Los Subgéneros Periodísticos: Una Guía Completa


Los Subgéneros Periodísticos

Clasificación

Los textos periodísticos se suelen clasificar en subgéneros informativos, de opinión y mixtos, según predomine en ellos la función de informar, la de opinar o ambas mezcladas.

Subgéneros Informativos

Los subgéneros informativos transmiten información de manera objetiva, ya que lo importante son los hechos, y están presididos por el tono narrativo y la urgencia de la actualidad. Tenemos varios subgéneros:

La Noticia

Relato periodístico breve y conciso de acontecimientos importantes y generalmente recientes considerados de interés general. La veracidad, la objetividad y la impersonalidad son requisitos esenciales de la noticia, que ha de basarse en la comunicación neutral de hechos ciertos, sin interpretaciones ni valoraciones subjetivas. Su contenido es variado: carácter político, económico, social, etc. Es el principal subgénero informativo y en él se suelen distinguir las siguientes partes:

  • Titular: expresa el tema o hecho principal de que trata la noticia. Se destaca con letra negrita de mayor tamaño. Consta de título (parte que refiere lo más importante) que a veces va acompañado de un antetítulo y un subtítulo (desarrollan, explican o complementan el título).
  • Entradilla: es el primer párrafo de la noticia y contiene la información más relevante.
  • Cuerpo de la noticia: aparece en letra de menor tamaño sin destacarse de ninguna manera y suele presentarse dividido en párrafos. En él se desarrolla con más detalle la información.

La información se organiza por orden decreciente de importancia (modelo de pirámide invertida). Con esta estructura se consigue que el lector pueda conocer los hechos esenciales tan solo leyendo el titular y la entradilla.

El Reportaje

Relato periodístico descriptivo y narrativo extenso donde un reportero profundiza sobre algún personaje, suceso o tema relevante para la sociedad, recogiendo sobre el terreno datos, testimonios, declaraciones de expertos e impresiones. Aborda temas muy variados y suele ir acompañado de fotografías, gráficos, etc. que facilitan la comprensión y amplían la información. La estructura y el estilo del reportaje admiten mayor libertad expresiva que la noticia. En la estructura destaca la “entrada”, que suele incluir algún aspecto llamativo para captar la atención del lector y el párrafo final, que recoge las conclusiones del tema tratado o comentarios que inviten a la reflexión.

La Entrevista

Hay dos tipos fundamentales: la informativa (o de declaraciones), realizada a una persona especialista en un tema de interés o actualidad y cuyo objetivo es informar sobre ese tema. Y la de personalidad (o de perfil) cuyo interés se centra en el personaje mismo. En éstas las declaraciones del entrevistado se alternan con su descripción, sus datos biográficos y con los comentarios o explicaciones del periodista.

Subgéneros de Opinión

Los subgéneros de opinión son aquellos que tienen carácter subjetivo (incluyen juicios y valoraciones) y están presididos por un enfoque expositivo-argumentativo. Destacan:

El Editorial

Expresa la línea ideológica del periódico sobre un tema de candente actualidad, por lo que aparece en un lugar destacado, fijo y sin firma. Se trata de un texto expositivo-argumentativo con el que el periódico pretende ofrecer una visión y valoración propias sobre la actualidad que condicione lo que se llama la opinión pública. El tono que en él se adopta es ponderado, su lenguaje suele caracterizarse por las marcas de subjetividad propias de los textos argumentativos, aunque nunca se usa la primera persona del singular, ni los giros desenfadados o humorísticos propios de los artículos de opinión. En cuanto a su estructura, obedece también a las características de este tipo de textos: se suele informar sobre el hecho o noticia que da lugar al editorial; reflexionar sobre esos hechos y conectarlos con los planteamientos ideológicos del periódico y, por último, concluir haciendo propuestas y sugerencias para resolver el problema tratado.

