene- Zolanas! Cuando el Libertador supo en San Carlos que Salomón había aparecido en Vigirima, voló á su en- Cuentro con las tropas que pudieron seguirle. Pero Á su llegada, la victoria coronaba ya la frente de Ribas. Restableció el sitio de la plaza de Puerto Cabello Á las órdenes de D'Elhuyar, encargó la defensa de Los llanos al coronel Pedro Aldao, que fué á situarse «n Calabozo, y se restituyó á San Carlos, á fin de Crear un ejército que obrase en el Occidente. Bando del general Ribas en Caracas el 15 de No- Viembre: Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 113 "José Félix Ribas, general de división, gobernador Militar de Caracas y comandante general de la Provincia. „E1 Gobierno ha visto con el mayor asombro el Ningún efecto producido por el alarma tocado en la Mañana de este día, y casi no quiere creer que unos Habitantes que han experimentado ya toda le fero- Cidad del yug-o español, se hagan sordos al convite Que su patria les ha hecho para salvarse y salvarlos. Este procedimiento me obliga á tomar medidas Enérgicas y vigorosas y á desenvainar la espada para El venezolano indolente, pusilánime ó malvado, que En momentos críticos no contribuye con su persona Á la defensa común. „Se repitirá, pues, el toque de alarma á las cuatro De la tarde de este día, y todo aquel que no se pre- Senté en la plaza mayor, ó en el cantón de capuchi- Nos, y se le encontrare en la calle ó en su casa, sea De la edad ó condición que fuese, será pasado por Las armas sin más que tres horas de capilla, ni otra Justifícación que la bastante para hacer constar su Inasistencia." El 5 de Diciembre triunfa Bolívar en Araure con- Tra Ceballos y Yañes. El 7 indulto de San Carlos. El 15 destruye Boves á Aldao en el Paso de San Marcos. El 28, voluntarios europeos se sublevan en Puerto Cabello y deponen á Monteverde. 8 114 Juan Vicente González XVII Nos detenemos aquí, sobrecogidos de dolor y Espanto. Hemos llegado al año de 1814!!! Bolívar viene ante la Historia con esos decretos En el pecho, con esa sangre en las manos; ¿Quién Osaría llamarle cruel y condenarle? ¡Cosa extraña! Ningún hombre en la revolución habló lenguaje Más formidable; ninguno dictó medidas más aterra- Doras; y, sin embargo, todo corazón que le juzga se Desarma ante la voluntaria simpatía que inspira. Es Que lo súbito de la pasión, sus inconsecuencias y fo- Gosos ímpetus, su violencia misma, cuando no es Evidentemente sino el extravío de la sensibilidad, Tiene no sé qué de atractivo y de fascinador. Es que En ese hombre de fuego el amor y el odio brotan Del fondo del corazón. Vedle ahí, tan duro como el Destino, dictar, al galope de su caballo, listas inmen- Sas de proscripción. Helé aquí ordenando, en el fre- Nesí de la rabia, la muerte de ochocientos hombres, Inocentes la mayor parte. ¿Qué le importa? El de- Jará sus órdenes, y ni verá caer las víctimas ni escu- Chará los sollozos de los hijos y esposas. Que si de Paso, en la noche en que vuelve á los combates, Una mujer afligida gime á sus ojos, desármase re- Pentinamente, se enternece, y ordena la libertad del Que iba á morir. Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 115 Tan emponzoñada estaba la atmósfera de aque- Llos días, que hombres conocidos después por su Moderación y calma se sintieron arrebatados en el Frenético vuelo que animaban los peÜg^ros. Y ¿Cómo Permanecer silencioso, innoble, helado, cuando Cada hora traía horribles nuevas que embriagaban En furor? A principios del año 14, la República naciente, Llena de deseos de vivir, se sintió próxima á la Muerte. Siete meses hacía desde que Bolívar había Volado á Venezuela, lanzando rayos, sobre las alas De la victoria; y como si hubiese sido una burla del Destino, cada día miraba levantarse tras él y á su Alrededor negras nubes de enemigos. ¡Qué! ¿No Había triunfado sino por sorpresa? ¿Le arrebatarían La victoria? ¿Le privarían del triunfo los contrarios Que creía haber hollado bajo los cascos de su ala- Zán? El canario D. Pedro González había invadido Á Trujillo con una columna de corianos; el feroz Yañes aparece en Barinas; y Vanes y el catalán Puig entran á hierro y sangre en su desgraciada capi- Tal: de pronto todo el territorio de Venezuela es Cruzado por guerrillas realistas, que impiden las co- Municaciones y esparcen por todas partes el horror Y el exterminio; Carlos Blanco hostiga los llanos de San Carlos; Pedro Ramos manda entre Araure y Sa- Rare; el catalán Miyet amenaza á San Felipe; Reyes Vargas, Oberto, Inchauspe y Torrellas recorren á Quíbor, Tocuyo y Barquisimeto; Ceballos se afirma En Coro; Calzada asoma por Guanare y Ospino, 116 Juan Vicente González Una nube preñada de tempestades se levanta en los Llanos del Guárico! El partido de la independencia no se intimidó al Aspecto de tan numerosos enemigos; los provocó Más bien, y para probarles que la guerra era mortal, Les arrojó las cabezas de sus parciales. Rodeados De miradas serias que sabían ser enemigas, sin con- Fíanza en nadie, bajo la amenaza de mil puñales, Bolívar y los suyos se turbaron interiormente, y Para que esa turbación se convirtiese en desespera- Da rabia, la sospecha, las tramas, los votos por su Caída, corrían á alarmarlos diariamente. ¡Ahí No Habían saboreado la victoria sino para sucumbir: su Arrojo, sus hazañas no iban á ser sino trofeos de Sus contrarios: Cúcuta, Niquitao, ios Taguanes, la Gloriosa expedición del año de 13, sólo será una Aventura insensata, motivo de escarnio y risa, abor- To miserable en la noche de la Historia. Debieron Pensar con desesperación profunda en la alegría Irónica de sus adversarios, en las venganzas san- Grientas, en la suerte que cabría á sus familias, en Sus cabezas puestas á precio, en sus propiedades Confiscadas, en su vida, si lograban salvarla, pasada En el destierro, entre el desprecio y el hambre. La Sola declaración de la guerra á muerte era un pac- To con el cadalso, si sucumbían. Habían lanzado el Guante y se había recogido; patíbulos respondían á Patíbulos; se arrojaban cadáveres como insultos; las Burlas se escribían con sangre. Bolívar se sintió solo en la desesperada lucha. Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 117 Porque Caracas se agotó al fín en los esfuerzos, y Después de dar los jóvenes, ios viejos, los niños, Quedó desangrada y abatida, le pareció egoísta y Culpable. Harto había hecho su gloriosa madre, que Sin preparación alguna filosófica, espantada por el Temblor del año de 12, vejada por el pérfido Mon- Teverde, arrastrada á violencias que condenaba, lan- Zada á la guerra á muerte contra su voluntad, diez- Mada en cien combates, sombría en las tinieblas de La muerte, se preparaba á seguirle después y á caer Por el hierro de los enemigos. Habría sido hermoso que la revolución del 19 de Abril no hubiese enlodado las galas de sus prime- Ros días, que no se hubiese suprimido ninguna líber- Tad, que no se hubiese violado ley alguna, ni renun- Ciado á las garantías, ni implorado como un bien la Dictadura. Pero si los pueblos de Europa, desmo- Ralizados á la vista de cualquier peligro civil, no se Creen seguros sino bajo leyes excepcionales y esa Dictadura; si la Francia, el cerebro del mundo, á la Aprensión de algunos males, á la incertidumbre si- Quiera de su destino, hace renuncia de sus ideas, de Sus instituciones, de los principios que ha procla- Mado, de las garantías que reclamó con amenazas, ¿Qué podía esperarse de la incipiente República, Nacida ayer á la libertad, que no comprendía sus Condiciones, envenenada con los hálitos de la escla- Vitud, acabada de salir de la funesta escuela de la Atrasada España? Lejos de encontrar los jefes de la Revolución costumbres é ideas que contrariasen sus 118 Juan Vicente González Instintos, la Revolución francesa, con sus crímenes, Fué el modelo que se propusieron. Y si se había co- Piado el año de 11 la "Declaración de los Derechos Del Hombre" fie la Asamblea Constituyente, copiá- Ronse el año de 14 los decretos y resoluciones de La Junta de Salud Pública. Les faltaba la opinión que Modera y dirige; les faltaba el influjo de los minis- Tros públicos, tan provechoso y conveniente. Hacían Temblar los unos, temblaban los otros, en la espe- Ranza cada bando de hacer temblar á su turno. Ningún decreto conocemos que autorizase las vi- Sitas domiciliarias. Una tarde, sin embargo (9 de Febrero de 1814), ya al ponerse el sol, Caracas Aparece circuida de soledad y espanto: nadie en las Calles; puertas y ventanaa cerradas; en todas las Alcabalas el quién vive y la vigilancia; á las puertas De muchas casas grupos de muchachos y centinelas... Se encontraron nuevos desgraciados; estuvieron los Esbirros á la entrada de la bóveda donde yacía mo- Ribundo aquel D. José de las Llamozas, que había Presidido la Junta del 19 de Abril. No era posible que hombres reducidos á tal ex- Tremidad, no suspirasen por otra situación ni cons- Pirasen para lograrla. Conspiraron, en efecto, y mu- Chas veces, y cuando no conspiraban, se creía que Ocultaban sus tramas, y en el frenesí de la rabia, se Ocurrió la muerte como el medio mejor de escar- Mentarlos. Pues que perecemos tal vez, gritaron los Jefes de la independencia; pues que no esperamos Ni queremos cuartel; pues la guerra nos ha de con- Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 119 Sumir en sus abismos, perezcan antes los que insul- Tarían á nuestras familias y triunfarían con nuestro Desastre. Sí, la Historia debe confesarlo, vestida de Duelo; hubo también una premeditación fría, siste- Mática, que centuplica el horror de los aconteci- Mientos, harto horribles en sí: hubo un plan seguido Invariablemente, sin alternativas de piedad, exacer- Vado por subalternos crueles, y que no escapó de Los abismos profundos de almas ulceradas... XVIII Nosotros preferimos aquí que los decretos y re- Soluciones de la época la pinten. Desde la entrada De Bolívar á Caracas, el año de 13, impuso un do- Nativo voluntario, á que siguió otro forzoso. Díó Una ley después que obligaba á todos los que tu- Viesen una tienda, una labranza, una propiedad Cualquiera, á contribuir á la pre y paga del soldado, Conminando con quinientos pesos de multa al in- Fractor, y facultando á las autoridades militares para Embargar y rematar los bienes de los morosos. Otra Ley, en Noviembre del mismo año, para que, sin per- Juicio de la anterior, los hacendados destinasen la Tercera parte de sus esclavitudes á sembrar maíz, Arroz y otros frutos menores, para que no faltasen Víveres para la guerra. En Enero del año 14 un de- Creto prohibiendo á todo ciudadano el uso de los 120 Juan Vicente González Pesos fuertes y ordenando presentarlos en la Casa De Moneda, para ser allí cambiados por macuquina Ó papel. El 25 de este mes y año Bolívar declara Que toda propiedad pertenece al Estado. En 18 de Diciembre de 1813 Bolívar había dicho Á Ribas: "Ha tenido á bien disponer el g^eneral Li- Bertador que impongfa U. S. Al español procurador Gaspar Ascanio la cantidad de diez mil pesos de Multa, y de no verificarlo, lo haga U. S. Pasar por Las armas. También ha acordado el mismo general Que exija U. S. Igual multa de diez mil pesos á don Francisco Antonio Carrasco, bajo la misma pena; y, Por último, deberá exhibir la propia cantidad la Viuda de D. Manuel Rodríguez (alias Puerto Escon- Dido), entendiéndose con su padre D. Lorenzo Sosa Para que inmediatamente los entregue, y de lo con- Trario apremiará á éste rigurosamente." Hemos citado los decretos del 17 de Septiembre Y 15 de Octubre del año de 13. Después de la de- Rrota de Barquisimeto, Bolívar ordenó á Ribas por Primera vez desde Caramacate que fusilara á iodos Los europeos y canarios, y que hiciese marchar cuan- Tos hombres hubiese en la ciudad de Caracas, con Especialidad los jóvenes estudiantes. Ribas eludió Las órdenes de muerte, pero llevó á cabo con for- Midable impaciencia la que se refería á los estu- Diantes... Ellos serían hoy el ornamento de la Repú- Blica; y empaparon con su sangre los cerros de Vigirima y las calles de La Victoria y los campos de Ocumare. Para el 6 de Marzo de 1814, de ochenta Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 121 Y cinco seminaristas habían quedado seis; en Julio Quedaba uno solamente. En vano levantó la voz el Doctor José Antonio Pérez, provisor y vicario gene- Ral (1). Ribas se envolvió en su amenazador si- Lencio. Una tarde muy fría del mes de Febrero, con lan- (1) "Con fecha de ayer el señor gobernador ha oficiado al Rector del Seminario Tridentino, á fin de que presente los indi- Viduos de su comunidad, para que hagan servicio en los pun- Tos de más confianza, ínterin se forma el batallón que debe Guarnecer esta ciudad. El rector, que no puede resolver en nin- Gún negocio grave de Seminario, me ha dado parte inmediata- Mente, y con su aviso me he acercado al dicho señor goberná- Dor militar, para exponerle los inconvenientes que hay para Cumplir su providencia, y me ha asegurado que no la variará Sin orden de V. E., á quien debo ocurrir. No estimo menos im- Portante la conservación del Seminario al Estado, que lo es á La Iglesia; y así lo ha creído, sin duda, V. E. Y los demás jefes Que nos han gobernado en estos últimos tiempos, cuando en los Mayores apuros de la República han puesto á los seminaristas Fuera de todas las providencias. Por lo tanto, no es extraño Que yo me interese en su conservación y estabilidad. No creo Debo emitir el rumor perjudicial que los enemigos propagarían Contra el sistema si viesen cerrar las puertas del Seminario, y Cesar el golpe de las campanas que anuncian ios actos de co- Munidad y estudio. Además, sus individuos no son más que Seis, y no todos son útiles para el servicio que desea el señor Gobernador militar, y que no podría llenarse con tan pequeño Número. Por lo cual sería mayor el mal de la disolución del Se- Minario que el provecho de su servicio. Por último, excelentí- Simo señor, para hacer militar á los pocos colegiales del Semi- Nario, es necesario resolverse á vestirlos con ropas seculares, De que ellos carecen, y de que no pueden proveerse, por su mu- Cha pobreza y falta de recursos. De otra suerte sería preciso Ponerlos en ridículo, habiendo de concurrir con las ropas inte- Riores que usan en el Seminario y que componen su vestido Clerical." El siguiente documento instruirá, más que ninguna otra cosa, Sobre el carácter de la justicia española. 122 Juan Vicente González Zas en la mano, pobres niños de veinte años, el ma- Yor, de doce no pocos, desMlaban á vista del gene- Ral Ribas y otros oficiales. Llevaban algunos el som Brero y la chupa clerical; al dejar otros el hábito, Habían quedado mal traídos y en camisa. Madres Lloraban á su alrededor, mientras los desgraciados Niños tomaban un aire marcial y aparentaban reso- Lución y valor. De pronto se presenta en la plaza Una silla de mano, de donde sale un sacerdote an- Ciano, que se dirigió á Ribas apoyado en los brazos Las ciudades y en los campos de la desolada Vene- Zuela. La patria del año de 13 va á caer al bote de Su lanza y sus caballos correrán impetuosos sobre Las glorias de Bolívar, sobre la naciente República, Sobre su civilización y sus esperanzas. Seis meses Más, y cadáveres esparcidos servirán para seguir el Itinerario del bárbaro; seis meses más, y habrá pue- Blos donde no respire un ser, desiertos como los Que funda la peste en las ciudades de la India; seis Meses, y se verán campos cuyas exhalaciones de Sangre infecta ahuyentarán al pasajero, donde co- Rrerán solamente animales carnívoros, donde reso- Narán sus aullidos junto con el balido de los rebaños Inciertos. El humo obscurecerá el cielo, anun- Ciando el furor y la venganza; el reflejo de los in- Cendios guiará los pasos en la soledad de la Noche. Si la resistencia le irrita, aún le enfurece más la Adulación y la bajeza. En su entrada primera á Ca- Labozo mata con propia mano al isleño que sale á Victorearle, celebrador de todos los triunfadores. Los hermanos Medinas, de San Carlos, se pasan á Sus filas en el último sitio de Valencia, y la Caba- Llería de Boves los rodea en círculo, se les ajustan Cuernos á la frente, se les lancea entre salvajes gri- Tos, y caballos furiosos los llevan á rastras, tirados De sus colas. 138 Juan Vicente González ¡Aborto infernal! En la toma de Barcelona (15 de Octubre), el oficial Pedro Rondón (1) persigue á Carmen Mercié, asilada en la capilla de su nombre, La arranca al sacerdote que la protege y la despe- Daza á la vista de Boves sonreído. Por la noche, en En medio de espesas tinieblas, contra las que lucha Débilmente la funeraria luz de una lámpara, comien- Za una música triste, que se hace de pronto bullí- Ciosa y alegre: en un momento la sala aparece ilu- Minada, y señoras, de Caracas muchas, engalanadas Por fuerza, aparecen, desoladas y llorosas, entre Aquellos bandidos, empapados con la sangre de sus Hijos y esposos. Ya en las altas horas la música iba Debilitándose más y más: á poco un violín sonaba Únicamente; después, todo era silencio en el ilumi- Nado salón. ¡Treinta músicos de Caracas, uno á uno, Dejaban su instrumento para ser degoUadosl Para pintar á este vándalo, los contemporáneos Ocurrieron, en su asombro, á las regiones infernales. Para Bolívar, Boves es la cólera del Cielo que fulmi- Na rayos contra la Patria (2), ó más bien, un demo- Nio en carne humana, que sumerge á Venezuela en La sangre, en el luto y la servidumbre (3). Y esta Leyenda de Boves Demonio, vivió largo tiempo des- Pués de su muerte. Un fraile, Márquez, contó una Vez desde el púlpito cómo fué engendrado en un Súcubo, cómo le creó Dios en una isla apartada y (1) Alias, Maruto. (2) Proclama de 2 de Octubre de 1818. (3) Reglamento, etc. Correo de Orinoco, núm. 14. Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 139 Cómo llegó á ser el azotico de los pueblos que ha- Bían pecado. Más feliz Arismendi, logró transformarse en los Épicos combates contra Morillo, y ayudar podero- Samente, eí año de 35, al breve reinado dei Poder Civil. Dios dilató su vida hasta los últimos tiempos, Llena de recompensas y consideraciones! Otro fué el destino de Boves. Desprendido, él No tenía sino su caballo y su espada; en el testa- Mentó que había hecho, sólo pudo disponer, con Quien había contraído esponsales (porque Boves Amóül), de 300 pesos que le debía D. Juan Vicente Delgado. De resto, su gloria militar quedó como Un reflejo sangriento, horror de realistas y patrio- Tas. Sobre su tumba renació la República: Cajigal, Á quien llevaba tras sí, entre el botín, vino al Poder; La Audiencia, que no osó contradecirle, escarnece Su nombre; Morillo ve de reojo su memoria y afec- Ta despreciar sus huestes; el rey la llama insubordi- Nado y le insulta con el despacho de coronel; la Gaceta de Caracas ofrece dar cuenta de sus fune- Rales, y se le impone silencio. El primer jefe de la democracia venezolana cu- Bre el año de 14, y á Morillo, y á su expedición, y á Cuanto le rodeaba, como cubre la lava de los volcá- Nes las ciudades y los campos! 140 Juan Vicente González XXI PRINCIPALES SUCESOS DEL AÑO DE 14 El día 2 de Enero Bolívar es nombrado dictador. El 3 de Febrero, primera derrota de los patriotas En el sitio de La Puerta. El 4, Mac Gregor y Robira atacan en Cúcuta á Lisón y Casas, que huyen á Maracaibo. El 11 entra Rósete al pueblo de Ocumare, don- De deja 300 cadáveres. El 12 son ejecutados cerca de mil españoles en Caracas, La Guaira y Valencia. El mismo día, terrible acción de La Victoria, en- Rre Ribas y Bobes. El 17, Roscio, Cortés, Ayala, etc., logran huir Del presidio de Ceuta á Gibraltar; reclamados por La España, vuelven el 21 á sus prisiones, de donde Salen al fín, por los reclamos de Inglaterra. El 20 derrota Ribas á Rósete en Ocumare. El 27, Boves, al frente de 7.000 hombres, ataca á Bolívar en La Victoria. El 28, batalla de San Mateo. El 6 de Marzo, Rósete vuelve á ocupar á Ocuma- Re y avanza hasta el Guayabo. El 13, Arismendi, gobernador militar de Caracas, Es derrotado por Rósete. Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 141 El 17 pone sitio Boves á San Mateo. El 21 vuelve Ribas á derrotar á Rósete, quien Huye al Llano. El 25, heroico sacrificio de Ricaurte. El 28, los que perseguían á Rósete se encuen- Tran con la vanguardia del ejército libertador de Oriente, que venía al socorro de Bolívar. El mismo día. Cajigal, Ceballos, Calzada y otros Jefes españoles ponen sitio á Valencia, mandada Por el coronel Juan de Escalona. El 30, acción de Bocachica entre el ejército de Oriente y una parte del de Boves; retírase éste. El 31 avanza Marino y rompe el sitio de San Mateo. El 1.° de Abril, acción reñida cerca de San Ma- Teo; Boves huye hacia Valencia. El 2, Cajigal, Ceballos y Boves atacan á Valen- Cía y son rechazaüos. El 5 entra en Valencia el ejército libertador de Oriente. El 16, derrota de Marino en el Arao. El 28 de Mayo, Bolívar, Ribas y Marino triunfan En Carabobo. El 15 de Junio, segunda derrota de La Puerta. El 16 llega Boves á La Victoria. El 16 toma Boves La Cabrera. El 18 ocupa Boves el pueblo de Guacara, donde Organiza y refuerza su ejército con los prisioneros. El 19 se presenta Boves ante Valencia, al frente De 6.000 hombres. 