INDUSTRIA MINERA NACIONAL
Definiciones
Minería:
Es la obtención selectiva de minerales a partir de la corteza terrestre, también; corresponde con extracción de elementos. Se divide en minería metálica y en minería no-metálica.
Minería Metálica
Aluminio ( Al ) Bauxita
Plomo ( Pb ) galena
Cobre ( Cu ) Bornita
Minería No Metálica
Azufre
Fosforo
Boro
Otros materiales útiles para la industria minera son la arcilla, arena ceniza, grava, el granito y la piedra caliza.
La minería en un sentido extricto y amplio incluye la extracción de petróleo y el gas natural.
ETAPAS DE UN PROCESO MINERO
Mineralización típica de cobre
Prospección:
La prospección es la búsqueda ordenada de yacimientos minerales por medio de métodos geológicos, geoquímicos o geofísicos. Anomalías geográficas.
Exploración:
Se realiza después de una prospección, tiene un costo económico bastante elevado, la metodología es mucho mas compleja es una etapa sistemática y se basa en las informaciones recolectadas en la prospección.
Algunos de los métodos utilizados
1.- Geofísicos
Estudios Sismológico Estudios Gravimétrico ( gravedad ) Estudios Magnetométrico ( variaciones del campo magnético ) Estudios Radiométrico ( Medición del radio o Uranio )
2.- Geoquímico
3.- Excavaciones varias
Los métodos utilizados en la prospección:
Información bibliográficas Mapas Fotos aéreas Imágenes satelitales Salida de reconocimiento
Fotografía aéreas son imprescindibles para la prospección. Este método sirve para encontrar lugares de ocupación humana como para saber dentro de un yacimiento que lugar era la de mayor actividad.
Los principales métodos de prospección son:
Geológicos:
Implica el levantamiento o mapeo de la superficie, la identificación de las rocas aflorantés, así como los fenómenos de alteración en las rocas.
Geoquímicas:
Consiste en el análisis químico de las rocas para buscar evidencias de los elementos buscados o otros que sean indicadores (vectores), de la mineralización.
Geofísica:
Busca caracterizar las condiciones físicas de las rocas, pues estas pueden ser afectadas o cambiar por efecto de la alteración hidrotermal o la mineralización.
HERRAMIENTAS Y TECNICAS DE EXPLORACION MINERA
Recopilación de Información: Es una técnica preliminar de bajo costo se puede llevar a cabo en oficina, o en ciertos desplazamientos para localizar información (biblioteca, base de datos). Prospectado: (características geológicas, volumen de reservas esperables, características geométricas, mapas metalogeneticos que muestran localización y tipología de yacimiento). Toda esta información nos permite elaborar un modelo concreto de yacimiento. Teledetección: La utilización de los satélites artificiales que orbitan nuestro planeta, es una técnica de bajo costo. Geología: Es el estudio en mayor o menor detalle de las características de una región. Geoquímica: Consiste en el análisis de muestras de sedimentos de arroyos, suelos o aguas, o incluso de plantas que puedan concentrar elementos químicos relacionados con una determinada mineralización. Geofísica: Consiste en intentar localizar rocas o minerales que presenten una propiedad física que contraste con la de los minerales o rocas englobantes. Métodos eléctricos: Se basan en el estudio de la conductividad (o su inversa, la resistividad), del terreno, mediante dispositivos relativamente simples, un sistema de introducción de corriente al terreno. Método electromagnético: Se basas en el estudio de propiedades eléctricas o electromagnéticas del terreno.
Desarrollo del proyecto
Este depende de los resultados que me entregue tanto la prospección como la exploración, las cuales me permiten desarrollar, un desarrollo de Ingeniería de detalle de un proyecto, de igual forma, la planta de tratamiento y el desarrollo de explotación de la mina.
Operación Mina:
Dependiendo de la forma y de la localización de la mina esta etapa se desarrolla en forma subterránea o a tajo abierto, en ambos casos las actividades involucradas son:
Extracción del mineral por medios mecánicos (ejemplo explosivos equipos cargadores). Chancador de trituración del material. Clasificación por tamaño del mineral. Trituración del mineral en caso que sea adecuado. Extracción y transporte a un lugar de acopio. Transporte hacia otra planta de tratamiento.
