Los Felices Años 20 y el Ascenso de los Totalitarismos


Los Felices Años 20

El auge económico de la posguerra

En este ambiente de distensión, los países europeos pudieron emprender la reconstrucción de sus infraestructuras, industrias, viviendas y cultivos, destruidos con la guerra.

Este proceso se desarrolló a buen ritmo, aunque no tanto como el de su aliado norteamericano, aún más beneficiado por los países europeos. EE. UU. se acabó convirtiendo en el primer inversor, aupando el dólar como moneda de referencia para los cambios internacionales. Contribuyeron 3 factores:

  • La mejora de su productividad por la generalización de las cadenas de montaje
  • La competitividad de sus productos
  • La exportación al continente europeo de buena parte de estos nuevos productos

Mientras en Norteamérica se levantaban rascacielos, en Europa se acometía la reconstrucción de sus ciudades, lo que reactivó el sector de la construcción, redujo el paro y mejoró el nivel de vida. En esta coyuntura, la euforia reemplazó al pesimismo provocado por la guerra y se inauguró el periodo conocido como los “felices años 20”. Tan felices como “locos”.

Los nuevos medios de comunicación

Se acuñó el término mass media, es decir, medios de comunicación masiva, antecedente de internet. Tanto la oferta como la tirada de la prensa aumentaron. Se inventaron la propaganda y el marketing para estimular el consumo y se abrieron nuevas opciones para alimentar la manipulación.

El American Way of Life

También en esta década surgió el denominado “estilo de vida americano”, enfocado en evidenciar el éxito económico y social de la sociedad estadounidense que se expresaba en el auge de una clase media, capaz de disfrutar de una buena vivienda, un coche propio y otros “lujos”. Gracias a la publicidad y los mass media, este American way of life se adoptó en otros muchos países. Esta es la época en la que alcanza su auge el jazz y se producen los primeros musicales de Broadway.

El auge de la bolsa y la especulación financiera

Su objetivo era estimular el crecimiento económico. Se pusieron en marcha dos medidas novedosas:

  • La concesión de créditos a bajo interés, y no solo entre naciones, también entre empresas.
  • La mejora de la competitividad del proceso productivo, que permitía la reducción de los costes y de los precios de venta y, a su vez, estimulaba el mercado.

El crac de la Bolsa de Nueva York

La venta masiva de acciones, el jueves 24 de octubre de 1929, llevó al crac de la Bolsa de Nueva York. La imposibilidad de devolver préstamos e intereses arrastraron consigo a los bancos y llevó a la ruina a multitud de inversores y empresas.

Deflación

La poca rentabilidad de las acciones inició un periodo de venta de acciones que inundaron el mercado. Al no encontrar suficientes compradores, su valor cayó, alimentando una deflación generalizada.

Keynesianismo

El economista Keynes planteó como alternativas a la crisis reactivar el consumo y estimular la inversión empresarial. Para facilitarlo, contempló la intervención del Estado a través del gasto público, pese al endeudamiento que suponía.

New Deal

La prioridad era reformar el mercado financiero. Para ello se promulgaron un conjunto de leyes a corto y medio plazo:

  • Regulación del mercado de la bolsa a través de una comisión de valores, que supervisará la emisión de acciones.
  • Control de la banca por el Estado con el fin de proteger los depósitos de los particulares y regular las hipotecas para evitar el desahucio.
  • Medidas de rescate de la industria y estímulo al empleo, para aumentar la demanda y el consumo.
  • Ajustes en la agricultura orientados a reducir su producción para elevar sus precios.
  • Creación de un seguro de desempleo, ayudas a ancianos y personas dependientes y de pensiones de jubilación.
  • Reconocimiento del derecho de los trabajadores a afiliarse a un sindicato.
  • Un nuevo programa de empleo para parados de baja calificación.

El New Deal obtuvo buenos resultados en lo social, pero no tanto en la economía.

El Ascenso de los Totalitarismos

¿Qué es el fascismo?