142 Juan Vicente González El 23 sale Ribas hacia Aragua, á contener á los Realistas y derrota sus avanzadas. El 6 de Julio avanza hasta Antímano una divi- Sión del ejército realista, y Bolívar y Ribas salen y Los ponen en fuga. El 7, emigración de casi todos los habitantes de Caracas. El 8, la vanguardia de Boves ocupa la capital y La Guaira. El 9, capitulación de Valencia. El 16 entra Boves á Caracas. El 18 toma Morales la vía de Aragua, defendida Por Bolívar y Bermúdez. El 19 evacúa Bolívar á Barcelona y se retira á Cumaná. El 25 evacúa Marino á Cumaná. El 2 de Septiembre, Ribas y Piar, nombrados Por aclamación jefes del ejército, proscriben á Bo- Lívar y Marino. El 7 se presenta Morales al frente de Ma- Turín. El 12, derrota de Morales. El 22 ocupa Piar á Cumaná, después de vencer á Su gobernador, D. Juan de la Puente. El 2 de Octubre ordena el Congreso de la Nue- Va Granada al general Urdaneta, que estaba en Cú- Cuta, siga á Tunja, con 800 fiTsileros, á fin de formar Un ejército que reduzca á Santa Fe. El 14 entra Boves á Cumaná, á fuego y sangre. A fines de este mes el Gobierno general de la Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 143 Unión da á Bolívar el mando del ejército que debía Reducir á Santa Fe. El 2 de Noviembre, derrota de Berraúdez en los Maguelles. El 15, derrota de Videau en las montañas de Yaguaraparo. El 5 de Diciembre, batalla de Úrica. Muerte de Boves. El 11 toma Morales á Maturín y degüella á los Más célebres patricios. El 19 aparecen los primeros buques que anun- Cian la expedición de Morillo. XXII Quedaría nuestra historia profundamente obscu- Ra, si contentos con revelar los actos exteriores, Desdeñásemos el hogar de los grandes sentimientos, El seno de las familias, el santuario de la mujer. En Los primeros días, las puras, las santas, hasta las Menos dignas, amigas de la patria, apasionadas del Derecho, hicieron que el amor tomase su vuelo ha- Cía más altos pensamientos. Elías, criadas como la Árabe española, en ia prisión de estrechísimas ideas, Bajo las rejas celosas de una ventana ó de su bas- Quina, viéronse de pronto rodeadas de los héroes De Plutarco, en familiaridad con los griegos y Roma- Nos, vivas y sinceras, inspirando su confianza, He- 144 Juan Vicente González Nando de sus generosos sentimientos á la brillante Juventud. Para los tiempos que describimos, la tem- Peratura era diferente. Se habían exigido sacrificios Demasiado crueles; el terror, como Moloch, no se Saciaba de víctimas y sangre; en vez de la felicidad En que soñaban sus almas, de la libertad á que pre- Paraban coronas de flores, el espectro horrible del «rimen, mal disfrazado con el gorro frigio, el desen- Gaño y el dolor. Piénsese un momento en la sitúa- Ción contradictoria de las familias: españoles y crio- Llos habían constituido hasta allí una misma nación; Los que seguían una bandera eran hermanos, deu- Dos, de los que seguían la bandera contraria. De Pronto es preciso, no separarse con prudencia y len- Tamente, sino romper con violencia, desgarrar anti- Cuas ligaduras, convertirse en delator ó verdugo, Conspirar contra el que fué su compañero y alzar so- Bre su pecho el puñal homicida. La madre, junto al Esposo oculto, lloraba la ingratitud del hijo, que Murmuraba canciones patrióticas, y respiraba en e! Hogar el aire de la plaza pública; tal vez lloraba á Un hijo muerto, ó le seguía con el corazón por los Peligros de la campaña. En las horas tranquilas de La noche, alrededor de la mesa doméstica, los her- Manos, divididos y enconados, se lanzaban miradas Furtivas llenas de rabia, se provocaban á veces, ROM- Pían en insultos, sin respeto á las canas de sus an- Cianos padres, que se afligían y lloraban. De cuan- Do en cuando, frenética por el dolor, una viuda Sombría cerraba las puertas á su hijo, y Vicente Li- Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 145 Nares llamaba en vano, largo tiempo, á su inflexible Madre. Contribuía á exacerbar los espíritus la pálida Hambre, que extendía sus dedos lívidos sobre todas Las familias: los Llanos estaban cerrados; cruzaban El Túy feroces facciones; Aragua era teatro de la G'uerra: desde muy temprano, multitud de mujeres se Iban por los escombros, disputándoles á los anima- Les el triste alimento de algunas hierbas. Y en me- Dio de tantas desgracias, este diálogo, repetido á Cada instante: "¿Qué traes?" "Se ha descubierto el Sitio en que estaba mi señor." "¿Cómo?, dime." ''Un amigo le vendió; amarrado con otros marcha ya Para La Guaira," Contaba otro en tanto las escenas Del camino, los golpes dados al que se cansaba, las Amenazas sangrientas, las diarias ejecuciones. Con Frecuencia, por la noche, alguna amiga piadosa lle- Gaba en silencio, se sentaba muda, en el hogar, y Suspiraba, mientras la madre dormía, sollozando, al Más pequeño de sus hijos, y jugaban los otros, ig- Norantes de la muerte de su padre. Sí; la mortalidad De niños causó espanto en esos meses; los envene- Naban las madres con la leche de sus pechos. Cuén- Tase de una, modelo de paciencia y santidad, que Vestida de modesta gala, y colocando á su hija, Muerta, en un cojín desnudo de flores, le dirigió es^ Tos adioses, en un éxtasis piadoso: "Feliz tú; José- Fa María, que huyes de este mundo para ir á gozar De tu Dios." Acababan de levantarse entonces, frescas y son- To 146 Juan Vicente González Reídas, dos lindas jóvenes de mediana fortuna, como Sobre los alrededores del Vesubio nacen flores de Graciosos pétalos y exquisito perfume. Amigas des- De la infancia, crecieron juntas, y las casas de am- Bas familias era la casa de cada una. En esta época Sangrienta, Antonia estaba en su breve mañana de Sol, con una hermosura espléndida, triunfal; y aun- Que retirada á la sombra y recogida, sentía el deseo Más vivo de agradar, en una santa y angélica coque- Tería. Tímida por naturaleza, por algún tiempo se Abstuvo de comprometer su corazón, cambiando por Mil filtros este sentimiento en el de la amistad, in- Cierta de lo futuro, ansiosa de detenerse en el Abril» En esos días primeros de primavera, cuando el pra- Do se cubre de flores blancas, sin hojas todavía. Luisa (1), su amiga, era una belleza más delicada, De facciones más fínas, hecha para contemplarse de Cerca, sensible como Antonia, y como la menor de Las Gracias, amiga de uncir leones á su carro, con Peligro ajeno, se entiende, no suyo, imprudente Como la inocencia, desdeñosa y cruel con sus ado- Radores. La sala de ambas familias estaba abierta al talen- To y á la elegancia delicada: allí concurrían Bolívar Y Montilla (Tomás), para desarrugar el uno su fren- Te, para prolongar el otro sus horas de solaz; por- Que doña Francisca Mendiberzúa y doña Petronila Roldan eran señoras de ameno y gracioso trato, lle- No de benevolencia y cortesanía. Otros dos jóvenes (1) Luisa Arrambiri. Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 147 Las visitaban con más constancia: D. Silvestre Teja- Da, español de nobles maneras y elegante figura, y El doctor Vicente Tejera, de arrogante cuerpo, pero De chocantes facciones, donde se pintaban los Malos instintos, la crueldad, el disimulo y la per- Fidia. Poco á poco, protegido por ambas familias. Te- Jada fué cautivando el corazón de la bella Antonia. Para fines de 1813, ella no contaba las horas que Pasaba cerca del enamorado joven, y con frecuen- Cía volvía á la ventana, bajo diversos pretextos, Cuando tardaba. La amistad de Montilla le había protegido algún Tiempo; y cuando, arreciado el temporal, pidió su Pasaporte, le había detenido generoso, prometién- Dolé respeto y seguridad. Una noche, Tejada no lle- Ga á la hora acostumbrada: el padre de Antonia, Que había salido temprano, no llega tampoco; se Sabe luego que éste ha sido preso, y se calcula que Igual habrá sido la suerte del amante. Tejera llega, Pero finge ignorarlo todo; hasta se burla de sus zo- Zobras y temores. Como el ave de rapiña, devora Con los ojos á la hermosa joven, se goza en sus lá- Grimas y se retira, lleno de satánico contento. Toda la noche la ocuparon ambas familias en re- Correr proyectos: Bolívar estaba en campaña, le Acompañaba Montilla. ¿A quién ocurrir? Antonia lo Sospechaba todo de Tejera, y no quería le nombra- Ran siquiera aquel hombre siniestro. Pero tal era la Urgencia de las circunstancias, que al fin fué preci- 148 Juan Vicente González SO seguir el dictamen de doña Petronila Roldan, y Á la mañana siguiente pudo leer Tejera una esquela Que le llamaba con instancia. El envidioso Tejera habló á solas con las dos se- Ñoras, y les declaró sin rebozo que la suerte de don Francisco Arocha, padre de Antonia, y la de Teja- Da dependían de su voluntad, y que morirían infali- Blemente si Antonia no consentía en darle la mano. En vano se acudió á su generosidad; él hizo alar- De de su conducta, atribuyéndola á la pasión: en Vano se le pidió tiempo para resolver á la niña; él No quería verla en sus brazos sino espantada y á su Pesar: "El hacha está levantada — dijo — y doy de Plazo un día." Está de más decir, que tras doloroso Llanto, Antonia se sacrificó por su padre y su aman- Te, contando con que el dolor pondría término á sus Días; la noche de la boda llegó á su casa D. Fran- Cisco Arocha; al día siguiente fué asesinado D. Sil- Vestre Tejada. ¡En cuántas familias se representaría el mismo Drama! [Trazar los cuadros de los primeros meses del Año 14! ¡ Ah!, el alma se estremece al pensarlo, y es- Tamos tentados á mentir, para honor de la Patria. Pero no; la Historia nos exige la verdad, sin reser- Va, sin alteraciones culpables, ni omisiones que se- Rían una complicidad. En cuanto á la Patria, ella es Tan rica de glorias, que no desea aumentarlas con Mentiras que las harían sospechosas. La Patria recla- Ma esa verdad hace tiempo, para que á la sombra Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 149 De un silencio pérfido, el crimen no haga escuela, ni Pululen los delitos; es condenándolos altamente, Que se previene su vuelta, y se funda el reinado de La virtud y de la libertad. XXIII Desde el 20 de Septiembre de 1813, Bolívar Había dicho á Ribas: "Se advierte dolorosamente la Mayor escasez de dinero para pag-ar las tropas del Ejército; los fondos públicos están exhaustos; los Bienes confiscados no pueden realizarse, por de- Fecto de licitadores. Ha llegado el caso de que Algunos de nuestros batallones no han percibido en Este mes sus correspondientes haberes. A tan tama- Ño mal debe ocurrirse desde luego, para que po- Damos sostener nuestra sagrada lucha, hasta acabar Con los enemigos del nombre americano. Los jefes De Hacienda están en la obligación de remitir cau- Dales á esta Comisaría, sin pérdida de instantes, y Venciendo todas las dificultades. Sus medidas, no Obstante, serían ineficaces sin el debido auxilio de Las autoridades militar y política, tan interesadas en La conservación de nuestra libertad. El general en Jefe espera, por tanto, que así V. S., como el gober- Nador político del Estado, cooperen en un todo á los Proyectos de aquellos jefes, proponiendo además Cada cual por su parte los que estime oportunos, y Aun remitiendo por sí mismos las cantidades que re. 150 Juan Vicente González Caudasen,para que no se sienta en el ejército la falta De caudales." — Ribas se precipitó, para satisfacer las Necesidades del ejército, sobre los bienes confisca- Dos, que en vano puso en venta, y sobre cuanto le Vino á las manos. Uno de esos que viven de atisbar Por todas partes, para vender secretos en la antecá- Mara de los poderosos, corrió á informarle que el Licenciado D.José Rafael Rodríguez era depositario De 3.000 pesos, que debía remitir á las Canarias. El Comandante militar llama al punto á Rodríguez, y le Ordena la pronta entrega, como bienes confiscados De isleños; en vano aquel abogado le hizo ver, con El testamento, que era una manda piadosa, y que no Podía faltar á la confianza que había depositado en Él D. Antonio Hernández Orta, su difunto amigo. "El cadalso ó el dinero", grita Ribas, y como de- Clarase Rodríguez que prefería la muerte á faltar á Su deber, el torvo jefe dio orden para que al punto Se le pusiese en capilla. Por la noche. Rodríguez re- Cibe una carta (era de Ribas), y le anunciaba en ella Que al día siguiente, frente al banquillo, habría una Mesa, donde le contaría los 3.000 pesos que rehúsa- Ba entregar. Comprendió el mandatario fiel que le Había vendido la persona en cuya casa había ente- Rrado el dinero, y dio orden para que lo sacasen y Entregaran en Contaduría. Creciendo las necesidades del ejército, con fecha 22 de Enero de 1814 se dice desde el cuartel ge- Neral de Valencia al gobernador político de Cara- Cas, doctor Cristóbal Mendoza: Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 151 "El general Libertador, al llegar á Ocumare, Puer- To Cabello y á esta ciudad, ha hallado que las ope- Raciones militares, aunque tan bien adelantadas y Ios ejércitos en pie, sin embargo, amenazaba á todo Una inevitable disolución, por la falta de numerario, Pues no ha hallado un sólo maravedí, ni en las co- Misarías, ni en las administraciones, y el prest de Todas las tropas se debe con mucho atraso. Puerto Cabello, no hay duda, debe rendirse de un momen- To á otro; pero por esta desgraciada falta de dinero, Puede salvarse, llegando nuestra pérdida al término De quedarnos sin tropa. En esta alternativa me man- Da presente á U. S. Nuestro estado tal cual es, le Insinúe que solamente una medida extraordinaria, Llevada á efecto con la fuerza y celeridad caracte- Rística de U. S., puede sostener las importantes ope- Raciones del sitio y libertarnos de un revés. U. S. Puede arbitrarla con el ciudadano director general, Para remitir por lo menos en el instante, la cantidad De 40.000 pesos. No puede ser menos, pues en los Hospitales de esta ciudad hay ya más de 500 enfer- Mos, en la línea hay 1.000 soldados, y en la escua- Drilla 500. „Para que no se pierdan los esfuerzos de U. S. En el logro de estas medidas, debo, de orden del Mismo jefe, prevenir á U. S. La mayor celeridad en Estas remisiones. Si se difieren, aunque doloroso, es Preciso manifestar á U. S. Que no remediarán nues- Tros males." A tal extremo había llegado la miseria de nuestras 152 Juan Vicente González Tropas, que diez y nueve días antes, el 3 de Enero, Había escrito el genera! Bolívar á Ribas: "Habiendo advertido que una multitud de indivi* Dúos del ejército, por hallarse enfermos, pasan el Más del tiempo en sus casas, ó en los lugares que Mejor les parece, usurpándose la substancia pública Sin provecho del Estado, ha resuelto el general en Jefe, que desde hoy se licencien temporalmente to- Dos los individuos que se enfermaren y correspon- Pondan al ejército, ó que por cualquier título dis- Fruten de sueldo, que se les alzará desde el día en Que tomen la licencia, debiendo los comandantes Militares de cada partido llevar un cuaderno en que Se anote el destino adonde se les haya dado su Licencia." El inexorable Mendoza queda mudo ante la sitúa- Ción; nadie osa comprar los bienes confiscados, la Guerra ha devorado las fortunas arrancadas á espa- Ñoles y canarios. ¿Qué hacer? Hablase de una cría- Da que vio ocultar gran cantidad de dinero en la Casa de doña Zoila Sánchez, y la allana á la mitad Del día, hace hoyar en el lugar indicado, y saca 12.000 pesos, única fortuna de doña Manuela Ruz, Pobre viuda, condenada desde entonces á la men- Dicidad. Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 153 XXIV ¿Por qué razón los contemporáneos no hicieron Responsables de las inauditas violencias de aquella Época á Bolívar, que las dictaba, á Ribas, coman- Dante militar de la provincia; á Mendoza, su gober- Nador político? Aunque el coronel Arismendí ha- Bía llegado á Caracas desde Octubre, él no figuró En la comandancia militar hasta Enero, cuando los Males de Ribas y las necesidades de !A campaña le Alejaron de la casa de gobierno ó de la capital. En Abril, después de la derrota que sufrió en Ocuma- Re, odiado y maltrecho, tomó el partido de volverse Á Margarita. ¿Cómo conquistó tan general abomina- Ción en el breve espacio de tres meses, hasta hacer Olvidar á los mismos á quienes obedecía? ¡Cómo lo- Gró simbolizar en su nombre los horrores de la gue- Rra á muerte! Pocos hechos nos revelarán este mis- Terio espantoso. Hemos visto ya que sin respeto al general Ribas, El coronel Arismendí hizo fusilar al mayordomo de Aquél, para que no quedase desairado uno de ¡Os Diez y nueve banquillos de la plaza pública. Este Hecho se repitió varias veces, y el pueblo caraque- Ño recordó largo tiempo á aquel tío Medina (1), que Se avanzó una mañana, sin oír avisos ni consejos, (1) De la esquina de su nombre. 154 Juan Vicente González Hasta el centro de la ciudad; lo supo el comandante General, y sin respeto á sus ochenta años, á las lá- Grimas del pueblo, al salvoconducto de Bolívar, es Asesinado infamemente. Pero nada dejó tan profunda memoria como el an- Ciano de Chacao, á quien rodeaban generaciones de Nietos, y que, fuera de sí, regañando porque le sa- Caban de su casa, fué conducido sobre un asno á Uno de los banquillos (1). Seis jóvenes componían la familia de D. Juan An- Drés Marrero, conocido con el nombre de el manco De Tocoragua; propúsole Arismendi que comprase Con dinero su vida y la de los suyos, y cuando lo hu- Bieron dado todo, mandó se les matase. Traían en- Tretanto presas á la esposa y suegra de D.Juan José Marrero; la prodigiosa cantidad arrancada á los hom- Bres le hizo creer que la viuda reservaba otro tanto Quizás; hizo conducir á doña Mariquita al hospital de Caridad, la apremió cruelmente con azotes de do- Lor, sin que cediese al tirano la isleña intrépida, que Llevó sobre su cuerpo el resto de sus días las insul- Tantes huellas, ¿Y cómo olvidarían las esposas, las madres, aque- Llas noches en que se iban por la ciudad imploran- Do de sus amigos algún socorro, y se despojaban de Sus prendas, y quitaban á sus hijas la sortija, el zar- Cillo, la cruz de su rosario, para redimir á sus mari- Dos, á sus hijos, que eran al fin sacrificados? Doña Carmen Machillanda... Pero bastan los he- (1) Don Nicolás Ravelo. Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 155 Chos citados para pintar la época; á fuerza de des- Cribir crímenes, nos familiarizaríamos con ellos. XXV Después de la derrota de Campo-Elías en La Puer- Ta, el 3 de Febrero, Bolívar ordenó (día 8) por ter- Cera vez, desde su cuartel general de Valencia, que Se pasase por las armas á cuantos españoles y ca- Narios había en las cárceles de Caracas y La Guaira Y á cuantos pudieran haberse á las manos. Esta or- Den, que en 19 de Noviembre y en 17 de Octubre Había sido abiertamente desobedecida por Ribas, Sin descender á justificar su conducta, fué ejecutada Por Arismendi con voluptuoso placer, excediéndola En el modo, espantando á Bolívar y á todos los pa- Triotas. Los degüellos comenzaron el 12 y continuaron Algunos días. En La Guaira se les sacaba en fíla, dos Á dos, unidos por un par de grillos, y así se les con- Ducía entre gritos é insultos, coronado cada uno Con un haz de leña, que había de consumir sus cuer- Pos palpitantes. Pocos lograban se les matase á ba- Lazos; los más eran entregados á asesinos gratuitos Que se ejercitaban al machete, al puñal, y que pro- Baban á veces su fuerza arrojando sobre el cerebro Del moribundo una piedra inmensa. Que sepa la Posteridad los nombres de esos héroes del asesina- 156 Juan Vicente González To: Nicolás Lamas, Francisco Javier Martínez, Zaca- Rías Navarro. ¡Meniorables sitios el del castillo del Cantón y Del Cardonal! Aún una historia. Estaba preso don Antonio Oramas, isleño estimado por su cultura y Bondad; su amigo D. José Ventura Santana logra de Bolívar una recomendación para Arismendi y Men- Doza y un pasaporte para las colonias; Mendoza con- Viene fácilmente; tres mil pesos ablandan á Aris- Mendi, y Oramas es guiado por su amigo hasta La Guaira; el marino había columbrado entre la niebla Del horizonte una pequeña barca; ruega al coman- Dante de la plaza, coronel Leandro Palacio, le deje Ir á su encuentro; y abrazando á su amigo, huye el Proscripto de una muerte inevitable. Pero su esposa Doña Isabel Bencoechea, incierta de su destino, in- Quieta, loca, teme una desgracia, y^vuela á La Guai- Ra para saber si se ha salvado su marido. En vano le Protesta Palacio que había marchado esa misma tar- De; como nadie le repite ia noticia, se va en la no- Che al Cardonal, con un farol en la mano y una cría- Da, y recorre los cadáveres, y examina sus facciones Lívidas, y tropieza y cae sobre uno que creyó, en Medio de su tormento, semejante al de su esposo. Manos amigas la arrancan de aquella escena, pero Con la muerte en el corazón; á los trece días aban- Donaba, huérfanos, á sus hijos, para ir á dormir éter- Namente en la Iglesia Metropolitana, al pie de San Bernardino. Dejaba á los suyos por herencia una Vida breve y la fatalidad. Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 157 Sobre aquel anfiteatro corrían locas de placer, Vestidas de blanco, engalanadas con cintas azules y Amarillas, ninfas del suplicio, que sobre la sangre y Los sucios despojos bailaban el inmundo palito (1). El 13 de Febrero escribía el comandante de La Guaira al general Arismendi: "Número 116. — En obedecimiento á orden expre- Sa de S. E. El general Libertador para que sean de- Capitados todos los presos españoles y canarios re- Clusos en las bóvedas de este puerto, se ha comen- Zado la ejecución, pasándose por las armas esta no- Che ciento de ellos. — Leandro Palacio." Al día siguiente le dice así: "Número 119. -Ayer tarde fueron decapitados Ciento cincuenta hombres de los españoles y cana- Ríos encerrados en las bóvedas de este puerto, y en- Tre hoy y mañana lo será el resto de ellos. — Lean- Dro Palacio." En 15 de Febrero le hace la siguiente participa- Ción: "Número 123. — Ayer tarde fueron decapitados Doscientos cuarenta y siete españoles y canarios, y Sólo quedan en el hospital veintiún enfermos y en (1) Baile de aquel tiempo. 158 Juan Vicente González Las bóvedas ciento ocho criollos. — Leandro Pa- Lacio." El 16 de Febrero, último parte: "Número 126. — Hoy se han decapitado los es- Pañoles y canarios que estaban por enfermos en el Hospital, último resto de los comprendidos en la Orden de S. E. Lo que participo á U. S. Para su in- Teligencia. — Leandro Palacio." ¡Y qué! ¿No había medio de contener esos trans- Portes salvajes? ¿Ninguno habló, que hiciese oír Los consejos de la razón indignada, que espantase Con las santas cóleras del corazón, que disputase á Los verdugos las cabezas inocentes? ¿Cómo dejaron Beber tanta sangre á esa docena de vampiros, que Han manchado para siempre los vistosos arreos de La revolución? Y ¿Cómo comprenderemos tan uní- Versal cobardía en esta tierra de valor? Sólo hay Memoria de aquellos niños, que de guardia en el Principal, fueron llamados á una ejecución; rehúsan Orgullosamente disparar, y la muerte de los proscrip- Tos fué un asesinato individual: llamábanse aquellos Mancebos Juan de la Cruz Llamozas, José I. Gar- Cía, José Ignacio González. En Caracas las ejecuciones no habían cesado Nunca; mas desde el funesto 12, mañana y tarde Se fusilaba en la plaza pública, en las de San Pablo Y la Trinidad y en el matadero. A todas horas Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 159 Aquellos banquillos, bañados en sangre, rodeados De humanos restos, embriagaban á unos, llenaban á Otros de piedad, con sus pútridas exhalaciones. Por Motivos de economía, se asesinaba, á veces, con Machetes y puñales. La mayor desgracia en las discordias civiles es Que envuelven en igual solidaridad á todos los Miembros de un partido, solidaridad «"onfusa, que Hace respondan los prudentes de los furiosos, y que Expíen los buenos los crímenes de los malvados. Pero es preciso decirlo altamente: Caracas no fué Cómplice en los delitos de Febrero; la muerte no Fué un espectáculo agradable para sus hijos: no se Encontró en esa hez, ese lodo sanguinario, elemen- To cobarde y estúpido, que acompaña las épocas de Tiranía. Verdad es que desde que ¡Legaban los con- Denados á la esquina de las Gradillas, gritos insul- Tantes los saludaban, y resonaba el eco soez de la Marsellesa del asesinato: Bárbaros isleños, Brutos animales, Haced testamento De vuestros caudales. Mas todo eso era obra de uno sólo, de José Ma- Ría Pelgrón, hombre de fácil y fecundo ingenio; Pero ignorante, ávido y rapaz, cuyas médulas devo- Raban cantáridas, desde el vergonzoso asunto de D. Domingo Lemus. ¿Qué fueron después aquellos Muchachos que él ensayaba en el canto homicida y En las alegrías fúnebres? 160 Juan Vicente González El nombre de Pelgrón nos recuerda por no sé Qué analogía, el de Mérida, gran aconsejador de Delitos, y el de Díaz Casado, su hermano uterino, Jefe de aquellos destacamentos que se iban á las en- Tradas de la ciudad, para sonsacarles algún dinero á Los isleños que traían maniatados, á trueque de una Mentida protección. El 25 de Febrero, Arismendi pudo dirigir al mi- Nistro de Guerra el siguiente oficio: "Se servirá U. S. Elevar á la consideración del Excelentísimo general en jefe, que la orden comu- Nicada por U. S. Con fecha 8 de este mes se halla Cumplida, habiéndose pasado por las armas, tanto Aquí como en La Guaira, todos los españoles y ca- Narios que se hallaban presos, en número de más De 800, contando los que se han podido recoger de Ios que se hallaban ocultos. Pero habiéndose pre- Sentado á este Gobierno y al público un número de Ciudadanos beneméritos garantizando la conducta De varios de los individuos que según la citada or- Átn de 8 de Febrero, debían ser decapitados, he Creído deber condescender, para evitar cualquier Entorpecimiento de la dicha orden, esperando las Ulteriores disposiciones de S. E. ^Incluyo á U. S. Copia del oficio que he pasado Sobre este particular al ciudadano gobernador polí- Tico, y la lista que me ha remitido, á fin de que de- Termine S. E. Lo que tenga por conveniente. — Dios, Etcétera. — Caracas, 25 de Febrero de 1814, 4.° 12.° — Ciudadano secretario de la Guerra." Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 161 ¡Es el Ogro sangriento, el Barba Azul de la Amé- Rica, aquella monja de puñal en mano de las antiguas Leyendas! » XXVI El honor y la gloria de la República se había sal- Vado en el ejército. Después de la primer batalla De La Puerta, donde Boves derrotó á Campo-Elías (3 de Febrero), ordenó Bolívar que corriesen á Va- Lencia, á las órdenes de Villapol, parte de las tropas Que cubrían el Occidente, y que Campo -Elías se Situase en el estrecho de la Cabrera, que fortificaba De antemano el coronel Manuel Aldao. A la primera noticia de la terrible desgracia, el General Ribas levanta una columna en Caracas, ar- Senal de valientes, y se lanza á La Victoria, para Obstruir el paso á las bandas vencedoras. Y era Tiempo. Acometida el día 12 por 7.000 hombres á Las órdenes de Morales, la plaza de La Victoria, que Apenas defendían 2,000 jóvenes, sufrió un ataque Que hará época en los anales del furor. Según el Boletín que publicó la Gaceta de Ca- Racas, número 42, nueve veces volvió á la carga Morales, rechazado nueve veces: comenzó la lucha Á las ocho de la mañana, y se luchó á los alrededo- Res de la población, y se luchó en las calles, adonde Penetraron, al fin, las hordas enemigas, y se peleó Desde la plaza, donde reconcentró el formidable 162 Juan Vicente González Jefe, incierto de socorros, seguro de sí y confiado En su fortuna. A caballo en medio de sus soldados» Ios alienta é impele; él se halla en todos los puntos; Detiene y fatiga las fuerzas enemigas. Hubo en su Ojo, en su palabra, una centella que brilló en aque- Llos momentos sombríos: su mirada esforzaba los Corazones. Tres veces cae á sus pies el caballo que Monta; mil rayos se cruzan al derredor del plumaje Que sombrea su cabeza, blanco de todos los tiros, Heroicamente apuesto, visible en medio de sus com- Pañeros. Después de ocho horas de combate sin tregua, Como á las cuatro de la tarde, allá á lo lejos, por el Camino de San Mateo, álzase y cubre el horizonte Una nube de polvo. "Un socorro oportuno", grita Ribas á sus soldados; y ordena que 50 hombres de Infantería y 40 de Caballería salgan á favorecer, al Mando del coronel Mariano Montilla, la incorpora- Ción á la columna auxiliar, rompiendo las líneas Enemigas. Avanzábanse Campo-Elías y Aldao al Frente de 220 hombres, llenos de orgullosa confían- Za. Al ¿Quién vive? Enemigo, la escasa división res- Ponde: "El vencedor de Mosquitero", y atraviesan Por entre los contrarios sorprendidos, que no acier- Tan á rodearlos sino cuando ya estaban en la plaza. Pero Kibas sale entonces y se precipita en el campo, Haciendo horrible estrago en los enemigos. La co- Lumna auxiliar y las tropas sitiadas se abrazan en Medio del fuego, aterran con sus gritos de victoria, Y ponen en fuga las huestes de la tiranía. Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 163 En vano corre Boves desde Cura en auxilio de Morales con su numerosa reserva, despreciando la Herida que había recibido en La Puerta; en vano tra- Tan de hacerse fuertes en las alturas del Plantanero. Los nobles y valerosos esfuerzos del día 12 tuvie- Ron su recompensa; huyen maltrechos Boves y Mo- Rales, dejando tras sí una ciudad devastada, pero ar- Diente de gloria, 500 hombres á quienes habían Herido ó muerto, 1.000 que habían perdido y un Nombre execrado. XXVII Mas la gloria de la defensa no convenía al valor De Ribas; era la gloria del ataque quien le tentaba: No era un escudo aquel hombre altivo, era una es- Pada que se iba al corazón del adversario. Corrió En persecución de las huestes vandálicas, y pudo Dejar segura á La Victoria para volar á otros com- Bates. Ribas dijo en su parte oficial: "La jornada ha sido larga y cruel, pero gloriosa» Ella ha costado la pérdida del coronel Rivas Dávila, Del capitán Rudecindo Canelón y de otros valientes Oficiales. La serenidad del teniente coronel Carlos Soublette y de Ayala los hacen acreedores al reco- Nocimiento de sus compatriotas." El ministro de Estado, Antonio Muñoz Tébar» Lloraba así á las víctimas de ese día: 164 Juan Vicente González ''El benemérito coronel Luis Rivas Dávila, co- Mandante del escuadrón de Soberbios Dragones de Caracas, de la Orden de los Libertadores, murió de Una bala de fusil en la brillante acción del 12 de Febrero en La Victoria. No empezó su carrera mi- Litar por las primeras clases; nunca tuvo otro grado Que el de coronel. Después del glorioso ejemplo de Libertad dado en Caracas, lleno del noble celo del Honor, veía con vergüenza la esclavitud de su patria, La provincia de Mérida. Guiado por aquel sentí- Miento, y estimulado de su valor, vuela desde Ca- Racas á Mérida. Bajo la misma espada de los tiranos Reúne, excita á sus compatriotas; y al primer impulso Echa por tierra su trono envejecido. Tan grande ac- Ción fué premiada con elevarle en el ejército, en Que hasta entonces no había servido, al grado de co- Ronel. La misma firmeza que le hizo, imperturbable, Arrostrar la violencia de los opresores de su patria. Je hizo después triunfar de los que nuevamente la Habían subyugado. La expedición venida de España En Septiembre del año pasado, que creía en su de- Lirio por la ilusión sola conquistar los fuertes cora- Zones de los republicanos, fué derrotada; apenas se Presentó la vez primera en las cumbres de Bárbula, Y Rivas Dávila, subiendo intrépidamente con sus Dragones á las alturas enemigas, participó de la glo- Ria de los vencedores de esta jornada que disipó Los prestigios del orgullo español; y fué' distinguido Con una herida. El inspiró al escuadrón de Sober- Bios Dragones la marcialidad que le ha hecho formi- Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 165 Dable á los enemig-os; escuadrón que pudo él solo, Arrollando una Caballería de 1,500 hombres, decidir En Araure la victoria por las armas republicanas. Se Debe en gran parte á los esfuerzos de Ribas Dá- Vila en este famoso día y en las batallas que siguie- Ron, nuestros felices sucesos en el Occidente. En el Combate del 12 en La Victoria, al extraer de su cuer- Po la bala instrumento de su muerte, prorrumpió en Aquel rasgo sublime: "Llevadla á mi esposa, y de- Cidla la conserve, y se acuerde que á ella debo el Momento más glorioso de mi vida, aquel en que he Perecido defendiendo la causa de mi suelo." Su úl- Timo aliento fué exclamar: Muero contento: Viva La República. "El ciudadano Rudecindo Canelón, capitán del Batallón de valerosos cazadores, muerto el 13 de Febrero al trepar á ¡As alturas del Pantanero de La Victoria, desalojando á los enemigos de sus posi- Ciones. En honor de este intrépido oficial es preciso Decir que son muy pocas las batallas que ha habido En Venezuela, felices ó desgraciadas, en que no se Haya batido con desesperación al lado del están- Darte tricolor. Furioso se precipitaba sobre las líneas Enemigas, desafiando la muerte, que le respetó Por mucho tiempo. Nada era capaz de aterrarle; y Cuando fué hecho prisionero por Monteverde en el Occidente, admiró á los mismos enemigos la firmeza Con que sostenía la causa de la libertad ante el tira- No y sus satélites. En las bóvedas de Puerto Rico, En las prisiones de Coro, ni un instante flaqueó. 166 Juan Vicente González Aunque se esforzaban en atormentarle; y jamás con- Siguieron los españoles que se humillara ó retractara. Canelón, en una palabra, era tan extremadamente Audaz, que en Araure, con una descubierta de Ochenta soldados atacó e¡ Ejército combinado de Yañes y Ceballos, compuesto de más de tres mil Setecientos hombres." El himno del triunfo resonó por los ámbitos de La República. Bolívar saluda á los vencedores desde Valencia. "Soldados: «Vosotros, en quienes el amor á la patria es su- Perior á todos los sentimientos, habéis ganado ayer La palma del triunfo, elevando al último grado de Gloria esta patria privilegiada, que ha podido inspi- Rar el heroísmo en vuestras almas impertérritas. Vuestros nombres no Irán nunca á perderse en el Olvido. Contemplad la gloria que acabáis de adqui- Rir, vosotros, cuya espada terrible ha inundado el Campo de La Victoria con la sangre de esos feroces Bandidos. Sois el instrumento de la Providencia Para vengar la virtud sobre la tierra, dar la libertad Á vuestros hermanos y anonadar con ignominia esas Numerosas tropas, acaudilladas por el más perverso De los tiranos. „ Caraqueños: el sangriento Boves intentó llevar Hasta vuestras puertas el crimen y la ruina; á esa Inmortal ciudad, la primera que dio el ejemplo de La libertad en el hemisferio de Colón, jlnsensatol Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 167 Los tiranos no pueden acercarse á sus muros inven- Cibles, sin expiar con su impura sangre la audacia De sus delitos. El general Ribas, sobre quien la ad- Versidad no puede nada, el héroe de Niquitao y los Horcones, será desde hoy titulado el Vencedor de Los tiranos en La Victoria. Los que no pueden re- Coger de sus compatriotas y del mundo !A gratitud Y la admiración que les deben, el bravo coronel Ri- Vas Dávila, ROM y Picón, serán conservados en los Anales de la gloria. Con su sangre compraron el Triunfo más brillante; la posteridad recogerá sus Nobles cenizas. Son más dichosos en vivir en el co- Razón de sus conciudadanos, que vosotros en medio De ellos. Volad, vencedores, sobre las huellas de los Fugitivos; sobre esas bandas de tártaros que, em- Briagados de sangre, intentaban aniquilar la Améri- Ca culta, cubrir de polvo los monumentos de la Virtud y del genio; pero en vano, porque vosotros Habéis salvado la Patria. „ Cuartel general de Valencia, 13 de Febrero De 1814, año 4.° de la República y 2° de la guerra Á muerte. — Simón Bolívar." Aún le parece poco, y nombra capitán efectivo al Hijo del vencedor. "Por cuanto U. S. Ha salvado la Patria el día de Ayer, derrotando completamente al enemigo en la Ciudad de La Victoria, por tanto ha tenido á bien el Libertador nombrar al hijo de U. S., ciudadano José 168 Juan Vicente González Félix Ribas y Palacios, capitán vivo y efectivo de Infantería de línea, con el goce de sueldo de tal Desde hoy y con la antigüedad del día en que em- Pezare á hacer el servicio. „Con esta fecha se comunica al inspector y alse- Ríor secretario de Hacienda; y yo tengo el honor de Participarlo á U. S. Para su satisfacción. „Dios guarde á U. S. Muchos años. — Cuartel ge- Neral de Valencia, 13 de Febrero de 1814, 4.° y 2.* — Tomás Montilla. — Benemérito ciudadano co- Mandante general de la provincia. ^Caracas 16 de Febrero de 1814, 4.° y 2°— Cúmplase lo que S. E. Manda. — José Félix Ribas.** La Municipalidad de Caracas se reúne á la pri- Mer noticia, y entre los Víctores del pueblo entu- Siasmado, manda erigir una estatua que lleve á la Posteridad la memoria del glorioso día. Ribas le Contesta, lleno de fe religiosa y de una modestia Antigua: **Las demostraciones con que U. S. Me han hon- Rado y los honores que me han señalado son, cier- Tamente, los mayores; y que marcados en mi cora- Zón, llevarán más allá del sepulcro mi gratitud. La Elevación de una estatua en memoria de la jornada Del 12, y del triunfo de las armas de la República En La Victoria, es, sin duda, el más alto de los ho- Nores que llega á conseguir un mortal; mis servicios Aún no han pasado la raya de los deberes que me Biografía DEL GENERAL ¡OSÉ Félix RIBAS 169 Impone la Naturaleza y mi patria, y sin engañarme No podría concebir otra cosa. En Venezuela no hay Otro que merezca esta recompensa que el general Libertador; á él es á quien la patria le debe su res- Cate, y el único á quien deben tributársele los altos Honores; él es quien dirige la nave del Estado, el Que dispone y organiza los ejércitos, y él, en fin, el Que ha libertado á Venezuela. „U. S. Creen que yo he contraído algún mérito, y Si mis servicios merecen la aprobación de mis con- Ciudadanos, yo los intereso todos y los presento á la Consideración de U. S., sin otro objeto que para Suplicarles se sirvan concederles estos honores ex- Clusivamente al general Libertador, teniendo yo por Bastante recompensa el recuerdo y demostraciones Que se han hecho á mi persona. „La sangre de los caraqueños derramada en La Victoria y la protección visible de María Santísima De la Concepción, fueron los que salvaron la patria En aquel memorable día; yo suplico encarecidamen- Te á U. S. Que todo el premio que había de asig- Nárseme recaiga en beneficio de tantas viudas y Huérfanos, que justamente merecen el recurso de la Patria; y espero de la Municipalidad marque este Día para bendecir á la Madre de Dios, con el título De la Concepción, jurándole una fiesta solemne Anual en la S. 1. M., á que deben asistir todas las Corporaciones, y exhortando á las demás ciudades y Villas, para que en gratitud ejecuten lo mismo. „Yo protesto á U. S. Que estos son mis únicos 170 Juan Vicente González Deseos; y que lleg^ándolos á conseguir, grabarían en Mi pecho un eterno reconocimiento, y aseguro de La mejor fe, que no es la moderación que me hace Explicar en estos términos, sino la justicia. ;,Los mármoles y bronces no pueden jamás satis- Facer el alma de un republicano; y sí la gratitud y Recuerdo con que hoy me veo distinguido por los Hijos de la ciudad más digna de ser libre. „La patria exige de mí aún mayores sacrificios; Ella es atacada de sus enemigos, y yo, añadiendo á Mi deber la gratitud para con este pueblo, ofrezco á Este ilustre Cuerpo no envainar la espada hasta que No vea cerrado el templo de Jano. „Con el más alto respeto y consideración tengo Al honor de ser vuestro conciudadano. — Caracas, 18 de Febrero de 1814, 4.** y 2.°— José Félix Ribas." ¡Pronto la adversidad emponzoñará esos sentí- Üiientos de Ribas hacia el Libertador! XXVIII El historiador tiene que trazar aquí dos cuadros Paralelos, igualmente grandes y patéticos, pero tris- Te el uno y sombrío, heroico el otro y de desespe- Rados esfuerzos. Al lado de las batallas tiene que <;ontar la="" postración="" moral="" de="" todo="" un="" pueblo;="" al="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas="" 171="" lado="" del="" ardor="" frenético="" que="" mil="" peligros="" inspiran,="" la="" desconfíanz?,="" el="" desaliento,="" el="" dolor="" que="" cunde="" y="" se="" dilata.="" los="" que="" han="" hecho="" del="" crimen="" un="" medio="" de="" esforzar="" el="" alma,="" un="" bálsamo="" maravilloso="" que="" torna="" al="" cobarde="" en="" valiente,="" calumnian="" la="" naturale-="" za="" humana;="" debieran="" saber="" esos="" ignorantes="" culpables="" que="" nada="" enerva="" más.="" si="" tras="" vulgares="" goces="" entra="" uno="" en="" su="" casa,="" triste="" y="" como="" lelo,="" ¡Cuánto="" más="" el="" que="" ha="" buscado="" un="" placer="" execrable="" en="" la="" muerte="" y="" el="" dolorl="" el="" asesinato,="" se="" ha="" dicho,="" es="" un="" suicidio;="" pero="" un="" suicidio="" que="" se="" inspira="" á="" sí="" mismo="" el="" mal="" olor,="" el="" disgusto="" nauseabundo="" que="" se="" tiene="" por="" un="" cadáver.="" después="" de="" los="" asesinatos="" del="" 12,="" 13="" y="" 14="" de="" fe-="" brero,="" caracas="" había="" caído="" en="" un="" estupor="" profundo,="" como="" si="" volviese="" de="" un="" largo="" y="" doloroso="" delirio.="" los="" pasajeros="" se="" miraban="" fijamente,="" como="" idiotas,="" sin="" decirse="" una="" palabra:="" cabezas="" desmelenadas="" asoma-="" ban="" de="" cuando="" en="" cuando="" por="" entre="" los="" escombros;="" de="" entre="" las="" casas="" cerradas="" salían="" siniestros="" ruidos,="" como="" de="" desesperado="" llanto="" ó="" de="" amargas="" recon-="" venciones.="" la="" sangre="" había="" embriagado,="" y="" se="" dormía="" un="" sueño="" inquieto="" y="" lleno="" de="" fantasmas.="" alguno="" tal="" vez="" cruzaba="" las="" calles,="" dándose="" golpes="" en="" el="" pecho="" y="" se="" deslizaba="" en="" la="" iglesias="" silenciosas.="" la="" imagen="" de="" la="" patria="" se="" había="" velado="" entre="" nubes="" de="" sangre,="" y="" los="" hombres="" buscaban="" consuelo="" ante="" el="" trono="" de="" la="" divinidad.="" historiadores="" insensatos="" han="" indicado="" que="" el="" ase-="" sinato="" condujo="" á="" la="" victoria,="" que="" después="" de="" las="" eje-="" 172="" Juan="" Vicente="" González="" cuciones="" sangrientas,="" en="" la="" alternativa="" de="" vencer="" ó="" morir,="" el="" valor="" multiplicó="" sus="" prodigios,="" que="" los="" hé-="" roes="" del="" asesinato="" formaron="" la="" vanguardia="" de="" ocu-="" mare,="" de="" san="" mateo="" y="" carabobo.="" nada="" es="" más="" con-="" trario="" á="" la="" verdad.="" los="" negros="" de="" barlovento,="" capitaneados="" por="" Juan="" José="" navarro="" (1),="" alzan="" el="" grito="" bárbaro:="" "viva="" fer-="" nando="" vil."="" apenas="" se="" habían="" reunido="" 150="" de="" ellos,="" cuando="" corre="" á="" atacarlos="" al="" frente="" de="" 500="" hombres="" el="" coronel="" arismendi.="" molinar="" era="" su="" segundo;="" man-="" daba="" triano="" la="" artillería.="" en="" el="" combate="" que="" se="" ve-="" rificó="" á="" orillas="" del="" túy,="" á="" tres="" leguas="" de="" cancagua,="" en="" la="" hacienda="" moreno,="" el="" jefe="" republicano="" huyó="" vergonzosamente.="" en="" su="" paso="" por="" cancagua="" ordena="" por="" bando="" se="" le="" presenten="" todos="" los="" hombres="" den-="" tro="" de="" media="" hora.="" estaba="" ya="" en="" guarenas="" cuando="" le="" llevan="" doce="" que="" no="" se="" habían="" presentado="" en="" el="" término="" prescripto:="" á="" todos="" los="" hizo="" matar="" á="" sablazos,="" sin="" escaparse="" otro="" que="" santos="" sojo,="" que="" aunque="" sin="" un="" brazo,="" logró="" vivir="" hasta="" ayer="" no="" más.="" "colgó="" —="" dijo="" el="" cura="" de="" guarenas,="" presbítero="" Miguel="" peraza,="" de="" conocido="" republicanismo="" —="" á="" un="" catire="" alto="" en="" un="" palo="" en="" medio="" del="" río,="" á="" la="" entrada="" del="" pueblo;="" y="" por="" muchos="" días="" se="" vieron="" los="" gusanos="" caer="" de="" la="" cabeza="" al="" agua.="" a="" la="" salida,="" en="" el="" cerro="" pan="" de="" azúcar,="" hizo="" colgar="" á="" un="" negro."="" la="" gaceta="" de="" caracas="" dijo="" en="" esta="" ocasión="" que="" arismendi="" había="" castigado="" á="" los="" bandidos="" de="" bar-="" lovento.="" (1)="" joven="" bizarro,="" hijo="" de="" d.="" siiverio="" galarraga.="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas="" 173="" en="" la="" tarde="" del="" 14="" descansaba="" ribas="" de="" la="" pro-="" longada="" lucha,="" cuando,="" uno="" tras="" otro,="" le="" llegan="" par-="" tes="" que="" le="" llaman="" urgentemente="" á="" la="" capital.="" a="" su="" marcha="" contra="" la="" victoria,="" boves="" había="" orde-="" nado="" á="" rósete="" que="" fuese="" á="" ocupar="" el="" túy,="" amena-="" zando="" á="" caracas,="" asediándola="" por="" hambre="" y="" distra-="" yendo="" las="" tropas="" de="" la="" república.="" conducía="" aquel="" figonero="" soez="" una="" horda="" de="" esclavos="" rebeldes,="" espe-="" cie="" de="" fantasmas,="" medio="" desnudos,="" informes,="" seguí-="" dos="" del="" incendio="" y="" del="" asesinato.="" fueron="" escenas="" de="" inexplicable="" horror.="" la="" expresión="" profunda="" de="" mira-="" beau:="" dame="" un="" bruto="" y="" te="" daré="" un="" animal="" feroz,="" ue="" realizó,="" para="" desgracia="" de="" las="" indefensas="" poblaciones.="" ninguna="" piedad,="" ninguna="" misericordia="" de="" parte="" de="" los="" negros,="" hechos="" crueles="" en="" el="" embrutecimiento="" de="" la="" esclavitud.="" ruinas="" lamentables="" marcaban="" sus="" pasos:="" las="" riquezas="" que="" había="" creado="" su="" trabajo,="" su="" cólera="" las="" destruyó="" entre="" transportes="" de="" alegría="" sal-="" vaje.="" por="" todas="" partes="" la="" desolación,="" el="" terror,="" el="" in-="" cendio,="" la="" muerte.="" al="" odioso="" grito="" de="" "viva="" Fernando="" vil"="" se="" ade-="" lantan,="" llevando="" en="" las="" manos="" el="" puñal="" y="" la="" tea.="" la="" débil="" resistencia="" que="" les="" opone="" ocumare="" les="" da="" pretexto="" para="" entrar="" en="" este="" pueblo="" á="" fuego="" y="" sangre,="" degollando="" en="" las="" casas,="" donde="" inmolan="" á="" la="" madre="" y="" al="" hijo;="" degollando="" en="" el="" templo,="" cuyas="" puertas="" rompen="" á="" hachazos,="" y="" de="" donde="" sacan="" en="" las="" puntas="" de="" las="" lanzas="" á="" los="" que="" creían="" haber="" hallado="" un="" así-="" lo="" seguro.="" "sobre="" 300="" cadáveres="" —="" escribía="" el="" presbítero="" 174="" Juan="" Vicente="" González="" Juan="" de="" orta="" al="" señor="" provisor="" en="" 22="" de="" Febrero="" desde="" ocumare="" —="" de="" aquellas="" primeras="" personas="" de="" representación="" y="" adhesión="" á="" nuestra="" libertad="" cubren="" las="" calles,="" fosos="" y="" montes="" de="" su="" inmediación.="" el="" cla-="" mor="" de="" las="" viudas="" y="" de="" los="" huérfanos="" es="" tan="" gtneral="" como="" irremediable,="" pues="" todo="" el="" pueblo="" fué="" robado="" y="" saqueado="" hasta="" no="" dejar="" cosa="" alguna="" útil,="" necesa-="" ria="" al="" descanso,="" conservación="" y="" comodidad="" de="" la="" vida.="" el="" corazón="" menos="" sensible="" y="" cristiano="" no="" puede="" ver="" sin="" dolor="" el="" cuadro="" triste="" y="" pavoroso="" que="" dejó="" trazado="" la="" barbarie="" y="" rapacidad="" de="" unos="" hombres="" inauditos,="" y="" que="" serán="" el="" oprobio="" y="" degradación="" de="" la="" naturaleza="" racional.="" pero="" no="" es="" esto="" sólo="" lo="" que="" asombra="" y="" horroriza:="" el="" santuario="" del="" Dios="" vivo="" fué="" violado="" con="" el="" mayor="" escándalo="" é="" impiedad.="" la="" san-="" gre="" de="" tres="" víctimas="" inocentes="" acogidas="" á="" su="" inmu-="" nidad="" sagrada="" riegan="" todo="" el="" pavimento;="" José="" igna-="" cio="" machillanda,="" en="" el="" coro;="" José="" Antonio="" rolo,="" en="" medio="" de="" la="" nave="" principal,="" y="" Juan="" Díaz,="" en="" el="" altar="" mayor.="" sus="" puertas,="" todas="" cerradas="" con="" cuatro="" sacer-="" dotes,="" que="" unidos="" á="" todo="" el="" sexo="" dirigían="" sus="" votos="" al="" altísimo,="" fueron="" descerrajadas="" con="" hachas;="" y="" en-="" trando="" en="" él,="" hicieron="" otro="" tanto="" con="" las="" arcas="" que="" guardaban="" las="" vestiduras="" sagradas.="" yo,="" entretanto,="" montado="" á="" caballo,="" con="" los="" óleos="" en="" la="" mano,="" ocurría="" á="" la="" salud="" espiritual;="" y="" puesto="" á="" la="" cabeza="" de="" las="" tropas,="" presidía="" su="" suerte="" y="" rogaba="" al="" señor="" por="" la="" defensa="" de="" mi="" pueblo;="" así="" porque="" el="" jefe="" militar="" me="" lo="" ordenó,="" como="" porque="" siendo="" los="" defensores="" de="" la="" plaza="" la="" mayor="" parte="" de="" mis="" tiernas="" ovejas,="" no="" podía="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas="" 175="" verlas="" con="" indiferencia="" y="" cobardía="" en="" peligro="" tan="" evidente.="" fué="" herido="" el="" caballo="" con="" dos="" balas="" dis-="" tintas,="" y="" cayendo="" en="" tierra="" y="" viendo="" perdida="" la="" lid="" tomé="" el="" monte,="" donde="" me="" oculté="" once="" días,="" hasta="" que="" entraron="" otra="" vez="" nuestras="" tropas...="" entre="" los="" bosques="" salvé="" todas="" las="" alhajas="" sagradas="" de="" oro="" y="" plata="" que="" con="" anticipación="" había="" ocultado."