5.-Beneficio del mineral
Esta etapa busca lograr que el mineral pueda se comerciable, para esto se recurre a distintos métodos de beneficio de los minerales los cuales no solo dependen del tipo de mineral, sino también de yacimientos, ya que cada uno de ellos tiene características propias por ejemplo para los minerales metalíferos normalmente se necesita concentrar, esto consiste en una primera etapa de liberación de mineral se la roca valiéndose de medios mecánicos. Esto consiste en elevar el grado de concentrado del mineral para ello se aprovechan por ejemplo la Lixiviación, Flotación, Electro depositación, entre otros.
6.-Transporte
El transporte está dirigido al traslado del mineral hacia los centros de acopio normalmente ubicados en silos, tolvas o depósitos, también pilas cónicas, rectangulares y de tipo rampa.
7.-Abandono de la mina
Esta reglamentado en función del impacto ambiental potencial.
El Negocio Minero
En la naturaleza, los metales rara vez se encuentran en estado “libre”.
De hecho, la superficie de la Tierra está compuesta de una amplia variedad de minerales.
El término ley de corte define la ley mínima con que una mena puede ser minada económicamente.
Además de la infraestructura requerida para mantener una mina, tal como campamento, servicios de salud, seguridad, suministros, comunicaciones, transportes, los planificadores deben tomar en cuenta las regulaciones ambientales, impuestos y las políticas a distintos niveles gubernamentales, disponibilidad y rotación de la mano de obra, etc.
La complejidad de estos factores ha contribuido a que se establezca como una disciplina aparte el Negocio Minero o la Economía Minera. Se requiere una exhaustiva evaluación y conocimiento del diseño y operación de minas, conocer acerca de la disponibilidad de mano de obra calificada, del mercado y de la competencia al producto, y conocer todas aquellas leyes y políticas que pueden tener algún impacto sobre la producción.
DESARROLLO MINERO EN CHILE
La minería como actividad económica
Antes de iniciar el análisis de las características de la actividad minera es importante conocer la definición de minerales.
Se llama minerales útiles a las sustancias minerales naturales que para un determinado nivel de la técnica pueden ser utilizados en la economía en su forma natural o después de ser elaborados.
Llama poderosamente la atención la relación directa que se establece en esta definición entre lo que se ha dado en llamar minerales y la técnica. En este sentido es importante afirmar que un determinado nivel de utilización de una técnica o tecnología minera es decisivo para explicar las características de la minería desde su exploración hasta sus impactos y utilización de los diferentes productos portadores de elementos útiles.
HISTORIA DE LA MINERIA CHILENA
De la Colonia al siglo XIX
Mientras que en el siglo XVI la explotación de los lavaderos explica la conformación del capital original que otorgó los excedentes que hicieron posible la instalación de otras actividades económicas, los siglos XVII y XVIII han sido caracterizados por los historiadores como centurias agrarias que desde la Hacienda conformaron la identidad del alma nacional.
En el siglo XVII el Reino de Chile fue redimensionado, y la actividad agrícola –a través de las encomiendas/haciendas pasó a concentrar la economía dada la prioridad de la supervivencia alimentaría. La exploración de yacimientos se desplazó fuera de las zonas de guerra por la larga resistencia de los aborígenes del sur de Chile, iniciándose con ello la explotación de las primeras minas en el norte.
En el siglo XVIII hubo un profundo desapego por la actividad minera. Chile vivía básicamente de sus exportaciones agrícolas.
En el siglo XVIII hubo un profundo desapego por la actividad minera.
Don Juan Egaña describió ese fenómeno en 1803, en su Informe al Real Tribunal de Minas, sorprendiéndose de la poca utilización de los recursos mineros disponibles en su amplia cordillera. Chile vivía básicamente de sus exportaciones agrícolas.
En el país siempre hubo explotaciones de pequeña y mediana importancia de casi todos sus recursos mineros (cobre, oro, plata, salitre y carbón) por parte de los aborígenes y posteriormente de los conquistadores, pero es a contar de mediados del siglo XIX que gracias a personajes como José Rojas (carbón de Coronel); Matías Cousiño (carbón en Lota); José Tomás Urmeneta (plata en Tamaya–Ovalle); el «Cangalla» Méndez (plata en Caracoles–Antofagasta); José Santos Ossa (salitre en Desierto de Atacama) y de una nueva y más libertaria institucionalidad, que la minería empezó a prevalecer en las exportaciones chilenas.
