Método Montessori
El método Montessori se basa en las teorías del desarrollo evolutivo de los niños, específicamente en su capacidad para aprender a leer. Según Montessori, los niños pasan por fases de interés y curiosidad entre los 0 y 6 años. Durante esta etapa, tienen una gran capacidad para aprender y asimilar el mundo que les rodea, absorbiendo información de forma espontánea como esponjas. La idea principal es ayudar al niño a obtener un desarrollo integral, maximizando el potencial de sus capacidades intelectuales, espirituales y físicas. Asimismo, pretende que el niño disfrute del aprendizaje y asegura el desarrollo de su autoestima, aportando experiencias a través de las cuales crean sus conocimientos. A su vez, les prepara para las diversas experiencias de la vida. Se centra en el trabajo del niño de forma más autónoma que otros métodos.
Características del Método Montessori
- Rol del maestro y alumno: Se cambia el rol de maestro dominante a un rol de guía, y el alumno adopta un papel más activo.
- Ambiente apropiado: Se utilizan lugares agradables, amplios y coloridos.
- Trabajo en grupos: Se trabaja en grupos de diferentes edades para que los niños se ayuden mutuamente.
- Material didáctico: Se utiliza un material determinado para conseguir el desarrollo integral del niño, ofreciéndole la oportunidad de entender lo que aprende mediante la asociación de conceptos abstractos por medio de una experiencia sensorial. Las manos de los niños son las mejores herramientas de aprendizaje, utilizando los primeros tres dedos, lo que ayuda a la posterior preparación para la escritura.
Según Montessori, el momento más adecuado para que el niño inicie su aprendizaje de lectoescritura es cuando su coordinación óculo-manual sea buena. Dado que es el alumno quien lleva su propio aprendizaje, primero imita las letras, lo que implica un esfuerzo visual y motor. Después, busca la relación del signo y del sonido, sus enlaces y la coherencia, lo cual requiere madurez intelectual. Se da primero la escritura y después la lectura.
Método Amara Berri
El método Amara Berri propone un sistema de trabajo abierto y global, en el que se trabaja con alumnos de 2 a 11 años. Se parte de los intereses del alumnado de acuerdo a su edad, y por ello el juego y la imitación constituyen la base de la estructura de las aulas. La acción educativa debe ser individualizada, ajustándose siempre a las necesidades específicas de cada niño y también a sus intereses y gustos. Cada alumno es concebido como un ser global y diferente. Se busca su desarrollo por encima de otros intereses del profesorado, de las familias o de cualquier entidad. La diversidad es considerada como una cualidad y no como un factor discriminante.
Actividades y Contextos en Amara Berri
Las programaciones no se centran en unidades didácticas, sino que se realizan mediante actividades-juego, donde las materias están relacionadas. Estas actividades son denominadas contextos sociales estables y complementarios. En estos contextos, se deben utilizar estrategias inclusivas basadas en la participación, que fortalezcan la autonomía y en las que el alumno sea protagonista de su propio proceso. Una estructura organizativa en la que los contextos son estables y se rota por ellos permite al alumno profundizar en el conocimiento y competencias que ofrece cada contexto. Se exige un enfoque interdisciplinar porque las competencias que permite desarrollar un tipo de actividad en un determinado contexto también se desarrollan en otros, tanto dentro del ámbito escolar como fuera del mismo. Esta organización en contextos se considera una estrategia para la intervención con el alumnado.
Estructura Pedagógica y Organización del Aula
Se utiliza la mezcla de edades, que amplía la diversidad y provoca las interacciones sociales entre los alumnos. Además, potencia el desarrollo de dinámicas cooperativas que conforman un marco educativo de crecimiento personal y grupal.
Metodología
Cada programación puede empezar de diferente manera, en grupo o individualmente, para fomentar la cooperación. El final suele estar relacionado con el ámbito de la comunicación. Dos ejemplos de contexto son «la casa», «los fonemas» y «la imprenta». Se parte de la lectura y la escritura de diferentes textos motivadores como su nombre o el de sus amigos. El maestro debe animarles, darles seguridad y apoyo frente a las dificultades. Es fundamental que conozca en qué punto del proceso se encuentra cada niño para ayudarle a dar los siguientes pasos.
Método Freinet
El método Freinet se trata de un método natural que se basa en el tanteo experimental que comienza en los más pequeños. Según este método, se aprende a leer leyendo, por medio de la acción, del trabajo y la experiencia. Para Freinet, la tendencia natural del niño es la de crear, expresar y pasar a la acción de una manera espontánea dentro de un marco de libertad. Respecto al método natural de la lectoescritura, se basa en una lectura visual, global y comprensiva. El niño aprende de forma global, partiendo de las palabras, de las palabras a las frases y, por último, de las frases al texto. De este modo, se deja a un lado el aprendizaje de las letras y sílabas.
Objetivos del Método Freinet
Lo que se pretende con este método es que el niño lea de forma global y asimile rápidamente su significado, logrando una rapidez en el proceso lector. El niño lee y memoriza frases sin necesidad de conocer las letras o sílabas que las componen. No obstante, es muy importante que las primeras palabras y las primeras frases estén relacionadas con la vida de los niños, ya que si tiene un significado afectivo para él, la aprenderá más rápidamente. A través de la experiencia en el aula y la interacción entre palabras y frases, el niño aprende las estructuras del lenguaje. La utilización de este método supone de gran interés y motivación para el niño, ya que desde el principio conoce el significado de lo que lee.
En definitiva, la pedagogía de Freinet se basa en una metodología activa, participativa y cooperativa, integrando las competencias básicas que constituyen el desarrollo integral del niño. Asimismo, el aprendizaje debe ser significativo para el niño y debe llevarse a cabo de una forma constructivista, donde el juego sea el mayor protagonista.