="" caracas="" se="" estremeció:="" en="" medio="" de="" la="" miseria="" y="" e!="" hambre,="" la="" muerte="" venía="" á="" tocar="" á="" sus="" puertas^="" traída="" por="" las="" feroces="" hordas.="" a="" arismendi,="" coman-="" dante="" militar="" interino,="" le="" ocurre="" salir="" después="" de="" mil="" vacilaciones;="" las="" autoridades="" civiles="" le="" animan="" é="" instan;="" parte="" al="" fin="" en="" la="" noche="" del="" 14;="" pero="" al="" día="" si-="" guiente="" se="" sabe="" que="" permanece="" en="" el="" valle,="" y="" á="" poco="" se="" desliza="" en="" la="" capital,="" para="" prepararla="" á="" la="" defensa;="" y="" acabar,="" decía,="" con="" los="" cómplices="" de="" rósele...="" |los="" supuestos="" cómplices="" de="" rósete="" habían="" perecido!="" pero="" ribas="" llega="" con="" una="" parte="" de="" la="" columna="" de="" vencedores,="" y="" asegurados="" los="" corazones="" con="" su="" pre-="" sencia,="" corre="" hacia="" rósete,="" que="" había="" llegado="" hasta="" san="" Francisco="" de="" yare,="" donde="" se="" atrincheraba="" á="" prisa,="" temeroso="" del="" nuevo="" enemigo.="" inútil="" le="" fué="" parape-="" tarse="" al="" pulpero="" ruin;="" cargó="" sobre="" él="" ribas="" con="" im-="" petuosa="" cólera,="" y="" el="" asesino,="" perezoso="" y="" torpe,="" se="" es-="" capó="" difícilmente="" por="" en="" medio="" de="" los="" bosques,="" protegido="" por="" la="" noche.="" se="" dice="" que="" al="" ver="" el="" pueblo="" de="" ocumare="" cubierta="" de="" 300="" cadáveres.="" ribas="" escribió="" al="" gobierno:="" ''los="" horrores="" que="" he="" presenciado="" en="" este="" pue-="" blo="" me="" hacen="" á="" un="" tiempo="" estremecer="" y="" jurar="" odia="" 176="" Juan="" Vicente="" González="" implacable="" á="" los="" españoles."="" el="" parte="" oficial="" del="" 22,'="" que="" tenemos="" á="" la="" vista,="" se="" limita="" á="" decir:="" "el="" sangui-="" nario="" rósete="" no="" dio="" cuartel="" y="" 300="" cadáveres="" cubren="" este="" desgraciado="" pueblo.="" el="" cielo="" justo="" castigará="" tantos="" crímenes."="" por="" lo="" demás,="" el="" general="" ribas="" pasa="" por="" las="" armas="" á="" cuantos="" prisioneros="" cayeron="" en="" sus="" manos.="" dedi-="" cóse="" á="" volver="" á="" sus="" casas="" á="" las="" familias="" errantes="" y="" á="" consolarlas="" y="" protegerlas:="" '*ei="" señor="" comandante="" ge-="" neral,="" y="" jefe="" del="" ejército="" —="" decía="" el="" presbítero="" orta="" en="" la="" nota="" citada="" —="" ,="" las="" ha="" socorrido="" con="" notable="" piedad."="" xxix="" a="" los="" catorce="" días,="" el="" 6="" de="" Marzo="" (ya="" ribas="" en="" ca-="" racas),="" rósete="" ocupa="" de="" nuevo="" á="" ocumare,="" renovan-="" do="" los="" pasados="" horroresy="" proclamando="" la="" libertad="" de="" los="" esclavos="" y="" el="" saqueo="" y="" matanza="" de="" las="" poblacio-="" nes.="" murieron="" á="" sus="" manos="" d.="" diego="" hurtado,="" doña="" juana="" aristeguieta="" y="" d.="" Pedro="" de="" la="" vega,="" esposo="" de="" aquella="" insigne="" matrona,="" modelo="" de="" virtudes,="" am-="" paro="" y="" consuelo="" de="" nuestros="" juveniles="" años.="" bien="" tarde,="" el="" 13,="" resolvió="" arismendi="" salir="" á="" atacarlos="" al="" frente="" de="" 800="" hombres.="" poca="" confianza="" inspiraba="" á="" los="" patriotas,="" aun="" en="" la="" ansiedad="" de="" aquellos="" momentos;="" d.="" Vicente="" sallas,="" fingiendo="" elogiarle,="" repetía="" á="" manera="" de="" fisga,="" im-="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas="" 177="" propia,="" por="" otra="" parte,="" en="" aquellas="" circunstancias,="" el="" discurso="" pronunciado="" en="" san="" Francisco="" por="" el="" rico="" pescador="" de="" margarita:="" "suidadanos:="" toiticos="" debe-="" mos="" ir="" á="" ocumare.="" ansina,="" ansina="" se="" ha="" de="" jacer.="" hasta="" los="" flaires="" han="" de="" ir"="" (1).="" iban="" jóvenes="" de="" diez="" y="" seis,="" hasta="" de="" trece="" años,="" contentos="" y="" entusiasma-="" dos="" bajo="" el="" fusil;="" arismendi="" los="" llevaba="" al="" sacrificio;="" apenas="" se="" salvaron="" nueve;="" el="" fué="" el="" primero="" á="" po-="" nerse="" en="" cobre,="" dejando="" en="" poder="" de="" rósete="" arma-="" mentó,="" municiones="" y="" equipaje.="" en="" cinco="" horas="" re-="" corrió="" las="" diez="" y="" seis="" leguas="" que="" le="" separaban="" de="" la="" ciudad.="" difícil="" le="" fué="" á="" arismendi="" aplacar="" al="" general="" ribas="" en="" la="" explosión="" de="" su="" cólera.="" rehúsa="" éste="" escuchar="" sus="" excusas,="" le="" aparta="" con="" desdén,="" y,="" enfermo,="" se-="" guido="" de="" un="" médico,="" se="" hace="" poner="" en="" un="" coi,="" y="" marcha="" rápidamente="" al="" encuentro="" de="" los="" bandidos,="" que="" habían="" avanzado="" hasta="" el="" guayabo.="" convenía="" á="" rósete="" esperarle="" en="" la="" sabana,="" donde="" habría="" podido="" maniobrar="" su="" caballería;="" pero="" el="" soñoliento="" monstruo="" se="" parapetó="" en="" el="" pueblo,="" é="" informado="" del="" hombre="" que="" iba="" á="" caer="" sobre="" él,="" pensó="" en="" la="" fuga="" mucho="" más="" que="" en="" el="" combate.="" ribas="" comenzó="" por="" sorprender-="" los="" con="" la="" música="" que="" llevó="" de="" caracas,="" cuyos="" ecos="" guerreros="" llevaron="" el="" terror="" á="" sus="" corazones.="" las="" llamas="" que="" rodearon="" pronto="" á="" los="" bandidos="" en="" sus="" trincheras,="" los="" gritos="" de="" victoria="" que="" los="" ensordecían,="" las="" hábiles="" disposiciones="" del="" heroico="" jefe,="" el="" valor="" de="" la="" juventud,="" orgullosa="" bajo="" las="" órdenes="" del="" ven-="" (1)="" gaceta="" de="" caracas,="" núm.="" 50;="" lunes="" 18="" de="" Marzo.="" 12="" 178="" Juan="" Vicente="" González="" cedor="" de="" la="" victoria,="" pusieron="" en="" vergonzosa="" fuga="" á="" los="" hijos="" de="" la="" noche="" y="" del="" crimen.="" el="" coronel="" ma-="" riano="" montilla,="" persiguiendo="" á="" rósete="" por="" el="" camino="" de="" los="" pilones,="" se="" encontrará="" con="" la="" vanguardia="" del="" ejército="" de="" Oriente,="" que="" llega="" á="" tiempo="" al="" socorro="" de="" bolívar.="" ¿Quién="" era="" ese="" rósete,="" vencedor="" de="" arismendi?="" un="" jefe="" digno="" de="" las="" turbas="" que="" guiaba,="" sin="" mandar-="" las.="" rechoncho,="" de="" una="" blancura="" sucia,="" de="" andar="" convulsivo,="" coronábale="" una="" calva="" innoble;="" dos="" ojos="" desiguales="" y="" saltados="" acechaban="" desde="" sus="" sienes,="" y="" arrojaba="" de="" los="" abismos="" de="" su="" pestilente="" boca="" ame-="" nazas="" y="" blasfemias.="" el="" crimen="" abyecto="" había="" encon-="" trado="" su="" figura:="" el="" delirante,="" el="" bufón,="" el="" energú-="" meno,="" el="" ebrio="" tenía="" cóleras="" frenéticas="" y="" sanguina-="" rías;="" los="" cuervos="" le="" seguían="" por="" el="" olor...="" —="" [triun-="" fante="" eso!="" no,="" el="" crimen="" no="" es="" el="" filtro="" que="" esfuerza="" y="" vigoriza,="" sino="" el="" veneno="" que="" emponzoña="" y="" mata...="" xxx="" grato="" nos="" sería="" contar="" ahora="" la="" heroica="" y="" admira-="" ble="" defensa="" de="" san="" mateo,="" en="" que="" desplegó="" bolívar="" tanto="" talento="" como="" actividad="" y="" valor="" contra="" el="" infa-="" tigable="" boves.="" comprendió="" el="" libertador,="" después="" del="" triunfo="" de="" la="" victoria,="" que="" el="" feroz="" pirata="" lanza-="" ría="" otra="" vez="" sus="" huestes="" hacia="" cl="" camino="" de="" caracas;="" y="" atento="" el="" ojo="" sobre="" el="" fresco="" valle="" de="" aragua:="" "¿Veis="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas="" 179="" —="" dijo="" —="" esos="" dos="" montes="" que="" dominan="" á="" san="" mateo,="" las="" alturas="" que="" los="" coronan,="" el="" ingenio="" en="" que="" esta-="" mos?="" pues="" estas="" son="" las="" termopilas="" de="" Venezuela."="" con="" la="" rápida="" mirada="" propia="" de="" los="" grandes="" ca-="" pitanes,="" bolívar="" había="" encontrado="" el="" punto="" donde="" se="" quebrantarían,="" impotentes,="" las="" huestes="" de="" boves,="" re-="" gándolo="" vanamente="" con="" su="" sangre.="" con="" la="" faz="" alum-="" brada="" por="" el="" fuego="" de="" los="" cañones,="" aquel="" hombre="" de="" corazón="" indomable,="" de="" músculos="" de="" acero,="" á="" quien="" destinaba="" el="" cielo="" para="" redimir="" á="" un="" mundo,="" antes="" de="" su="" desgracia="" en="" la="" puerta,="" arrojó="" una="" luz="" divina="" que="" reflejará="" sobre="" los="" días="" amargos="" que="" le="" aguardan.="" xxxi="" en="" medio="" de="" los="" esfuerzos="" más="" gloriosos,="" ante="" los="" prodigios="" de="" Valencia="" defendida="" por="" el="" invencible="" escalona,="" la="" patria="" se="" ahogaba="" en="" la="" sangre="" de="" la="" guerra="" á="" muerte,="" sin="" que="" el="" valor="" fuese="" parte="" á="" evi-="" tarlo.="" repetidos="" triunfos,="" cantos="" de="" victoria,="" el="" sa-="" crificio="" de="" ricaurte,="" igual="" al="" de="" curcio="" y="" decio,="" la="" muerte="" de="" mil="" héroes="" gloriosos,="" y="" la="" república="" lan-="" guidecía,="" expiraba!!!="" es="" lo="" que="" nos="" enseñan="" documentos="" auténticos:="" d.="" esteban="" yanes="" escribía="" al="" gobernador="" político,="" doctor="" Cristóbal="" mendoza,="" desde="" los="" teques,="" con="" fecha="" 13="" de="" Diciembre="" del="" año="" 13:="" 180="" Juan="" Vicente="" González="" "a="" mi="" llegada="" á="" este="" pueblo,="" que="" fué="" el="" día="" de="" ayer,="" 12="" del="" corriente,="" tuve="" la="" desgracia="" de="" obser-="" var="" cierta="" displicencia="" ó="" desagrado="" en="" sus="" vecinos,="" que="" me="" hizo="" entrar="" en="" confusión;="" pero="" apenas="" el="" ve-="" nerable="" cura,="" después="" del="" evangelio,="" leyó="" la="" gaceta="" extraordinaria="" que="" anuncia="" el="" detalle="" de="" la="" absoluta="" y="" completa="" destrucción="" de="" nuestros="" enemigos="" en="" acarigua,="" cuando="" vine="" en="" conocimiento="" del="" motivo="" de="" la="" tristeza="" de="" este="" pueblo="" y="" su="" dolor;="" mas="" para="" asegurar="" con="" más="" solidez="" el="" juicio="" que="" inmediata-="" mente="" formé,="" pasé="" yo="" mismo,="" después="" de="" haber="" sa-="" lido="" de="" la="" iglesia,="" á="" publicar="" la="" misma="" gaceta,="" con-="" vocando="" al="" pueblo="" al="" son="" de="" tambor="" batiente.="" de="" esta="" solemne="" publicación="" se="" siguió="" la="" confirmación="" del="" juicio="" referido,="" que="" es="" la="" ninguna="" adhesión,="" ó="" más="" bien="" la="" enemiga="" oposición="" á="" nuestro="" actual="" go-="" bierno,="" que="" como="" en="" su="" propio="" trono="" reina="" en="" to-="" dos="" los="" habitantes="" de="" esta="" mi="" infortunada="" tenencia.="" „v.="" e.,="" atendiendo="" á="" que="" me="" encuentro="" sin="" auxi-="" líos="" para="" obrar="" en="" los="" lances="" que="" ya="" empiezan="" á="" pre-="" sentárseme,="" y="" á="" que="" estoy="" expuesto="" sin="" esperanza="" alguna="" de="" remediar="" el="" mal="" en="" la="" actual="" situación="" en="" que="" me="" hallo,="" sin="" hombres="" adictos="" al="" sistema,="" sin="" armas="" capaces="" de="" hacerme="" respetar="" y="" en="" el="" centro="" de="" tantos="" enemigos,="" se="" ha="" de="" servir="" u.S.,="" ó="" auxiliar-="" me="" con="" la="" correspondiente="" fuerza="" para="" obrar,="" ó="" re-="" moverme="" de="" este="" encargo,="" pues="" mi="" decidido="" patrio-="" tismo,="" más="" claro="" aún="" que="" la="" luz="" del="" medio="" día,="" creo="" no="" es="" un="" delito="" que="" haya="" atraído="" sobre="" mí="" un="" anate-="" ma="" tal="" como="" el="" de="" condenarme="" á="" una="" muerte="" civil,="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas="" 181="" viviendo="" entre="" estas="" bestias,="" y="" ai="" evidentísimo="" peli-="" gro="" de="" muerte="" natural,="" viviendo="" indefenso="" entre="" tantos="" enemigos.="" „los="" montes="" que="" rodean="" este="" mísero="" pueblo="" son,="" sin="" duda,="" la="" guarida="" de="" los="" criminales="" canarios="" y="" europeos="" que="" se="" han="" escapado="" á="" las="" celosas="" diligen-="" cias="" del="" gobierno.="" con="" ellos="" se="" comunican="" estas="" gentes,="" y="" en="" su="" compañía="" viven="" algunos="" criollos="" de="" este="" pueblo,="" de="" los="" más="" enemigos="" de="" la="" causa.="" segu-="" ramente="" que="" para="" aprehenderlos="" es="" indispensable="" el="" socorro="" de="" la="" gente="" armada="" que="" he="" pedido"="" (1).="" y="" á="" pocos="" días="" yanes="" desaparece="" de="" los="" teques;="" acompañado="" de="" más="" de="" 400="" de="" los="" mismos="" vecinos="" que="" denuncia,="" se="" presenta="" á="" boves="" y="" le="" acompaña="" hasta="" su="" entrada="" en="" caracas.="" el="" comandante="" blas="" paz="" del="" castillo="" dice="" en="" 6="" de="" Febrero="" al="" general="" ribas:="" "cuando="" llegué="" á="" este="" pueblo="" á="" encargarme="" de="" la="" (1)="" tomamos="" estos="" datos="" de="" la="" historia,="" inédita,="" del="" doc-="" tor="" Francisco="" j.="" yanes.="" ¡Cuántos="" tesoros!="" ¡Cuántos="" hechos="" glo-="" riosos="" encerrados="" en="" esas="" páginas!="" ordenó="" el="" escritor="" patrio="" que="" no="" se="" publicase="" su="" obra="" hasta="" diez="" años="" después="" de="" su="" muerte;="" y="" hace="" veintitrés="" que="" falleció,="" sin="" que="" haya="" visto="" la="" luz="" pública.="" varios="" gobiernos="" han="" tratado="" de="" publicarla;="" pero="" ellos="" han="" tenido="" siempre="" otra="" cosa="" que="" hacer,="" si="" no="" más="" útil,="" más="" lucrativa.="" la="" dictadura="" lo="" emprendió="" en="" su="" última="" época;="" pero,="" ¿Qué="" habría="" ganado="" la="" nación="" con="" que="" se="" hubiese="" desfigurado="" la="" campaña="" de="" apure,="" tan="" fecunda="" en="" gloria="" y="" crímenes,="" á="" que="" asistió="" con="" la="" pluma="" y="" la="" espada="" el="" imparcial="" narrador?="" ¿Cuán-="" do="" vendrá="" un="" gobierno="" amigo="" de="" nuestra="" gloria="" literaria,="" que="" reviva="" los="" pasados="" hechos,="" se="" ponga="" al="" frente="" de="" las="" nobles="" em-="" presas,="" y="" le="" dé="" á="" la="" América="" del="" sur="" la="" verdadera="" historia="" de="" sus="" antepasados?="" 182="" Juan="" Vicente="" González="" comandancia,="" fué="" mi="" primer="" objeto="" observar="" sus="" ha-="" bitantes,="" para="" por="" sus="" operaciones="" formar="" mi="" modo="" de="" conducirme="" y="" dar="" parte="" á="" v.="" e.="" de="" la="" coiiducta="" que="" observase="" en="" ellos,="" como,="" en="" efecto,="" lo="" hago="" ahora,="" diciendo="" que="" este="" vecindario="" no="" tiene="" opi-="" nión="" ni="" sistema,="" y="" además="" son="" tan="" enemigos="" de="" que="" los="" ocupen="" en="" algún="" servicio,="" que="" se="" están="" meses="" enteros,="" según="" informes,="" sin="" venir="" al="" pueblo;="" se="" les="" cita="" para="" patrulla="" ó="" postas,="" y="" están="" enfermos,="" ó="" se="" les="" olvida="" la="" citación:="" bien="" que="" á="" mí="" no="" me="" ha="" suce-="" dido,="" pues="" estoy="" seguro="" que="" si="" yo="" los="" citase="" habían="" de="" venir,="" ó="" rae="" haría="" obedecer;="" pero="" aún="" no="" estoy="" en="" ejercicio="" de="" mis="" funciones,="" porque="" aunque="" he="" pedido="" á="" la="" justicia="" las="" listas="" ó="" padrón="" del="" pueblo,="" no="" lo="" he="" conseguido,="" y="" últimamente="" le="" he="" pasado="" oficio="" para="" que="" me="" presente="" el="" sábado="" 1.°="" del="" pró-="" ximo="" Enero="" en="" la="" plaza="" todos="" los="" hombres,="" y="" creo="" firmemente="" no="" se="" verificará,="" por="" lo="" que="" consulto="" á="" v.="" e.="" qué="" medios="" tomaré,="" que="" aunque="" yo="" no="" los="" ignore,="" quiero="" que="" sea="" con="" acuerdo="" de="" v.="" e.,="" como="" jefe="" principal.="" los="" vecinos="" que="" se="" pueden="" contar="" patriotas="" no="" pasan="" de="" veinte,="" y="" los="" demás,="" en="" mi="" concepto,="" son="" indiferentes,="" y="" algunos="" realistas="" ocultos.="" «ayer="" sucedió="" que="" para="" una="" muía="" que="" necesitaba="" el="" ciudadano="" capitán="" ruperto="" delgado,="" para="" seguir="" su="" destino,="" fué="" preciso="" andar="" todo="" el="" pueblo,="" hasta="" que="" después="" de="" mil="" preámbulos="" se="" consiguió="" una,="" porque="" todos="" los="" más="" las="" ocultaban.="" „yo="" no="" cumpliría="" con="" mi="" deber="" si="" no="" hiciese="" á="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas="" 183="" v.="" e.="" presente="" lo="" que="" llevo="" expuesto,="" para="" su="" cono-="" cimiento."="" con="" fecha="" 9="" de="" Abril="" de="" 1814="" dice="" el="" secretario="" muñoz="" tébar,="" desde="" Valencia,="" al="" general="" en="" jefe="" de="" los="" ejércitos="" nacionales:="" "excelentísimo="" señor:="" por="" un="" parte="" que="" da="" al="" co-="" mandante="" de="" la="" vanguardia="" del="" ejército="" de="" Oriente,="" coronel="" leandro="" palacio,="" con="" fecha="" 7="" del="" corriente,="" ha="" llegado="" á="" noticia="" del="" libertador="" habérsele="" de-="" sertado="" de="" los="" batallones="" de="" su="" mando.="" Valencia="" y="" barlovento,="" cerca="" de="" 200="" hombres,="" y="" dispone="" haga="" v.="" e.="" solicitarlos="" en="" esa="" ciudad="" y="" pueblos="" circunve-="" cinos,="" y="" luego="" que="" sean="" aprehendidos,="" sean="" pasados="" por="" las="" armas."="" poco="" antes,="" desde="" san="" mateo,="" el="" 24="" de="" Marzo="" ha-="" bía="" dicho="" al="" general="" ribas:="" "ha="" recibido="" s.="" e.="" el="" ofício="" de="" u.="" s.="" del="" 20="" con="" las="" proclamas="" que="" inclu-="" ye="" y="" se="" encontraron="" en="" la="" correspondencia="" de="" ró-="" sete,="" por="" las="" que="" u.="" s.="" viene="" en="" conocimiento,="" que="" tanto="" de="" este="" cuartel="" general="" como="" de="" caracas,="" re-="" cibe="" boves="" frecuentes="" y="" exactos="" informes="" de="" cuanto="" pasa="" entre="" nosotros."="" habíase="" ejecutado="" ya="" el="" asesinato="" general="" de="" es-="" pañoles="" y="" canarios.="" detengámonos="" á="" estudiar="" la="" época="" y="" los="" hechos,="" para="" explicarlos.="" 184="" Juan="" Vicente="" González="" xxxii="" desde="" Febrero="" del="" año="" de="" 14="" aparece="" el="" gobier-="" no="" como="" un="" enfermo="" que="" se="" arrastra="" con="" dificultad,="" pronto="" siempre="" á="" caer="" bajo="" el="" peso="" de="" sus="" vicios="" y="" faltas,="" consumido,="" en="" medio="" de="" su="" juventud,="" de="" ese="" mal="" que="" no="" ataca="" sino="" á="" los="" viejos="" gobiernos,="" espe-="" cie="" de="" debilidad="" general,="" de="" consunción="" senil,="" que="" no="" era="" realmente="" sino="" la="" imposibilidad="" de="" ser.="" po-="" seía="" la="" soberanía="" absoluta,="" usaba="" á="" su="" antojo="" del="" de-="" recho="" de="" vida="" y="" muerte="" sin="" traba="" ni="" escrúpulos,="" como="" que="" había="" roto="" las="" barreras="" que="" las="" leyes="" y="" las="" costumbres="" oponían="" antes="" á="" los="" abusos,="" y="" á="" ve-="" ces="" hasta="" el="" uso="" del="" poder.="" la="" imprenta="" era="" su="" eco="" humilde;="" poder="" ninguno="" velaba="" para="" contenerle="" ó="" dirigirle.="" los="" magistrados,="" sin="" embargo,="" ocupaban="" el="" go-="" bierno="" y="" no="" gobernaban:="" se="" agitaban="" con="" violencia="" y="" herían,="" única="" señal="" de="" vida,="" pero="" sin="" regularizar="" la="" administración,="" ni="" ordenar="" las="" finanzas,="" ni="" dar="" espe-="" ranza="" de="" bien="" alguno="" al="" país.="" era="" la="" anarquía="" tem-="" plada="" por="" la="" violencia.="" a="" nadie="" se="" le="" antojó="" nunca="" que="" fuese="" el="" gobierno="" establecido,="" y="" los="" partidos="" que="" luchaban="" á="" su="" alrededor="" guardaron="" sus="" proyec-="" tos,="" sus="" odios="" sobre="" todo.="" el="" gobierno="" mismo="" era="" un="" partido="" inquieto="" y="" vio-="" lento,="" odiado="" por="" sus="" excesos,="" escarnecido="" en="" me-="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" rfbas="" 185="" dio="" de="" sus="" crímenes.="" rodeábanlo="" revolucionarios="" de="" segundo="" orden,="" que="" miraban="" lo="" presente="" como="" su="" negocio="" y="" su="" seguridad,="" y="" que="" no="" aspiraban,="" en="" su="" mayor="" parte,="" sino="" á="" la="" dominación="" y="" á="" los="" goces="" que="" proporciona.="" tronaban="" á="" cada="" instante,="" para="" que="" temblasen="" todos="" á="" su="" alrededor;="" pero="" los="" últimos="" exceses="" los="" habían="" agotado,="" debilitando="" por="" todas="" partes="" el="" prestigio="" de="" sus="" furores.="" caracas="" misma,="" poderoso="" foco="" de="" la="" revolución,="" se="" había="" enervado,="" y="" como="" que="" no="" le="" quedaba="" ya="" ni="" ese="" asombro,="" ni="" esa="" reprobación="" viva,="" que="" había="" sido="" su="" veto,="" contra="" leyes="" inicuas="" y="" crueles;="" bien="" que="" esa="" misma="" indife-="" rencia,="" junto="" con="" los="" antiguos="" hábitos,="" que="" nunca="" perecen="" del="" todo,="" oponían="" á="" la="" tiranía="" una="" resisten-="" Cía="" suave,="" casi="" invencible,="" por="" su="" misma="" molicie.="" cuando="" el="" cadalso="" dejó="" de="" funcionar="" diariamen-="" te,="" el="" gobierno="" pareció="" ocioso="" y="" como="" inútil.="" era="" necesidad="" urgente="" la="" de="" soldados,="" y="" los="" hombres="" que="" no="" habían="" muerto="" se="" ocultaban="" con="" impunidad="" ó="" huían;="" la="" gu2rra="" reclamaba="" recursos,="" y="" el="" fruto="" de="" tantas="" expoliaciones="" se="" había="" consumido="" vanamente.="" sin="" contar="" con="" la="" guerra,="" que="" lo="" desorganizaba="" todo,="" un="" desfallecimiento="" general="" cundió="" por="" la="" ad-="" ministración:="" al="" lado="" del="" gobierno,="" sin="" rebelarse="" na-="" die,="" ninguno="" obedeció;="" había="" cesado="" desde="" largo="" tiempo="" la="" seguridad="" de="" los="" bienes="" y="" la="" seguridad="" de="" las="" personas.="" con="" las="" industrias,="" que="" habían="" perecí-="" do,="" el="" impuesto,="" que="" entraba="" mal,="" dejó="" de="" entrar="" en-="" teramente.="" ningún="" arte,="" ningún="" taller="" abierto.="" jre-="" flexión="" vergonzosa!="" "cuatrocientas="" setenta="" y="" cuatro="" 186="" Juan="" Vicente="" González="" fábricas="" existían="" el="" 3="" de="" Agosto="" de="" 1813,="" y="" en="" los="" once="" meses="" y="" siete="" días="" del="" gobierno="" republicano,="" sólo="" se="" levantó="" la="" casa="" del="" general="" ribas"="" (1).="" no="" se="" oía="" sino="" el="" estrépito="" de="" las="" armas:="" comisiones="" y="" espías="" por="" todas="" partes;="" en="" medio="" de="" las="" calles="" ha-="" ces="" de="" picas="" y="" soldados,="" que="" detenían="" al="" pasajero:="" "ciudadano,="" tome="" usted="" una="" lanza";="" y="" no="" había="" medio="" de="" evitarlo.