Metabolismo de la Morfina y Acciones de Bupivacaína y Metamizol


La principal vía para el metabolismo de la morfina es la conjugación con ácido glucurónico. Los dos metabolitos principales formados son morfina-6-glucurónido y morfina-3-glucurónido. También se forman pequeñas cantidades de morfina-3,6-diglucurónido. Aunque los glucurónidos 3 y 6 son bastante polares, ambos pueden cruzar la barrera hematoencefálica para ejercer efectos clínicos significativos.

El compuesto morfina-6-glucurónido tiene acciones farmacológicas indistinguibles de las de la morfina. Este compuesto administrado por vía sistémica tiene una potencia casi del doble de la morfina en modelos en animales y en seres humanos.

Distribución y metabolismo

Casi una tercera parte de la morfina en el plasma se encuentra unida a proteínas después de dosis terapéuticas. La morfina por sí misma no persiste en los tejidos y 24 h después de la última dosis las concentraciones hísticas son bajas. La principal vía para el metabolismo de la morfina es la conjugación con ácido glucurónico. Los dos metabolitos principales formados son morfina-6-glucurónido y morfina-3-glucurónido. También se forman pequeñas cantidades de morfina-3,6-diglucurónido. Aunque los glucurónidos 3 y 6 son bastante polares, ambos pueden cruzar la barrera hematoencefálica para ejercer efectos clínicos significativos.

El compuesto morfina-6-glucurónido tiene acciones farmacológicas indistinguibles de las de la morfina. Este compuesto administrado por vía sistémica tiene una potencia casi del doble de la morfina en modelos en animales y en seres humanos.

Excreción

La morfina se elimina por filtración glomerular, principalmente como morfina-3-glucurónido; 90% de la excreción total tiene lugar durante el primer día. Muy poca morfina se excreta sin cambios. Ocurre circulación enterohepática de la morfina y de sus derivados glucurónidos, lo que explica la presencia de pequeñas cantidades de morfina en heces y orina por varios días después de la última dosis.

Acciones terapéuticas y precauciones

La morfina y opioides relacionados producen una amplia gama de efectos indeseables, lo que incluye depresión respiratoria, náusea, vómito, mareos, confusión mental, disforia, prurito, estreñimiento, incremento de la presión en las vías biliares, retención urinaria e hipotensión. Las bases para estos efectos se describieron antes. Rara vez un paciente puede desarrollar delirium. Puede ocurrir aumento en la sensibilidad al dolor después de que ha desaparecido el efecto analgésico y entre las dosis.

BUPICAVINA 573

Acciones farmacológicas

Su estructura es semejante a la de la lidocaína, salvo en que el grupo que contiene a la amina es una butilpiperidina. La bupivacaína es un agente potente que puede producir anestesia duradera. Su acción prolongada, aunada a su tendencia a generar bloqueo más sensitivo que motor, ha convertido a este fármaco en un agente preferente para originar anestesia prolongada durante el trabajo de parto o el posoperatorio.

Toxicidad

La bupivacaína es más cardiotóxica que la lidocaína en dosis de eficacia similar. Desde el punto de vista clínico, esto se manifiesta por arritmias ventriculares graves y depresión del miocardio después de administración intravascular inadvertida del fármaco.

Aunque lidocaína y bupivacaína bloquean los conductos de Na+ cardiacos con rapidez durante la sístole, la bupivacaína se disocia con mucho mayor lentitud que la lidocaína durante la diástole, de modo que persiste bloqueada una fracción importante de los conductos del Na+ al final de la diástole (a frecuencias cardiacas fisiológicas) con bupivacaína. Por tanto, el bloqueo producido por la bupivacaína es acumulativo y mucho mayor que el que cabría esperar por su potencia anestésica local. Al menos una parte de la toxicidad cardiaca de la bupivacaína se puede mediar de manera central, puesto que la inyección directa de pequeñas cantidades de bupivacaína en el bulbo raquídeo puede originar arritmias ventriculares malignas. La cardiotoxicidad inducida por el fármaco puede ser muy difícil de tratar, y su gravedad se incrementa en presencia de acidosis, hipercapnia e hipoxemia.

METAMIZOL

Descripción

El metamizol es un fármaco perteneciente a la familia de las pirazolonas, cuyo prototipo es el piramidón. También se le conoce como dipirona.

El metamizol actúa sobre el dolor y la fiebre reduciendo la síntesis de prostaglandinas proinflamatorias al inhibir la actividad de la prostaglandina sintetasa. A diferencia de otros analgésicos no opiáceos que actúan sobre la síntesis de la prostaciclina, el metamizol no produce efectos gastrolesivos significativos.

Farmacocinética:

después de su administración, el metamizol es rápidamente metabolizado por oxidación a a-metilaminoantipirina (4-MAA), 4-aminoantipirina (4-AA), 4-formilaminoantipirina (4-FAA), y 4-acetill-amino-antipirina (4-AcAA)

Farmacocinética

El metamizol se absorbe bien por vía oral, alcanzando una concentración máxima en 1-1,5 horas. Se hidroliza a los metabolitos activos 4-metilaminoantipirina y 4-aminoantipirina y a la molécula inactiva 4-formilaminoantipirina. La vida media de los metabolitos activos es de 2,5-4 horas y aumenta con la edad.

Mecanismo De Acción

El metamizol actúa sobre el dolor y la fiebre reduciendo la síntesis de prostaglandinas proinflamatorias al inhibir la actividad de la prostaglandina sintetasa. También actúa sobre receptores opioides presinápticos periféricos, con menor actividad que la morfina, e incrementa los umbrales de excitación de las neuronas aferentes finas mielinizadas. A diferencia de otros analgésicos no opiáceos a dosis analgésicas no inhibe la ciclooxigenasa y, por tanto, no produce los típicos efectos secundarios sobre la mucosa gástrica y sobre las plaquetas.

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