Los grandes acontecimientos del siglo XX
El siglo XX se caracteriza por el cambio dinámico de la sociedad y la búsqueda de la supremacía política, económica, cultural, tecnológica y militar de las potencias mundiales, las cuales experimentaron una serie de cambios con el fin de ejercer la ansiada hegemonía. Este siglo fue el escenario de los acontecimientos políticos más trascendentales de la humanidad: las guerras mundiales, la depresión económica de 1929, el conflicto árabe-israelí, la expansión y posterior derrumbamiento del sistema socialista, que afectaron a todas las naciones del mundo y marcaron el rumbo de las sociedades actuales.
La Primera Guerra Mundial (1914-1918)
Antes de 1914, principalmente por las rivalidades económicas, en Europa reinaba un ambiente de temor y guerra; los países se armaban, tecnificaban, modernizaban y profesionalizaban sus ejércitos: vivían la «paz armada». Las potencias establecían alianzas con el fin de mantener un equilibrio de fuerzas: la Triple Entente o amistad entre Rusia, Inglaterra y Francia, y la Triple Alianza con Alemania, Austria e Italia. Esta última se unió a la Triple Entente. El hecho que la desencadenó fue el asesinato en Sarajevo, Bosnia, del archiduque Francisco Fernando, heredero austríaco, cometido por un estudiante, quien, ayudado por Belgrado, había planeado el complot. Como consecuencia, Austria declara la guerra a Serbia; después Alemania la declara a Rusia y luego Inglaterra a Alemania. Los aliados iniciaron una vigorosa contraofensiva contra Alemania, debilitada económica y militarmente, que se vio obligada a firmar, el 11 de noviembre de 1918, un armisticio y, seis meses después, la paz en el Tratado de Versalles. La guerra se convierte en una guerra de trincheras y de carácter económico; Inglaterra bloqueó los puertos alemanes, acción a la que se responde con una sorprendente campaña submarina, mediante la cual bombardeaban los buques, inclusive los neutrales; entre ellos, fue hundido el Lusitania. Esta última reclamó el libre derecho a la navegación y, al no ser escuchada, le declara la guerra a Alemania. El ingreso norteamericano en esta guerra significó un refuerzo importante en soldados, alimentos, dinero y armas, lo que determinó el triunfo de los aliados y provocó un repudio mundial a Alemania.
Causas
- Antagonismo austro-serbio: supremacía y oposición.
- Serbia después de la guerra de los Balcanes, 1913, y deseo austríaco por tener más territorios.
- Divergencias entre Rusia y Austria por los territorios balcánicos.
- Partidos militares con alta participación en la política.
- Oposición de la Triple Entente a la expansión territorial alemana.
- Deseos franceses por recuperar Alsacia y Lorena, perdidas ante los alemanes entre 1870-71.
- Exaltación nacionalista.
- Turquía quería obtener los territorios que había perdido en los Balcanes.
Consecuencias
- Carrera armamentista y desarrollo de los medios de comunicación, de manera principal el avión.
- Expansionismo territorial por parte de los vencedores que se apoderaron de los territorios coloniales de los vencidos.
- Humillación alemana: fue obligada a pagar por la destrucción.
- Firma del Tratado de Versalles (fin de la guerra y devolución de territorios por parte de Alemania).
- Creación de la Sociedad de Naciones para evitar que se produjera otra guerra mundial.
- Desaparición de dinastías: Rusia, Austria, Alemania y Turquía, desaparición de algunos estados y surgimiento de nuevas naciones: Polonia, Checoslovaquia.
- Reordenamiento ideológico-político; surgimiento del totalitarismo: fascismo en Italia con Benito Mussolini y nazismo en Alemania, con Adolfo Hitler.
- Consolidación del capitalismo industrial; nuevas alianzas que lucharon por proteger sus territorios y conquistar nuevas áreas de influencia y poderío económico de Inglaterra y Francia.
- Cambio en el equilibrio económico mundial: inicio de la hegemonía política y económica de Estados Unidos.
Depresión económica de 1929
- Ascenso de la mujer (educación y participación política).
- Reconocimiento de las garantías sociales para los obreros.
- Creación de la Organización Internacional del Trabajo para velar por la situación socioeconómica de la clase obrera.
