Los Reyes Católicos: Unificación, Expansión y Política en la España del Siglo XV


Situación a Finales del Siglo XV

A finales del siglo XV, la península ibérica estaba constituida por:

  • Corona de Castilla: Era la entidad más extensa y poblada. Mantenía una unidad institucional y administrativa. Su expansión hacia el sur y el gobierno de los Trastámara generaron una nobleza acrecentada.
  • Corona de Aragón: Los territorios que la conformaban conservaban sus estructuras políticas y solo tenían en común la monarquía.
  • Portugal: Se proyectaba sobre el Magreb y las costas atlánticas africanas. La política castellana tendía a buscar la unión con Portugal.
  • Navarra: Se extendía a ambos lados de los Pirineos y sus reyes poseían feudos en Francia. Estuvo expuesta a las apetencias anexionistas de Castilla y Aragón.
  • Reino Nazarí: Abarcaba las actuales provincias de Málaga, Granada y Almería, si bien su extensión disminuyó desde el siglo XIII.

La Guerra Civil

Enrique IV de Castilla reconoció como heredera a su hija Juana, pese a que se decía que era hija de Beltrán de la Cueva. Ante la presión de la nobleza, designó como sucesor a su hermanastro Alfonso. Muerto este a temprana edad, el rey accedió a que le sucediera su hermana Isabel en el Tratado de los Toros de Guisando, siempre y cuando se casara con su consentimiento. Pero en 1469, Isabel contrajo en secreto matrimonio con Fernando, heredero de la Corona de Aragón. Tras el fallecimiento de Enrique, Isabel fue proclamada reina por sus partidarios, para lo que tuvo que vencer las pretensiones de su propio esposo, único varón de la Casa de Trastámara. La solución fue la Concordia de Segovia, por la cual los dos esposos fueron reyes conjuntamente. Sin embargo, Alfonso V de Portugal manifestó su apoyo a su sobrina Juana y se inició la guerra civil.

Contendientes

  • Alfonso V de Portugal, Luis XII de Francia y un sector de la nobleza contra la Corona de Aragón, Inglaterra, Borgoña y las principales ciudades de la Meseta.

Desarrollo

  • En 1475 ambos bandos se posicionaron territorialmente.
  • Al año siguiente, las tropas isabelinas recuperaron Toro y nuevos nobles se adhirieron a su causa.
  • El control de Hondarribia y un acuerdo con la reina Leonor de Navarra impidió el paso de tropas francesas en ayuda de Juana.
  • El fallecimiento de Juan II de Aragón y la victoria isabelina de Albuera marcaron el inicio de las conversaciones y la confirmación de Isabel como reina de Castilla.

Los Tratados de Paz

La paz se rubricó en septiembre de 1479 en los Tratados de Alcáçovas-Toledo. Sus acuerdos fueron:

  1. Fin de las hostilidades y renuncia de los derechos sucesorios castellanos de Alfonso V.
  2. Acuerdo matrimonial de la infanta Isabel de Castilla con el infante portugués Alfonso.
  3. Juana la Beltraneja podía casarse con Juan, hijo de los Reyes Católicos (RRCC), pero optó por recluirse en un convento de Coimbra hasta su muerte.
  4. Reparto de zonas de influencia en el Atlántico, lo que significó para Castilla la renuncia a la expansión por la costa atlántica africana.

Organización Política

Instituciones Políticas

El matrimonio de los Reyes Católicos supuso el origen de la Monarquía Católica. Cada Corona conservó sus instituciones, leyes, lenguas, costumbres, y se mantuvieron las aduanas, considerándose extranjeros a los súbditos de los demás reinos. Los RRCC introdujeron reformas para reforzar la autoridad real, lo que dio lugar a una monarquía autoritaria, que generó sus propios órganos administrativos, los Consejos. En Castilla fue más efectiva la implantación del Estado Moderno.

  • Castilla: Fue la base de la Monarquía Católica, ya que contaba con una mayor población y con más recursos económicos. El comienzo de las reformas estuvo en la remodelación del Consejo Real en las Cortes de Toledo de 1480, transformado en un organismo estructurado en diferentes salas (Estado, Justicia, Hacienda, Hermandad).
  • Aragón: Fernando II apenas modificó las instituciones. Lo más destacado fue el fortalecimiento de las atribuciones a los lugartenientes generales o virreyes y el establecimiento del régimen insaculatorio (procedimiento electoral de sorteo) en la Generalitat catalana y en el Ayuntamiento de Barcelona.