Hace referencia al sistema político totalitario que tuvo su primera expresión en la Italia de entreguerras y a la Alemania nazi. El fascismo exalta los elementos irracionales de la conducta humana (fanatismo, obediencia ciega…), al tiempo que rechaza el pacifismo y defiende la legitimidad de la violencia y de la guerra. Además, presenta una serie de características:

  • El nacionalismo exacerbado, derecho a expandirse territorialmente, mediante una política militarista e imperialista. También presenta un componente racista de exaltación de la raza aria, para garantizar la unidad nacional.
  • La exaltación del Estado por encima de los derechos y libertades de los individuos.
  • El rechazo a la democracia, defiende una concepción antiigualitaria de la sociedad, en la que dominan las élites y los escogidos.
  • El culto a un líder carismático que concentra en su persona todos los poderes, al Estado y es el jefe del partido único.
  • La movilización y organización de las masas a través de las diversas organizaciones del partido y del Estado.

El triunfo de Stalin en la URSS

La muerte de Lenin desencadenó una lucha entre los dirigentes del partido. El debate se polarizó en torno a Trotsky y Stalin. Sirviéndose de su poder como secretario y utilizando todo tipo de intrigas, Stalin se impuso y Trotsky fue separado del partido, desterrado a Siberia y, finalmente, asesinado por un agente de Stalin en México. Stalin se sirvió de la burocracia para fortalecer el partido y el Estado, creando una nueva clase social privilegiada: la nomenklatura (planificadores de la economía, directores de empresas, gerentes de las cooperativas agrarias y dirigentes del partido comunista).

También se propició el culto a la personalidad de Stalin, que era venerado como líder y gran benefactor de la URSS. Además, impuso una rígida censura con la que el Estado marcaba las pautas que debían seguirse, incluida la vida cultural y artística.

La planificación económica

La economía pasó a estar dirigida por una rígida planificación, que se concretó en unos planes quinquenales de obligado cumplimiento. Su objetivo era convertir a la URSS en un país plenamente industrial y, para ello, se dio absoluta prioridad al fomento de la industria pesada.

La colectivización forzosa

Se procedió a la colectivización agraria: se forzó a los campesinos a integrarse en granjas colectivas o estatales. Se definió como enemigos del pueblo a todos aquellos que se resistían al proceso o que no cumplían con los objetivos de producción que fijaba el Estado. Se desató una gran campaña en contra de los kulaks (campesinos ricos) y se procedió a su eliminación. Todo aquello comportó la represión y deportación de los campesinos que no querían integrarse en las granjas.

Las grandes purgas y el Gulag

En la década de 1930, Stalin inició una represión generalizada para afianzar su poder absoluto. Se persiguió a viejos dirigentes del partido por crímenes contra el Estado. Se desarrollaron los procesos de Moscú para eliminar físicamente a los opositores de Stalin y diezmar preventivamente cualquier núcleo de oposición. Stalin juzgó, condenó, ejecutó o envió a campos de concentración a miles de ciudadanos soviéticos. El Gulag reunía una serie de campos de trabajos forzados situados en las zonas más inhóspitas de la URSS, como Siberia.

El fascismo italiano

El Partido Nacional Fascista y la toma del poder

En 1919, Benito Mussolini formó los “fasci di combattimento”, un movimiento que recogía antiguos combatientes y que presentaba un programa populista y nacionalista. Mussolini fundó el Partido Nacional Fascista para frenar la movilización obrera y la amenaza revolucionaria y presentaba una ambiciosa política expansionista en el exterior. El partido recibió ayuda financiera de la patronal (la Confidustria). Las escuadras fascistas protagonizaron numerosos actos violentos contra los políticos, ayuntamientos y periódicos de izquierda, contaban con la complicidad de la policía y de la justicia, que dictaba penas simbólicas a los escuadristas.

Pero el golpe definitivo para hacerse con el poder llegó con la marcha sobre Roma, cuando miles de “camisas negras” (como se conocía a los fascistas) ocuparon los edificios públicos de la capital. Ante la negativa del rey Víctor Manuel III a firmar el estado de excepción, Mussolini fue nombrado primer ministro.