La geopolítica de la entreguerra (1918-1939)
El período de la historia que se inicia con la firma de los Tratados de Versalles en el año 1919 y que concluye 20 años más tarde, en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, puede caracterizarse por las crisis posbélicas y el surgimiento de regímenes totalitarios, en los primeros cinco años, y por la prosperidad económica y el desarrollo industrial que se observaron entre 1924 y 1929, y por la depresión económica que se inició en este último año y el desequilibrio político que ocasionó hasta 1939.
La crisis de 1929 y la gran depresión
La crisis que se venía gestando irrumpe el 25 de octubre de 1929, con el llamado «viernes negro», cuando se produjo la quiebra de la bolsa de valores de Nueva York.
En forma sorpresiva en la bolsa de Nueva York, empezaron a bajar los valores, a tal punto que en pocas horas, muchos valores descendieron en más de un 50%. Como consecuencia, se originó una serie de quiebras en cadena y alrededor de 6,000 bancos tuvieron que cerrar sus puertas. La crisis adquirió gran amplitud y se extendió a todo el mundo, primero a los países más vinculados a Estados Unidos, como Alemania e Inglaterra, y luego a todos los demás, salvo la URSS. De hecho, la depresión dura hasta 1939.
La crisis ya no era solo financiera, se había extendido a diversos campos. El comercio internacional se contrajo (disminuyeron las exportaciones y las importaciones), de tal forma que los intercambios comerciales se redujeron en un 25%; hubo una baja notable en la producción. Esto generó consecuencias sociales: el desempleo se hizo sentir en todos los países afectados por la crisis; por ejemplo, en Estados Unidos llegó a trece millones de desocupados; en Alemania a seis millones e Inglaterra a tres millones.
El desempleo causado por la crisis determinó un faltante de recursos económicos en los hogares e incluso hambre. Dada la situación, los gobiernos se vieron obligados a tomar medidas para disminuir los efectos de la crisis, promoviendo un control en los créditos.
- Se crearon trabajos públicos para combatir el paro obrero, es decir, se crearon nuevas fuentes de trabajo para los desempleados.
- Se supervisaron los precios de artículos de primera necesidad, así como los salarios.
- Los países establecieron acuerdos comerciales bilaterales (entre dos países).
- Se destruyeron los excedentes industriales y agrícolas.
- Los Estados reglamentaron la producción, es decir, se convirtieron en empresarios en aquellos campos donde la empresa privada estaba fallando, o sea, intervinieron en el ámbito económico.
En las medidas mencionadas, se evidencia la intervención de los Estados en el campo económico, lo que significa el abandono del liberalismo económico, sistema que había caracterizado el desenvolvimiento de todos los países antes de la Segunda Guerra Mundial. Con esta crisis, la estructura económica del mundo cambió profundamente en estos años, y especialmente en Europa se hizo patente el profundo descenso de la situación de privilegio que había ostentado hasta el comienzo de la Gran Guerra.
La respuesta de Estados Unidos a la crisis
En Estados Unidos, el presidente Roosevelt aplicó el New Deal (Nuevo Trato), cuya primera finalidad era la de salvar el sistema capitalista mediante la puesta en acción de un conjunto de importantes medidas de intervención gubernamental.
Los elementos esenciales de su política fueron:
- Ayuda del Estado a los sectores afectados por medio de subvenciones (ayudas) sin esperar reembolso. Fue una forma de ayuda a los desempleados.
- Política de grandes obras públicas para luchar contra el desempleo.
- Conceder beneficios sociales a los trabajadores.
- Fuerte proteccionismo y tendencia al autoabastecimiento.
- Destrucción de excedentes industriales y agrícolas; casi todas las industrias del país quedaron bajo el control del gobierno, para impedir la superproducción y garantizar tratos y salarios justos a los obreros. Reglamentación de la producción, el Estado dirige la economía y actúa como empresario en los sectores donde falla el interés privado.
En dos años, el país inició la recuperación de su economía. Poco a poco, el Estado capitalista liberal de «dejar hacer y dejar pasar» fue adoptando una política de control y dirección de la economía: control de precios, concesión de créditos, cambio de divisas, entre otras. La intervención del Estado supuso la muerte del viejo capitalismo liberal.