="" sin="" servicio,="" una="" anciana="" enfer-="" ma="" piensa="" no="" habrá="" peligro="" en="" enviar="" á="" un="" niño="" de="" doce="" años="" por="" un="" remedio,="" á="" corta="" distancia="" de="" su="" casa;="" se="" le="" reclutó="" de="" paso,="" y="" la="" madre="" no="" volvió="" á="" verle="" hasta="" después="" de="" diez="" y="" siete="" años;="" era="" el="" her-="" mano="" del="" secretario="" de="" estado="" de="" bolívar,="" Juan="" an-="" tonio="" muñoz="" tébar,="" vuelto="" al="" seno="" de="" su="" familia="" el="" año="" de="" 31.="" añádase="" que="" los="" medios="" de="" que="" se="" valían="" los="" go-="" bernantes="" para="" reprimir="" el="" desorden,="" eran="" tan="" crueles="" como="" ineficaces:="" para="" toda="" falta,="" la="" pena="" de="" muerte.="" contra="" la="" violación="" del="" domicilio,="" contra="" la="" perse-="" cución="" de="" los="" que="" no="" querían="" servir,="" alzáronse="" nu-="" merosas="" partidas="" que="" obraban="" por="" su="" cuenta,="" obs-="" truían="" los="" caminos="" y="" empeoraban="" la="" situación.="" debemos="" observar="" también="" que="" nuestra="" revolú-="" ción="" había="" sido="" en="" su="" principio,="" y,="" sobre="" todo,="" el="" culto="" de="" una="" idea:="" eran="" sus="" defensores="" los="" pocos="" hombres="" que="" bajo="" el="" gobierno="" español="" habían="" lo-="" grado="" adquirir="" algunas="" luces;="" el="" pueblo="" los="" seguía="" por="" amor="" á="" la="" novedad="" y="" por="" las="" pompas="" y="" fiestas="" de="" sus="" primeros="" días.="" mas="" á="" la="" larga,="" esos="" mismos="" (1)="" morning="" chronicla,="" 6="" de="" Noviembre="" de="" 1815.="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas="" 187="" amigos="" se="" habían="" retirado="" descontentos,="" desabridos,="" no="" tanto="" por="" las="" faltas="" y="" crímenes="" cometidos="" en="" el="" ardor="" de="" las="" creencias="" y="" pasiones,="" como="" por="" el="" des-="" precio="" en="" que="" caen="" esas="" creencias,="" con="" los="" desenga-="" ños,="" el="" desencanto="" y="" la="" fatiga.="" los="" que="" amaron="" apa-="" sionadamente="" la="" libertad="" en="" 1810="" y="" 1811,="" ya="" no="" la="" amaban="" así="" en="" 1814.="" después="" de="" haberle="" prestado="" imaginarios="" encantos,="" sólo="" veían="" sus="" ojos="" desgracias="" y="" peligros.="" la="" república="" había="" venido="" á="" ser="" una="" servidumbre="" llena="" de="" agitaciones.="" todo="" se="" había="" cambiado;="" se="" había="" herido="" el="" corazón="" y="" la="" concien-="" Cía:="" ni="" costumbres="" ni="" sentimientos="" habían="" escapado="" á="" la="" tiranía.="" xxxiii="" había,="" es="" verdad,="" almas="" generosas="" y="" magnánimas="" que="" seguían="" en="" su="" culto="" á="" la="" revolución,="" por="" en="" me-="" dio="" de="" sus="" errores="" y="" extravíos.="" había="" corazones="" im-="" pávidos,="" que,="" cuando="" nadie="" esperaba,="" osaron="" espe-="" rar.="" hubo="" jóvenes="" que="" dieron="" su="" vida="" en="" flor="" por="" la="" patria,="" tanto="" más="" adorada="" cuanto="" más="" infeliz,="" y="" pa-="" dres="" que="" bendecían="" la="" sangre="" vertida="" por="" sus="" hijos="" en="" defensa="" de="" la="" libertad.="" hubo="" almas="" esforzadas,="" vivísima="" fe,="" sangre="" ofrecida="" generosamente,="" coronas="" de="" alabanzas,="" lágrimas="" que="" bañaron="" los="" sepulcros.="" con="" todos="" esos="" errores="" y="" sus="" crímenes,="" es="" preciso="" volver="" los="" ojos="" á="" esa="" época,="" si="" se="" quieren="" inspiracio-="" nes="" de="" amor="" patrio,="" de="" ardor="" guerrero="" y="" de="" heroi-="" 188="" Juan="" Vicente="" González="" eos="" sacrificios.="" en="" la="" acción="" de="" los="" horcones="" es="" he-="" rido="" un="" niño="" de="" catorce="" años,="" el="" menor="" de="" los="" pico-="" nes,="" que="" languidece="" después="" unos="" días="" y="" muere.="" bolívar="" envía="" á="" su="" padre="" el="" boletín="" oficial="" y="" un="" ofi-="" cio="" lleno="" de="" demostraciones="" de="" dolor.="" he="" aquí="" la="" respuesta="" de="" d.="" Antonio="" picón:="" "mi="" muy="" venerado="" jefe,="" dueño="" y="" señor:="" al="" leer="" el="" oficio="" de="" u.="" s.,="" de="" 25="" de="" Julio,="" que="" acompaña="" el="" boletín="" que="" v.="" e.="" se="" sirve="" incluirme,="" han="" salido="" de="" mis="" ojos="" tiernas="" láorrimas,="" no="" sé="" si="" de="" dolor="" ó="" de="" ale-="" gría.="" la="" pérdida="" de="" un="" hijo="" que="" podía="" ser="" la="" espe-="" ranza="" y="" el="" apoyo="" de="" una="" familia="" desgraciada,="" y="" la="" libertad="" de="" la="" patria,="" en="" cuyas="" aras="" se="" ha="" sacrifica-="" do,="" han="" excitado="" en="" mi="" corazón="" afectos="" bien="" dife-="" rentes.="" pero="" el="" amor="" de="" esta="" patria="" querida="" ha="" triun-="" fado="" del="" amor="" paterno,="" y="" he="" inmolado="" los="" sentimien-="" tos="" de="" la="" naturaleza="" al="" precioso="" rescate="" de="" vene-="" zuela.="" „los="" consuelos="" con="" que="" v.="" e.="" se="" digna="" atemperar="" mi="" dolor,="" han="" producido,="" sin="" duda,="" todo="" su="" efecto.="" yo="" no="" lloraré="" una="" muerte="" que="" ha="" contribuido="" á="" la="" libertad="" de="" Venezuela,="" y="" ojalá="" que="" la="" sangre="" del="" jo-="" ven="" militar="" derramada,="" pero="" no="" perdida,="" en="" la="" cara-="" paña,="" aliente="" á="" sus="" hermanos="" y="" mis="" hijos="" á="" marchar="" sobre="" sus="" huellas="" en="" el="" campo="" del="" honor.="" «aprecio="" como="" debo="" las="" gratulaciones="" que="" v.S.="" se="" sirve="" darme;="" conservaré="" siempre="" en="" mi="" memoria="" este="" rasgo="" de="" su="" noble="" alma,="" y="" contaré="" por="" una="" dicha="" que="" mis="" hijos="" militen="" á="" las="" órdenes="" de="" tan="" digno="" jefe.="" Dios="" guarde="" á="" v.="" s.="" muchos="" años.="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas="" 189="" „mér¡Da="" de="" Venezuela,="" 15="" de="" Agosto="" de="" 1813.="" —="" tercero="" y="" primero."="" el="" 28="" de="" Febrero="" muere="" otro="" picón,="" de="" diez="" y="" seis="" años="" de="" edad:="" "el="" ciudadano="" jaime="" picón,="" ca-="" pitán="" de!="" invicto="" batallón="" de="" barlovento="" —="" decía="" mu-="" ñoz="" tcbar,="" para="" honrar="" su="" memoria="" —="" ,="" después="" de="" haber="" acreditado="" su="" brío="" en="" la="" mayor="" parte="" de="" las="" acciones="" de="" Venezuela,="" en="" las="" cuales="" se="" ha="" hallado="" cuando="" era="" el="" objeto="" de="" las="" más="" lisonjeras="" esperan-="" zas,="" fué="" herido="" gravemente="" el="" 28="" de="" Febrero="" en="" las="" alturas="" del="" calvatio="" de="" san="" mateo,="" y="" murió="" á="" los="" pocos="" días.="" no="" pasaba="" de="" la="" edad="" de="" diez="" y="" seis="" años;="" nació="" en="" mérida.="" era="" hermano="" político="" del="" denodado="" Elías="" (campo-Elías),="" y="" hermano="" del="" otro="" picón="" aún="" más="" pequeño,="" que="" recibió="" un="" balazo="" en="" la="" batalla="" de="" los="" horcones."="" —="" el="" generoso="" padre="" con-="" testaba="" desde="" mérida:="" "doy="" gracias="" á="" Dios="" porque="" mis="" hijos="" han="" derramado="" su="" sangre="" por="" la="" patria."="" la="" voz="" del="" ilustre="" escritor="" se="" entristecía="" más="" y="" más,="" lamentando="" las="" víctimas="" de="" la="" guerra:="" "el="" ciu-="" dadano="" rafael="" quintero,="" ayudante="" del="" batallón="" de="" Valencia,="" oficial="" de="" un="" celo="" y="" actividad="" extraordina-="" ria,="" y="" poseído="" de="" aquel="" fervoroso="" patriotismo,="" que="" se="" difunde="" y="" va="" á="" animar="" aun="" á="" los="" más="" indiferentes,="" fué="" el="" primer="" oficial="" que="" por="" su="" audacia="" murió="" en="" la="" acción="" de="" 28="" de="" Febrero;="" era="" natural="" de="" caracas.="" „e1="" teniente="" ciudadano="" Rodríguez,="" natural="" de="" va-="" lencia,="" y="" del="" batallón="" de="" esta="" ciudad,="" fué="" herido="" en="" la="" acción="" parcial="" del="" 8="" de="" Marzo,="" atacando="" las="" posi-="" ciones="" del="" enemio-q="" en="" las="" alturas="" al="" mediodía="" de="" 190="" Juan="" Vicente="" González="" san="" mateo.="" ha="" muerto,="" y="" su="" pérdida="" nos="" ha="" privado="" de="" uno="" de="" los="" más="" valerosos="" ofíciales,="" notable="" sobre="" todo="" por="" el="" constante="" sufrimiento="" en="" las="" incomodi-="" dades="" y="" peligros="" de^la="" campaña,="" que="" es[la="" excelente="" cualidad="" de="" los="" bravos="" valencianos.="" „e1="" ciudadano="" Pedro="" navarrete,="" subteniente="" de="" artillería,="" con="" un="" valor="" inalterable,="" que="" se="" hacía="" co-="" nocer="" más="" por="" el="" acierto="" de="" sus="" tiros,="" servía="" su="" ca-="" ñón="" el="" 28="" de="" Febrero="" en="" las="" alturas="" del="" calvario="" de="" san="" mateo,="" causando="" al="" enemigfo="" el="" horrible="" estrag^o="" que="" le="" había="" hecho="" el="" 12="" en="" la="" victoria,="" y="" con="" que="" llamaba="" en="" todos="" los="" combates="" la="" atención="" de="" los="" jefes="" y="" del="" ejército.="" el="" 28,="" después="" de="" tres="" horas="" de="" fuego,="" recibió="" dos="" balazos,="" y="" murió="" á="" los="" dos="" días.="" „e1="" ciudadano="" Pedro="" buroz,="" subteniente="" del="" ba-="" tallón="" de="" valerosos="" cazadores,="" el="" cuarto="" de="" los="" jó-="" venes="" buroces="" que="" han="" perecido="" generosamente="" de-="" fendiendo="" la="" libertad="" de="" su="" patria:="" lorenzo,="" el="" 12="" de="" Agosto="" de="" 1811,="" batiendo="" las="" tropas="" sublevadas="" de="" Valencia;="" Vicente,="" el="" 10="" de="" Noviembre="" de="" 1813,="" en="" barquisimeto,="" muerto="" ó="" hecho="" prisionero;="" venancio,="" el="" 5="" del="" mes="" siguiente.="" Diciembre,="" muerto="" en="" la="" van-="" guardia="" de="" los="" valerosos="" cazadores="" en="" araure,="" y="" Pedro,="" el="" 27="" de="" Febrero="" último,="" acometiendo="" al="" enemigo="" en="" las="" alturas="" al="" mediodía="" de="" san="" mateo.="" Pedro,="" que="" aún="" no="" tenía="" la="" edad="" de="" quince="" años,="" empezó="" á="" llevar="" las="" armas="" desde="" el="" mes="" de="" Mayo="" de="" 1812,="" y="" á="" los="" pocos="" días="" fué="" herido="" y="" llevado="" prisio-="" nero="" á="" Valencia,="" donde="" á="" pesar="" de="" su="" tierna="" edad="" de="" trece="" años,="" fué="" tratado="" con="" el="" rigor="" que="" los="" españo-="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas="" 191="" les="" ejercen="" contra="" todos="" los="" americanos.="" ni="" la="" suerte="" de="" los="" tres="" hermanos="" que="" le="" precedieron="" con="" una="" muerte="" gloriosa="" en="" el="" campo="" del="" honor,="" ni="" el="" fatal="" augurio="" que="" podía="" sacarse="" de="" aquí="" sobre="" el="" inevita-="" ble="" destino="" de="" los="" buroces="" en="" la="" guerra,="" fueron="" ca-="" paces="" de="" desalentar="" al="" valeroso="" Pedro.="" la="" oposición="" misma="" que="" elevaron="" las="" autoridades="" públicas="" para="" impedir="" que="" marchase="" últimamente="" contra="" el="" ene-="" migo,="" excitó="" más="" su="" noble="" ardor="" marcial,="" y="" aprove-="" chó="" la="" salida="" de="" caracas="" del="" benemérito="" general="" ribas,="" para="" volar="" á="" san="" mateo="" á="" buscar="" la="" gloria,="" y="" vengar="" la="" sangre="" de="" sus="" hermanos,="" á="" quienes="" fué="" in-="" mediatamente="" á="" acompañar="" en="" la="" tumba,="" para="" vivir="" en="" la="" posteridad,="" sin="" que="" el="" tiempo="" ni="" las="" vicisitudes="" puedan="" borrar="" el="" nombre="" ilustre="" de="" todos="" ellos^="" mientras="" el="" fuego="" de="" la="" libertad="" abrase="" los="" corazo-="" nes="" americanos,="" no="" se="" recordará="" sin="" un="" sentimiento="" de="" entusiasmo="" y="" veneración="" la="" corta,="" pero="" heroica,,="" historia="" de="" los="" buroces.="" su="" nombre,="" memorable="" en="" los="" anales="" de="" la="" virtud,="" ha="" conseguido="" la="" inmortali-="" dad,="" y="" la="" serie="" de="" triunfos="" célebres="" que="" han="" resca-="" Tadó="" á="" tantos="" pueblos="" de="" la="" tiranía,="" será="" preservada="" del="" olvido,junto="" con="" el="" indeleble="" nombre="" de="" buroz."="" —="" tres="" meses="" más,="" y="" tú="" también="" caerás,="" ¡Oh="" tébar!,="" sin="" que="" una="" voz="" amiga="" honre="" tu="" nombre="" y="" eternice="" tu="" memoria="" (1).="" (1)="" omitimos="" los="" elogios="" que="" consagró="" al="" coronel="" Vicente="" campo-Elías,="" porque="" nos="" repugna="" ese="" español="" feroz,="" que="" asesi-="" nó="" á="" su="" padrino="" después="" de="" haberse="" holgado="" á="" su="" mesa,="" y="" que="" aparece="" en="" la="" historia="" bañado="" en="" la="" sangre="" de="" españoles="" y="" ame-="" ricanos.="" 192="" Juan="" Vicente="" González="" "venezolanos="" —="" decía="" desde="" san="" mateo="" el="" 24="" de="" Marzo="" de="" 1814="" —="" :="" cuatrocientos="" (1)="" soldados="" de="" la="" nueva="" Granada,="" en="" menos="" de="" dos="" meses="" rompieron="" las="" cadenas="" que="" el="" pérfido="" monteverde="" os="" puso;="" un="" puñado="" de="" venezolanos="" arrolló="" en="" maturín="" sus="" nu-="" merosos="" batallones.="" el="" ejército="" libertador="" de="" vene-="" zuela="" ha="" destruido="" las="" tropas="" de="" Salomón="" en="" bárbu-="" la,="" las="" trincheras="" y="" vigirima;="" con="" la="" sola="" batalla="" de="" araure="" ha="" reconquistado="" el="" Occidente="" de="" caracas="" y="" sus="" provincias.="" la="" suerte="" de="" los="" llanos="" se="" había="" de-="" cidido="" en="" mosquitero.="" pero="" sucesos="" inesperados="" y="" funestos="" nos="" han="" privado="" de="" los="" llanos="" y="" del="" occi-="" dente,="" sin="" que="" los="" enemigos="" hayan="" triunfado="" más="" que="" de="" aldao="" y="" campo-Elías.="" de="" resto,="" si="" hemos="" aban-="" donado="" territorios,="" ha="" sido="" venciendo="" siempre,="" sal-="" vando="" el="" honor="" y="" las="" armas="" de="" la="" república.="" nada="" ha="" tomado="" el="" enemigo="" por="" la="" fuerza.="" la="" incomunica-="" 'ción="" en="" que="" han="" puesto="" á="" nuestros="" ejércitos="" las="" par-="" tidas="" de="" bandidos="" que="" cubren="" las="" inmensas="" provin-="" cias="" que="" ocupábamos,="" ha="" reducido="" á="" nuestras="" tropas="" -á="" carecer="" de="" municiones,="" de="" alimentos="" y="" de="" noticias.="" han="" logrado="" los="" bandidos="" lo="" que="" ejércitos="" discipli-="" nados="" no="" habían="" obtenido.="" „estos="" infortunios="" no="" deben="" intimidaros,="" venezo-="" lanos,="" pues="" tenéis="" soldados="" impertérritos="" que="" saben="" vencer="" por="" la="" libertad="" ó="" morir="" en="" el="" campo,="" antes="" que="" entregaros="" al="" furor="" de="" los="" monstruos="" que="" vienen="" (1)="" es="" admirable;="" de="" las="" veintisiete="" proclamas="" de="" bolívar="" en="" los="" años="" 13="" y="" 14,="" la="" América="" sólo="" ha="" leído="" ocho;="" publicamos="" la="" del="" 24="" de="" Marzo,="" para="" conocimiento="" de="" nuestros="" lectores="" .="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas="" 193="" á="" destruiros,="" porque="" sois="" americanos,="" porque="" sois="" libres,="" porque="" sois="" hombres="" y="" no="" esclavos.="" confiad="" en="" nuestros="" defensores,="" y="" vuestra="" confianza="" no="" será="" burlada.="" yo="" os="" lo="" protesto="" por="" ios="" manes="" sagrados="" de="" girardot,="" rivas="" dávila,="" villapol="" y="" campo-eiías,="" vencedores="" en="" bárbula,="" la="" victoria="" y="" san="" mateo.="" qué,="" ¿Podréis="" olvidar="" que="" quedan="" aún="" á="" la="" repúbli-="" ca="" los="" invencibles="" de="" Occidente,="" los="" destructores="" de="" boves="" y="" los="" héroes="" de="" Oriente,="" tres="" ejércitos="" capa-="" ces,="" ellos="" solos,="" de="" libertar="" á="" la="" América="" entera="" si="" la="" América="" entera="" estuviese="" sometida="" al="" sanguinario="" Imperio="" español?="" jyvenezolanos,="" no="" temáis="" á="" las="" bandas="" de="" asesinos="" que="" infestan="" vuestras="" comarcas,="" y="" son="" los="" únicos="" que="" atacan="" vuestra="" libertad="" y="" gloria;="" pues="" el="" Dios="" de="" los="" ejércitos="" concede="" siempre="" el="" triunfo="" á="" los="" que="" com-="" baten="" por="" la="" justicia,="" y="" jamás="" protege="" largo="" tiempo="" á="" los="" opresores="" de="" la="" humanidad.="" así="" todos="" los="" pue-="" blos="" del="" mundo="" que="" han="" lidiado="" por="" la="" libertad="" han="" exterminado="" al="" fin="" á="" sus="" tiranos."="" xxxiv="" tornemos,="" empero,="" á="" nuestro="" triste="" objeto="" y="" con-="" tinuemos="" las="" dolorosas="" observaciones.="" nada="" debilita="" más="" el="" espíritu="" ni="" lleva="" tanto="" á="" pen-="" samientos="" de="" abatimiento="" y="" transacción,="" como="" la="" mi-="" seria="" y="" ci="" hambre;="" y="" desde="" la="" entrada="" de="" bolívar,="" i3="" 194="" Juan="" Vicente="" González="" ésta="" atormentaba="" cruelmente="" á="" la="" población.="" para="" Febrero="" fué="" preciso="" que="" caracas="" mendigase="" soco-="" rros="" de="" las="" provincias="" orientales.="" prontamente,="" y="" con="" liberal="" mano,="" se="" los="" enviaron="" abundantes="" cumaná="" y="" Barcelona.="" margarita="" quiso="" distinguirse="" entre="" las="" otras,="" y="" despachó="" tres="" lanchas="" cargadas="" de="" víveres="" y="" de="" oficiales="" y="" tropa,="" que="" reforzasen="" el="" ejército.="" las="" margariteñas="" mandaron="" quinientas="" gallinas="" para="" los="" eridos="" en="" la="" victoria="" y="" san="" mateo="" (1);="" ¡El="" cielo="" las="" premió,="" haciendo="" de="" ellas="" las="" espartanas="" de="" América!="" creía="" el="" pueblo="" que="" estaba="" la="" justicia="" donde="" esta-="" ba="" la="" abundancia,="" y="" corrió="" en="" bandadas="" á="" aumentar="" el="" ejército="" realista.="" aún="" tenía="" otras="" razones="" que="" de-="" bemos="" considerar;="" la="" revolución="" debió="" parecer="" en="" ocasiones="" una="" secta="" de="" audaces="" pensadores;="" la="" ser-="" vían="" las="" inteligencias="" más="" distinguidas,="" los="" persona-="" jes="" más="" notables.="" y="" luego="" formaban="" su="" base="" y="" la="" di-="" rigían="" los="" que,="" bajo="" el="" nombre="" de="" mantuanos,="" repre-="" sentaban="" la="" jerarquía,="" la="" propiedad="" y="" la="" opinión.="" dueños="" de="" grandes="" propiedades="" en="" la="" extensión="" de="" la="" república,="" su="" autoridad="" pesaba="" á="" lo="" lejos,="" la="" de="" los="" más="" célebres="" sobre="" todo,="" como="" la="" de="" bolívar="" y="" ribas,="" respetados="" y="" temidos="" en="" sus="" posesiones="" y="" á="" su="" alrededor.="" el="" mando="" político="" de="" los="" que="" eran="" sus="" señores="" naturales="" no="" era="" para="" el="" pueblo="" la="" libertad»="" sino="" una="" argolla="" más="" añadida="" á="" ía="" cadena.="" la="" oposi-="" ción="" parecía="" entonces="" la="" independencia,="" y="" constitu-="" yó="" una="" bandera,="" de="" libertad="" negativa,="" que="" se="" unió="" á="" las="" banderas="" realistas.="" (1)="" gaceta="" de="" caracas,="" 21="" de="" Marzo="" de="" 1814,="" núm.="" 51.="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas="" 195="" se="" le="" había="" convidado="" á="" la="" libertad,="" mas="" con="" te-="" mores="" y="" recelos;="" hemos="" visto="" que="" los="" ribas="" fueron="" acusados="" y="" proscriptos="" por="" ello="" el="" año="" mismo="" de="" la="" revolución.="" cuando="" miranda="" publicó="" en="" 1812="" la="" ley="" marcial,="" llamando="" los="" esclavos="" á="" las="" armas,="" los="" po-="" cos="" que="" entraron="" desertaron="" después="" hacia="" el="" campo="" enemigo.="" prefirieron="" las="" mismas="" promesas="" hechas="" por="" los="" caudillos="" de="" la="" opresión.="" y="" no="" es="" que="" no="" amasen="" su="" libertad,="" sino="" que="" la="" creían="" una="" red="" ofre-="" cida="" por="" los="" que="" habían="" sido="" sus="" señores,="" y="" la="" pre-="" ferían="" recibida="" de="" isleño="" popular,="" que="" se="" rozaba="" con="" ellos,="" y="" vivía="" entre="" ellos,="" y="" con="" ellos="" trabajaba="" la="" tie-="" rra;="" ó="" del="" español="" perseguido,="" complaciente="" y="" hu-="" milde,="" por="" temor="" y="" gratitud.="" —="" ¿O="" será="" más="" bien="" que="" existe="" una="" ley="" irrisoria="" que="" hace="" que="" los="" esfuerzos="" del="" bien="" lleven="" al="" triunfo="" de="" la="" iniquidad="" y="" del="" mal?="" hay,="" por="" otra="" parte,="" en="" toda="" sociedad="" un="" orden="" aparente="" lleno="" de="" ilusión="" y="" engaño.="" al="" verla="" tranqui-="" la,="" organizados="" los="" hombres,="" funcionando="" los="" ma-="" gistrados,="" nos="" preguntamos,="" con="" sonrisa,="" de="" dónde="" podría="" salir="" la="" violencia="" y="" la="" anarquía.="" y="" nada="" es="" más="" fácil="" que="" evocarla;="" porque="" hay="" en="" el="" fondo="" de="" toda="" sociedad="" un="" depósito="" inmenso="" de="" vándalos,="" hu-="" nos="" y="" godos,="" y="" no="" es="" preciso="" sino="" escarbar="" un="" poco="" para="" traerlos="" á="" la="" superficie.="" figuraban="" en="" la="" revolú-="" ción="" los="" ibarras,="" y="" d.="" Pedro="" Juan="" de="" ibarra,="" armado="" de="" sus="" ordenanzas,="" había="" sido="" el="" terror="" de="" los="" lla-="" nos.="" resonaban="" los="" nombres="" de="" bolívar="" y="" ribas,="" y="" se="" dilataba="" en="" las="" medrosas="" poblaciones="" la="" fama="" de="" estas="" razas="" duras="" y="" poderosas.="" 196="" Juan="" Vicente="" González="" ello="" es="" cierto="" que="" bolívar="" no="" tuvo="" nunca="" en="" los="" años="" que="" recorremos="" más="" de="" lo.Coo="" soldados,="" y="" que="" boves="" y="" los="" jefes="" realistas="" disponían="" de="" todos="" los="" hombres="" del="" país.="" los="" soldados="" del="" pirata="" asturiano="" le="" llamaban="" el="" taita,="" en="" muestra="" de="" respeto="" y="" amor,="" y="" él="" vivía="" con="" y="" como="" ellos,="" dándoles="" ejemplos="" de="" valor="" y="" practi-="" cando="" la="" ig^ualdad.="" se="" dice="" que="" el="" año="" de="" 13="" osó="" proponerle="" á="" cajigal="" mismo="" la="" libertad="" de="" los="" escla-="" vos.="" sólo="" consta="" que="" á="" fines="" del="" mismo="" año="" las="" cor-="" tes="" expidieron="" un="" decreto="" sobre="" la="" materia,="" que="" bo-="" ves="" hizo="" publicar="" en="" 1814="" en="" la="" gaceta="" de="" caracas.