También en materia de transporte e infraestructura, la minería estimuló un fuerte impulso. El comercio marítimo, acicateado por las decisiones de Rengifo–Portales de construir los muelles de Valparaíso, de reservar el cabotaje para los barcos chilenos y regulares las importaciones con aranceles progresivos, según se tratara de bienes indispensables o superfluos, permitió que la marina mercante chilena, que en 1848 contaba con 105 barcos, llegara a tener 327 en 1865. Asimismo, conservó el sistema de amparo por el trabajo, sin perjuicio de hacerlo algo más flexible y modificó el procedimiento de constitución de la pertenencia minera, introduciendo entre la manifestación y la mensura una actuación intermedia, llamada «ratificación», que luego de inscrita conformaba un título provisional sobre la mina y autorizaba su explotación.
El Código, empero, no innovó respecto del procedimiento de constitución de la pertenencia, que ya había dado y seguiría dando lugar a toda clase de pleitos y a la consiguiente inestabilidad de los títulos mineros.
El ciclo abierto en 1830
Los ciclos económicos más prósperos que se observan a partir de 1830 indicarán nuevamente que en Chile es posible construir un futuro desde la minería.
Ese primer ciclo estuvo ligado a la explotación de cobre y plata del Norte Chico. Como vemos, al menos en términos relativos, la minería ya situaba a Chile como un país rico y líder en un sector en la primera cincuentena de nuestra historia independiente.
El segundo ciclo de bonanza tendrá que ver nuevamente con la minería, pero incorporará elementos que se harán comunes en la historia económica del país. Pero éstas pudieron salir de Chile utilizando la infraestructura portuaria y caminera que la minería contribuyó a crear.
El descubrimiento de nuevos yacimientos internacionalizó aún más la minería chilena con el «boom» de Caracoles, que si bien se encontraba en territorio boliviano, era explotado por chilenos. Y aunque estos dos primeros hitos no serán considerados más que como pequeños ciclos y su importancia económica menor, contribuirán de manera definitiva a sentar el primer quiebre en esa concepción de la carencia chilena.
Las bases ya enunciadas entrarían en escena tras la guerra del Pacifico, centralizando la economía chilena en la explotación del salitre durante los próximos 50 años.
El salitre (1880 – 1930)
Las principales características del salitre, que determinaban su creciente demanda y precio, tenían que ver con condiciones geopolíticas y geo–económicas que se perfilaban en el mundo durante el siglo XIX. Los ciclos económicos más prósperos que se observan a partir de 1830 indicarán nuevamente que en Chile es posible construir un futuro desde la minería.
La creación de los estados nacionales en Alemania e Italia y las crisis de los Imperios hacia fines de ese siglo determinaron un escenario de constante conflicto bélico. El fertilizante de esos años era el salitre. Los grandes yacimientos salitreros de las provincias de Tarapacá y Antofagasta, que ya habían sido explotados por capitales chilenos en la década del 60, tenían además dos importantes ventajas comparativas: primero, grandes depósitos con alto contenido de nitrato; y segundo, una distancia al mar de no más de 80 kilómetros.
Chile se transformó en el mayor productor de nitrato del mundo. Entre 1880 y 1930 las exportaciones salitreras constituyeron el área más importante de la economía chilena.
Veamos las características de la industria minera del salitre y su impacto en la economía del siglo XIX:
Entre 1880 y 1920 la tasa de crecimiento en la producción de salitre se ubica en torno al 6% anual.
La industria salitrera requería poca tecnología y una gran fuerza laboral. La tasa laboral fluctuó en rangos cercanos a las 30.000 personas.
Como porcentaje de las exportaciones, los primeros años de explotación significaron un 40% de las exportaciones totales del país, para llegar a constituir un 70% en plena I Guerra Mundial.
La contribución al PIB fluctuó alrededor del 30% durante el período 1900–1920, mientras que las exportaciones aumentaron desde US$ 6,3 millones en 1880 a US$ 70 millones en 1928.
Estas circunstancias económicas van a determinar la aparición de un nuevo tipo de Estado, con una mayor participación en la economía. Mientras en 1880 el gasto del Gobierno, como porcentaje del PIB, representaba una cifra del orden del 5% al 6%, para 1920 llegaba a un 14%, iniciando una fase de constante expansión que no se detendría hasta la década de los ‘80.
La contribución al PIB fluctuó alrededor del 30% durante el período 1900–1920, mientras que las exportaciones aumentaron desde US$ 6,3 millones en 1880 a US$ 70 millones en 1928.
El nuevo Estado que emerge contará, por primera vez en la historia, con recursos y divisas en aumento que se trasformarán en un creciente gasto público y mayor bienestar para los chilenos. Reseñando el impacto social de estos recursos, Patricio Meller en su libro «Un siglo de economía política en Chile» señala que si para 1860 había 18.000 estudiantes en las escuelas básicas y 2.200 en las escuelas medias del sistema público, hacia 1900 la cifra llegaba a 157.000 y 12.600 respectivamente, para instalarse, en 1920, en 346.000 y 49.00010.
