TEMA 3: Castilla Y ARAGÓN EN LA BAJA Edad Media
Introducción.
A partirde mediados del Siglo XIV y durante el XV en la Europa feudal se inició una etapa de cambios políticos e institucionales que coincidieron con una importante crisis en todos los aspectos: en la economía, en el desarrollo demográfico y en la sociedad de la época. Vamos a analizar cómo se desarrolló esta crisis en los reinos hispánicos.
Desarrollo.
El reino de Castilla en la Baja Edad Media. En la zona occidental de la península aparecieron después de la consolidación de los reinos cristianos tres grandes núcleos políticos: Portugal, León y Castilla. Portugal siguió una historia diferenciada, y León y Castilla vivieron un complejo proceso en el que ambas coronas se unieron y desunieron en varios momentos. Finalmente con Fernando III tuvo lugar la uníón definitiva. La organización territorial del reino era muy compleja: existía el reino de Galicia, el señorío de Vizcaya y los territorios de Álava y Guipúzcoa. Así el monarca tenía los títulos de rey de Castilla, León, señor de Vizcaya,etc. La historia política de Castilla estuvo llena de de vaivenes: Alfonso XI con la aprobación del Ordenamiento de Alcalá, le sucedíó una brutal crisis con la Guerra Civil entre Pedro I y Enrique II de trastámara. La victoria de este último trajo una nueva dinastía al poder a costa del fortalecimiento del poder de la nobleza castellana. En el Siglo XV , durante los reinados de Juan II y Enrique IV hubo importantes conflictos internos en los que la nobleza reforzó sus posiciones hasta que a Enrique IV le sucedíó su hermana Isabel de Castilla, la futura Isabel la Católica que puso fin a esa crisis. Las principales instituciones de esta monarquía eran: El Consejo Real (gobierno que colaboraba y ayudaba al rey políticamente), la Audiencia (encargada de la administración de la justicia), y la Real Hacienda (encargada de los impuestos). En estos siglos se fueron organizando dos instituciones claves para el poder real: un Ejército Real y una burocracia. Hay que señalar el papel de las Cortes, que era una asamblea estamental formada por representantes de la nobleza, el clero y las ciudades. Decidía sobre los impuestos extraordinarios y tenía la capacidad de de presentar peticiones al rey. Por último, la administración local se basó en los concejos, que terminaron bajo el control de las oligarquías urbanas.
La Corona de Aragón en la Baja Edad Media. La Corona de Aragón fue una confederación de reinos: Reino de Aragón, Reino de Valencia, Mallorca, y el Principado de Cataluña que poseían distintas instituciones y leyes. La monarquía aragonesa era una «monarquía pactista´´, en la que el poder del monarca era débil y el rey debía de pactar con los estamentos privilegiados y respetar las leyes de cada reino a la hora de tomar una decisión. Al frente de cada reino había un lugarteniente del rey (futuro virrey) que actuaba como su delegado. Otras instituciones eran el Consejo, la Audiencia y las Cortes. Las Cortes catalanas crearon una institución, la Diputación del General o Generalitat. En Valencia y Aragón se crearon Diputaciones del Reino, similares a las de Cataluña, y también la institución de Justicia Mayor. La administración territorial se organizó en merindades o veguerías. El órgano de poder de las ciudades fue el municipio, que quedó bajo el poder de las oligarquías locales ( Concell de Cent de Barcelona).
Las crisis bajomedievales en Castilla y Aragón. Los siglos XIV y XV estuvieron marcados por una profunda crisis demográfica, económica y política en los reinos cristianos:
Crisis demográfica. Las técnicas agrícolas no habían evolucionado lo suficiente para evitar los estragos causados por la mala climatología. Malas cosechas, escasez de alimentos, carestía, hambre. En estas circunstancias, la población era fácilmente atacada por las epidemias. La Peste Negra fue la más brutal
Crisis económica. La crisis demográfica golpeó duramente a la agricultura, reducíéndose las tierras de cultivo. El descenso de las rentas de los grandes propietarios fue la consecuencia de esta situación. Esta situación (falta de mano de obra, zonas despobladas y tierras no cultivadas) llevó a que en Castilla la ganadería trashumante ovina se impusiera como principal actividad económica. Los privilegiados de la Mesta, asociación de los grandes ganaderos castellanos fundada por Alfonso X el Sabio, aumentaron notablemente. La artesanía entró en declive ante el descenso de la demanda provocado por el descenso demográfico y el empobrecimiento de la población. El comercio fue la actividad menos afectada por la crisis ya que continuó creciendo. Basado en la exportación de lana y la importación de productos manufacturados de lujo y dirigido esencialmente a Flandes e Inglaterra. El comercio catalán en el Mediterráneo, se basó en la exportación de productos textiles y la importación de sedas y especias. En estos siglos hubo importantes avances comerciales: ferias (Medina del Campo), consulados (catalanes por todo el mediterráneo), técnicas bancarias ( letra de cambio, sociedades mercantiles).
Crisis social. La disminución de ingresos de la nobleza llevó a que los grupos sociales dominantes intensificaran la explotación del campesinado estableciendo nuevos y más duros derechos señoriales. La reacción campesina llevó a diversos levantamientos como las Guerras irmandiñas en Galicia o el conflicto de los Payeses de remensa en Cataluña. El malestar social dio lugar a otros tipos de conflictos como conflictos sociales urbanos o, Rebrote del antisemitismo que llevó a múltiples progromos contra las comunidades judías.Como resultado, muchos judíos se convirtieron al cristianismo (conversos o cristianos nuevos).
Crisis política. La crisis también tuvo su expresión política. La causa fue la pugna entre los monarcas y los grupos privilegiados, por la hegemonía política.
En Castilla hubo varios conflictos como La Guerra Civil entre Pedro I y Enrique de trastámara que puso en el trono a una nueva dinastía, los Trastámara, y significó el triunfo de la nobleza, triunfo que en los reinados de Juan II y Enrique IV produjo múltiples enfrentamientos entre monarquía y nobleza. A Enrique IV le sucedíó su hermana Isabel de Castilla que acabó imponiéndose a la nobleza castellana.
En Aragón estalló la Guerra Civil al enfrentarse el rey Juan II de Aragón con la nobleza. Los conflictos dejaron al principado de Cataluña destrozado. A Juan II le sucedíó Fernando de Aragón que al igual que Isabel en Castilla puso fin a esta etapa de inestabilidad política y acabó imponiéndose a la nobleza aragonesa.
Conclusión.
La Baja Edad Media fue una etapa de crisis general (demográfica, económica, social y política) y de reorganización política de los principales reinos cristianos peninsulares. Apenas hubo modificaciones de fronteras en la península, aunque si hubo expansión castellana por el Atlántico y aragonesa por el Mediterráneo. La evolución interna de cada reino llevó a un modelo de monarquía centralizada y autoritaria en Castilla y, por el contrario, a otro federal y pactista en la Corona de Aragón. Este modelo llegará a la Edad Moderna, y condicionará la política interior de los siglos XVI y XVII.