Las estrategias que pueden ayudar a garantizar la calidad en función de la estructura: –
Asignación enfermera paciente (Primaria) que permitirá la responsabilización sobre los cuidados prestados y disminuirá la posibilidad de atención fraccionada con el consiguiente riesgo de errores. – Relación cualificación/responsabilidad en la asignación de pacientes, haciendo coincidir mayor preparación de las enfermeras con nivel de responsabilidad en el cuidado del paciente. – Organización de sesiones clínicas sobre los cuidados prestados a un paciente. Coincidimos con Vuori en que una discusión profesional enseña mucho más que cualquier control de calidad.
– Incentivos y sanciones relacionados con la calidad de cuidados prestados y no linealmente. – Formación en servicio, relativa a conceptos y metodología de calidad. – Evaluación periódica del personal que permita una adecuación de las enfermeras al puesto de trabajo y que permita la mismo tiempo modificación de conductas.
Las estrategias que pueden ayudar a garantizar la Calidad desde el proceso:
Establecimiento de registros adecuados que permitan seguir el proceso de atención al paciente en todas sus etapas de diagnostico, plan de actividades, realización y evaluación. – Normalización de la historia, con la recogida de datos sistematizados y de acuerdo a un modelo que guíe dicha recogida. – Planes estandarizados de cuidados a través de protocolos, normas y procedimientos. – Creación de un dossier básico de la atención que las enfermeras han proporcionado a un paciente. Es importante insistir en que sin plantearnos unas estrategias claras en los dos aspectos anteriores, es decir, en la estructura y el proceso, no es posible avanzar en un planteamiento de control de resultados, puesto q para poder confirmar realmente la calidad de calidad de cuidados debemos medir resultados y esto solo es posible si existen registros y planes estandarizados. El análisis del proceso proporciona una visión más ajustada y cercana a la realidad de la calidad asistencial que el análisis de la estructura, aunque también se puede argüir que proporciona información acerca de la corrección de la acción o la competencia de los profesionales. El instrumento utilizado es, por lo general, la historia y los registros de los pacientes, sobre los que se realiza una inspección o auditoría por un grupo de evaluadores habitualmente constituido para este fin. El prototipo o modelo con el que se contrasta la actuación o el proceso seguido suele ser el protocolo o el procedimiento que se tenga establecido en la institución, respecto a la actividad o conjunto de actividades sometidas a la valoración de su calidad.
Las estrategias que podrían ayudarnos a garantizar la calidad desde la perspectiva de los resultados:
Empezar por los problemas más comunes, aquellos que están suficientemente sabidos y que deberíamos tener ya controlados. – Fijar estándares y criterios (Indicadores) para estos problemas comunes y frecuentes, junto con el resto de los profesionales de la unidad. En 1983, CREUS M. y MENENDEZ C., enumeraron una serie de problemas elementales e invitaron a abordarlos. Han pasado dieciocho años y no se si estaremos en condiciones de responder a algo tan simple como a estos criterios a nivel de números, es decir, cuantas veces se producen en nuestra unidad y si aumentan o disminuyen. Entre otros problemas enumeraban: – Ulceras por decúbito. – Flebitis post perfusión. – Abscesos post inyección. – Errores en administración de medicamentos: Desviación horaria. Presencia personal. Dosis y vía. – Llamadas del paciente. – Conocimiento mutuo. – Grado de satisfacción del usuario.
ELEMENTOS DE LA CALIDAD ASISTENCIAL:
Efectividad
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Como la relación entre el resultado actual de un cuidado prestado y el resultado potencial en una situación ideal.
Eficiencia
.– Como la relación entre el resultado de un cuidado prestado y el precio que nos ha costado su realización.
Adecuación
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Como la relación entre los cuidados disponibles y las necesidades de la población.
Calidad científico técnica.-
Como el nivel de aplicación en la práctica de los conocimientos científicos y tecnológicos. *Debemos tener en cuenta además que la calidad no es un concepto homogéneo para todos los elementos humanos que forman parte del Sistema Sanitario que VUORI llama protagonistas: -Usuarios -Profesionales -Autoridades Sanitarias. Podemos deducir la disparidad de interés existente entre los distintos protagonistas de la Sanidad con respecto a la Calidad, mientras para el usuario, la mayor preocupación está en la disponibilidad de servicios, a las autoridades sanitarias lo que más les interesa es la relación actividad/coste y a los profesionales, que funcionan además dentro del Sistema como agencia, es decir, como creadores de demanda, la eficiencia les importa mucho menos que la Calidad Científico Técnica. Será necesario acercar las tres posturas teniendo en cuenta: «La Salud no tiene precio, pero cuesta dinero», por lo tanto es necesario que todos los protagonistas de la Sanidad introduzcan la relación Calidad/Coste. ADICIONALES:
Accesibilidad
Posibilidad real de disponer del servicio del profesional que se precise, así como la facilidad de esta disposición. Este componente se establece en aspectos legales y se mide por cuestiones organizativas.
Competencia
El grado y tipo de conocimientos y habilidades presentes en cada uno de los trabajadores del sistema de servicios de salud. En los profesionales titulados, esta competencia parte de unas normas generales de educación y formación universitarias.
Relaciones personales
La prestación de la atención sanitaria tiene un importante componente de relación y comunicación entre las personas, las que prestan los servicios y las que los demandan y reciben. Este elemento influye igualmente en la calidad y se traduce en la personalización del cuidado, cortesía y corrección en la comunicación, respeto a los valores, opiniones y creencias presentes en la atención.
Seguridad
Una atención de calidad es, en principio, aquella que tiende a minimizar o a evitar los riesgos potenciales o reales. Evitar los riesgos es, por tanto, un componente esencial de seguridad, que se basa en cuestiones organizativas, normas y procedimientos, así como en la dotación de instalaciones que reúnan las condiciones necesarias. Los riesgos pueden ser previstos y evitados siendo el principal enfoque en una empresa sanitaria.
Comodidad
La atención sanitaria se aprecia o valora también por las condiciones de confort presentes o que la acompañan. Este aspecto suele ser de especial relevancia en la opinión del usuario y se refleja en la presencia de algunas características de las instalaciones, espacios, mobiliarios, comunicaciones, disponibilidad de ciertos accesorios.
Satisfacción
La satisfacción del profesional se relaciona principalmente con las condiciones organizativas, tecnológicas y de relación interpersonal en que tiene la oportunidad de desarrollar su trabajo.Está relacionado con la motivación, suponiendo que si se dispone de personal satisfecho con su trabajo, éste será de buena calidad. La satisfacción del cliente o usuario es un tema que reviste mucha mayor complejidad, ya que incide en la calidad de diversas maneras. Por un lado, es un elemento que va a permitir establecer los criterios de cada actividad que se estudie. Por otro, la satisfacción define y sirve para valorar la calidad de la atención.