Producto de la actividad minera, para 1920 el 44% de las inversiones necesarias para «achicar» el país provenían del salitre, mediante la ampliación de la cobertura de ferrocarriles que pasan desde 1.106 kilómetros de vías en 1890 a 4.579 kilómetros en 1920.
Pese a estas cifras, se instaló en Chile la idea de la «oportunidad pérdida» con el boom del salitre. Sin embargo, las nuevas corrientes historiográficas y el análisis de las variables económicas de esos años, tienden a situar el «error» fuera del esquema de la minería y se le ubica más bien en las políticas fiscales implementadas por las autoridades de la época.
Al mismo tiempo que crecía el gasto fiscal, se sustituían impuestos con cargo a los ingresos de la tributación del salitre. Se eliminaron impuestos como la alcabala, que gravaba a la maquinaria agrícola y a la renta, por montos cercanos a los US$ 815 millones en 50 años. Si para 1860 había 18.000 estudiantes en las escuelas básicas y 2.200 en las escuelas medias del sistema público, hacia 1900 la cifra llegaba a 157.000 y 12.600 respectivamente, para instalarse, en 1920, en 346.000 y 49.000.
Las cifras macroeconómicas de la época muestran cómo el Estado chileno retuvo una parte importante de los excedentes generados por el salitre y que éste fue utilizado para financiar infraestructura social y física. En cifras actualizadas, el aporte del salitre a la economía chilena entre 1880–1930 fue el siguiente:
Incremento en la riqueza de Chile en US$ 3.500 millones.
Impuestos recaudados iguales a 1/3 de todas las exportaciones del salitre 27,6% de aumento de la renta percápita. Reducción de impuestos de US$ 815 millones. El cobre (1920 – 1971) El auge y desarrollo del cobre comparte características similares con el salitre, pero su impacto en la economía está determinado por una gran diferencia. Sin embargo, esta industria nos parecería hoy irreconocible, pues estaba basada en la extracción en un gran número de pequeños yacimientos de muy buenas leyes y con alta ocupación de mano de obra. En este contexto, para 1904 se iniciaron las faenas en El Teniente y para 1911 en Chuquicamata. Había nacido un nuevo actor que se relacionará sustantivamente con la historia económica y política del país del siglo XX: la Gran Minería del Cobre. El impacto de la minería en la economía del país se medirá, en lo sucesivo, en capital, tecnología moderna y confianza de los inversionistas extranjeros. La proporción de las utilidades brutas de la producción de la Gran Minería del Cobre que quedó en Chile y la relación entre el gobierno y las empresas mineras, observa tres períodos claramente definidos. Entre 1925–60, el trauma del salitre marca las políticas del Estado chileno, orientadas a reducir las características de enclave minero, conectar la Gran Minería del Cobre (GMC) a la economía chilena y utilizar sus excedentes para impulsar el desarrollo económico. Pese a que menos del 1% de la fuerza de trabajo laboraba en esta actividad, junto a la GMC surgieron salarios y sindicalización a tasas desconocidas en estas latitudes. Entre 1960–1971, se instala la preocupación en torno a que las firmas norteamericanas no estuvieran expandiendo la producción de cobre en concordancia con los objetivos nacionales. De este modo, la cuestión de la participación chilena en las decisiones referentes a la producción y la inversión en el cobre se transformó en el tema fundamental del proceso de negociación entre el Estado Chileno y las firmas norteamericanas, proceso que culmina con la nacionalización de la GMC bajo el gobierno de Salvador Allende. Patricio Meller indica, en este sentido, que pese a que las tasas de retorno de las multinacionales del cobre fueron de por lo menos 19% al año en Chile (en otras regiones obtenían menos de 10%), la participación chilena en la producción mundial de cobre declinó desde el 21% (1945–49) al 15% (1950–59) y 14% (1960–70). Entre 1925–60, el trauma del salitre marca las políticas del Estado chileno, orientadas a reducir las características de enclave minero, conectar la Gran Minería del Cobre (GMC) a la economía chilena y utilizar sus excedentes para impulsar el desarrollo económico. Por otro lado, a contar de 1970, otros factores influyen decisivamente en el proceso económico. La desconfianza de los inversionistas norteamericanos en un ambiente enrarecido por revoluciones y «cuartelazos» en América Latina y la intervención estadounidense en los precios y producción del cobre en períodos de guerra, contribuyeron a generar un ambiente de mutuo recelo que terminó en un proceso creciente de nacionalización, que creó bases de desarrollo económico para el país, pero que también congeló por espacio de 20 años la entrada de nuevos capitales y tecnología. Redefiniciones Aunque el período 1973–1982 está marcado por la exploración, se caracteriza por la escasa atracción de inversión minera hacia Chile. En