ARQUITECTURA PUBLICA CIVIL: La mayor parte de las edificaciones romanas que se conservan son construcciones civiles. La enorme variedad de tipos y formas fueron motivo de orgullo para los ciudadanos, y también para los emperadores pues veían en ellos un símbolo de su poder. Entre los edificios civiles destacan: las basílicas, las termas, los edificios destinados al ocio y los monumentos conmemorativos.
Las basílicas eran espacios públicos destinados a intercambios comerciales y actos jurídicos, destacan La basílica Nova de Majencio y la de Pompeya.
Las termas eran los baños públicos romanos y en su interior también había salas de reuníón y bibliotecas, destacan las Termas de Caracalla.
Los edificios destinados al ocio son: teatro (teatro de Mérida), Anfiteatro (Coliseo) y Circo (Circo Máximo o el de Mérida). En el Primero se hacían representaciones teatrales; en el segundo tenían lugar las luchas de gladiadores o de fieras salvajes, y en el último se disputaban carreras de caballos o de carros.
Los monumentos conmemorativos se erigían para celebrar victorias militares o en honor de algún emperador, el más carácterístico es el Arco del Triunfo, El Arco de Tito, El arco de Trajano. Las columnas también se utilizaban para conmemorar un hecho histórico importante, y como monumentos propagandísticos. La mas famosa es La columna Trajana. OBRAS DE Ingeniería: Además de grandes arquitectos, los romanos también fueron grandes ingenieros. Para facilitar el desplazamiento de una parte a otra idearon excelentes vías de comunicación. Una de las más prácticas fueron los acueductos, formados por arquearais sobre los que iban los canales al descubierto, por ejemplo el de Segovia. Pero además de acueductos, construyeron puentes como el Puente de Mérida y el de Alcántara.
3.3 LA ESCULTURA: EL RETRATO. EL RELIEVE Histórico
LA ESCULTURA: La producción plástica romana es muy rica y variada y tiene influencias etruscas y sobre todo griegas. Para satisfacer la demanda de personas con alto poder adquisitivo de la capital del Imperio, los romanos no dudaron en encargar la producción artística a artístas griegos. La corriente helenizan o aristocrática, dirigidas una elite, se desarrolló otra de arte popular en la que predominaba la inquietud narrativa y simbólica. Los materiales empleados fueron principalmente el mármol y el bronce, aunque también materias artificiales (cerámica,vidrio) u orgánicas (hueso,madera,marfil). El tema predilecto de la escultura romana es el ser humano. Por esa razón, la escultura romana tiene en general un marcado carácter realista, y además un gran interés por la narrativa y la historia. Los dos géneros más representados son el retrato y el relieve histórico. EL RETRATO:
El retrato romano evoluciona desde la época republicana hasta el final del Imperio. En la primera etapa, se generaliza un tipo de busto corto y triangular, con clara voluntad realista de representar un individuo preciso, su cargo político y su rango social. Ejemplos: Pompeyo el Grande, de Sila o el Patricio Barberini. A comienzos del Imperio, aumenta el tamaño del busto, que comprende ahora hasta los hombros y los pectorales, como el de Caracalla. Paralelamente se dan algunas corrientes idealizantes, donde se representaa los emperadores jóvenes y maduros, mostrando cierta serenidad y seguridad en sí mismos, y a ciudadanos del Imperio. Algunos retratos son: Augusto de Prima Porta, de Vespasiano y de Tito. Bajo el mandato de Adriano aparecen algunas novedades en el retrato, que denotan mayor interés por el detallismo. Alguno por ejemplo son el cabello varonil se empieza a encrespar o el busto se prolonga hasta el antebrazo, entre otros. A este periodo pertenece la escultura de Atinoo y la estatua ecuestre de Marco Aurelio. En el siglo III se inicia la última etapa , llamada de simplificación, donde se acusan los rasgos representados y se simplifica el modelado. Se acentúa el hieratismo y se abandona todo elemento naturalista, ejemplo: El retrato de Constantino.EL RELIVE Histórico: Los romanos expresaron en el relieve narrativo su más alto grado de Realismo y el carácter propagandístico propio de sus obras de arte. Arcos triunfales, frisos arquitectónicos y columnas conmemorativas son las principales tipologías decoradas con bajorrelieves, cuyas escenas plasman las hazañas militares y políticas. Algunos rasgos comunes son el hieratismo acusado; la plasmación de profundidad en las obras y la narratividad continua. Uno de los más bellos ejemplos que tiene todas las carácterísticas anteriores es la columna trajina, en el foro homónimo. LA PINTURA Y EL MOSAICO: la pintura romana se haya estrechamente ligada a la arquitectura, pues se utiliza fundamentalmente para decorar los interiores de las casas. En ellas, las paredes aparecen cubiertas con frescos y pinturas murales, que se recubren de una capa de cera para dar más viveza a los colores. Las ciudades de Pompeya y Herculano. Técnicamente, la pintura romana se caracteriza por el toque suelto de la pincelada. Existen 4 estilos fundamentales: • El primero, llamado de incrustaciones, imita placas de mármol y otras piedras sin relieve, ejemplo: la casa de Salustio, en pompeya. • El segundo, llamado arquitectónico proyecta en la pared arquitecturas ilusorias, que dan amplitud a las habitaciones alejando las paredes o abríéndolas a ficticios paisajes exteriores, ejemplo: La casa de Augusto y Livia. • El tercero, llamado arquitectura ilusoria devuelve el interés por los espacios, ejemplos: los frescos de la casa de los Vetii. Especial atención reciben las naturalezas muertas y las pinturas de animales vivos. Las escenas de la vida cotidiana fueron, a su vez, la base de una importante corriente pictóricas destinada a una amplia capa de población, que produce los distintos oficios y ocupaciones de los ciudadanos.
El mosaico
: Muy a menudo la pintura fue sustituida por el mosaico, de pared y de pavimento, aunque se prefería este último. Existían varias técnicas en el empleo del mosaico: la mas rudimentaria es el opus sectile, que imita placas de mármol o piedra sin escenas ni figuras; el opus tessellatum, ejecutando con teselas más o menos grandes, y el opus vermiculatum, que forma escenas con pequeñísimas teselas de distintos colores y desarrolla verdaderas composiciones pictóricas. En España destacan: mosaico de Itálica y los conservados en el Museo Romano de Mérida.