La memoria es la capacidad de adquirir almacenar y recuperar la información.
Somos quiénes somos gracias a lo que aprendemos y recordamos. Sin memoria no seríamos capaces de percibir aprender o pensar, no podríamos expresar nuestras ideas y no tendríamos una entidad personal, porque sin recuerdos sería imposible saber quiénes somos y nuestra vida perdería sentido.
Las primeras investigaciones de la memoria se deben al psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus (estudiando cómo se retienen las sílabas sin sentido) y defendíó que el mecanismo de la memoria requiere una única actividad (repetición) para que los datos que recordamos se asocien entre sí. Más tarde, Frederic Barlett estudió la memoria utilizando historias e introdujo la teoría de los esquemas y su influencia en los recuerdos.
El psicólogo canadiense Tulving señala que hay dos enfoques en la memoria: el cognitivo y el neurocognitivo. El enfoque cognitivo es de inspiración psicológica porque investiga las causas de los fenómenos que estudia. En cambio, el enfoque neurocognitivo obtiene sus ideas de la psicología y la neurología, explica qué es la memoria y cómo funciona.
La memoria tiene tres funciones básicas: recoger una nueva información, organizarla para que tenga un significado y recuperarla cuando sea necesario. Cuando hablamos de la memoria nos referimos a estos tres procesos: -Codificación: significa incorporar la información y registrarla, por ejemplo, anotar las ideas principales de un texto. -Almacenamiento: se trata de guardar la información hasta que se necesite. Se realiza mediante conceptos, esquemas, unidades estructurales de conocimiento…
-Recuperación: consiste en recuperar los recuerdos cuando resulta necesario. Percibimos que la memoria falla cuando no podemos recuperar los datos que se han almacenado.
Tipos de memoria: .Memoria sensorial: registra las sensaciones y permite reconocer las carácterísticas físicas de los individuos. -Memoria a corto plazo: guarda la información que necesitamos en el momento presente. -Memoria a largo plazo: conserva nuestros conocimientos del mundo para utilizarlos posteriormente. Es nuestra base de datos permanente. Tipos de memoria a largo plazo: – la memoria declarativa (saber qué) que almacena conceptos, hechos o datos y sirve para recordar a un familiar o cuánto mide la Tierra. Está memoria se refiere a la información que es accesible de forma consciente.
-la memoria procedimental (saber cómo) que es la memoria sobre habilidades o destrezas motoras y cognitivas referidas a cómo hacer las cosas. Este conocimiento se adquiere por la experiencia (montar en bici) es inconsciente y se aprende sin grandes esfuerzos.
Dentro de la memoria declarativa distinguimos dos tipos: -Memoria episódica, que es la memoria autobiográfica que almacena fechas o episodios localizados en un tiempo o lugar.
– Memoria semántica, que almacena el conocimiento del lenguaje y del mundo, sin tener en cuenta las circunstancias de su aprendizaje.
Según como se almacene y se recuerde la información, la memoria es explícita: es decir, es intencional, incluye aprendizajes sobre personas, lugares y acontecimientos que podemos relatar verbalmente y que suponen un conocimiento consciente. O implícita: es incidental, nos permite aprender cosas sin darnos cuenta y sin grandes esfuerzos: montar en bicicleta, esquiar o conducir un coche.
Recordar es extraer información de la memoria de algo que hemos aprendido o vivido. Los recuerdos son informaciones o experiencias que la memoria reelabora en el momento de la recuperación
También hay diversos factores que influyen el recuerdo.
Recordamos mejor aquello que se relaciona con sucesos emocionalmente significativos llamados recuerdos vividos. La memoria depende del contexto, la recuperación de un recuerdo es más fácil si acontece en el mismo contexto donde ocurre el aprendizaje. El estado de ánimo y el recuerdo, graba mejor lo interesante, lo nuevo y lo emotivo. Si nos encontramos en ese estado de ánimo será más fácil recordar. Recordamos rellenando los huecos de la memoria, es decir, recordar sucesos que realmente no han ocurrido.
El olvido es la incapacidad de recordar nombres, fechas, hechos o conocimientos. Se produce por una saturación de información o fallos en la recuperación, aunque recordar todo sería tan terrible como no recordar nada. Causas del olvido: Lesión o degeneración cerebral: debido a una lesión cerebral o por alternancias neurológicas como ,por ejemplo, el Alzheimer. Represión: debido a una información perturbadora o dolorosa. Interferencia: debido a la competencia entre las experiencias que una persona vive. Hay dos tipos de interferencias: la interferencia proactiva, una información aprendida dificulta un aprendizaje posterior, y la interferencia retroactiva, se produce cuando un aprendizaje reciente interfiere en el recuerdo de la información pasada. Falta de procesamiento: ya que nunca se procesó por primera vez, y los recuerdos se disipan con el tiempo si no se utilizan. Contexto inadecuado: debido al aprendizaje en un ambiente diferente.
Las distorsiones son fallos de la memoria. Dentro de ello, hay siete errores llamados Los siete pecados de la memoria. Tiempo: la memoria se debilita con el paso de los años. Distracción: los fallos de la memoria por distracción; olvidar una cita, perder el móvil. Bloqueo: búsqueda de información equivocada. Atribución errónea: asignar un recuerdo a una fuente equivocada. Sugestionabilidad: incorporen información engañosa que procede de fuentes externas, a sus recuerdos sus recuerdos personales. Propensión: refleja la influencia de nuestros conocimientos y creencias actuales sobre el modo de recordar el pasado. Persistencia: recordar sucesos del pasado que preferiríamos desterrar de nuestra mente.