Los Reyes Católicos y Carlos V: Consolidación del Poder y Expansión Territorial

Los Reyes Católicos: Unificación y Modernización de la Monarquía

Consolidación del Poder y Sociedad Estamental

El reinado de los Reyes Católicos, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, marcó una etapa crucial en la historia de España, caracterizada por la unificación territorial, la modernización del estado y la consolidación de la sociedad estamental.

Control territorial: Se establecieron señoríos y corregimientos, con las Ordenanzas de Corregidores en 1500.
Control local: Se implementaron regimientos y corregimientos.
Control de Hacienda: Se crearon la Contaduría Mayor de Cuentas y la Contaduría Mayor de Hacienda.
Control social y de fuerza: Se fundó la Santa Hermandad y se estableció un ejército permanente con las Guardias Reales.
Poder judicial: Se establecieron las Chancillerías de Valladolid y Granada, y las Audiencias en Cataluña, Aragón, Valencia y Mallorca. También se crearon los Reales Adelantamientos de Castilla.
Poder legislativo: Se mantuvieron las Cortes de Castilla y las Cortes de Aragón.

Guerra de Sucesión y Reinado (1474-1516)

La Guerra de Sucesión Castellana (1474-1479) enfrentó a los partidarios de Juana la Beltraneja, apoyada por Portugal y Francia, contra los de Isabel, respaldada por Aragón. La victoria de Isabel y Fernando, tras la Batalla de Toro (1476) y el Tratado de Alcaçovas (1479), consolidó su posición.

El reinado conjunto abarcó desde 1479 hasta 1504, año de la muerte de Isabel. Entre 1504 y 1516, se sucedieron varias regencias: la de Fernando (1504-1506), el breve reinado de Felipe el Hermoso (1506), la regencia de Cisneros (1506-1507), el segundo gobierno de Fernando (1507-1516) y, finalmente, otra regencia de Cisneros (1516-1517).

Diferencias entre Coronas y Política Interior

A pesar de la unión dinástica, Castilla y Aragón mantuvieron sus instituciones y leyes propias (régimen polisinodial). Las Cortes de Toledo (1480) fueron un hito importante en la reorganización del reino. Existía una notable diferencia demográfica: Castilla contaba con 5 millones de habitantes, mientras que Aragón tenía 1,5 millones.

La política interior se centró en:

Fortalecimiento del poder real frente a las revueltas nobiliarias (Irmandiños, Ducado de Medina Sidonia, Marquesado de Villafranca).
Política matrimonial estratégica con Portugal, Inglaterra y la Casa de Austria.

Economía, Religión y Humanismo

Economía: Se impulsó la agricultura (Sentencia de Guadalupe, 1486), se protegieron los privilegios de la Mesta y se fomentó la industria textil y el comercio de lana.
Religión: Se promovió el regalismo, se reformaron las órdenes religiosas, se creó la Inquisición y se expulsó a los judíos en 1492.
Humanismo: Se fundaron universidades, se publicó la Gramática de Nebrija, la Biblia Políglota y se destacó la figura de Luis Vives.

Política Exterior: Expansión Territorial

Conquista de las Islas Canarias (1479-1496), Granada (1482-1492) y Navarra (1512-1515).
Expansión por el Mediterráneo: Guerras de Italia.
Expansión por el norte de África: Toma de Melilla (1497), Mazalquivir (1505), Peñón de Vélez (1508), Orán (1509), Bujía, Argel y Trípoli (1510).
Conquista de América (1492): Tratados de Alcaçovas (1479) y Tordesillas (1494).

Balance del Reinado

Aspectos positivos:

Reformas económicas y sociales.
Desarrollo económico en agricultura, comercio e industria.
Estructuras políticas con Consejos, soberanía regia y control territorial.

Aspectos negativos:

Fortalecimiento de la sociedad estamental.
Mayor importancia de la religión sobre la economía.
Centralismo castellano frente al pactismo aragonés.

Carlos V: Imperio y Desafíos

Comienzo del Reinado y Territorios Heredados

Tras las regencias y los problemas sucesorios de Juana la Loca, Felipe el Hermoso y Fernando el Católico, Carlos V heredó un vasto imperio:

Castilla y América.
Aragón y los territorios italianos.
Franco-Condado y Flandes.
Austria y el Sacro Imperio Romano Germánico.

Política Interior: Comunidades y Germanías

El reinado de Carlos V estuvo marcado por conflictos internos:

Las Comunidades de Castilla (1519-1521): Revuelta urbana y antiseñorial causada por el nombramiento de extranjeros para altos cargos, el protagonismo de las ciudades y la lucha por el poder local. La derrota comunera en Villalar consolidó la monarquía absoluta y el régimen señorial.
Las Germanías en la Corona de Aragón (Valencia y Mallorca, 1521): Movimiento social y antiseñorial que fue sofocado, consolidando el poder del rey y las oligarquías.

Acción de Gobierno y Economía

Consolidación de los Consejos y Secretarías.
Sumisión del emperador en las Cortes.
Endeudamiento, bancarrota, préstamos y un sistema fiscal indirecto con nuevos impuestos.

Política Exterior: Conflictos Religiosos y Guerras

Carlos V, como emperador desde 1520, enfrentó numerosos desafíos:

Problemas con la herejía luterana: Batalla de Mühlberg (1543), Dieta de Augsburgo (1555), Concilio de Trento y cesaropapismo.
Guerras con Francia por las posesiones italianas:
- 1521-1526: Lucha en Navarra y Milanesado; Batalla de Pavía (1526).
- 1521-1530: Liga Clementina contra Carlos V; Saco de Roma, Paz de las Damas, Tratado de Barcelona.
- 1536: Tercera Guerra de Francia; Tregua de Niza (1535-1538).
- Cuarta Guerra de Francia; Paz de Crépy (1544).
Guerra con los turcos por el control del Mediterráneo: Solimán invade Hungría; Dieta de Spira (1529), Liga de Esmalcalda (1530). Alianzas y conquistas (Túnez). Santa Liga (1538-1543).

Balance del Reinado de Carlos V