="" copiamos="" á="" continuación="" el="" decreto="" de="" las="" cortes="" 5fenerales="" y="" extraordinarias:="" "deseando="" las="" cortes="" generales="" y="" extraordinarias="" facilitar="" á="" los="" súbditos="" españoles,="" y="" que="" por="" cual-="" •quier="" línea="" traigan="" su="" origen="" de="" África,="" el="" estudio="" de="" las="" ciencias="" y="" el="" acceso="" á="" la="" carrera="" eclesiástica,="" á="" fin="" de="" que="" lleguen="" á="" ser="" cada="" vez="" más="" útiles="" al="" esta-="">;ontar> no es el que acaso Esperarían en América, en consecuencia de lo poco que Anteriormente di á luz, es porque la política es una ciencia De observación y circunstancias; y así como un conocí- Miento más inmediato de algunas de eüas dictará á ese Gobierno providencias acertadísimas, que aquí por la dis- Tancia no nos parecerán tales, el conocimiento más inme- Diato de otras circunstancias en Londres podrá dar tal Rumbo á mis ideaí-, que siendo tal vez el más recto, sólo La distancia lo haga aparecer torcido. Mi oficio es decir Las cosas según las veo: los que tienen en su mano el Gobierno podrán aprovecharse de ellas ó desecharlas. Jamás me ha parecido que la América española debía Separarse enteramente de España en las circunstancias Presentes. España está empeñada en una guerra demasía- Do noble para que el principal apoyo, en cuya fuerza Confió al empezarla, pueda sin crueldad dejarla perecer, Sustrayéndole de repente su auxilio. El que los españoles Tengan gobiernos tan inconsiderados que exijan estos AuxiHos con las armas en la mano; el que no los quieran Sino á título de obediencia, y el que fomenten con su pro- Ceder la división de los ánimos de los europeos y criollos, Enseñándolos á verter mutuamente su sangre, como si no Fuera una misma, no es un delito; es una nueva desgra- Cía de España. Yo me atrevo, pues, á recomendar á los Nuevos gobiernos, como un deber de humanidad, de ge- 214 Juan Vicente González Nerosidad y de decoro, como una medida que recomen- Dará y dará un hermoso colorido á sus derechos — que Nunca olviden sus primeras propuestas, y que aun cuando Tengan que repeler la fuerza con la fuerza, procuren recor- Dar á los criollos que no toman las armas contra la nación Española, á quien ellos mismos pertenecen, sino contra Los individuos que vienen falsamente en su nombre á Amenazarle con guerra ó despotismo. Acaso parecerá Virtud de novela lo que voy á proponerles. Quisiera que Sí pueden ahorrar algo, no faltando á hacer su defensa y Preparativos necesarios para ella, mandasen algunos so- Corros, aunque fuesen pequeños, para la guerra de España, Por mano de sus aliados los ingleses, para conservar de Este modo las sensaciones de relación entre pueblo y pue- Blo; fomentar ideas generosas y sublimes en los criollos, Naturalmente dispuestos á ellas, para causar una impresión Favorable en la masa del pueblo de la Península, y empe- Zar á dar una demostración sensible de que los pueblos de América no dependen de virreyes y gobernadores, que Consumen parte de lo que pudiera ir á España en su Opulencia propia, y agotan en flor la industria, que pudie- Ra producir otro tanto. El gran riesgo que yo concibo en La actual situación de la América es el que crezca y se Confirme el odio entre europeos y criollos; el que se lle- Guen á mirar como dos naciones distintas. Al Gobierno Que tenga la ambición de aparecer noble y justo le toca Hacer cuantos sacrificios sean capaces de extinguir este Semillero de males, que, una vez arraigado, será la cizaña De América por largos años. — Los criollos agraviados se Burlarán de mis consejos — mas acuérdense de que á los Desapasionados es á quien pertenece darlos. Caracas ha rendido un Congreso. Nada más justo. Una Vez puesta en revolución una provincia tan considerable, No quedaba otro medio racional á los gobiernos de Espa- Ña, en las circunstancias presentes, que haber ellos mis- Mos adquirídose la popularidad de recomendar esta me- Dida, logrando al mismo tiempo tener con quien tratar y Á quien preguntar las intenciones de aquellos pueblos. Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 215 Ahora, supuesto que los gobiernos españoles ni han Querido escuchar ni escuchan razón sobre esto, yo me di- Rijo al Congreso de esas provincias, sin otra autoridad Que la que me den mis razones y el derecho que además Me confiere el honroso título que me han dado de su ciu- Dadano; yo me dirijo á los representantes americanos y les Suplico que no tomen medidas demasiado generales, en El ardor que un resentimiento inevitable parece que pu- Diera, con razón, sugerirles. Una declaración de absoluta Ndependcrcia pudiera comprometer la felicidad nacien- Te de la América meridional. El ejemplo de los Estados Unidos no es adaptable á sus circunstancias. Los Estados Unidos eran una masa casi sin mezcla, porque estaban Formados de gentes que, aunque tenían muy diverso orí- Gen, todas sentían igualmente odio á la dependencia de Europa, todas la habían abandonado, buscando indepen- Dencia más allá de los mares. No así la América españo- La, llena de europeos propietarios y poderosos; llena de Empleados que dependen de sueldos y que esperan as- Censos; llena de gentes que aman vehementemente los Empleos, porque no conocen las riquezas de la industria; En fin: llena de hombres que por pasión y orgullo lo lle- Varán todo á sangre y fuego antes que oír la sola pala- Bra independencia, y que, por poco poder que se les su- Ponga, siempre tendrán bastante para sembrar discordia Y descontento y para obligar á los gobiernos á procedí- Mientos duros, aunque necesarios, pero que nunca dejan De tener un aspecto odioso. — Los Estados Unidos podían Contar con el interés que Francia y España tenían en aba- Tir el poder de Inglaterra, en caso de la guerra que se Siguió á su determinación de hacerse independientes. La América española tiene ahora los intereses de Europa di- Vididos muy de otra manera. La tiranía de Francia lo Ocupa todo; sólo Inglaterra está en contra, y ésta auxilia Á España en sus esfuerzos para sacudir el yugo. Si la América española se pone en guerra abierta con España; Si no deja abierto el camino á la reconciliación; si da pa- Sos que Inglaterra no pueda mirar sino como opuestos á su 216 Juan Vicente González Tratado de alianza con España, la poadrá en un compro- Miso en que, como sucede y sucederá siempre en las de- Terminaciones de todo Gabinete, se decidirá, no por de- Rechos abstractos, sino por las circunstancias políticas, Que ni los americanos ni yo podemos prever; pero que Pueden serles contrarias. Este sería un caso peligrosísi- Mo, porque de chocar con Inglaterra, no queda otro lado Á que inclinarse que á los Estados Unidos, que en el día Son como una especie d2 resbaladero hacia Francia. — Los Estados Unidos tenían antes de su revolución un go- Bierno interior en que no era menester hacer innovación Alguna para haceise independientes. Todos tenían con- Gresos electivos que gobernaban cuando no pertenecían Al alto gobierno de paz y guerra; los más tenían tribuna Les de judicatura, arreglados á las leyes inglesas; y todos, En fin, tenían una organización interior excelente, que es El cimiento de todo edificio político. — La Araérica espa- Ñola no ha pasado aún el noviciado de la libertad, y que- Rerlo hacer todo de repente y á la vez, paredes, techos, Cimientos, es exponerse á no hacer más que un edificio De apariencia, que se vendría abajo al primer soplo. La América española, por necesidad, será independiente en Algún tiempo (no sabré decir cuándo), porque esperar que Con sus riquezas, su extensión y sus medios, ha de estar Siempre sujeta á un pueblo que vive á dos mil leguas, Aun cuando lo gobernara una serie no interrumpida de Salones y tuviera al frente de sus fuerzas á otros tantos Alejandros, es un verdadero sueño. Pero si los América- Nos quieren no retardar este período, no lo apresuren; Dejen obrar á la Naturaleza; la libertad es una planta de- Licada, que se debilita y perece cuando se la fuerza á dar Fruto demasiado temprano. El grande y único objeto de los congresos americano- Españoles debe ser, según mi entender, echar los cimien- Tos sólidos de su felicidad, sin aspirar á la apariencia ex- Terior de las potencias reconocidas por tales. Tienen un Hermosísimo campo en que cultivar su felicidad; empie- Cen, como el labrador industrioso, en la vecindad de Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 217 Grandes señores heredados. No quieran empezar á com- Petir con su opulencia. Cultive y adelante su heredad Cada uno; defienda sólo su indudable derecho á que ni Los señores, ni sus criados, ni sus bestias, le echen á per- Der su campo, que tiempo llegará en que, rico él con su Industria y moderación, y ar-ruinados ellos con su lujo y Sus excesos, él ocupe el primer lugar en el campo, y ellos Se crean honrados en comer á su mesa. Un paso excelente han dado los nuevos gobiernos, ó, Por mejor decir, sobre él han fundado su sistema, que Los congresos generales, no sólo no deber, olvidar, sino Antes fomentar cuanto sea posible. Hablo del reconocí- Miento de Fernando VII por su rey. No quisiera que imi- Tasen á las Cortes de España en ias declaraciones de la Soberanía de los representantes del pueblo, porque ade- Más de que la soberanía no consiste en declararla, este Principio abstracto puede llevarlos á consecuencias prác- Ticas peligrosas. Si no me engaño, la Junta de Caracas ha Publicado, con gran tino y acierto, que la revolución de- Jaba en su fuerza todas las leyes fundamentales de la na- Ción española, y que Caracas, y con ella la parte de América que la seguía, apetecía sólo la mejora de algu- Nas de estas leyes. Este proceder es el que conviene á su Estado interior y á sus relaciones políticas. No empiecen Por prescribir leyes al rey que proclaman, por decirle que Es inferior á ellos, por tratar de darle una Constitución Que haya de jurar, si es que sale de su cautiverio. Digan Que son los representantes legítimos de una parte consi- Derable de América; que estando cautivo su rey, por un Derecho natural é indudable deben mirar por sus intere- Ses inmediatos, por su conservación y defensa. Que no Sólo como hombres deben mirar por sus intereses en este Caso, sino como buenos y fieles vasallos, por la conser- Vación de aquella parte de la Monarquía á su legítimo Rey. Que nadie tiene derecho á tomar el manejo de estos Intereses en su país á título de representar al pueblo de Otra parte de la Monarquía, y que como sería injusto que Porque faltó Fernando los pueblos de América quisiesen '218 Juan Vicente González Gobernar en su nombre, y á título de ser más en poblá- Ción, poder y riquezas, pretendiesen ser árbitros de las Posesiones españolas de Europa, más injusto es que és- Tas pretendan mandarles dos ó tres hombres llamados Virreyes, en cuyas manos esté la suerte de América. Que No teniendo que recurrir á principios de Derecho natural, Y bastándoles las circunstancias actuales de la Monarquía Para demostrar que si eran colonias bajo los reyes de Es- Paña, no debían serlo bajo sus pueblos, y que, aun cuan- Do esto no bastase, teniendo, como tienen, en su favor Las declaraciones de igualdad con la que fué Metrópoli, No pueden ceder en admitir ninguna desventaja en mate- Ría de gobierno, y que están decididos á no admitir virre- Yes, ó cualquier otra clase de empleados, de cuyo juicio Y proceder no puedan tener apelación ni respiración sino Ocurriendo á la Península. Que como aquellos pueblos Han tratado de mirar por sus intereses peculiares, esta- Bleciendo lo que han creído convenir á sus circunstan- Cías, los congresos americanos tratarán del establecí- Miento de gobiernos municipales y todo lo que pertenez- Ca inmediatamente á los distritos que hayan mandado á Ellos sus representantes. Pero que hallándose muy ajenos De hacer nada que pueda, mediata ó inmediatamente, Contribuir á la desmembración de la Monarquía españo- La, tal como se hallaba en manos del monarca cayos de- Rechos han jurado conservar, apetecen que, sin perjuicio De los del pueblo que representan, se fjrme una represen- Tación legitima del poder supremo de la Monarquía, y Que están prontos á contribuir justa y equitativamente Á su formación, como igualmente á no oponerse á que su Residencia sea en la antigua España, á no estar domina- Da por los franceses. En una declaración semejante concibo yo que se pue- Den compendiar cuantas ventajas apetecen los América- Nos, sin que la política más astuta ó interesada pueda en Ningún caso dar colorido de justa á la opresión con que Se quisiese hacer que los abandonasen. En estos artículos, Los americanos seguirían sencillamente la más pura y des- Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 219 Apasionada razón, apoyada en las leyes, cuanto puede ser- Lo en trastorno igual al que ha sufrido la Monarquía espa- Ñola. Si se permiten declaraciones de mera vanidad, ó de Encono, si no sólo quieren rechazar la injusticia de la ma- Dre patria, sino hacerle sentir la humillación de repugnár- Selas; si quieren no sólo gozar de la independencia como La necesitan, sino hacer de ella una gala con que presen- Tarse ufanos á insultar á sus contrarios, se exponen á sa- Crificar su principal objeto á un placer pasajero — su só- Lido y duradero triunfo á otro de apariencia y precario. En una palabra: lo que interesa á los americanos es ga- Nar los puntos de que su feli Jdad interior depende inme- Diatamente. Influjo en su gobierno interior, seguridad en La Administración de Justicia y absoluta independencia en La concesión, asignación y repartimiento de las contribu- Ciones que hayan de dar como parte integrante de la Mo- Narquía española. Si el Gobierno actual de la Península Se acomoda mejor á que el Congreso soberano de la na- Ción española americana se componga de diputados de Una y otra parte, elegidos unos y otros de un mismo Modo y en una misma proporción, el influjo de los ameri Canos en el Congreso será el que en justicia se les debe, Y según justicia podrán lograr estos objetos aun cuando Se sometan, como entonces deben hacerlo, á esta especie De soberanía. Si las Cortes insisten en contentarse con el Número de diputados americanos que tienen, ó en que va- Yan de cualquier otra forma que en la perfecta igualdad Que desde el principio se debía á aquellos países, aún hay Medio de conciliación; pidan los americanos para sus con- Gresos el gobierno interior y la concesión y asignación de Las contribuciones, y dejen á las Cortes de España los al- Tos ramos de gobierno, como declaración de paz y gue- Rra, tratados, alianzas, etc. Bien sé que no están las cosas en estado de que este Rudo bosquejo, y ni aunque fuese un plan infinitamente Mejor arreglado, tenga la menor probabilidad de ser ad- Mitido de acuerdo de ambas partes. Se necesita un me- Diador poderoso, que contenga la animosidad, y lo que 220 Juan Vicente González Infaliblemente ha de haber de encono en ambas partes, Después de haberse derramado sangre. La Junta de Ca - Racas ocurrió desde el principio á la única potencia que Puede mediar en las circunstancias presentes de Europa: La Inglaterra. Ahora que el tiempo que ha corrido, y los Pueblos que han seguido su ejemplo, han dado la solidez Á la revolución, ahora que ya están reunidos los congre- Sos, debieran tratar de hacer un solemne aunque modera- Do manifiesto, exponiendo las razones de su conducta, y Sus disposiciones á no abandonar la España, á pesar de Que estén agraviados por la guerra que les está haciendo. Cuanto más fuertes se hallen los nuevos gobiernos, cuan- To más consolidados por su número y por el valor y opi- Nión de los pueblos que los han creado, tanto más noble Y respetable será este proceder. Esa guerra de españo- Les con españoles es horrible. Todo lo que se dirija á ex- Tinguirla es nobilísimo y glorioso. Enhorabuena tengan Los gobiernos americanos preparados los medios de de- Fenderse; pero ocurran de nuevo á buscar al único amigo Que puede intervenir en la querella, y evitarles la necesi- Dad de verter sangre, aun cuando estén seguros de la vic- Toria. Yo he cansado enormemente la atención de U. S.; pero El asunto de América no sólo es para mí el más impor- Tante de cuantos interesan á la nación española, sino que Es asunto propio mío, asunto que he identificado con mi Persona, desde que por él me veo perseguido, insultado, Y acaso ya proscripto. Nada hace amar las doctrinas como La persecución; permítanme los americanos predicarles las Mías, que según esta regla me deben ser muy caras. Pero Jamás, jamás lo serán tanto como la felicidad de la nación Española, que les doy por objeto. Los americanos me hon- Ran llamándome imparcial; muchos españoles me insultan Llamándome faccioso; mas el testimonio de mi conciencia Me dice que no soy ni uno ni otro. Deseo con vehemen- Cía la felicidad de España, y en esto soy apasionado; mas Los americanos españoles no son, en mi concepto, menos Españoles, ni menos paisanos míos que los que han nací- Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 221 Do en mi mismo pueblo. Facciosos son, en mi dictamen, y Muy poco españoles, los que por la ira que esta cuestión Les excita, y por los medios que prefieren para decidirla, Parece que más tratan de intereses personales que de los Generales del reino. No permita Dios que se arraigue en Los ánimos de los vasallos de un mismo rey, en los pueblos De una misma Monarquía, el espíritu de división que la tal Conducta inspira. Este es mi más ardiente deseo, el norte de Mis opiniones y el distintivo del partido que sigo. En vir- Tud de esta mi íntima persuasión y sistema, no puedo me- Nos que suplicar á U. S. Que al presentar á ese Gobierno El testimonio de mi más vivo reconocimiento por el honor Que me ha dispensado y el asilo que me ofrece, se sirva Hacerle presente que nada meló hace más grato que el Verlo igualmente abierto á todos los buenos españoles. Nuestro Señor guarde á U. S. La vida por muchos años. — ^J. Blanco White. -Londres, 11 de Julio de 1811. El 11 de Julio dictaba esta carta benévola el se- Ñor Blanco, seis días después de la proclamación de Ja independencia, el mismo en que el motín ridículo Diéramos ayudarnos unos á otros; en ambas plazas La gloria nos ha concedido sus favores. En ambas Nosotros hemos sido generosos. Perdonamos á los Bandidos, y los hemos puesto en un pie de guerra; Nos hemos unido con nuestros adversarios para po- Der libertar sus patrimonios. La fortuna de la cam- Paña no está decidida. Vosotros vais á terminarla En territorios enemigos, disputando con nosotros Nuestros triunfos sobre los tiranos. Felizmente vos- Otros vais á terminar vuestros días por libertar vues- Tro país. Desgraciadamente yo no puedo acompa- Ñaros; pero voy á morir lejos de Venezuela, en re- Motos climas, para restaurar la paz entre vosotros Y vuestros paisanos. «Granadinos y venezolanos: De vosotros los que Habéis sido mis compañeros en tantas vicisitudes y Batallas, yo me separo para ir á vivir en inacción, y No morir por mi país. Juzgad de mis sentimientos, y Decidid cuan grande es el sacrificio que hago de mi Corazón, de mi fortuna y de mi gloria, renunciando Al honor de guiaros á la victoria. La salvación del Ejército lo exige de mí. Yo no he dudado. Vuestra Existencia y la mía son incompatibles entre sí. Pre- Fiero la vuestra: vuestra seguridad y la mía, la de Mis hermanos, la de mis amigos, en una palabra, la De todos vosotros, porque de vosotros depende la República. Adiós. Adiós.— Simón Bolívar. «Cartagena 9 de Mayo de 1815." Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 271 ]Con qué placer leemos el siguiente oficio, dirigí- Do al secretario de Guerra del Gobierno general Un año antesl "Tengo el honor de contestar el oficio de U. S. De esta fecha, en que me participa el suceso de los Desgraciados españoles que han sido sacrificados llé- Gale injustamente por el oficial encargado de condu- Cirlos á la presencia del general Urdaneta. Este Acontecimiento es único en la historia de nuestra Milicia, y más extraordinario por su esencia que por Los resultados que de él puedan derivarse. Jamás En Venezuela se ha cometido un acto tan chocante Y tan reprensible..., y yo protesto á U. S. Que será El último como es el primero. La gloria de la Repú- Blica se ha fundado siempre en la gloria de nues- Tras armas, y éstas nunca habrían brillado si los que Las llevan no hubiesen sido un raro ejemplo de su- Misión al Gobierno. Estoy poseído de la más alta Indignación por este hecho, que á mis ojos es más Escandaloso que cuantos han precedido en nuestra Espantosa revolución. „Las órdenes que U. S. Reclama serán mejor Cumplidas que dadas. Dios, etc. — Cuartel general En Tunja, 28 de Noviembre de 1814. — Simón Bo- Lívar. «Ciudadano secretario de la Guerra del Gobier- No general." ^272 Juan Vicente González ¡Humanos y g-enerosos sentimientos, que hacen Olvidar las proscripciones de su dictadura, y que le Granjearon para siempre el amor del Cielo! XLVIII Volviendo á Bianchi, y para que se sepa qué par- Te toca al general Ribas en la vergonzosa partija de La plata labrada de las iglesias de Caracas, copiamos Lo que escribe un amigo de la revolución, imparcial Y entendido: "En la incertidumbre de las cosas, y á insinuación De Marino, de acuerdo con Bolívar, convino Bian- Chi en entregarles el Arrogante y la Culebra para Que se fuesen á Cartagena, y las dos partes de la Plata labrada que se había tomado de las iglesias de Caracas y puesto en los buques de su mando al Evacuar La Guaira, y que quedarían en Margarita la Goleta General Bolívar, y al general Ribas se remi- Tiría la Carlota, pasando á Santomas la Cumanesa, Con los emigrados. Participó Marino estas transac- Ciones al gobernador de Margarita, quien reclamó Además al Arrogante como perteneciente á ella, y Se le contestó que ' sería devuelto después de su Llegada á Cartagena; reclamó al propio tiempo Mr. Roberto Buchán los fusiles que habían sido re- Mitidos á Cumaná, y Bianchi se los entregó, ven- Diéndolos después Buchán al gobernador de la isla. Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 273 Pesóse el 30 toda la plata, y resultaron ciento cua- Tro arrobas brutas, de las que tomó Bianchi la ter- Cera parte, y las otras dos se adjudicaron á Bolívar Y Marino; pero quedó un cajón que tenía una coro- Na de oro, una custodia de lo mismo y varios mazos De perlas; y no pudiéndose hacer cómoda división, Se convino en sortearlo entre los tres: la fortuna Favoreció á Bianchi. Concluido el acto, los genera- Les mandaron al secretario Paúl certificase la entre- Ga de la plata en los términos que se había hecho, y Que este acto lo firmasen todos los pasajeros, y así Se practicó. Exigió además Bianchi que se le diese Un documento de la propiedad de los buques el /n- Trépido Bolívar, la Colombiana y el Centauro, y Efectivamente se lo hicieron dar. «Hecha la partija de la plata labrada y de los Buques, trasbordáronse los oficiales, y tras ellos los Generales, al Arrogante Maturinés, que mandaba el Teniente de fragata Felipe Esteves y Mr. Champa- Gne, y la Culebra se confió al hermano del primero, Anselmo Esteves; trasladáronse también los coro- Neles Montilla y Palacio, Soublette y el secretario Paúl, en el concepto que el buque haría escala en San Bartolomé; pero habiendo entendido que fal- Taba aguada y que pensaba hacerla en Oruba ó en Carúpano, para pasar de allí á los Cayos de San Luis, volvieron Montilla, Palacio y Soublette á bor- Do del Intrépido Bolívar, por haberse resuelto, des- Pués de una larga conferencia, que los generales Debían ir á Carúpano. Por tal ocurrencia, Bolívar I8 274 Juan Vicente González Tomó prestados de Marino ochocientos pesos, de los Que dio á Soublette doscientos, á Palacio otros dos- Cientos, y los cuatrocientos restantes los entregó á. Montüla, á cuenta de mil pesos que cobraba ei ca- Pitán Luis Brión." Nos toca emitir nuestro juicio acerca del marino José Bianchi, acusado por los jefes republicanos de Pirata cobarde y alevoso. Entró Bianchi al servicio De la República en tiempos aflictivos y calamitosos» Y la defendió con valor y fortuna. En las varias pre- Sas que hizo bajo los gobiernos de Margarita y Cumaná, jamás se le satisfizo, á pesar de sus re- Clamos, bajo figurados pretextos, ó afectada compe- Tencia de los gobiernos: era bravo, activo, inteligen- Te, como lo probó en numerosos combates navales; Sin su eficaz cooperación, los españoles no habrían Sido arrojados de Oriente el año de 13. Para des- Ahogar su cólera publicó un papel en las Colonias» En que contaba las injurias que se le habían irroga- Do, y recordaba los excesos de los empleados, según Lo creía; quejábase que del bergatín de Guayana Que apresó, " Váldez y demás jefes dividieron treinta Mil pesos que se tomaron y hasta la ropa de uso del Gobernador; que los generales y empleados de la República eran los primeros y más imprudentes Rapaces y defraudadores, y que José Leonardo Al- Calá y Francisco Alemán le habían asegurado que Entre Piar y José Antonio Gonell se había quedado El importe de todos los cargamentos que los pue- Blos de Barcelona y Cumaná habían mandado á La Biografía DEL GENERAL José Félix RlBAS 275 Guaira para socorro del ejército. Que Gonell le Había ofrecido seiscientos pesos por su pasaje, otros Tantos Suárez de Rivera, y Josa Alcalá, con mucho Ruegfo, cien portuguesas, con tal que le admitiese á Bordo 40 esclavos, á cuyas proposiciones se denegó Abiertamente. Que Marino le había vendido ocul- Tamente un cajón de láminas de plata labrada de Las de Caracas en 1.000 pesos en oro, y que Bolí- Var estaba resuelto á disponer por sí solo de los Diez y seis cajones de plata cuando llegase á Carta- Gena, como si hubiesen sido propiedad suya. Que Ribas era un usurpador y tirano detestable, sin ho- Nor ni vergüenza, que pasaba el tiempo en el juego Y en meditar la humillación y ruina de sus compa- Triotas. Que Marino y Váldez eran hombres niños, Inmorales y disipadores de lo suyo, y mucho más de Lo ajeno; Piar un grosero orgulloso, elevado á un Puesto que era incapaz de servir con decencia y Dignidad, y Ascue un miserable imitador de este Modelo, mientras que Bermúdez se distinguía de Todos por su genio y carácter bárbaro y sanguina- Rio. Que Bolívar era un joven aturdido y malcriado, Tan altivo é insolente en la prosperidad, como de- Gradado en la adversidad, y su carácter la hipocre- Sía. Que en separarse de semejantes hombres no Hacía sino lo que hacen los que se abstienen de tra- Tar con los apestados para no inficionarse, y que en Tomar buques y la plata do hizo otra cosa que recu- Perar lo que se había defraudado, y quitar de las Manos de aquellos hombres los medios de destruir 276 Juan Vicente González Á Venezuela." — Era los adioses de las Euménides. No sin dificultad evitó Bianchi los peligros que Le suscitaron los españoles; estuvo para ser víctima De una conspiración en la Blanquilla: un buque de Guerra de Puerto Rico fué á reclamarle en San Bar- Tolomé con las embarcaciones y plata que había lle- Vado; para no ser víctima de los reclamos de los Particulares tuvo que dividir con los gobernantes de La isla gran parte de los despojos que había acumu- Lado; y seguro de que no podría vivir tranquilo en Las colonias, se dirigió á la Italia, para gozar allí el Fruto de sus trabajos y depredaciones. XLIX El 8 de Septiembre se embarcó Bolívar para Cartagena; el 7 por la tarde se había presentado al Frente de Maturín el general Morales. Ribas llegó después de dos terribles combates, En que Bermúdez había desplegado el valor de un Soldado, y en que Cedeño, Monagas y Zaraza se Habían cubierto de gloria. Llevaba el nuevo jefe de Los ejércitos de la República 400 hombres; y con Los prisioneros que incorporó, y con cuantos corrie- Ron á Maturín de Margarita y otros puntos, organi- Zó tropas capaces de vencer á las de los realistas. Formó cuatro batallones de Infantería, quince es- Cuadrones de Caballería, fuera de otras partidas, Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 277 Con lo que elevó el ejército á 4.700 hombres, 2.500 de Caballería. El 16 de Octubre había entrado Boves á sangre Y fuego la ciudad de Cumaná; y luego que hubo Pasado á cuchillo la mayor parte de sus habitantes, Con las garras llenas de sangre, corrió hacia Matu- Rín, donde se habían concentrado los restos de la Patria. Para impedir su incorporación con Morales, Que le esperaba en las sabanas de Úrica, Bermú- Dez se adelantó hacia el sitio de los Magueyes, don- De se encontró con el enemigo y donde se trabó Uno de los combates más disputados y sangrientos. Bien que las tropas de la República fueran muy in- Feriores en número, iban ya á alzar el grito de vic- Toria, cuando se le ocurre á un oficial pedir á gri- Tos cartuchos para su tropa; sabido esto por Boves, Que pensaba en la retirada, dobla su ímpetu, y por Un esfuerzo inmenso pone en desorden el ejército Patriota. De los 1.500 hombres que mandaba Ber- Múdez, apenas llegó una tercera parte á Maturín. ¡Triste presagio para el fin de esta desgraciada cam- Paña! ¡Era el 9 de Noviembre! Aun con esta pérdida, pensaba Ribas que debía Atacarse al enemigo en Úrica; Bermúdez y los ofi- Ciales de su división eran de contrario dictamen. Alegaban éstos sus triunfos anteriores sobre Mo- Rales; sostenía Ribas que con los 4.000 soldados, Valerosos y resueltos de que constaba el ejército, Tenía las probabilidades de victoria, y añadía que Sus tropas no podían aumentarse, mientras las de 278 Juan Vicente González Los realistas, dueños de todo el territorio, podían Duplicarse de un momento á otro. "Si quedamos en Maturín, concluía diciendo, pereceremos á la larga, Sitiados por numerosas legiones; si vencemos hoy, Como sucederá si tenemos valor y resolución, ha- Bremos reconquistado en un día la libertad de la República." — Se le respondió desabridamente; hubo Sinsabores y disputas, y aun estuvieron ambos partí- Dos para acabar en un rompimiento. Triunfó al fin La opinión del general Ribas, y en consecuencia Salió Ribas con la mayor parte del ejército, acom- Pañado de Bermúdez. Permanecieron en Maturín, Coléricos y descontentos, los mejores jefes y oficia- Les de Caballería y gran parte de la división del cau- Dillo oriental. El 5 de Diciembre se avistaron ambos ejércitos á Inmediaciones de Úrica. Constaba el de los patrio- Tas de 4.227 hombres; ascendía á 7.000 el de los Realistas. Saludáronse desde lejos con gritos de fu- Ror, y se lanzaron unos contra otros, formándose en El camino las caballerías á los costados, en el cen- Tro las infanterías. El combate fué terrible, encarni- Zado, digno de aquellos días y de aquellos odios. Al frente del ala izquierda, sobre alazán impe- Tuoso marchaba Boves, taciturno, sombrío, excitan- Do con su ademán siniestro, prometiendo á su rabia Larga ración de sangre. Ribas le había opuesto el Escuadrón del coronel Zaraza, reforzado por valero- Sas lanzas. En el formidable choque, la Caballería Realista desapareció con su espantoso jefe, y pare- Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 279 Cía indudable la victoria; pero el ala izquierda de La República, que capitaneaba el coronel Monagas, Sin vuelo por falta de los jefes en que estribaba su Confianza, y por la caprichosa inacción del coman- Dante Cedeño, choca débilmente contra el enemigo Y se desbanda. Suena de pronto el pérfido grito: "¡Somos cortados!'*; en la confusión que sigue Muere la Infantería patriótica, medio dispersa por Los jinetes fugitivos. Quedaba un cuerpo de valero- Sos infantes, á cuyo frente se pone Ribas, sable en Mano. Cuando cayeron todos, el invulnerable gue- Rrero, acompañado de muy pocos, tomó por los Montes el camino de Maturín. Gloriarse podía de Haber triunfado, porque la muerte del caudillo es- Pañol era el porvenir de la República. Reducidos Ribas y Bermúdez á unos 500 hom- Bres, fatigados y sin aliento, era de creerse que Pensaran en retirarse, abíindonando á su destino las Desgraciadas familias que habían buscado un asilo Bajo sus espadas. Escasas municiones; la desespera- Ción en los semblantes; pocos soldados y abatidos, Ante 7.000 bárbaros victoriosos, con que no tardó En presentarse el sanguinario Morales frente á la Desguarnecida Maturín (10 de Diciembre). Pero en Nada pensaron menos aquellos caudillos de la Pa- 280 Juan Vicente González Tría. Prepáraose decididamente á la defensa; á todos Comunican su entusiasmo, y anuncian que será de* Trotado el enemigo, como lo había sido el 13 de Sep' Tiembre y el 25 de Mayo. Tal era la fama de valor y Pericia de aquellos guerreros, que todos dividieron Sus esperanzas y se prepararon á secundarlos. En la Misma noche disponen sorprender al enemigo antes Que esperarle, y al efecto, 300 hombres de caba- Llería, los únicos que había de Maturín, salen á me- Dia noche á las órdenes de Cedeño, sorprenden y Destrozan las avanzadas, y ya penetraban en el cen- Tro del ejército, esparciendo el desorden y el terror» Cuando al grito de Cedeño: ¡Alto, maturineses, re- Unión!, desanimados súbitamente los ánimos, des- Mayan en la heroica empresa y abandonan la co- Menzada victoria. El 11, al amanecer, el ejército de Morales se arro- Ja sobre las baterías y el foso de la Tejería, que con 25 soldados defendía el comandante Francisco Car- Mona; herido éste y reducido á 10 hombres, se re- Tira á la línea, penetrando de este modo el enemigo En la población, y arrojado delante de sí 12.000 Emigrados, miserable rebaño de ancianos, mujeres Y niños. Dos veces tuvieron que retroceder las hues- Tes de la tiranía; con 12 hombres se precipita Ber- Múdez sobre una columna enemiga y la hace hollar Por sus caballos, volviéndose á la línea, roto el sa- Ble, sin lanzas los soldados. Con frente altiva ani- Maba Ribas á su escasa tropa y la dirigía el comba- Te, cuando le llega la dolorosa noticia de que se Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 281 Han agotado municiones y pertrechos. Inermes,, Flanqueados por todas partes, preciso fué abando- Nar posiciones tan vah'entemente defendidas. Con 200 hombres de Caballería tomó Bermúdez el cami- No de Tigre, atravesando el puente del Muerto; Hubo quienes tomaron la dirección de Punceres, Para ir á ocultarse en los montes del Buen Pastor. "El 12, el ejército de Morales — dijo la Gaceta de Caracas (1° de rebrero de 1815) — , siempre victo- Rioso, redujo á cenizas la famosa fortaleza de Matu- Rín con cuantos hombres tenía adentro, dando al Mundo un tan sangriento espectáculo, cual pocas ve- Ces se ha visto." ¡Cayeron entre las víctimas los ciu- Dadanos Miguel José Sanz, Francisco Javier, José María y José Ignacio Ustáriz, Narciso Blanco, Juan Aristeiguieta, Vicente Blanco, Javier y Pedro Esca- Lona, José María Emazabel, y otros y otros (1). (1) Aquellos soldados enfurecidos (los de Morales) ya no Oyeron la voz de sus oficiales ni de su gencal. El fuego y el Hierro acabaron allí para entonces la rebelión de Venezuela. Allí perecieron muchas de las principales familias, desde sus Cabezas hasta sus esclavos. Allí quedaron en poder de! Vence- Dor las armas, las municiones y los restos de sus fortunas que Aquéllas habían podido llevar consigo, y allí se cogieron trein- Ta y seis quintales de alhajas de plata y*V)ro, robadas por el Sedicioso en su fuga, á las iglesias de Caracas, y las cuales, re- Mitidas puntualmente al reverendo é ilustrísimo señor arzobis- Po, se entregaron á las iglesias á que pertenecían. Entrega que Yo presencié por órdenes del Gobierno. — Recuerdo sobre la Rebelión de Caracas, por José Domingo Díaz, pág. 135. 282 Juan Vicente González U Ribas, seguido de algunos amigos que confiaban ■en su fortuna, tomó hacia el Sur, buscando las cos- Tas del Guanipa; mas como se encontrase en el trán- Sito con una partida' de enemigos que venían dei Orinoco, tomó diversa dirección, incorporándose E ntre Chamariapa y Cachipo varios jefes y oficiales Del Alto-llano. Resolvieron todos encaminarse ha- Cía los llanos de Caracas; pero á poco, habiendo Sabido que de uno á otro lado de Quebradahonda Había campos volantes que, sin duda, los perseguí- Rían, principiaron á dispersarse, tomando unos á la Xierecha y otros á la izquierda del hato de Fajardo. £1 general Ribas, acompañado de su sobrino, su Criado y un mozo que le servía de baqueano, conti- Nuó su camino hacia el Valle de la Pascua, confián- Dose en las noticias que corrían entonces por Orien- Te del triunfo del general Urdaneta en las provincias Occidentales. Como hubiese llegado al sitio deno- Minado Jácome, dos leguas distante del Valle de la Pascua, el baqueano, Concepción González, le hizo Presente que para emprender nueva marcha era Preciso proveerse de algunos recursos, ya que esta- Ban postrados más del hambre que de la fatiga. Se Escogió al mismo González, como el más propio :^ara aquella comisión, por haber sido esclavo de Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 283 Unas señoras González, vecinas del pueblo á que se Dirigía, y haber vivido en él largo tiempo. Con cau- Tela se deslizó González por la noche en el escaso Poblado y llamó á la casa de sus antiguas amas. Su presencia excitó recelos; con maña sonsacaron De él los motivos de su aparición clandestina; y tan- To le intimidaron y tales fueron las instancias de sus Viejas señoras, reforzadas por su propia madre, que Obtuvieron al fin las acompañase á presencia de la Autoridad. Una escolta le custodió hasta el lugar Donde estaba el general Ribas, fatigado y enfermo, En medio de sus compañeros dormidos. Maniatáron- Los á todos; en la misma noche dieron muerte al so- Brino y al criado; y como hubiese exigido el héroe Le presentasen al general realista. Henos de involun- Tario respeto se prepararon á obedecerle, guardán- Dolé entretanto entre ansiosos cuidados. Pere el teniente justicia de Tucupido, Lorenzo Barrajóla, le reclamó con Imperio, protestando que Estaba inseguro en el Valle de la Pascua y que se- Duciría al pueblo con sus discursos. En Tucupido Pereció el general Ribas, sereno en medio de los Gritos de sus contrarios, de una manera realmente Heroica (31 de Enero de 1815). Aquella diestra, que Era el terror de los enemigos de la patria, fué col- Gada en un palo, á media legua del pueblo, en el Camino real; su cabeza, frita en aceite, entró en Bar- Celona el día 3 de Febrero. 284 Juan Vicente González LII En la mañana del 14 de Marzo se apea un saco Junto á la casa de Gobierno, cerrada, silenciosa Como una tamba. El pretendido pueblo que lo ha- Bía seguido redoblaba sus gritos frenéticos, clamor De cobardes, siniestro saludo de la tiranía. Todos Querían ver el objeto terrible que encerraba; y el Capitán Pedro Celestino Quintana, que había traído Aquel presente á las autoridades de Caracas, ora se- Ñalaba la frente cárdena, ora el mechón de cabellos Rubios que empezaban á encanecer. "A las doce del Mismo día, formados en la plaza mayor los batallo- Nes del Rey y La Corona, dos escuadrones de Ca- Ballería y una brigada de Artillería, se colocó en la Horca la cabeza del llamado general José Félix Ri- Bas, llegada la noche antes de Barcelona, puesto en Ella el mismo gorro encarnado con que se hizo aquí Distinguir en el tiempo de su triunvirato" (1). Un mes antes se habían celebrado en la Santa Iglesia Metropolitana solemnes funerales por el alma Del señor comandante general D. José Tomás Bo- Ves (2). Mientras se llevaba su cabeza yerta desde La Pascua á Barcelona y á Caracas, la famosa expe- Dición española del general Morillo, la más grande; (1) Gaceta de Caracas, núm. 7. (2) Gaceta de Caracas, núm. 3. Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 285 «n tropas y buques de cuantas salieron de Europa á <:ombat¡R contra="" los="" americanos,="" salía="" del="" puerto="" de="" Cádiz="" (16="" de="" Febrero.)="" el="" 17="" del="" mismo="" mes="" decía="" morales:="" *^="" después="" de="" la="" derrota="" que="" han="" sufrido="" los="" sediciosos="" en="" güiria,="" no="" asoma="" siquiera="" una="" vela="" de="" ellos="" por="" toda="" la="">¡R><:osta... No="" han="" quedado="" ni="" reliquias="" de="" esta="" inicua="" raza="" en="" toda="" la="" costa-firme,="" y="" con="" brevedad="" mar-="" cho="" para="" el="" rinconcillo="" de="" la="" miserable="" margarita."="" al="" pie="" de="" la="" horca="" se="" precipitaban="" pretendidos="" parientes="" de="" las="" víctimas="" de="" ribas,="" aullando="" insul-="" tos,="" representando="" en="" esta="" pompa="" fúnebre="" el="" coro="" de="" la="" venganza="" antigua.="" esta="" falsa="" tragedia="" al="" lado="" de="" la="" verdadera,="" este="" concierto="" de="" gritos="" calcula-="" dos,="" de="" furores="" premeditados,="" alegraron="" á="" mil,="" no="" contristaron="" á="" nadie.="" [los="" esclavos="" no="" tienen="" co-="" razónl="" ¡Insensatos!="" desde="" el="" afrentoso="" palo="" donde="" fué="" á="" pudrirse="" esa="" cabeza="" demudada="" os="" hace="" siniestros="" gestos="" y="" os="" va="" á="" medir="" pocos="" días="" de="" mando.="" ¡Os="" coronáis="" de="" flores="" para="" el="" sepulcro!="" ese="" hombre="" había="" sido="" la="" energía="" sublime,="" la="" vida="" de="" la="" revolución,="" el="" alma="" de="" la="" república:="" dispensa="" á="" su="" placer="" la="" tiranía="" la="" muerte,="" no="" la="" gloría="" que="" acompaña="" al="" héroe="" de="" la="" patria="" en="" sus="" cadenas,="" y="" su="" cadalso="" eo="" luz="" divina="" baña.="" jhorror="" á="" la="" guerra="" á="" muerte!="" apéndices="" en="" la="" lógica="" del="" gacetero="" realista="" José="" domingo="" Díaz,,="" los="" patriotas="" eran="" responsables="" de="" la="" sangre="" derramada="" por="" boves="" y="" morales.="" esto="" supuesto,="" léase="" el="" siguiente="" cuadro:="" «a="" los="" autores="" y="" agentes="" del="" 19="" de="" Abril="" pues="" quizás="" no="" habéis="" conocido="" todavía="" la="" inmensidad'="" de="" los="" males="" que="" habéis="" causado="" á="" nuestra="" patria,="" y="" en="" medio="" de="" algunos="" momentos="" de="" reflexión="" permanecéis="" tranquilos="" porque="" no="" la="" conocéis,="" voy="" á="" presentaros="" el="" re--="" suilado="" de="" vuestros="" proyectos,="" los="" bienes="" que="" prometíais="" y="" la="" felicidad="" (jue="" esperabais.="" la="" sangre="" de="" 22l741="" vícti-="" mas="" que="" habéis="" sacrificado="" á="" vuestra="" ambición,="" pesa="" á="" to--="" dos="" iüstantes="" sobre="" vuestras="" cabezas,="" y="" pide="" venganza..="" leed="" y="" temblad:="" ^88="" Juan="" Vicente="" González="" «="" estado="" de="" población="" en="" los="" años="" de="" 1809="" á="" 1810:="" pueblos="" 1809="" 1810="" exceso="" agua="" de="" culebra="" -="" antímano="" aragüita="" barbacoas="" ...........="" calabozo="" cañizos="" caracas="" caucagua="" .="" .="" cocorete="" cúa="" cubiro="" curarigua="" ,="" curiepe="" ,="" charayave="" ^havasquen="" choroní...="" duaca="" ^.="" ,="" el="" calvario="" el="" baú!="" el="" mamón="" el="" guárico="" el="" pao="" el="" rastro="" el="" tocuyito="" el="" tinaco="" ■el="" tinaquillo="" el="" tocuyo="" ....="" el="" valle="" 'guacara="" ,="" 'guama="" t="" .="" .="" .="" .="" guardatinajas="" guarenas="" gualire="" .Jujure="" -lagunitas="" suma="" y="" sigue="" 108.970="" 110.760="" 2.753="" 968="" 1.008="" 22="" 1.022="" 1.067="" 45="" 476="" 599="" 23="" 698="" 745="" •="" 48="" 3.690="" 3.788="" 98="" 801="" 839="" 38="" 31.463="" 31.813="" 350="" 1.580="" 1.636="" 59="" 1.922="" 1.995="" 43="" 3.004="" 3.080="" '76="" 841="" 877="" 36="" 913="" 950="" 37="" 2.107="" 2.162="" 62="" 1.830="" 1.938="" 108="" 2.021="" 2.083="" 62="" 1.524="" 1.560="" 36="" 604="" 617="" 13="" 1.414="" 1.453="" 39="" 2.261="" 2.343="" 82="" 2.698="" 2.741="" 43="" 1.959="" 2.163="" 204="" 6.051="" 6.222="" 171="" 1.851="" 1.396="" 45="" 1.723="" 1.797="" 74="" 2.592="" 2.611="" 19="" 1.26!="" 1.306="" 45="" 9.507="" 9.619="" 112="" 2.041="" 2.097="" 55="" 4.837="" 4.926="" 90="" 3.215="" 3.293="" 78="" 2.144="" 2.258="" 114="" 3.451="" 2.661="" 210="" 2.005="" 2.066="" 61="" 2.375="" 2.465="" 90="" 2.621="" 2.586="" 65="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas="" 289="" '="" pueblos="" 1609="" 1810="" exceso="" suma="" anterior.="" ....="" la="" guaira="" la="" sabaneta="" la="" veg-a="" la="" victoria="" la="" villa="" de="" cura="" los="" ángeles="" los="" guayos="" los="" teques="" macarao="" macuto="" mamporal="" maracay.="" mariara="" maiquetía="" naguanagua="" naiguatá="" .="" ocumare="" ocumare="" de="" la="" costa="" panaquire="" paracotos="" petare="" quara="" quíbor="" ríochico="" sanare="" san="" Antonio="" san="" carlos="" san="" diego="" san="" Felipe="" san="" José="" de="" tiznados="" san="" mateo="" san="" Nicolás="" san="" Pedro="" santa="" lucía="" santa="" rosa="" santa="" teresa="" tapipa="" sumaysigic="" 215.461="" 218.977="" 6.32="" i="" 19="" •.*="" 108.970="" 110.760="" 2.753="" 3.086="" 3.286="" 200="" 3.435="" 3.521="" 86="" 1.116="" 1.154="" 38="" 7.870="" 8100="" 230="" 4.314="" 4.^92="" 378="" 905="" 934="" 29="" 3.339="" 3.602="" 63="" 2.816="" 2.934="" 45="" 1.324="" 1.383="" 59="" 1.153="" ].'75="" 23="" 501="" 522="" 21="" 7.126="" 7.345="" 219="" 3.106="" 3.254="" 148="" 1.742="" 1.772="" 30="" 1.580="" 1.625="" 4s="" 742="" 769="" 27="" 4.150="" 4.692="" 542="" 1.591="" 1.663="" 72="" 801="" 832="" 31="" 1.701="" 1.758="" 57="" 4.460="" 3.559="" 99="" 602="" 617="" 15="" 9.840="" 9.970="" 130="" 1.406="" 1.449="" 43="" 3.050="" 3.119="" 69="" 791="" '83="" 92="" 10.690="" !="" 0.885="" 195="" 1.211="" 1.255="" 44="" 5.545="" 5.622="" 77="" 2.180="" 2.262="" 82="" 2.461="" 2.509="" 48="" 670="" 692="" 2i="" 1.004="" 1.022="" 18="" 3.291="" 3.382="" 91="" 4.646="" 4.771="" 125="" 1.880="" 1.917="" 37="" 467="" 480="" 13="" 290="" Juan="" Vicente="" González="" pueblos="" 1809="" i8i0="" exceso="" suma="" anterior,="" tarmas="" tinajas="" turmero="" umocaro="" alto="" umocaro="" bajo="" urachiche="" Valencia="" yari="" tagua="" totales="" 215.461="" 218="" 977="" 6="" 324="" 521="" 534="" 13="" 984="" 1.032="" 18="" 7.684="" 7.766="" 82="" 2.230="" 2.299="" 69="" 2.171="" 2.186="" 25="" 2.190="" 2.239="" 49="" 7.945="" 8.022="" 77="" 5.204="" 5.355="" ^48^10="" "="" 151="" 244.390="" 6.80{i="" estado="" de="" pchlación="" en="" 1816,="" y="" déficit="" ó="" aumento="" en="" los="" pue-="" blos="" que="" se="" expresan="" con="" respecto="" á="" 1810:="" pueblos="" 1816="" déficit="" exceso="" agua="" de="" culebra="" antímano="" aragüita="" ,="" barbacoas="" calabozo="" cañizos="" caracas="" cuacagua="" cocorote="" cúa="" cubiro="" curarigua="" curiepe="" charayave="" chavasquen="" choroní="" duaca="" el="" calvario="" el="" baúl="" el="" mamón="" suma="" y="" sigue="" 46.265="" 17.622="" 1.716="" 716="" 292="" »="" 896="" 191="" „="" 455="" 44="" »="" 635="" 111="" »="" 1.869="" 1.919="" »="" 339="" 500="" »="" 20.408="" 11.405="" »="" 1.513="" 123="" »="" 1.709="" 216="" »="" 2.973="" 107="" »="" 876="" 1="" 1.291="" »="" 95u="" 1.619="" 550="" »="" 2.083="" »="" 145="" 1397="" 688="" .="" 1.337="" 223="">. 241 76 » 618 836 » 1.998 345 » 3.292 » 621 Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 291 PUEBLOS I8I6 Déficit EXCESO Suma anterior.. El Guárico El Pao El Rastro El Tocuyito , El Tinaco El Tocuyo. El Valle Guacara Guama Guardatinajas Guarañas Guatire Jujure Lagunitas La Guaira La Sabaneta La Vega La Victoria , La Villa de Cura Los Ángeles Los Guayos Los Teques Macarao , Macuto Mamporal Maracay Mariara Maiquetía Naguanaofua Naigualá Ocuniare Ocumare de la Costa. Panaquire Paracotos •. . . Petare Quara Quíbor 46.265 17.622 1.716 2.248 » 75 6.632 » 410 812 578 » 2.540 » 443 2.067 544 » 9.840 » 121 1.805 292 7. 