Mercantilismo: Acumulación de Metales Preciosos (Siglo XVII)
El mercantilismo, predominante durante el siglo XVII, se basaba en la creencia de que la riqueza de una nación dependía de la cantidad de metales preciosos (oro y plata) que poseyera. Para lograr esto, se implementaron diversas estrategias:
- Extracción: Obtención de metales preciosos de las minas.
- Corso: Práctica de piratería autorizada para arrebatar cargamentos de oro y plata a otras naciones.
- Comercio colonial: Las colonias estaban obligadas a vender sus productos exclusivamente a la metrópoli. Este comercio ventajoso permitía a la potencia colonial acumular metales preciosos.
- Balanza comercial positiva: Se buscaba que el valor de las exportaciones (ventas a otros países) superara al de las importaciones (compras a otros países).
Críticas al Mercantilismo
A finales del siglo XVII y principios del XVIII, surgieron críticas al mercantilismo, principalmente de economistas ilustrados. Se argumentaba que:
- El mercantilismo, al restringir el comercio, impedía los intercambios comerciales entre países.
- La balanza comercial positiva se buscaba reduciendo las importaciones, en lugar de aumentar las exportaciones.
- El Estado favorecía la creación de industrias de lujo, descuidando la producción de artículos de primera necesidad.
- La afluencia de metales preciosos provocaba inflación (aumento de precios), que los Estados intentaban controlar sin éxito fijando precios máximos.
- El aumento de precios reducía el consumo de la mayor parte de la población.
La Fisiocracia: La Tierra como Fuente de Riqueza (Siglo XVIII)
La fisiocracia, la primera teoría económica ilustrada, surgió en Francia en el siglo XVIII como respuesta al mercantilismo. Los fisiócratas sostenían que:
- El origen de la riqueza se encuentra en la tierra (agricultura).
- Proponían la eliminación de los precios máximos.
- Si el campesinado (que constituía el 80% de la población) podía enriquecerse, aumentaría la producción y el comercio, generando un crecimiento económico general.
- El Estado debía tener un papel de árbitro moderador, favoreciendo la libertad de precios y el libre comercio.
El Liberalismo Económico: Adam Smith y la Economía de Mercado
El principal teórico del liberalismo económico fue el escocés Adam Smith (1723-1790), y en menor medida, su discípulo David Ricardo (1772-1823). La obra principal de Smith, «Investigaciones sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones», se considera la base teórica del capitalismo o economía de libre mercado. El liberalismo económico es la teoría que, llevada a la práctica, da lugar a nuestro actual sistema económico.
(Sistema económico: Forma en la que se organiza una sociedad para producir y repartir la riqueza que se genera en ella).
Las ideas fundamentales del liberalismo económico son:
- Origen de la riqueza: El trabajo es la fuente de toda riqueza, no los metales preciosos (mercantilismo) ni la agricultura (fisiocracia). De esta idea se derivan:
- Valor de uso: El valor de una mercancía está determinado por el trabajo necesario para producirla o el trabajo que nos ahorramos al adquirirla.
- Valor añadido: Cada vez que se trabaja sobre una mercancía, se le añade valor y, por lo tanto, se crea riqueza.
- Valor de cambio (o precio): El precio de una mercancía depende de la ley de la oferta y la demanda. Si la oferta supera la demanda, el precio baja; si la demanda supera la oferta, el precio sube. Valor y precio son conceptos distintos.
- «Sana ambición»: El deseo de enriquecimiento personal impulsa a los individuos a crear riqueza. Al buscar su propio beneficio, los individuos ofrecen a la sociedad lo que demanda, generando actividad económica, empleo y riqueza.
- Propiedad privada: El Estado debe garantizar el derecho a la propiedad privada, tanto de los bienes de uso personal como de los medios de producción (tierra, fábricas, etc.). Estos medios de producción se concentran en la empresa privada, base de la economía capitalista.
- Libre competencia: El Estado no debe intervenir en la economía, salvo para hacer respetar las leyes y facilitar el acceso a los mercados. La economía debe autorregularse mediante la libre competencia entre los agentes económicos (individuos y empresas). La búsqueda del máximo beneficio individual conducirá al equilibrio y la armonía económica.