Carlos I
Introducción
Los Reyes Católicos sentaron las bases de lo que sería la primera potencia europea del siglo XVI. Gracias a la política matrimonial, las posesiones hispánicas aumentaron y la Corona participó activamente en Europa. Juana se casó con Felipe I de Austria, y su descendiente, Carlos I, heredó un vasto imperio.
Carlos I y Felipe II mantuvieron una política continuista respecto a los Reyes Católicos: ansias expansionistas y defensa del catolicismo como instrumento político. Sin embargo, al acabar el siglo, se inició el lento declive de la monarquía española.
Desarrollo
Política exterior
La religión fue el elemento cohesionador del proyecto europeo de Carlos I. Gracias al título de emperador, se veía legitimado para defender, a través del cristianismo, sus ansias de poder en Europa.
Enemigos del Imperio
Francia: La rivalidad por la hegemonía en Europa se concretó en la lucha por el dominio de los territorios italianos, Flandes y Borgoña, así como en las guerras de religión en Francia. Carlos I obtuvo victorias militares, como la Batalla de Pavía (1525), y el rey francés Francisco I firmó el tratado de Madrid (1526) renunciando a los territorios italianos.
Protestantes: La alienación del catolicismo y el protestantismo, con concepciones políticas opuestas, provocó la ruptura de la unidad católica. El enfrentamiento tuvo dos frentes: político-militar (Batalla de Mühlberg, 1547) y eclesiástico (Concilio de Trento, 1545-63). La solución llegó con la Paz de Augsburgo (1555), que decretó la libertad religiosa de los Estados alemanes a cambio de reconocer la autoridad del Emperador.
Imperio Otomano: Enemigo político, religioso y económico. Carlos I se sintió amenazado por su condición de emperador alemán y por las posesiones aragonesas y castellanas en Italia. El enfrentamiento tuvo dos frentes: por el río Danubio (Balcanes, Hungría, Viena) y por el Mediterráneo (piratas berberiscos). Carlos I obtuvo una victoria en la conquista de Túnez (1535) y un fracaso en la batalla de Argel (1541).
Conclusión
La extensión de los territorios gobernados desbordó a Carlos I, obligándolo a ser un rey viajero para organizarlos políticamente. Por problemas de salud, abdicó en 1556 en su hijo Felipe II (corona hispana y territorios europeos) y en su hermano Fernando (hijo de Juana y Felipe) el título imperial (Archiducado de Austria). Se retiró a Yuste y murió en 1558.
Felipe II
Introducción
Felipe II llegó al poder en 1556 tras la abdicación de su padre. Quedó desligado del Sacro Imperio Romano Germánico y se centró en los intereses de la Monarquía Hispánica. No fue un rey viajero y estableció una Corte en Madrid, reforzando el modelo de Estado Centralista. En 1580, anexionó Portugal por sus derechos como hijo de Isabel de Portugal.
Desarrollo
Política exterior
Felipe II mantuvo la idea de Monarquía Católica y la defensa del catolicismo como excusa para la hegemonía europea. Esto causó el desgaste y empobrecimiento de la economía y sociedad hispanas a pesar de los recursos americanos.
Conflictos
Francia: La rivalidad por la hegemonía en Europa se concretó en dos vertientes: política (dominio de los territorios italianos, finalizado con la Paz de Cateau-Cambresis, 1559) y religiosa (guerras de religión en Francia, que llevaron al fracaso español en la Guerra de los 30 años, 1618-1648).
Imperio Turco: Felipe II dirigió la Liga Santa contra los turcos. La victoria en la Batalla de Lepanto (1571) frenó la expansión turca por el Mediterráneo y consolidó el prestigio español y del catolicismo.
Países Bajos (protestantes): Los anhelos de independencia de la nobleza y comerciantes de los Países Bajos, junto con los problemas religiosos (norte protestante, sur católico), provocaron la rebelión en 1566 liderada por Guillermo de Orange. Felipe II intentó reprimirla con los Tercios de Flandes, pero la rebelión nunca fue controlada y culminó con la independencia de las Provincias Unidas de Holanda en la Paz de Westfalia (1648).
Inglaterra: Inglaterra defendía a los protestantes y disputaba el control de las rutas comerciales con América. Los piratas y corsarios ingleses hostigaban a los barcos españoles. El enfrentamiento se concretó en la Armada Invencible, que fracasó por un temporal y causó una gran pérdida de prestigio para Felipe II.
Conclusión
Los reinados de Carlos I y Felipe II se caracterizaron por la dificultad de mantener un gran número de posesiones en Europa y la expansión de las ideas protestantes. Durante el reinado de Felipe II, la monarquía se hispanizó por completo. Los conflictos exteriores no disminuyeron debido a la política del rey como defensor del catolicismo en Europa. La imposibilidad de mantener tantos frentes abiertos y afrontar los elevados gastos provocó que, a la muerte del rey, la Monarquía hispánica entrara en una profunda crisis durante el siglo XVII.