Metodología para la Evaluación de Impactos Ambientales en Proyectos


Metodología en la Evaluación de Impactos Ambientales

Actualmente, existen numerosas técnicas para llevar a cabo la evaluación de impactos ambientales, y son también muchos los factores que hay que considerar antes de seleccionar una de ellas. Así, debemos tener en cuenta la actuación que se va a realizar, la cantidad y calidad de la información que se posee, y el presupuesto y el tiempo de que se dispone para realizar la evaluación. Es decir, hay que ponderar las necesidades del usuario y el tipo de proyecto que se va a ejecutar, las posibles alternativas y la relevancia y repercusión social del proyecto.

Con la evaluación de impactos ambientales se pretende comparar las modificaciones producidas sobre el medio en diferentes lugares y en distintos momentos. Los métodos más recomendables son los de tipo cuantitativo, que permiten apreciaciones globales, a través de la medición de diversos componentes, factores o parámetros: primero, un equipo de expertos asigna un valor derivado de su contribución a la calidad global del territorio; después, la suma ponderada de los valores indicadores refleja el impacto total del proyecto. Sin embargo, esto no siempre es posible y, en muchas ocasiones, hay que recurrir a técnicas cualitativas, basadas en la descripción de los efectos conocidos en impactos ya estudiados (espacialidad, reversibilidad, recuperabilidad, etc.). De esta manera, y de forma global, se establece una escala de niveles, que distingue entre impacto compatible, moderado, severo y crítico.

  • Compatible. La recuperación es inmediata. No se necesitan medidas correctoras.
  • Moderado. La recuperación requiere cierto tiempo, aunque no precisa medidas correctoras.
  • Severo. La recuperación exige obligatoriamente medidas correctoras.
  • Crítico. La recuperación es prácticamente imposible, incluso aplicando medidas correctoras.

Métodos de Evaluación de Impacto Ambiental

Entre los métodos existentes, destaca la matriz de Leopold, que fue desarrollada en 1971 por encargo del servicio geológico del Ministerio del Interior de EE. UU. para la evaluación cuantitativa de impactos ambientales. Posteriormente, su aplicación se ha adaptado a todo tipo de proyectos, componentes y valores. Otro de los sistemas tradicionales es el de Battelle-Columbus, aplicado primero a la evaluación de proyectos hidráulicos. Este método consiste en una lista de 78 parámetros o factores ambientales que representan un aspecto del medio ambiente que merece ser considerado por separado y cuya evaluación es identificativa del impacto derivado de los proyectos. Estos parámetros se ordenan en 18 componentes ambientales, agrupados, a su vez, en cuatro grandes categorías ambientales: ecología, contaminación ambiental, aspectos estéticos y aspectos de interés humano. Para considerar los distintos parámetros, a cada uno de ellos, expresado en unidades de calidad ambiental, se le asigna un valor, estimado según su mayor o menor contribución a la situación del medio ambiente. Una vez efectuada la suma ponderada de los factores, se mide cada componente, cada categoría y, finalmente, el valor ambiental total.

Hoy día, los procedimientos diseñados por los ingenieros agrónomos Domingo Gómez Orea y Vicente Conesa son las metodologías cuantitativas más completas y aceptadas, si bien su descripción detallada no corresponde a este curso.

Matriz de Impactos Ambientales: La Matriz de Leopold

La matriz de Leopold permite una aproximación al impacto, identifica las interacciones existentes entre las acciones y los elementos del medio, permite reconocer impactos importantes y es fácil de aplicar, económica y muy adaptable, pero resulta subjetiva y tiene carácter generalista. Se trata de una tabla de doble entrada, conocida como matriz causa-efecto. En las columnas aparecen las acciones que van a desarrollarse y que pueden causar impactos. En las filas se sitúa una relación de indicadores de impacto. Las interacciones potenciales se representan en las casillas. Cada casilla se divide en dos partes con una diagonal. En la parte superior se indica el valor de la magnitud del impacto, y en la inferior, el valor de la importancia (grado de incidencia que tienen las acciones sobre los factores del medio, puntuado del 1 al 10). Solo se rellenan las casillas que recogen acciones que modifican algún factor ambiental dentro del proyecto cuyo impacto se evalúa. Las casillas donde se inscriben factores sin incidencia no se rellenan. No es válido consignar un cero. De esta manera, la matriz resulta una base de datos en la que se resume el estudio completo sobre el impacto ambiental. La suma por filas se corresponde con la alteración ocasionada sobre cada factor ambiental (fragilidad del factor ante el proyecto), y la suma por columnas indica cómo afecta una determinada acción al conjunto de factores (agresividad).

Métodos Gráficos: Superposición de Transparencias

Entre los métodos gráficos de evaluación de impacto ambiental merece ser citada la superposición de transparencias. Consiste en colocar sobre un mapa del área de estudio transparencias que indican, mediante un código de colores, el grado de impacto previsible. Cada transparencia corresponderá con un factor ambiental, y la escala de tonos de color, con la intensidad estimada. La mayor limitación de este método es el número de láminas que pueden ser superpuestas sin problemas para el análisis posterior, aunque este aspecto se ha solucionado en gran medida con el uso de tratamiento digital de imágenes.

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