Política Religiosa

Los RRCC lograron del papa Inocencio VIII la concesión del derecho de patronato en Canarias y Granada, lo que les permitió intervenir en el nombramiento de la jerarquía eclesiástica y el cobro de las tercias reales de los diezmos. En 1478 una bula papal estableció la Inquisición en Castilla. Sus propósitos se dirigieron a velar por la pureza de la fe y las costumbres, pero se convirtió en un instrumento político. El rigor de la Inquisición española fue excesivo y entre sus prácticas se hallaban las denuncias, la tortura, la infamia y la confiscación de los bienes. Su mayor auge se produjo a partir de 1484 al ser nombrado inquisidor general Fray Tomás de Torquemada. La Inquisición se impuso, con grandes dificultades, en Aragón. La inicial tolerancia religiosa de los RRCC dio un giro en 1492. Los judíos, que habían financiado parte de la campaña de Granada, fueron expulsados en marzo. Los granadinos fueron obligados a convertirse en 1502 y recibieron el nombre de moriscos. Además de los efectos demográficos, la pérdida de estas minorías supuso la desaparición de una cualificada mano de obra para la agricultura, en el caso de los mudéjares, y de un grupo económicamente dinámico, en el caso de los judíos.

Economía y Sociedad

La ganadería lanar y la exportación de materias primas fue la base de la economía castellana. Los RRCC aumentaron los privilegios de la Mesta con la Ley de Defensa de las Cañadas y favorecieron la tala de bosques. Protegieron las actividades artesanales y se produjo un despegue del sector textil a nivel nacional. Se favoreció a la nobleza con las Leyes de Toro de 1505 que fortalecían la institución del mayorazgo. En Cataluña se solucionó el problema de los payeses de remensa con la Sentencia Arbitral de Guadalupe, que suprimió los malos usos a cambio del pago de rentas por los campesinos.

La Expansión Castellana

Las Rutas Atlánticas

El interés de Castilla por el Atlántico se debía a razones económicas:

a) La ruta hacia el Atlántico Norte era la vía principal de exportación: la lana castellana (procedente de Burgos) y el hierro vizcaíno salían por el puerto de Bilbao hacia los mercados europeos (Francia, Inglaterra y Flandes). Castilla importaba manufacturas de lujo.

b) La ruta sur, en torno a Sevilla y Cádiz, facilitaba el acceso de productos africanos (oro, marfil y esclavos), italianos (telas) y orientales (especias).

La unión entre ambas rutas se producía a través de una red de ferias que animaban el comercio peninsular, entre las que destacaba la de Medina del Campo, que se celebraba cada dos años. En los puertos atlánticos se desarrollaba una intensa actividad pesquera y naval; se potenciaba la marina vasca (muy presente también en el Mediterráneo) y andaluza. Para proteger la ruta atlántica del sur, Castilla tomó Tarifa en 1292, Algeciras en 1344, y Gibraltar en 1464, pero fue la victoria de Alfonso XI en el Salado (1340) la que posibilitó el control del estrecho. Castilla se había convertido en una potencia naval y su dominio de la ruta noratlántica permaneció hasta finales del XVI. Portugal se convirtió en un poderoso rival de Castilla. Los castellanos intentaron conquistar Portugal, pero fueron derrotados en Aljubarrota (1345) quedando los lusos en manos de la Casa de Avis. Portugal se alió con Inglaterra, frente a la alianza de Francia y España. Enrique el Navegante apostó por la expansión marítima. Portugal ocupó Ceuta y Tánger, Madeira y las islas Azores, donde instalaron cultivos de trigo y caña de azúcar. Esta expansión continuó con la exploración de la costa occidental africana con el fin de abrir una ruta hacia las Indias, llegando Bartolomé Días al cabo de Buena Esperanza.