este contexto, la crisis económica de 1981–82 activó en las autoridades de la época la necesidad de legislar para permitir una mayor apertura de la economía. La dictación de este estatuto jurídico no sólo respondió a necesidades económicas. El criterio imperante, previo a la dictación de la LOC de Concesiones Mineras, respondía a la necesidad de proceder a una explotación acelerada del cobre, al que se le consideraba en riesgo de sustitución u obsolescencia por efecto del desarrollo tecnológico. El despliegue de la minería va a coincidir, finalmente, con el retorno a la democracia El boom de los ‘90 Durante la década de 1990 a 2000, el sector minero mostró un dinamismo sin precedentes, resultado de una abundante inversión extranjera. Las condiciones jurídico–institucionales ya existían a partir de 1974, pero serán el marco de estabilidad democrática y la amplia base de consensos políticos las que garantizarán este despegue. La minería ha sido protagonista de la senda de crecimiento alto y sostenido que tuvo la economía chilena en la última década. De este modo, a pesar de los precios relativamente bajos de nuestros más importantes recursos metálicos, la participación de la minería en el PIB nacional aumentó de un 8% en 1997 a un 10% en el 2000. Desde la promulgación del Estatuto de Inversión Extranjera hasta el año 2002 se han autorizado inversiones por US$ 86.695 millones14. De esta cifra US$ 37.635 millones corresponden a inversiones autorizadas para el sector minero, es decir, un 43% del total. Otro factor básico para atraer inversiones a la minería chilena fue la calidad de sus recursos humanos. Nuestra gente, especialmente en el Norte, posee una sólida cultura y tradición minera y una creciente formación técnica en nuevas tecnologías, acentuada en la última década, a las cuales las empresas dedicaron importantes recursos en la capacitación de sus trabajadores. El resultado es un boom económico y minero sin precedentes, y que marcará en el imaginario de Chile otra gran oportunidad histórica de desarrollo del país. Efectos cuantitativos del boom La inversión minera materializada entre 1990 y 2002 más de US$ 18.000 millones, que representa la proporción mayor del total de la inversión extranjera en el país. La participación de las exportaciones de cobre en relación al total de envíos de Chile sigue siendo la más importante de nuestra economía. En la ampliación y diversificación de otros productos de exportación, que refuerzan –como se aprecia en el Gráfico 5– la capacidad de inserción internacional de la economía chilena, es fundamental el rol de la minería como base de desarrollo de otras industrias exportadoras, por creación de infraestructura, retorno de divisas, balanza comercial, economías de escala. La participación de las exportaciones de cobre en relación al total de envíos de Chile sigue siendo la más importante de nuestra economía. La base de esa capacidad exportadora de cobre de Chile está dada por la fuerte inversión en la exploración, que en los últimos 10 años –como se indicó– superó los US$ 1.500 millones. Su efecto sobre el potencial productivo de Chile es enorme, creando –en definitiva– un poder exportador para el país de proyecciones de largo plazo, que no existiría sin esas inversiones. Desde 1990 Chile ha triplicado su producción de cobre, llegando a aproximadamente 4,6 millones TM anuales. El fin del boom de la minería en Chile, ¿Cómo seguimos? El auge experimentado por Chile desde la década de los noventa, también conocido como el “boom” minero, fue uno de los mayores eventos de la minería mundial en las últimas décadas. En síntesis, el desarrollo de la minería ha impactado favorablemente en diversas variables económicas y sociales de gran relevancia para nuestro país. Es este un buen momento, sin embargo, para reflexionar y comprender que las condiciones que propiciaron este desarrollo se han modificado. Hay, sin embargo, detractores de esta opción que preferirían mantener las condiciones actuales por considerar contraproducente una mayor expansión de la industria minera en Chile. También las consideraciones ecológicas sustentan esta visión por la intensiva utilización de recursos que conlleva la actividad minera. Es este un debate interesante, pero que no debiera detenernos. Canadá y Australia son dos ejemplos citados habitualmente sobre este respecto. Se ha perdido el fervor por las reformas que potencien a la industria minera, incluyendo a las empresas públicas mineras; es indispensable una coordinación efectiva de los dispersos esfuerzos en materia de innovación y la desconfianza destruye sin piedad la imprescindible mayor asociatividad para enfrentar y resolver los problemas del sector. En resumen: Chile contempla la actividad minera como el más sólido pilar en que se sustenta el desarrollo económico y social del país, ya que además de aportar en la actualidad con cerca de