La dictadura fascista

Tras su acceso al poder, Mussolini comenzó a fraguar el establecimiento de una dictadura. Las denuncias de fraude en las elecciones fueron contestadas con el secuestro y asesinato del diputado socialista Matteotti. Para no asumir responsabilidades y enfrentarse al parlamento, Mussolini asumió plenos poderes y silenció a toda la oposición. Mussolini inició un proceso para convertir Italia en un régimen totalitario en el que el Estado y el Partido Fascista quedasen completamente identificados:

  • Mussolini, jefe de gobierno, concentró todo el poder en sus manos. Se prohibieron todos los partidos y sindicatos.
  • El parlamento pasó a denominarse Cámara de los Fasci y de las Corporaciones.
  • Las autoridades provinciales y municipales eran nombradas directamente por el gobierno y la administración política fue depurada de los no adictos al régimen. Creó una policía política, la OVRA, que perseguía a los opositores.

El régimen de Mussolini se atrajo a la Iglesia católica, con la cual firmó los Pactos de Letrán. Supusieron el reinicio de las relaciones después de la ruptura provocada por la unificación italiana en el siglo XIX.

El nazismo en Alemania

La República de Weimar

Tras la abdicación del káiser, la República de Weimar inició su andadura en unas condiciones políticas y económicas muy adversas:

  • Se produjo una insurrección obrera promovida por la Liga Espartaquista (comunistas) que pretendía proclamar un gobierno de consejos, al modelo soviético.
  • El auge de grupos nacionalistas radicales que acusaban al gobierno de traición por haber firmado el armisticio y el Tratado de Versalles. También fracasó el putsch de Múnich, de carácter nacionalista y antidemocrático, protagonizado por Hitler.

La situación económica era muy complicada: la producción disminuyó y el desempleo alcanzó los seis millones de parados.

El ascenso del nazismo al poder

A pesar de las condiciones excepcionales, el partido nazi no obtuvo la mayoría absoluta en las elecciones. Sin embargo, el parlamento aprobó una ley de plenos poderes que facultaba a Hitler para gobernar durante cuatro años al margen del parlamento.

Hitler y el Partido Nazi

Hitler inició su carrera política en un pequeño grupo extremista y racista que rebautizó como Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP). Se puso al frente del partido y creó unos escuadrones paramilitares, las SA (Sección de Asalto), que ejercían la amenaza y la coacción contra sus adversarios. Los campos de concentración serán controlados por las SS (grupo de protección), dirigidas por Himmler.

La dictadura nazi

  • Se ilegalizaron los partidos políticos y se convirtió el Partido Nazi en el único permitido. La misma suerte corrieron los sindicatos.
  • Se depuró la administración de los funcionarios no arios o no adictos al régimen.
  • Se creó un Estado unificado y centralizado.
  • Se reforzó la represión, dotando de funciones policiales a las SS y creando la Gestapo (policía secreta).
  • Se proponía crear un Gran Reich alemán con el fin de garantizar el “espacio vital” necesario para el pueblo alemán.

Nazificación de la sociedad

Se creó el Ministerio de Cultura y Propaganda, que fue confiado a Goebbels. La ciencia y la cultura se “nazificaron”.

La cohesión del pueblo alemán debía asegurar la pureza racial. Para ello, la raza aria debía protegerse con la exclusión de quienes presentaban cualquier discapacidad física. Sin embargo, la cuestión racial de mayor magnitud fue la persecución de los judíos. En 1933 se promulgó el boicot a los negocios judíos, en 1935 se dictaron las Leyes de Núremberg, que impedían los matrimonios mixtos y excluían a los judíos de la ciudadanía alemana, y en 1938 se les obligó a llevar un distintivo. Ese mismo año se produjo la “Noche de los cristales rotos”, en la que fueron detenidos miles de judíos y algunos de ellos asesinados, destruidos sus comercios e incendiadas sus sinagogas. Esta persecución culminó durante la Segunda Guerra Mundial con la Shoá (el Holocausto).

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