Las Expediciones a las Canarias

Las incursiones de marinos genoveses, castellanos, portugueses y mallorquines en las costas africanas eran frecuentes desde el siglo XIV. El archipiélago canario era habitado por los guanches, que se dedicaban a la pesca de marisco y recolección de frutos, vivían en cabañas de piedra y momificaban a sus muertos. No conocían los metales, ni el tejido, ni la escritura. Se organizaban bajo reyes. Todavía es una incógnita su origen.

Fases

  1. La conquista normanda: Entre 1402 y 1428 se enviaron varias expediciones. La primera fue promovida por el rey castellano Enrique III y fue encabezada por Jean de Bethencourt que se apoderó de Lanzarote, Fuerteventura y El Hierro.
  2. La conquista señorial: Comenzó en 1418 cuando Fernando Peraza conquistó la Gomera. En esta época existen intentos de anexión de las islas por parte de Portugal.
  3. La conquista realenga: La empresa colonizadora no se terminó hasta los Reyes Católicos. Una guerra entre 1477 y 1496 supuso la conquista de Gran Canaria, La Palma y Tenerife. Portugal y Castilla rivalizaron hasta 1479 por el control de las Canarias.

Los guanches fueron vendidos como esclavos pese a los intentos de los monarcas por garantizar su libertad, tras ser bautizados.

La Incorporación de Granada y Navarra

Los RRCC llevaron a cabo una política expansiva, destacando las conquistas en la península ibérica, orientadas a reunir todos los territorios peninsulares. Este programa se completó con una política matrimonial con la casa de Portugal. Otros ámbitos fueron el Mediterráneo y el Atlántico. Los instrumentos que se emplearon fueron:

  1. La iniciativa diplomática de Fernando el Católico.
  2. Los Tercios, un ejército dependiente dirigido por militares como Gonzalo Fernández de Córdoba (el Gran Capitán).
  3. La aportación de recursos económicos por la Hacienda de Castilla.
  4. La política matrimonial con Inglaterra, el Imperio y Borgoña, con el fin de aislar a Francia.

La Conquista de Granada

Castilla involucró a los aragoneses en esta empresa, en la que empleó todos los recursos. Se trataba de controlar el único espacio musulmán de la Península: el reino nazarí. Éste se encontraba en crisis por las continuas disputas entre grupos nobiliarios y enfrentamientos dinásticos entre el sultán, su hermano y su tío Boabdil. La conquista arrancó con la ocupación de Zahara por los granadinos en 1481. En la guerra se distinguieron 3 fases:

  1. Ocupación de la parte occidental desde Estepona hasta Nerja. Boabdil firmó un tratado con los RRCC por el que entregaría Granada a cambio de un amplio señorío en la parte oriental del reino.
  2. Ocupación de la parte oriental (1488-1490): los castellanos llegaron hasta Guadix y Almería.
  3. Entrada en Granada: se exigió a Boabdil que entregase Granada en cumplimiento de lo pactado, pero el levantamiento de los granadinos lo impidió. Desde abril de 1491 los RRCC iniciaron el asedio de la capital. Las capitulaciones se firmaron el 25 de noviembre de 1491. El rey de Granada recibió territorios en las Alpujarras y los RRCC se comprometieron a respetar la vida, religión, lengua y costumbres de los granadinos. El 2 de enero Boabdil entregó la Alhambra y los RRCC entraron en la ciudad el 6.

La conquista de Granada significó:

  1. La aparición de unidades especializadas al mando de militares como el Gran Capitán. La consolidación de un concepto de guerra en el que primaba la artillería.
  2. La utilización de grandes sumas de dinero: bulas de cruzada, préstamos de nobles, de judíos, de las ciudades y de los mercaderes.
  3. El fin de la Reconquista y de Al-Ándalus. Con los repartimientos señoriales de las tierras la nobleza aumentó su poder económico.

