Marxismo para Principiantes: Alienación, Ideología y Modos de Producción


Concepto de Alienación en Marx

Para comprender el concepto de alienación en Marx, es fundamental entender su concepción del hombre. Marx ve al hombre como un ser activo y práctico, donde el trabajo es su actividad primordial. A través del trabajo, el hombre se proyecta en los productos que crea, infundiendo en ellos su energía, imaginación, esfuerzo y mente. El producto, entonces, se convierte en una objetivación del trabajador. Por ejemplo, podemos conocer al hombre del Neolítico estudiando sus producciones, en las cuales se exteriorizó.

De este modo, la materia se humaniza, ya que la personalidad del trabajador queda plasmada en el producto.

Sin embargo, bajo los sistemas de producción basados en la propiedad privada, los productos elaborados por el trabajador no retornan a él. No contribuyen a la producción social de la vida, sino que permanecen en manos de los propietarios de los medios de producción. El trabajador, entonces, percibe estos productos como algo ajeno a la personalidad que ha invertido en ellos, produciéndose así la alienación. Este concepto ha sido abordado por diversos filósofos.

Aspectos de la Alienación según Diferentes Autores

Hegel

Para Hegel, es el Espíritu el que se aliena en la naturaleza, objetivándose en las cosas. La alienación solo se supera al retornar a sí mismo en la autoconciencia.

Feuerbach

Feuerbach concibe la alienación como una alienación religiosa de la humanidad, superable mediante la crítica material de la religión.

Marx

Marx se centra en la alienación del obrero en el trabajo, específicamente en la sociedad capitalista. Considera que el trabajo debería ser un medio de realización personal, pero bajo las condiciones del trabajo asalariado, se produce la alienación. Para Marx, la propiedad privada es la consecuencia del trabajo alienado, más que su causa. Por lo tanto, solo el comunismo, entendido como la superación de la propiedad privada, permitirá la eliminación de todas las alienaciones y la humanización del hombre. Marx ve el comunismo como el resultado inevitable de la crisis interna de la sociedad capitalista, y afirma que en esta sociedad «de cada uno según su capacidad, a cada uno según sus necesidades».

Las Ideologías: Génesis y Nacimiento

Génesis

Marx parte del hombre concreto, situado en un contexto social determinado por la producción. La producción social comienza con la satisfacción de las necesidades básicas: alimentación, vestimenta y vivienda. El hombre comienza a diferenciarse de los animales al fabricar sus propios instrumentos de producción. En esta etapa preideológica, el hombre está sometido a las fuerzas de la naturaleza y las sacraliza. Es la época de la religión natural y los mitos, invenciones humanas que reflejan su dependencia de la naturaleza.

Nacimiento

Las ideologías, como formas de conciencia deformada, surgen con la división del trabajo entre trabajo intelectual y trabajo manual. A partir de este momento, la conciencia puede separarse de la práctica social, ya que hay individuos que, al estar separados de la producción, crean formas de conciencia que otros toman como reales, aunque sean producto de la imaginación. El mito se transforma en una forma de conciencia deformada porque los hombres siguen subordinados a la naturaleza y necesitan crear ilusiones sobre seres superiores.

En el capitalismo, la subordinación a la naturaleza es reemplazada por la subordinación a la mercancía, al valor, al Estado o a las propias construcciones ideológicas.

Ideología Política y Religiosa

Ideología Política

La ideología política declara al pueblo soberano y a todos los ciudadanos libres e iguales. Para Marx, este es un claro falseamiento: la soberanía, la libertad y la igualdad son meramente formales, ya que no alcanzan al hombre real y concreto.

El Estado, que debería estar por encima de los intereses particulares y actuar como árbitro imparcial, en realidad se convierte en un instrumento de opresión en manos de la clase dominante.

A pesar de esta crítica, Marx considera que la ideología política está más cerca de la realidad que la religiosa, ya que el Estado es tangible en sus formas de gobierno.

Ideología Religiosa

La filosofía y la religión nos alejan del mundo concreto y nos introducen en el mundo de lo imaginario, de lo irreal. La ideología religiosa, al igual que la filosofía, crea objetos que carecen de consistencia real, siendo meros productos de la imaginación humana que «proyectan en las nubes» su subordinación a la naturaleza y a sus propias relaciones sociales.

Para Marx, la diferencia entre la ideología filosófica y la religiosa es solo de grado. La ideología religiosa es más primitiva, menos elaborada. Toda ideología es irreal, pero la religiosa se corresponde con la ignorancia dentro de la historia de la humanidad.

Las Ideologías: Funcionalidad y Desaparición

Funcionalidad

La ideología tiene su origen en la división del trabajo, la cual está ligada a la propiedad privada de los medios de producción. Ambas constituyen el fundamento de la existencia de las ideologías, por lo que Marx afirma que la ideología está unida a la sociedad clasista.

La ideología predominante en una sociedad es la de la clase dominante. Esta clase, poseedora de los medios de producción, refleja su situación social y elabora una teoría sobre la sociedad y el hombre de carácter ideológico (deformado) para justificar sus intereses y su dominio. Cuando la lucha de clases se agudiza, la clase explotada toma conciencia de sí misma y de sus intereses, desarrollando una ideología contrapuesta para justificar su lucha y la necesidad de un nuevo modelo de sociedad. Las ideologías, por tanto, cumplen la función de justificar la propia situación.

