El matrimonio Arnolfini.
- Cronología.
Año 1434
- Estilo.
De estilo gótico flamenco. Autor: Jan van Eyck. Técnica: óleo. Soporte: tabla. Localización: National Gallery (Londres). 1 – perfeccionamiento de la pintura al óleo 2 – grado excepcional de detallismo, luminosidad inéditas 3 – ausencia de movimiento y uso de un fuerte simbolismo 4-temática: religiosa, profana y un gran interés por el retrato 5 – minuciosidad extraordinaria
- Tres colores sobresalen por encima de los demás: el rojo, presente en la ropa que cubre los muebles, el verde intenso del vestido de la novia, y el marrón de la túnica del mercader.
La escena es iluminada por una ventana abierta situada a la izquierda, que hace resaltar la figura de la mujer a la vez que crea una zona de penumbra alrededor del hombre. Van Eyck demostró tener un dominio absoluto de la pintura al óleo, hasta el punto que Vasari la en consideró el inventor.
La composición del cuadro viene delimitada por las líneas de fuga representadas por las vigas del techo y por tablones de madera del suelo. El resultado es un efecto tridimensional que produce la sensación de que se puede entrar a formar parte de la escena.
La construcción del espacio está lograda con gran perfección, buscó la confluencia entre los tres planos observables desde el punto de vista del espectador: el de tierra, el de la pared del fondo y el de los dos laterales (la pared de la ventana, a la izquierda, y el baldaquino de la cama, a la derecha).
Para acabar de definir el espacio introdujo un elemento que después sería utilizado por otros autores, entre ellos Velázquez en Las Meninas: la situación estratégica de un espejo (en este caso convexo) en la pared del fondo, de manera que se pueden ver los dos personajes que son testigos de la escena representada. Con este recurso el autor creaba un nuevo plan, invisible, que es el correspondiente a lo que tienen delante los esposos. Sobre el espejo el pintor colocó una inscripción, «Juan de Eyck fuit hic, 1434» («Johannes van Eyck estuvo»), aclarando que él mismo es uno los dos personajes que se vislumbran reflejados en el espejo. Del techo cuelga una lámpara que sirve para centrar la composición.
El cuadro se integra plenamente en las características de la pintura flamenca, que tendía a representar personajes pertenecientes a la burguesía. El dominio de la perspectiva y el virtuosismo en las líneas resaltan la perfección de esta composición. El logro de la tridimensionalidad gracias a la disposición de las líneas de fuga y el recurso del espejo para reproducir el punto de vista de los mismos personajes representados sitúa esta obra en el plano del realismo más elaborado., Si bien no puede esconder un cierto subjetivismo . Aunque la obra es fundamentalmente descriptiva debido a su interés por mostrar hasta el más mínimo detalle de la escena, no se puede obviar el sentido interpretativo ya que sugiere una visión del alma de los figuras representadas, más allá de el aspecto exterior.
La técnica de Van Eyck fue revolucionaria porque introdujo la concepción moderna de la pintura de caballete en el sentido de representación casi tridimensional de mundo visible y porque tuvo la osadía de renunciar a las estructuras planas de los miniaturistas francoflamenca. Van Eyck aplicó la perspectiva lineal y la perspectiva aérea, es decir, la de las líneas y la de los colores, que daban a las escenas una profundidad y un detallismo nunca vistos.
- Iconografía.
El cuadro representa la boda entre Giovanni Arnolfini, un rico mercader italiano, y su prometida, Giovanna CENAM. La escena tiene lugar en la cámara nupcial.
Significado.
La obra fundamentalmente es religiosa, es la plasmación del sacramento del matrimonio. Y está llena de símbolos: el perro hace referencia a la fidelidad, las manos cogidas, a la unión entre hombre y mujer, después solemnemente hace el voto nupcial, levantando el antebrazo: fides salvo cau; la vela solitaria que arde en luz simboliza la presencia de Dios, los pies descalzos de los protagonistas indican que es un acto sagrado y emulan el gesto de Moisés en el Sinaí, cuando se descalza para tocar tierra sagrada, la forma redondeada del vientre de la mujer representa la fertilidad, aunque algunos autores defienden la teoría de que está embarazada, la borla y la talla de Santa Margarita como protectora de los partos en la cabecera simbolizan la fecundidad, el espejo sine macula simboliza que es un matrimonio sin mancha y el rosario que cuelga a un lado la pureza de la Virgen. Las frutas sobre la mesa que hay debajo de la ventana representan la fruta del «árbol del bien y del mal», el árbol prohibido, símbolo del pecado original, que será redimido con el matrimonio.
La influencia de Van Eyck fue muy amplia y su técnica realista depurada fue aceptada como modelo en buena parte de la pintura flamenca de la segunda mitad del siglo XV y el siglo XVI. Además, también influyó, a través de Lluís Dalmau, en la última pintura gótica y los primeros ejemplos del renacimiento catalán en el siglo XVI.
Función.
La función de esta obra, encargada por Giovanni Arnolfini, es fundamentalmente conmemorativa pero también decorativa. Y yendo más allá también se puede decir que tiene una función religiosa. Además hay elementos en el cuadro que pretenden ser distintivo de un cierto estatus social.