El trabajo según Enzo Mingione
Enzo Mingione propone una visión amplia y compleja del trabajo, que abarca no solo el empleo formal, sino también actividades irregulares, temporales u ocasionales para obtener ingresos, y aquellas que producen bienes y servicios para el consumo propio o de otros, esenciales para la supervivencia. El criterio clave es la contribución a la supervivencia material del grupo.
La reproducción social
Mingione destaca la importancia de la reproducción social, un aspecto descuidado por las ciencias sociales debido a su enfoque productivista. Señala la necesidad de estudiar las organizaciones sociales, formas de vida y estrategias de supervivencia como factores y consecuencias de la reproducción social.
Ventajas de la tipología de Mingione
La tipología de Mingione ofrece dos ventajas principales:
- Amplía la definición de trabajo, considerando la evolución socioeconómica y la necesidad de superar la rígida equivalencia entre trabajo y empleo en el capitalismo. Incluye actividades más allá de las mercantiles, monetarizadas y reguladas, reconociendo nuevas formas como el teletrabajo y los cambios en las pautas de contratación.
- Revela el carácter incompleto e ideológico de la definición de trabajo asalariado, que excluye actividades no remuneradas y crea desigualdades sociales. Cuestiona quién define el trabajo y qué se incluye o excluye, desvelando relaciones de poder, explotación y jerarquía que favorecen a ciertos grupos.
Desigualdades sociales
La definición actual de trabajo asalariado crea desigualdades, roles diferenciados e identidades de trabajador y no trabajador. Analizar quién define el trabajo y sus criterios revela relaciones de poder y explotación que perpetúan una estructura social ideológica, impidiendo definiciones alternativas de trabajo y modelos de organización social.
Superando el economicismo
Mingione, al entender el trabajo como práctica para la supervivencia del grupo, supera el economicismo actual. Destaca la «producción» de relaciones sociales, actividades relacionales y sociabilidad para la reproducción del grupo como una dimensión innovadora. Incorporar esta idea al concepto tradicional de trabajo asalariado transformaría la división del trabajo y el reconocimiento de actividades no consideradas actualmente.
El futuro del trabajo
La definición actual de trabajo asalariado, a pesar de su vigencia desde el siglo XIX, muestra dificultades para abordar la complejidad de los cambios del siglo XXI.