Artículo de Opinión

Refleja el punto de vista de un autor sobre un tema determinado. A diferencia del editorial, aparece firmado por un autor que se hace responsable de sus valoraciones, las cuales no tienen por qué coincidir plenamente con las del periódico. El autor no pertenece al equipo de redacción, y el periódico ofrece un espacio para que transmita al público su opinión sobre algún tema importante. El hecho de estar firmado le confiere su característica fundamental: la libertad. El artículo de opinión tiene también, en general, carácter expositivo-argumentativo, pues el autor defiende su opinión por medio de razones o argumentos, y pretende con ello influir en los lectores, de ahí que sean muy frecuentes en este tipo de textos las marcas de subjetividad: formas verbales de primera persona, léxico valorativo, etc. Responde a las estructuras y al lenguaje subjetivo y literario del ensayo.

Columna

Mantiene los mismos rasgos generales del artículo del que se distingue por su brevedad y por su carácter periódico (casi siempre semanal). Recibe este nombre por su forma de presentación alargada. Se trata de un comentario personal que dispone de una sección fija firmada por un colaborador habitual sobre un asunto de actualidad. Los columnistas son casi siempre escritores o gente vinculada al mundo cultural que opinan de cualquier cosa sobre la que no tienen por qué ser expertos. Su libertad formal es total, tanto en el tema elegido como en la forma, de manera que los columnistas acaban ofreciendo un estilo propio casi literario.

Crónica

Es la narración subjetiva de unos hechos ocurridos en un día (aunque se suelen buscar antecedentes y consecuencias). El hecho noticioso es contado desde el lugar en el que se produce y desde un enfoque cronológico.

Crítica Cultural

Tiene como finalidad ofrecer una semblanza, divulgación y valoración de cualquier evento.

El Lenguaje Periodístico

Características Principales

Los rasgos generales del lenguaje periodístico son:

  • Corrección: usa un lenguaje próximo a la lengua coloquial culta atendiendo a las normas gramaticales y ortográficas (está sujeto además a los libros de estilo de cada periódico) ya que ejerce una gran influencia sobre los lectores.
  • Concisión: mediante el uso sólo de aquellas palabras que sean precisas para expresar lo que se quiere, evitando la imprecisión y el retoricismo, dado el espacio reducido del que se dispone y la búsqueda de la brevedad.
  • Claridad: con el empleo de oraciones cortas y de un léxico asequible. La sintaxis debe ser sencilla por la heterogeneidad del lector y variada. Los diversos elementos de la oración deben estar dispuestos siguiendo el orden lógico: sujeto, verbo, complementos.
  • Precisión: la información debe ser precisa (vinculada a la concisión) para buscar la eficacia comunicativa.
  • Vivacidad: con un estilo rápido y ágil que evita la monotonía y la reiteración. Se consigue con la alternancia entre frases cortas y largas; cambiando la forma, el orden y los elementos de las frases; evitando los gerundios y los adjetivos; introduciendo citas, frases textuales de los protagonistas, imágenes…; todo ello para, en cierto modo, entretener.
  • Plasticidad y atractivo: que se consigue contando las cosas de modo que sean visibles para la imaginación del lector.

Aunque se buscan estos rasgos, la propia urgencia con que se redactan estos textos, junto con la búsqueda de la concisión, fomenta la creación de un lenguaje con cierta tendencia al cliché, al uso de frases hechas, metáforas manidas y tópicos, incluso incorrecciones.

Ejemplos de Incorrecciones

Algunos ejemplos de incorrecciones o defectos en la redacción del lenguaje periodístico son:

  1. Incorrecciones:
  • Utilización del infinitivo fático, es decir, del infinitivo que se usa como verbo principal para encabezar o terminar una comunicación: “Por último, decir que…”.
  • Utilización del condicional de “rumor” (galicismo): “El presidente renovaría…”.
  • Abuso de eufemismos: “tercera edad en vez de viejo”.
  • Empleo de anglicismos: ancestros por antepasados.
  • Neologismos no admitidos, aparcar por retrasar: “El proyecto de Ley ha quedado aparcado…”.
Redacción que contradice la concisión:
  • Locuciones verbales en lugar de los verbos simples: tomar el acuerdo por acordar, mantener una reunión por reunirse.
  • Sustituir la preposición por una locución prepositiva: a través en vez de por, con objeto de por para.
  • Uso de palabras derivadas largas cuando existe la palabra simple: problemática por problema, concretizar por concretar.
  • Abundancia de perífrasis y circunloquios: estar en condiciones de afirmar por afirmamos.

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