La Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2002, define a la Medicina Tradicional como el conjunto de prácticas, enfoques, conocimientos y creencias sanitarias diversas que incorporan medicinas basadas en plantas, animales y/o minerales, terapias espirituales, técnicas manuales y ejercicios aplicados de forma individual o en combinación para mantener el bienestar, además de tratar, diagnosticar y prevenir las enfermedades. Complementariamente, se debe considerar que son sistemas tradicionales de salud que incorporan elementos del ritual y de la cosmovisión, los cuales actúan en forma integral, asumiendo diversas dimensiones de la vida en el continuo proceso de curar y/o sanar.
Premisas sobre la Definición de Medicina Tradicional
Al abordar la definición conceptual de la Medicina Tradicional, es necesario considerar dos premisas:
Primero: La consideración del término “medicina” es un concepto que delimita a los conocimientos tradicionales en salud a una comparación bajo los estándares y normas definidos desde la “medicina occidental o académica”.
Segundo: Los conocimientos tradicionales en salud no solo son medicinas, constituyen “sistemas de salud tradicionales” más amplios, esto debido a las diversas dimensiones que incorpora su abordaje. Es decir, constituye un sistema integral de acciones que incorpora otras formas de relaciones en sus procedimientos de curación y/o sanación; tales como elementos del ritual, la cosmovisión y la interrelación de terapias.
Medicina Tradicional vs. Medicina Occidental
La población indígena ha desarrollado durante siglos conocimientos y prácticas basadas en su experiencia. Esta apreciación, al habérsele denominado “medicina tradicional” por la OMS y la OPS, ha devenido también en una serie de presiones para “formalizar” los saberes de curar o sanar tradicionalmente. Esa “pureza” del sistema tradicional pierde su esencia cuando se le quiere medir como “medicina”, ya que de esta manera deberá responder a todos los procesos científicos establecidos por la academia. En todo caso, a través de una mirada común, debe abrirse las posibilidades de considerar un abordaje flexible que incorpore ambos enfoques.
Según el diccionario de la Real Academia Española (RAE), la medicina es la ciencia y arte de curar la enfermedad; para lo cual utilizan técnicas y tratamientos estandarizados, recurriendo a medicamentos científicamente probados. Mientras que el sistema tradicional, para curar y sanar a un enfermo, utiliza tratamientos personalizados no convencionales que ayudan al organismo enfermo a curarse para conservar la salud.
Componentes de la Medicina Tradicional
La Medicina Tradicional, o nuestro sistema de salud tradicional, cuenta con diversos componentes, tales como: los síndromes culturales, los ritos y su cosmovisión, los agentes de medicina tradicional, los recursos curativos (plantas, minerales, animales) y las terapias. Todas estas áreas existen y se desarrollan en forma interrelacionada. Las plantas medicinales son uno de los recursos importantes de los sistemas de salud tradicionales, y su uso debe entenderse en un marco de respeto cultural y de aporte social a la salud.
Testimonio de Silvia Marleny Monroy Flores, Especialista en Medicina Natural
“Yo crecí oyendo historias de curaciones que, en mi concepto ya occidentalizado, me parecían arte de magia. Luego, al llegar a la madurez, pude darme cuenta de que aquello era producto de un gran desarrollo, que constituyó, pues, un conjunto de grandiosos logros de parte de nuestras culturas ancestrales y su recopilación por el Gran Imperio Inca.
Lamentablemente, la conquista española hizo que se perdiera gran cantidad de esta información, que hasta ese entonces había sido transmitida oralmente de padres a hijos. Es así que decidí crear un proyecto que se dedique a la revalorización de nuestra Medicina Tradicional.
A diferencia de la medicina casera de conocimiento y práctica muy familiar y particular, la medicina tradicional puede tener diversas formas de afrontar las enfermedades, prevenirlas, diagnosticarlas y tratarlas. El proyecto PERUHAMPI busca rescatar esta información, redescubrir y demostrar su eficacia en el tratamiento de diversas enfermedades a través de la investigación científica.
Después de casi 7 años de investigaciones, se ha logrado obtener una sustancia curativa compuesta por extractos de plantas medicinales concentradas a través de un novedoso proceso y que está demostrando eficacia en el tratamiento de enfermedades de la piel, músculos y articulaciones como: pie diabético, úlceras varicosas, vitíligo, artrosis, lumbalgias, artritis, secuelas de fracturas, cicatrices, etc.”