Causas de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945)
El ascenso de los totalitarismos en Europa
Se conoce como totalitarismos a las ideologías, los movimientos y los regímenes políticos donde la libertad está seriamente restringida y el Estado ejerce todo el poder sin divisiones ni restricciones. Los totalitarismos, o regímenes totalitarios, se diferencian de otros regímenes autocráticos por ser dirigidos por un partido político y, por lo general, exaltan la figura de un personaje que tiene un poder ilimitado que alcanza todos los ámbitos y se manifiesta a través de la autoridad ejercida jerárquicamente. Impulsan un movimiento de masas en el que se pretende encuadrar a toda la sociedad y hacen uso intenso de la propaganda y de distintos mecanismos de control social y de represión como la policía secreta o los campos de concentración.
El fascismo
Se desarrolló en Italia, surge el líder Benito Mussolini, Italia un Estado totalitario. Mussolini mantuvo la monarquía, pero disolvió el parlamento y los demás partidos políticos. Suprimió la prensa y reuniones; su lema fue «todo dentro del Estado, nada en contra del Estado y nada fuera del Estado». El fascismo y Mussolini lograron mucho prestigio entre los católicos y la cristiandad, al indemnizar y reconocer la soberanía del Estado Vaticano. La exaltación del nacionalismo sobre la grandeza de Roma, hizo a los italianos militarizarse, ser agresivos y deseosos de expansión y dominio. Esta agresividad los llevó a la Segunda Guerra Mundial y a la destrucción del fascismo.
El nazismo
Después de la Primera Guerra Mundial, Alemania establece el gobierno republicano. En esta situación surge el líder Adolfo Hitler, fundador del Partido Nacional Socialista Alemán: Nazi. Estableció un gobierno dictatorial apoyado por el ejército, militarizó la sociedad alemana. Estaba en contra del comunismo y en contra de la democracia. El nazismo llegó al poder en 1933, al obtener con sus votos la mayoría en el parlamento. Su liderazgo le valió el título de Führer, que significa guía, jefe o caudillo. Disolvió el parlamento, anuló la constitución y abolió todos los partidos políticos excepto el nazi, eliminó los derechos y libertades individuales. La oposición fue violentamente reprimida con el funcionamiento de la Gestapo (policía secreta). Al revivir y exaltar el nacionalismo, el ejército se integró con los entusiastas veteranos de la Primera Guerra Mundial y la enardecida juventud, que aspiraba a desquitarse de la humillación por el Tratado de Versalles. Hitler infundió a los alemanes el sentimiento de ser una raza única; los arios constituían una raza superior. Con el respaldo de filósofos y científicos nazis, puso en práctica la depuración de la raza aria, eliminando a los semitas, especialmente judíos, que la habían contaminado. Para su exterminio, estableció campos de concentración, cámaras de gases, crematorios e inimaginables formas de acabar con los judíos, que hasta 1945 se calcula, en seis millones de personas fallecidas en este enorme genocidio.
Repercusiones de la Segunda Guerra Mundial
Las consecuencias se pueden resumir así:
- Materiales y humanas: es la guerra más devastadora que ha sufrido la humanidad, hubo alrededor de 50 millones de muertos. Se destruyeron ciudades enteras, carreteras, terrenos agrícolas, industrias y monumentos históricos, entre otros.
- La lucha ideológica entre los gobiernos democráticos y totalitarios convierte el conflicto en un fanatismo que aspiraba a un exterminio de sus respectivos enemigos.
- Muertes de civiles: la guerra se desarrolló en varios frentes terrestres, pero muchos civiles mueren en los ataques aéreos a las ciudades o la guerra submarina, que ataca a barcos mercantes y sus pasajeros.
- El exterminio de judíos: Hitler no solo los persigue y extermina en Alemania, sino en todos los países ocupados por los nazis y fascistas.
- Los acuerdos de paz: las tres grandes potencias: Gran Bretaña, Estados Unidos y la URSS, en Yalta (ciudad rusa) acuerdan dividirse Alemania. Por su parte, Italia pierde todas sus colonias y zonas limítrofes, mientras Japón entrega los territorios conquistados.
- El juicio de Nuremberg: una vez que Alemania se rinde, se procede a hacer prisioneros a los principales jefes nazis que luego fueron juzgados en Nuremberg, con el cargo de «criminales de guerra». En Alemania y Europa juzgaron a dirigentes nazis y fascistas. En Japón se integran otros.
- Se crea la Organización de las Naciones Unidas para mantener la paz mundial.
- El mundo se divide en dos bloques, el capitalista y el socialista, al mando de Estados Unidos y la URSS, respectivamente.
- El inicio de la descolonización permite a los pueblos colonizados en Asia y África alcanzar su independencia política.