Política Internacional de los RRCC

La Proyección Mediterránea

La Península Itálica

Los intereses mediterráneos de Aragón mantuvieron la rivalidad con Francia. Castilla abandonó su alianza con los franceses a favor de los aragoneses. En 1493 el rey francés Carlos VIII firmó el Tratado de Barcelona, por el cual el rey Católico recuperó el Rosellón y la Cerdaña a cambio de su neutralidad en caso de ataque francés al reino de Nápoles. Las tropas francesas ocuparon el reino y destituyeron al rey Alfonso II. Fernando el Católico, con la excusa de que Nápoles era feudatario del Papa, intervino. Las tropas del Gran Capitán consiguieron la capitulación francesa y el hijo de Alfonso II, Ferrante II, recuperó el trono. El francés Luis XII suscribió con Fernando el Tratado de Granada en 1500, por el que se repartieron Nápoles y destronaron a Federico I, hijo de Ferrante II. Pronto surgieron conflictos fronterizos. Las fuerzas del Gran Capitán consiguieron las victorias de Ceriñola y Garellano en 1503. El Tratado de Lyon permitió reincorporar Nápoles a la Corona de Aragón. La monarquía participó en la Liga de Cambray convocada por el papa contra Venecia. Fernando obstaculizó los propósitos franceses de destruir al pontífice.

La Proyección Norteafricana

Tras la conquista de Granada, los RRCC se plantearon la expansión por el Magreb para eliminar la piratería berberisca. La campaña se inició con la ocupación de Melilla en 1497. En la regencia de Fernando se intensificaron las conquistas con la toma de Orán, Bugía, Argel, Túnez y Trípoli. La reanudación de la guerra en Italia en 1510 paralizó las conquistas norteafricanas.

La Proyección Atlántica

Destacó un acontecimiento que alcanzó dimensiones extraordinarias: el descubrimiento de América en octubre de 1492. Un marino de origen genovés, Cristóbal Colón, ofreció a los RRCC un arriesgado proyecto rechazado por otras cortes europeas: llegar a las Indias a través de una nueva ruta por el Atlántico. Las Capitulaciones de Santa Fe de abril de 1492 recogieron las exigencias de Colón: los títulos de almirante, virrey y gobernador de los territorios por descubrir y la décima parte de los bienes obtenidos en ellos. El tesorero de la Corona de Aragón adelantó la financiación de la empresa. En 1494 se firmó entre Castilla y Portugal, con la aceptación del papa, el Tratado de Tordesillas. Se trazó una línea de demarcación que iba de norte a sur a 350 leguas (unos 1900 km) de Cabo Verde: el este sería para Castilla y el oeste para Portugal.

Las Colonizaciones

Los Fenicios

Habitaban en el Líbano en ciudades-Estado como Sidón y Tiro y se dedicaban al comercio marítimo. Se convirtieron en los primeros colonizadores de la península al fundar Gadir (Cádiz) hacia el 1004 a.C. A partir del siglo VIII a.C. fundaron factorías como Malaka, Sexi y Abdera, donde instalaron talleres metalúrgicos. Utilizaron ánforas, difundieron el alfabeto fenicio y trajeron sus costumbres y sus formas artísticas que influyeron en las indígenas. La conquista de Tiro por los babilonios en el 573 a.C. hizo que Cartago recogiera su testigo como potencia comercial en el Mediterráneo occidental.

Los Griegos

El avance persa obligó a los griegos a buscar oro y plata en occidente, entablaron una relación comercial con Tartessos y fundaron Emporion en el 575 a.C. en un islote cercano al golfo de Rosas. Se dedicó al intercambio de manufacturas por metales y cereales y generalizaron el uso de la moneda. Otros enclaves fueron Hemeroskopeion y Mainake.

Los Cartagineses

Fundaron Ebussus (Ibiza) en el 654 a.C. En el siglo VI a.C. crearon la liga púnica con las antiguas factorías fenicias del sur peninsular, expulsaron a los griegos de Córcega y Cerdeña, dominaron las colonias griegas peninsulares y contribuyeron a la caída de Tartessos. Tras la derrota cartaginesa en la primera guerra púnica contra Roma en 250 a.C., la familia Barca tomó el poder y puso en práctica una política imperialista en la península. Amílcar Barca desembarcó en Gadir en el 237 a.C. para iniciar la conquista, se hizo con el territorio turdetano y se dirigió hacia el norte. Su yerno Asdrúbal fundó Cartago Nova (Cartagena) junto a ricos yacimientos de plomo y en el 226 a.C. firmó con Roma el Tratado del Ebro que puso el límite a la expansión púnica. Le sucedió Aníbal, hijo de Amílcar, que sometió a las tribus levantinas y de la Meseta y tomó Sagunto, aliada romana, en el 219 a.C.

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