5.061 » 135 2.784 509 > 2.258 » 209 2.007 654 » 2.343 > 277 753 1.712 » 1.998 588 » 1.976 1.310 » 2.242 1.279 > 846 308 > 4.482 3.618 > 3.531 1.833 » 928 6 S> 3.033 369 > 2.356 578 » 1.293 90 » 894 281 I. 275 247 » 6.429 916 » 3.271 > 17 1.209 563 . 1.761 » 136 541 228 , 3.300 1.392 » 1.541 122 » 563 239 . 1.811 > 53 4.508 51 » 2.852 > 211 8.706 1.264 » Suma ¡/sigue 147.001 37.166 2.087 292 Juan Vicente González PUEBLOS I8I6 Déficit EXCEII Suma anterior 147.001 37.166 2.087 Ríochico Sanare San Antonio , San Carlos , San Diego San José de Tiznados.. . , . . San Mateo San Nicolás , San Pedro , Santa Lucía Santa Rosa , Santa Teresa. Tapipa Tarmas Tinajas Turmero Umocaro Alto Umocaro Bajo Urachiche 2.483 » 244 Valencia Yaritagua 5.071 » 346 Totales (1) 199.070 48.197 4.393 La provincia de Caracas, en 1809, constaba, por sus pa- Drones eclesiásticos, de 421.000 habitantes. Ved en ellos que hubo un aumento de 6.777 personas En el año corrido de Febrero de 1809 á 1810; que el de (1) En 1816 se notan algunos pueblos aumentados más ó Menos considerablemente; pero asimismo deberán conocer las Causas que obran en ello. Primera, la seguridad, como se ve en Los del tránsito y en donde existen guarniciones; en ellos exis- Ten personas de otro vecindario, sobre lo que ha tomado eJ Gobierno las medidas convenientes. Segunda, la misma segu- Ridad con respecto á la probidad y carácter pacífico de algu- Nos justicias, muy distantes de abusar de su cuidado para sa- Tisfacer su venganza ó resentimientos, é incapaces de dar oídos Á la avaricia. 147.001 37.166 1.426 23 2.665 454 572 311 7.738 3.147 1.146 109 2.105 157 1.874 635 181 612 938 84 2.293 93 4.630 141 1.352 565 367 118 528 6 870 132 4.249 3.517 1.815 485 1.789 397 2.483 » 7.977 45 5.071 » 199.070 48.197 Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 293 1815, comparado con aquél, hubo uu déficit efectivo de 50.626, que debieran existir como aumento progresivo de Los seis años intermedios, aun cuando á cada uno no de- Mos sino los 6.777 de 1810, á pesar de que debiera con- Siderarse mayor, así por el aumento sucesivo de cada año, Como porque vuestras víctimas han sido de las personas Que causaban este aumento. Sabida cosa es que El Llano de Arriba, Barcelona, Ba- Rinas y Cumaná han sido el teatro de una guerra incom- Parablemente más destructora que en aquellos que acabo De presentaros. Así, pues, vosotros habéis sacrificado en ellos 32.200 Personas que vivían, y 26.628 que debieron vivir en los Seis años siguientes designados . Numerosas fueron las víctimas en Barcelona, Cumaná Y Barinas. Vosotros sabéis como todos cuáles han sido los Destrozos de esos países, en que casi no existen sino los Lugares en donde estuvieron los pueblos. Sin embargo, Quiero nivelarlos del propio modo dando á La Margarita Una pérdida de 5.000 personas; de 12.000, á Barcelona; De 15.000, á Cumaná; de 12.000, á Barinas; de 6.000, á Guayana; de 6.000, á Maracaibo, y de 4.000, á Coro. Vos- Otros sois responsables de 54.000 personas que hicisteis Morir, y de 40.000 que impedisteis que vivieran. Más Claro. En los pueblos presentados anteriormente hay un Déficit de 48. 197 En los mismos hay un déficit de aumento demos- Trado de 40.626 En los pueblos cuyos padrones no existen, y que En 1809 formaban las dos quintas partes de la Población de esta provincia 32 . 200 En ios mismos, por igual ausencia indispensable. 26.628 En La Margarita, por individuos muertos 5.000 En Barcelona, por ídem . 12.000 En Cumaná, por id 15 . 000 Suma y sigue 179. 651 294 Juan Vicente González Suma anterior, 1 79 . 65 1 En Barinas, por id 12 . 000 En Maracalbo, por id 6.000 En Coro, por id 4.000 En estos seis distritos, por igual aumento con res- Pecto á su población, edad y sexo de los muer- Tos, en los seis años 40.0CO 241.651 Personas muertas 134.487 Aumento no realizado. . 107.164 Total 241.651 Deducidos 13.000 que perecieron con los terremotos, Queda la suma total de 228.651. Tal ha sido vuestra filantropía, y de la regeneración de Venezuela. Todos los ramos de su prosperidad han seguí- Do la misma razón, y aquel país que por su naturaleza, por Su situación local y por la protección y predilección de Sus reyes caminaba velozmente á ser el primero de la América, por vuestra regeneración ha venido á ser el Último. Cuatrocientos jóvenes estudiaban en el colegio de la Provincia, que algún día debían ser su más precioso or- Namento, y tener en sus manos una parte de sus destinos; DO hay un centenar ahora; la mayor parte consta de niños Que aprenden las primeras letras; casi todos los demás, Arrancados indignamente de sus útiles ocupaciones por el Triunviro Ribas, perecieron en Noviembre de 1813 sobre Las montañas de Vigirima. Desapareció la música de Caracas, la primera de las Bellas artes, la que formaba sus delicias y la que por su Perfección la daba el primer lugar en esta línea entre las Provincias del Sur. Cuatro restan solamente de los que la Componían, habiendo los demás perecido en vuestra re- Generación. El colegio de abogados, establecido poco antes de Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 295 Aquel día por el soberano que deprimíais, constaba en 1809 de 79 individuos. Quedan sólo 24, y de los demás, vosotros responderéis Á nuestra patria. Entonces existían 38 médicos y cirujanos; ahora sólo Existen 12. Entonces el Seminario constaba de 73 colegiales; ahora Le componen sólo 20. Mas, ¿Para qué recordar y enumerar memorias y he- Chos, capaces únicamente de excitar los más vivos sentí- Mientos? Vosotros los que vivís responderéis algún día Á aquel Juez, infinitamente justo, de los males que habéis Causado con vuestra sedición y proyectos, ó más bien Con haber movido la multitud inocente que era feliz bajo El gobierno de sus mayores; que amaba y veneraba sus Reyes; que obedecía el Imperio de las leyes; que no co- Nocía el desencadenamiento de las pasiones; que era sen- Cilla, dócil y quieta, y que sin el funesto, báibaro y crimi- Nal impulso que la disteis, ni se habría precipitado á los Excesos que hemos visto, ni ahora llorarían sus restos los Males que han pesado sobre ella. ¿Qué sería nuestra patria si vosotros no hubieseis exis- Tido? ¿Cuál sería su prosperidad?, ¿Cuál su fortuna? ¡Re- Cuerdos mortales, que es necesario separarlos de nosotros Para no aumentar los sentimientos comunes, aunque ellos Inspiran hacia vosotros todo el horror de que sois dignos! Porque, ¿Quién podrá ver y recordar el número espan- Toso de víctimas sacrificadas á vuestros proyectos, y el Número igualmente prodigioso de las que arrancó á la Muerte por medio de la vacuna un Gobierno benéfico, Que prodigó sumas enormes por poneros en posesión de Este bien? Ingratos, confundios: 131.000 personas se han Hbertado del pestilente contagio de la viruela por la ge- Nerosidad de nuestro padre común, mientras que vos- Otros, apellidándole tirano, habéis destruido con la espa- Da, con el hambre y con todas las armas de la rebelión Esta obra de su paternal beneficencia. Temblad J. D. Díaz.> 296 Juan Vicente González Genealogía DE LOS RIBAS El capitán Valentín de Ribas, natural de Londres, casó En la isla de Tenerife con Francisca Rodríguez Talayera Y Monta Ivo. Tuvieron por hijos á Roberto de Ribas y Rodríguez Talayera, que casó con Francisca Lutgarda de Betan- Court, hija del brigadier Marcos de Betancourt y Castro, Caballero de la Orden de Alcántara, gobernador y capi- Tán general de la provincia de Venezuela, y de Luisa de. Llarena y Carrasco . Tuvieron por hijos á: Primero: Valentín de Ribas y Betancourt, regidor de Tenerife, que casó con Cecilia Home y Ponte, y tuvo por Única hija á Francisca de Ribas, que casó con Antonio de Monteverda y Lugo, con sucesión. Segando: Francisco Valentín José de Ribas y Betan- Court, que casó en Caracas con Jacinta Garabán y Herre- Ra y tuvo por úiico hijo al licenciado en Derecho civil Roberto de Ribas y Garabán, que casó con su prima her- Mana M iría Altagracia de Ribas y Herrera, y tuvieron por Hijos á Fidel Ribas y Ribas, Mercedes, Socorro, Carmen Y Rosalía de Ribas y Ribas. Tercero: Marcos José de Ribas y Betancourt, casó tam- Bién en Caracas con Petronila de Herrera y Mariñez, hija De Pedro Miguel de Herrera y Mesones y de Mariana Maríñez, y tuvieron por hijos á Juan Nepomuceno, María De la Candelaria, Valentín, María de la Concepción, Francisco José, María de la Luz, Marcos, María Petroni- La, Antonio José, María Altagracia y José Félix de Ribas Y Herrera, de los cuales vamos á tratar separadamente. 1.° Juan Niponíiuceno de Ribas y Herrera casó con María de Jesús Palacios, hija de Feliciano Palacios y de Francisca Blanco y Herrera, y tuvieron por hijos á María Biografía DEL GENERAL José Félix RIBAS 297 Jesús Ribas y Palacios, que casó con Leonardo Delorenzí Y tuvo por única hija á Trinidad Delorenzi y Ribas, y los Hijos varones siguientes: Juan Nepomuceno, Rafael, Mar- Cos y José de Ribas y Palacios, que no dejaron sucesión Por haber perecido en la guerra de la Independencia de Venezuela. 2." María de la Candelaria de Ribas y Herrera, casó Con Martín Ascanio y Llarena, natural de la isla de Tené- Rife, y tuvieron por hijos: primero, á Juan Nepomuceno de Ascanio y Ribas, que casó con María Ignacia Sanabria y Meleán, y tuvo por hijos á Juan y Asunción Ascanio y Sanabria, con sucesión. Segundo: María del Rosario Asca- Nio y Ribas, que casó con José Francisco de Gil y Barrios, Y tuvo por hijoG á Vicente de Gil y Ascanio, que casó con Josefa de Tovar con sucesión; á Francisca de Gil y Asca- Nio, que casó con Bartolomé Manrique y Urbina, con su- Cesión, y á Benigna de Gil y Ascanio, que casó con Nico- Lás de Gil y Ascanio, su primo hermano, con sucesión. Tercero: Catalina de Ascanio y Ribas, que casó con Francisco de Gil é Istúriz, y tuvo por hijo á Nicolás de Gil y Ascanio, que casó con su prima Benigna de Gil y Ascanio, ya mencionada. Cuarto: Petronila Ascanio y Ri- Bas, que no se casó. Quinto: María Antonia de Ascanio Y Ribas, que casó con Francisco Matamoros y Ascanio. 3." Valentín de Ribas y Herrera, regidor de Caracas, Que casó con Manuela Galindo y Rada y tuvieron por hi- Jos, primero, á María de las Mercedes de Ribas y Galin- Do, que casó con Ramón Blanco y Blanco, y tuvo por hi- Jos á Ana María Blanco y Ribas, que casó con Daniel de Mendoza y Briceño y tuvieron por hijos á Daniel Mendo- Za de Blanco; á Jerónimo, doctor en Medicina, que casó Con Carolina de la Plaza y con sucesión, y á María Luisa, Que casó con Francisco de Mendoza y Briceño, con suce- Sión. Segundo, Francisco José de Ribas y Galindo, que Casó con su prima segunda Clemencia de Tovar y Galin- Do, y tuvo por hijos á Florencio, Francisco, Rosa, que Casó con el doctor Enrique Pérez de Velazco y López, . Con sucesión; Manuela, que casó con Andrés de Ribas y 298 Juan Vicente González Tovar, con sucesión, y Valentín de Ribas y Tovar. Terce- Ro, Estanislao de Ribas y Galindo, coronel de la repúbli- Ca de Venezuela, que pereció en Barcelona y no dejó su- Cesión. Cuarto, Felipe de Ribas y Galindo, que tampoco Dejó. Quinto, Andrés de Ribas y Galindo, que casó con Enriqueta L. De Baldwin, natural de Nueva York (Esta- Dos Unidos), y tuvo por hijo á Ángel Elías Ribas y Bald- Win, doctor en Medicina, y sexto, José de Ribas y Galin- Do, que no dejó sucesión. 4.° María de la Concepción de Ribas y Herrera, fué Monja en el convento de las Concepciones, de esta ca- Pital. 5." Francisco José de Ribas y Herrera, doctor en Teo- Logía y maestro en Filosofía. Presbítero. 6.° María de la Luz de Ribas y Herrera, fué monja en El mismo convento que su hermana María de la Concep- Ción. 1° Marcos de Ribas y Herrera, maestro en Filosofía y Licenciado en Teología. Presbítero. 8.° María Petronila de Ribas y Herrera, casó con José Ignacio Palacios y Blanco, y tuvieron por hijo á Antonio Palacios y Ribas. 9." Antonio José de Ribas y Herrera, casó con Igna- <:ia palacios="" y="" blanco,="" y="" tuvieron="" por="" hijos="" á="" María="" de="" la="" Concepción="" ribas="" y="" palacio,="" que="" murió="" sin="" sucesión,="" y="" á="" francisca,="" que="" casó="" con="" Gustavo="" Julio="" vóllmer,="" natural="" de="" hamburgo,="" con="" sucesión.="" 10.="" María="" altagracia="" de="" ribas="" y="" herrera,="" que="" casó="" con="" su="" primo="" hermano="" el="" licenciado="" roberto="" de="" ribas="" y="" garab?N,="" ya="" mencionado.="" 11.="" José="" Félix="" de="" ribas="" y="" herrera,="" general="" de="" la="" re-="" pública="" de="" Venezuela,="" casó="" con="" María="" josefa="" palacios="" y="" blanco,="" y="" tuvieron="" por="" único="" hijo="" á="" José="" Félix="" de="" ribas="" y="" palacios,="" capitán="" de="" la="" expresada="" república,="" y="" que="" casó="" en="" primeras="" nupcias="" con="" amalia="" alzóla="" y="" tovar,="" con="" su-="" cesión,="" y="" en="" segundas="" con="" carmen="" López="" villavicencio,="" s="" n="" sucesión.="" r.^="" bolívar="" en="" casacoima="" o="" era="" una="" de="" las="" noches="" más="" bellas="" y="" apacibles.="" la="" luna="" de="" Mayo="" asomaba="" por="" el="" Oriente="" ceñida="" de="" púrpura="" y="" de="" nieve.="" prolongados="" palmares,="" la="" fecunda="" javia,="" el="" coco="" marítimo="" se="" mecían="" dulcemente="" al="" suave="" impulso="" de="" los="" aires.="" el="" majestuoso="" orinoco="" paseaba="" en="" su="" inmenso="" le-="" cho="" sus="" turbias="" y="" caudalosas="" aguas;="" ningún="" acento,="" nin-="" gún="" ruido,="" sino="" el="" sordo="" que="" arrojaban="" las="" aves="" nocturnas="" ó="" el="" del="" centinela="" que="" con="" el="" arma="" al="" hombro="" y="" fija="" la="" vis-="" ta="" en="" el="" bosque,="" hollaba="" las="" hojas="" secas.="" allá="" distante,="" á="" la="" sombra="" de="" un="" árbol="" que="" los="" naturales="" llaman="" castaño="" del="" marañan,="" muchas="" personas="" platican="" alrededor="" de="" una="" hamaca="" colgada="" de="" fuertes="" ramas.="" tris-="" tes="" los="" unos,="" el="" más="" profundo="" abatimiento="" se="" pinta="" sobre="" sus="" frentes;="" los="" otros="" parecen="" no="" pensar="" sino="" en="" lo="" que="" les="" habla="" desde="" la="" hamaca="" un="" personaje="" ardiente="" y="" lleno="" de="" confianza.="" —="" buena="" —="" dijo="" un="" hombre="" pequeño="" de="" estatura,="" de="" ojo="" sagaz="" y="" penetrante,="" de="" carácter="" pronto="" y="" arrebatado="" —="" ,="" buena="" ha="" sido="" la="" tarde;="" una="" oí="" silbar="" tan="" cerca,="" que="" si="" hu-="" l)iera="" bajado="" un="" palmo="" no="" tenían="" que="" pensar="" más="" en="" mí="" los="" margariteños.="" varias="" anduvieron="" cerca="" de="" usted,="" ge-="" neral,="" y="" á="" fe="" que="" si="" no="" nos="" lanzamos="" en="" esta="" laguna,="" que="" tiene="" más="" olor="" de="" sepultura="" de="" cocodrilos="" que="" de="" ensena-="" da="" del="" orinoco,="" hubiéramos="" sido="" víctimas.="" (1)="" la="" edición="" primitiva="" y="" las="" que="" se="" han="" hecho="" posterior-="" mente="" en="" París="" y="" en="" América="" traen="" esta="" página="" al="" final.="" —="" no="" -queremos="" suprimirla="" tampoco="" en="" esta="" edición="" madrileña.="" 300="" Juan="" Vicente="" González="" —="" en="" verdad="" que="" es="" un="" trabajo="" de="" hércules="" haberla,="" atravesado="" —="" contestó="" uno="" de="" aquellos="" señores,="" alto,="" de="" nariz="" perfilada,="" de="" vista="" intelectual="" y="" segura,="" de="" aire="" cor-="" tés="" y="" en="" extremo="" reservado="" —="" ;="" mucho="" temieron="" los="" ene-="" migos="" el="" tal="" lago,="" que="" á="" vista="" del="" hombre="" que="" les="" valdría="" más="" que="" la="" victoria,="" con="" sólo="" dos="" al="" lado="" y="" desarmados,="" no="" se="" atrevieron="" á="" seguirnos.="" no="" deja="" de="" decir="" mi="" cuerpo="" que="" tuvieron="" razón.="" ¿Les="" parece="" á="" ustedes="" que="" debíamos="" ser="" más="" cautos="" en="" esto="" de="" separarnos="" del="" ejército="" para="" ir="" á="" comer="" frutas?="" —="" ¿Qué="" dice="" usted,="" general?="" el="" peligro="" está="" pasado,="" y="" todavía="" me="" acuerdo="" de="" las="" dulces="" pinas="" que="" hemos="" comí-="" do;="" excelentes="" son="" las="" pinas="" de="" la="" esmeralda.="" y="" ¿Qué="" nos="" sucedió?="" nos="" persiguió="" mayor="" número="" de="" hombres="" arma-="" dos;="" fuimos="" más="" valerosos,="" y="" henos="" aquí="" salvos.="" ¿No="" es="" nuestra="" vida="" una="" serie="" de="" asechanzas,="" riesgos="" y="" triunfos?="" esto="" contestó,="" sentándose="" precipitadamente="" en="" la="" ha-="" maca,="" un="" hombre="" que,="" si="" bien="" quemado="" por="" el="" sol,="" endure-="" cido="" por="" la="" fatiga,="" manifestaba="" en="" su="" cabello="" castaño="" y="" en="" sus="" ágiles="" movimientos="" tener="" seis="" lustros="" apenas="" de="" edad.="" en="" su="" aire="" grandioso="" é="" imponente,="" en="" sus="" miradas,="" ya="" melancólicas="" como="" la="" luz="" de="" la="" luna="" que="" las="" alumbraba,="" ya="" ardientes="" como="" el="" fugo="" de="" un="" meteoro,="" bien="" se="" advertía="" ser="" el="" caudillo="" de="" la="" escasa="" tropa="" que="" le="" rodeaba.="" —="" pero="" esto="" no="" es="" prudente,="" general,="" ni="" de="" la="" aprobá-="" ción="" de="" sus="" soldados,="" que="" saben="" depende="" la="" existencia="" de="" la="" patria="" de="" la="" de="" usted="" —="" exclamó="" un="" oficial="" calvo,="" de="" mo-="" dales="" apacibles,="" de="" insinuante="" aspecto,="" en="" quien="" el="" juicio="" aventajaba="" á="" los="" años;="" nuestra="" posición="" es="" lamentable="" —="" continúa="" —="" ,="" estamos="" más="" escasos="" de="" tropas="" y="" de="" municio-="" nes="" que="" de="" vestuarios,="" y="" ya="" ustedes="" ven="" qué="" uniforme="" trae="" nuestro="" general="" en="" jefe,="" el="" jefe="" del="" estado="" mayor="" y="" el="" ge-="" neral="" margariteño.="" —="" no="" tan="" malo="" —="" gritó="" el="" de="" la="" hamaca="" —="" .="" perdí="" mi="" uní-="" forme,="" pero="" me="" hallo="" mejor="" con="" esta="" bata="" que="" me="" han="" re-="" galado,="" mucho="" mejor="" que="" con="" las="" heridas="" de="" los="" pies;="" ma-="" ñana="" me="" estreno="" la="" hermosa="" camisa="" de="" corteza="" de="" marima,="" que="" me="" regaló="" un="" cacique;="" galanos,="" sí,="" que="" están="" los="" dos-="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas="" 301="" generales="" que="" me="" acompañaron,="" el="" de="" camisa="" de="" listas="" so-="" bre="" todo...="" —="" y="" arrojaba="" grandes="" risadas,="" viendo="" al="" que="" pri-="" mero="" rompió="" el="" diálogo,="" envuelto="" en="" una="" ancha="" camisa="" de="" listado.="" ya="" habrán="" conocido="" los="" lectores="" que="" era="" el="" libertador="" quien="" hablaba="" desde="" su="" hamaca="" con="" los="" generales="" aris-="" mendi="" y="" soublette,="" el="" coronel="" briceño="" y="" varios="" oficiales="" del="" ejército.="" la="" luna="" estaba="" ya="" en="" la="" mitad="" del="" cielo,="" y="" bolívar="" los="" animaba="" todavía,="" hablándoles="" de="" sus="" proyectos="" y="" espe-="" ranzas.="" —="" no="" sé="" loque="" tiene="" dispuesto="" la="" providencia="" —="" decía="" —="" ;="" pero="" ella="" me="" inspira="" una="" confianza="" sin="" límites.="" salí="" de="" los="" cayos="" solo,="" en="" medio="" de="" algunos="" oficiales,="" sin="" más="" recur-="" sos="" que="" la="" esperanza,="" prometiéndome="" atravesar="" un="" país="" enemigo="" y="" conquistarlo.="" se="" ha="" realizado="" la="" mitad="" de="" mis="" planes:="" nos="" hemos="" sobrepuesto="" á="" lodos="" los="" obstáculos="" hasta="" llegar="" á="" guayana...="" dentro="" de="" pocos="" días="" rendiré-="" mos="" á="" angostura,="" y="" entonces...="" iremos="" á="" libertar="" á="" nueva="" Granada,="" y="" arrojando="" á="" los="" enemigos="" del="" resto="" de="" vene-="" zuela,="" constituiremos="" á="" Colombia.="" enarbolaremos="" después="" el="" pabellón="" tricolor="" sobre="" el="" chimborazo,="" é="" iremos="" á="" com-="" pletar="" nuestra="" obra="" de="" libertar="" á="" la="" América="" del="" sur="" y="" ase-="" gurar="" su="" independencia,="" llevando="" nuestros="" pendones="" vic-="" toriosos="" al="" Perú:="" el="" Perú="" será="" libre.="" sorprendidos,="" atónitos,="" se="" miraban="" unos="" á="" otros="" los="" ofi-="" eiales="" que="" le="" cercaban:="" nadie="" osaba="" pronunciar="" una="" pala-="" bra.="" los="" ojos="" de="" bolívar="" arrojaban="" fuego,="" y="" al="" hablar="" de="" la="" España,="" de="" su="" ruina,="" tormentas="" eléctricas="" parecían="" ce-="" ñir="" su="" cabeza,="" como="" la="" cumbre="" del="" duida,="" cuya="" sangrienta="" y="" encapotada="" cima="" alcanzaban="" apenas="" á="" divisar...="" un="" oficial="" llamó="" aparte="" al="" coronel="" briceño="" y="" le="" dijo="" llo-="" rando:="" «="" —="" todo="" está="" perdido,="" amigo;="" lo="" qne="" era="" toda="" nuestra="" confianza,="" heló="" aquí="" loco;="" esta="" delirando...="" en="" la="" situación="" en="" que="" le="" vemos,="" sin="" más="" vestido="" que="" una="" bata,="" soñando="" •en="" el="" Perú...!!»="" confortóle="" briceño,="" asegurándole="" que="" el="" libertador="" se="" 302="" Juan="" Vicente="" González="" chanceaba="" para="" hacer="" olvidar="" el="" mal="" rato="" que="" él="" y="" todos="" habían="" pasado="" aquella="" tarde...="" a="" los="" dos="" meses="" bolívar="" había="" tomado="" á="" angostura;="" dos="" años="" después="" la="" nueva="" Granada="" le="" aclamaba="" vence-="" dor="" en="" Bogotá;="" cuatro="" años="" más="" tarde="" destruye="" en="" cara-="" bobo="" el="" ejército="" de="" morillo;="" á="" los="" cinco="" da="" libertad="" á="" quito,="" y="" al="" cabome="" los="" siete="" años="" sus="" victoriosas="" bande-="" ras="" ondeaban="" sob.'-e="" las="" altas="" torres="" del="" cuzco.="" Juan="" Vicente="" González.="" publicaciones="" de="" la="" epatorial-América="" biblioteca="" de="" autores="" varios="" (españoles="" y="" americanos)="" se="" han="" publicado:="" 1.="" —="" ofrenda="" de="" España="" á="" Rubén="" darío,="" por="" valle-="" inclán,="" Unamuno,="" Antonio="" Machado,="" cavia,="" pé-="" rez="" de="" ayala,="" díez-canedo,="" gonzált^.Z="" olmediila,="" cansinos-assenc,="" etc,="" etc.="" precio;="" 3,50="" peseta¿="" ii.="" —="" Andrés="" González="" -blanco:="" escritores="" representati-="" vos="" de="" América.="" —="" (rodó.="" blancofombona.="" carlos="" a.="" torres.="" carlos="" o.="" bunge.="" j.="" santas="" chocano.)="" precio:="" 4,50="" pesetas.="" iii.="" —="" rafael="" altamira:="" España="" y="" el="" programa="" ameri-="" cañista.="" precio:="" 3,50="" pesetas.="" iv.="" —="" poesías="" inéditas="" de="" her:era="" d="" divino,="" Quevedo,="" lope="" de="" vega,="" argensola="" (lupcrcio),="" góugora,="" marqués="" de="" uicña="" y="" samaniego,="" María="" gertrudis="" llore,="" Álvaro="" cubillo="" de="" Aragón,="" Juan="" de="" matos="" fragoso,="" ci="" istóbal="" del="" castillejo,="" Luis="" Gálvez="" de="" muntalvo,="" z^tida="" ipoetisa="" morisca),="" tirso="" de="" mo-="" lina,="" baltasar="" de="" alcázar.="" precio:="" 3="" pesetas.="" f="" 2324="" .R52="" 666="" 1918="" smc="" González,="" Juan="" Vicente,="" biografía="" del="" general="" José="" Félix="" ribas,="" primer="" teniente="">,>,>