un 55% de sus exportaciones es la actividad más competitiva y relevante en el ámbito internacional de que dispone el país, siendo líder en diversos rubros de la minería mundial. Adicionalmente, también ha sido crucial el conjunto de políticas públicas – globales y sectoriales- que ha proporcionado las garantías de competitividad, estabilidad y confianza. A pesar de su importancia internacional y de su aporte al bienestar material del país, la minería no cuenta con una adecuada valoración en la opinión pública nacional, y la mayoría de los chilenos no se identifica como parte de un país minero. Fortalecer la competitividad internacional y la integración en la economía global. Mejorar la coordinación entre la industria minera y el sector educacional y el científico-académico para apoyar la formación de capital humano, la investigación, desarrollo e innovación, de modo que permitan sustentar la competitividad del sector minero. Posicionar internamente la identidad de Chile como país minero, mejorar el conocimiento y valoración social de la minería en general, y de la minería privada en particular. Promover regulaciones que favorezcan el desarrollo del sector. Garantizar la seguridad de acceso expedito a la energía y el agua, a costos competitivos y en un horizonte de largo plazo. Asegurar el derecho de propiedad en lo que respecta a temas ambientales. Crear condiciones para motivar e incrementar el proceso de exploración minera. Perfeccionar el mercado de capitales y la generación de fondos de capital de riesgo, mejorando su vinculación con la actividad minera. Fomentar el desarrollo de la pequeña y mediana minería y explorar nuevos nichos de mercado para la minería no metálica. Extender las ventajas competitivas de la industria minera a su industria proveedora y los encadenamientos productivos que ello genera. Aplicar a Codelco y Enap las normas sobre administración, responsabilidades, información y prohibiciones que la Ley de Sociedades Anónimas contempla para las empresas privadas. Ello, sumado a la producción de Codelco, permitió elevar la producción nacional de cobre desde 1.063.000 toneladas hasta alrededor de 5.300.000 toneladas. SECTOR SOCIAL. PRODUCCIÓN MINERA NACIONAL. Tienen propiedades físicas y químicas definidas de tal forma que sus características son similares, aún cuando ellos se hayan formado en lugares muy distantes en el globo terrestre.Asimismo, ella provee de métodos de diagnóstico y de identificación. Se les suele clasificar de acuerdo a su origen como: rocas ígneas, metamórficas y sedimentarias. En síntesis, al penetrar una placa de la corteza bajo otra, se libera localmente una gran cantidad de energía que permitiría fundir sectores de la corteza y del manto generando dichas cámaras. Bajo estas condiciones los minerales han tenido tiempo para crecer y la roca se caracteriza por mostrar cristales de gran tamaño. Bajo estas condiciones los cristales no han tenido tiempo para crecer y estas rocas se caracterizan por una textura de grano fino. En el segundo caso está la piedra caliza, formada a partir de restos de organismos marinos. Estos cambios (metamorfismo) son provocados por las variaciones de la temperatura y de presión provocadas por los fenómenos geológicos que sufre la corteza terrestre; pero también son ayudados por el agua y por otros agentes químicos. Por otra parte, los minerales de ganga no contienen la especie a recuperar, por ejemplo en el beneficio del cobre el cuarzo, SiO2, es una especie mineral que constituye ganga. Es el caso por ejemplo de la Pirita, FeS2, constituyente normal en los depósitos de cobre porfídicos.
La Minería No Metálica
La minería no metálica comprende las actividades de extracción de recursos minerales que, luego de un adecuado tratamiento, se transforman en productos aplicables en diversos usos industriales y agrícolas, gracias a sus propiedades físicas y/o químicas. De allí que el interés público y privado por su desarrollo se orienta tanto a su fase productiva como en el uso final de sus productos.
Esta actividad se considera como una oportunidad para la mediana y pequeña minería. Con excepción de los grandes recursos salinos del norte y los de caliza, la mayoría de los yacimientos no metálicos se explotan a nivel de pequeño tamaño, generalmente en operaciones a tajo abierto, seguida inicialmente de un tratamiento simple, que puede incluir molienda, clasificación, lavado, secado, etc. Dada la diversidad de productos no metálicos considerados de interés y sólo para efectos de análisis de su comportamiento, éstos se clasifican en 4 grupos en virtud de su importancia económica y características de su mercado:
Grupo I Productos originados a partir de recursos caracterizados por sus muy buenas perspectivas geológicas, que permiten obtener ventajas comparativas en el mercado mundial. Su mercado actual y potencial es preferentemente de exportación.