Para Marx, la ideología religiosa cumple un doble papel: es una expresión de la miseria del pueblo, que adorna las cadenas que lo esclavizan, y una justificación para la clase dirigente, que la utiliza para legitimar su explotación. La religión puede aparecer como resignación o como justificación de la explotación, aunque Marx también señala que, en ocasiones, puede ser una protesta contra la miseria, cambiando su función de opio adormecedor a estimulante que despierta. El hecho religioso, por tanto, puede tener una funcionalidad ambigua.

Desaparición

Tanto en «El Capital» como en el «Manifiesto del Partido Comunista», Marx afirma que las ideologías desaparecerán cuando desaparezca la subordinación de los hombres a las fuerzas sociales, cuando puedan autodeterminarse con plena libertad, es decir, cuando se instaure una sociedad sin clases: la sociedad comunista.

Específicamente, la ideología religiosa desaparecerá en el proceso hacia la sociedad socialista. Los burgueses ya no la necesitarán, ya que dispondrán de otras ideologías secularizadas más eficaces, y los proletarios tampoco, ya que la mayoría habrá prescindido de sus creencias religiosas, fruto de una ignorancia que irá desapareciendo.

El Materialismo Histórico

El materialismo histórico es la ciencia marxista de la historia. Representa una transformación material de la filosofía de la historia hegeliana. Para Marx, la historia debe concebirse dialécticamente, pero reemplazando la «idea» de Hegel por la «materia». El materialismo marxista se basa en dos ideas fundamentales:

  • Las relaciones que el hombre establece con la naturaleza y con otros hombres son relaciones materiales. Los hombres obtienen bienes de la naturaleza (hierro, cobre, etc.) y producen e intercambian bienes materiales para satisfacer sus necesidades (comer, beber, etc.). Marx llama a esto producción social de la vida.
  • Estas relaciones son las que, en última instancia, dan origen a la ideología y a la estructura jurídico-política del Estado. Según Marx, no es la conciencia del hombre la que determina su ser social, sino que es el ser social el que determina su conciencia.

Tipos de Idealismo

El Idealismo de los Filósofos

Estos afirman que las relaciones del hombre con la naturaleza y con otros hombres son relaciones ideológicas, culturales, filosóficas y jurídico-políticas, sin considerar las relaciones materiales que sirven para satisfacer las necesidades básicas. Su perspectiva es una forma idealista de ver, pensar e interpretar la realidad.

El Idealismo de los Idealistas

Son aquellos que creen que la ideología y el Estado son los aspectos más importantes de una sociedad, y que estas relaciones ideológicas son las que producen un determinado tipo de relaciones económicas y sociales.

El Idealismo de los Conservadores

Es propio de quienes sostienen que la realidad histórica existente debe aceptarse como un hecho absoluto, sin intentar modificarla, sino procurando entenderla y explicarla mediante razonamientos intelectuales de tipo económico, sociológico o político.

El Idealismo Legitimador

Este, en lugar de ser un espectador neutral de la realidad, se convierte en un defensor del régimen de opresión, ya que acepta la interpretación idealista de las cosas, dando por bueno lo existente y fomentando que las cosas permanezcan como están.

Modos de Producción a lo Largo de la Historia

Comunidad Primitiva

La base del régimen de producción es la propiedad social. Tanto los medios de trabajo como los productos obtenidos pertenecen al conjunto social.

Régimen Esclavista

Las relaciones sociales son de dominio y sometimiento. El esclavo es un instrumento del amo, quien es propietario no solo de los medios de producción, sino también del productor (el esclavo).

Régimen Feudal

Las relaciones sociales son similares a las del régimen esclavista, con una propiedad completa sobre los medios de producción y parcial sobre el trabajador. El contrato de servidumbre feudal establece que el siervo debe trabajar a cambio de una pequeña parcela de tierra para cultivar, que nunca es de su propiedad.

Régimen Capitalista

El trabajador es jurídicamente libre, pero la base es la propiedad privada de los medios de producción en manos del capital. La única propiedad del trabajador es su fuerza de trabajo, que debe vender como una mercancía.

Régimen Socialista

Se accede a él mediante la revolución proletaria. El modo de producción se basa en un régimen de propiedad colectiva, y las relaciones de dominio y explotación se sustituyen por relaciones de cooperación recíproca.

Fases del Proceso Revolucionario

Para lograr la transformación de la sociedad clasista en una sociedad sin clases (el comunismo), es necesario pasar por las siguientes fases:

  1. Etapa Revolucionaria: La dictadura del proletariado, como consecuencia de la toma del poder político por parte de los trabajadores.
  2. Etapa Socialista: De carácter económico, fomenta el desarrollo de los medios de producción, la riqueza social y la abolición gradual de las clases sociales y sus antagonismos.
  3. Etapa Comunista: Culminación del proceso revolucionario, caracterizada por la abolición de la propiedad privada, la desaparición total de las clases sociales y la extinción del Estado como defensor de un grupo contra otros. Marx afirma que, en esta etapa, «la sociedad podrá escribir sobre su bandera: de cada uno según su capacidad, a cada uno según sus necesidades».

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