La lista de productos del grupo, en orden de importancia, es:
SALITRE (Nitrato de Potasio, Nitrato de Sodio y Salitre Potásico)
YODO (Yodo y sus sales derivadas Yoduros y Yodatos)
SALES DE LITIO (Carbonato y Cloruro)
BORATOS (Ulexita y sus derivados Acido Bórico, Bórax refinado)
CLORURO DE SODIO
SALES POTÁSICAS (Cloruro y Sulfato).
Grupo II Productos provenientes de recursos de buenas perspectivas geológicas y abundantes en el país. Se considera que existe sólo un mercado marginal, aunque creciente, para estos productos.
Se incluyen en este grupo según su orden de importancia:
CARBONATO DE CALCIO (Caliza para cemento y cal)
YESO (Para objetos de yeso y cemento)
PUZOLANA (Para cemento)
ARCILLAS (Arcillas comunes y plásticas
OXIDO DE HIERRO (Para cemento y pigmentos)
PIROFILITA (Para cerámicas)
CEMENTO (Se incluye como producto industrial)
CAL (Se incluye como producto industrial)
Grupo III Productos muy diversos de recursos relativamente abundantes en el país, de razonables perspectivas geológicas que se explotan en volúmenes de producción de mediana y baja escala. Algunos de ellos alcanzan grados de calidad que les permite ser exportados.
La nómina de productos de este grupo, en orden de importancia, es:
FOSFATOS (Superfosfatos, Fosfatos de amonio, Roca fosfórica, Guano)
ARCILLAS CAOLINIFERAS (Caolín, Arcillas Refractarias)
RECURSOS SILICEOS (Sílice, Cuarzo, Arenas Silíceas)
SULFATO DE SODIO
DIATOMITAAZUFRE (Crudo, Sublimado)
CARBONATO DE CALCIO (Creta, C.C. Granulado y Precipitado)
TALCOROCAS (Mármol, Granito)
BENTONITA (Cálcica y Sódica)
ABRASIVOS (Piedra pómez, Granate)
WOLLASTONITASULFATO DE ALUMINIO
CIMITA
Grupo IV Productos que, por estar basados en recursos de menores perspectivas geológicas, según el conocimiento geológico actual, no registran producción significativa nacional. En consecuencia, el abastecimiento nacional es de origen importado, pero se incluyen en el presente análisis por su importancia en el consumo nacional y como antecedente para eventuales desarrollos mineros a futuro.
Los productos de mayor interés, son los siguientes:
CARBONATO DE SODIO
MAGNESIO (Dolomita, Magnesia, Magnesita)
ASBESTOOXIDO DE ALUMINIO (Alúmina, Bauxita)
CROMITAGRAFITO NATURAL
ANDALUSITACabe reiterar que esta segmentación en cuatro grupos obedece sólo al propósito de focalizar el análisis del comportamiento de los productos según sus características y perspectivas de su desarrollo. Si la concentración y características de en este depósito es tal que se puede beneficiar económicamente, se está en presencia de un yacimiento.Estas soluciones, a muy alta temperatura y presión, al ascender a capas superiores de la corteza se enfrían, produciendo con ello la precipitación de los iones disueltos en la forma de compuestos químicos, en particular para el caso que interesa se formaron los sulfuros primarios: pirita, FeS2 , y calcopirita, CuFeS2.
Las fallas facilitaron el transporte de las soluciones y es común encontrar varios yacimientos asociados a una misma falla, por ejemplo la falla Oeste en la II Región.
Debe indicarse que un pórfido es una roca que se caracteriza por tener cristales grandes (fenocristales) en una matriz de cristales más finos.
Minería.
Una vez descubiertos y evaluados, los minerales valiosos deben ser llevados hasta la superficie mediante actividad minera.
Desde arriba es posible apreciar grandes palas, perforadoras camiones realizando su trabajo aparentemente en forma silenciosa debido a la distancia. En sus esfuerzos por satisfacer las necesidades de la humanidad, el Hombre se ha transformado en una verdadera fuerza geológica.
Las operaciones mineras a rajo abierto a gran escala constituyen un desarrollo del Siglo XX, y ha sido posible sólo por la disponibilidad de equipo minero apropiado y el avance en las técnicas de beneficio.
A diferencia de cualquier planta industrial, una mina a rajo abierto o subterránea está constantemente cambiando de tamaño y forma. Cada día de operación presenta nuevos problemas y desafíos, por lo que se requiere un buen entendimiento de las maquinarias, gente, minerales y de las fuerzas que mantienen unidas a las rocas.
Nuevos desarrollos en minería incluyen la lixiviación in-situ, en cuyo caso ciertos agentes químicos disuelven los minerales en el lugar mismo en que se encuentran.
El material que se extrae de la mina se denomina MENA. En términos general se puede expresar:
MENA = MINERAL + GANGA
En muy pocos casos podrá encontrarse un metal en perfecto estado de pureza. En general
el metal, contenido en el mineral, forma sustancias inorgánicas tales como óxidos, sulfuros,
carbonatos, etc. Además, el mineral viene acompañado de ganga, por lo que para saber el
contenido metálico en una mena, se utiliza el concepto de Ley de la misma, la que se
determina de la siguiente manera:
LEY DEL METAL = (PESO DEL METAL/PESO DE LA MENA) x 100
De manera análoga, la ley del mineral esta determinada por:
LEY DEL MINERAL = (PESO DEL MINERAL/PESO DE LA MENA) x 100
PROCESOS PRODUCTIVOS MINEROS.
Recurso geológico: Las cantidades de minerales que posee un continente, un país o una región representan los recursos minerales.
Los recursos minerales no solo comprenden los volúmenes determinados o estimados de minerales en explotación y/o explotables, sino también aquellos que para explotarlos
requieren condiciones más favorables que las existentes.
Recursos minerales = Reservas demostradas + Reservas inferidas + Mineral potencial
RESERVAS DEMOSTRADAS: son las que su volumen fue determinado mediante labores mineras, tomas de muestras y están basadas en características y evidencias geológicas bien definidas. Los tonelajes de mineral y ley determinados tienen un error de +/- 20%.
RESERVAS INFERIDAS: son aquellas que se basan en una estimación en función de un conocimiento general del carácter geológico. El grado de precisión es menor que en el caso de las reservas demostradas (+/- 40%).
MINERAL POTENCIAL: es aquel cuya explotación (económica) requiere de condiciones más favorables que las existentes en la actualidad, así también como, una mayor exploración.
Para estas determinaciones es necesario no sólo considerar la determinación de los factores
geológicos, técnicos y económicos, sino también el grado de conocimiento de la región. Otro aspecto importante a tener en cuenta es que los recursos minerales son no renovables, por consiguiente es imprescindible proceder a su utilización racional.
GEOMECÁNICA: La mecánica de rocas es la ciencia teórica y práctica del comportamiento mecánico de las rocas y de los macizos rocosos; es la rama de la mecánica referente a la respuesta de la roca y del macizo rocoso a los campos de fuerza de su ambiente físico.
1.
La fractura en los materiales convencionales de ingeniería ocurren en un campo de tensión, algunas teorías sofisticadas han postulado la explicación del comportamiento antes de la falla y después de la falla del material.
2 Efectos de la escala.
La respuesta de la roca a cargas impuestas muestra un efecto pronunciado en el tamaño o escala de la carga.
3 Resistencia a la tensión1.
Las rocas se distinguen de todos los demás materiales comunes de ingeniería, a excepción del concreto, por su baja resistencia a la tensión. La destensión puede dar como resultado una inestabilidad en la roca, lo cual se verá reflejado en desprendimiento espontáneo o progresivo de la roca.
4 Efectos del agua subterránea1
El agua subterránea puede afectar el comportamiento mecánico de las rocas en dos sentidos.
Un efecto más sutil del agua subterránea sobre las propiedades mecánicas de las rocas puede surgir de la acción nociva del agua en determinadas rocas y minerales.
La implicación de los efectos del agua subterránea en la resistencia del macizo rocoso son muy considerables para las prácticas de minería.
5 Intemperismo1.
El intemperismo se puede definir como la alteración física o química de la superficie de la roca debido a las reacciones con los gases atmosféricos y soluciones acuosas.
A pesar de que los procesos físicos como el ciclo termal y la insolación pueden ser importantes en la minería a tajo abierto, el proceso del intemperismo subterráneo es en su mayor parte de origen químico. Los parámetros principales estudiados en minería a través de la mecánica de rocas son la deformación del macizo rocoso, relación esfuerzo deformación, resistencia e hidrodinám