Narrativa Hispanoamericana: Borges y Cortázar
El Cuento: Un Género en Auge
Junto con la novela, el cuento ha sido un género narrativo cultivado en Hispanoamérica desde los años cuarenta hasta la actualidad. Existen muchas tendencias, como cuentos vanguardistas o neorrealistas. El cuento ha de ser breve, y su estructura rígida y su trama única ayudan a conseguir la originalidad. Es muy dinámico y muy sensible a la experimentación, por eso se adelantaron las innovaciones estructurales y lingüísticas desarrolladas en las novelas de los años sesenta: la presencia de los mundos fantásticos y la mezcla de ellos con el mundo real, la implicación en los problemas del hombre.
Jorge Luis Borges: El Maestro de la Ficción
Jorge Luis Borges, argentino y europeo, también poeta, fue uno de los hitos en la historia del ultraísmo español. Entre sus obras más destacadas se encuentran Ficciones, El Aleph y El libro de arena. Sus cuentos abarcan todo tipo de tradiciones culturales diversas, como las sagas anglosajonas y las literaturas germánicas, sin renunciar a su profunda identidad argentina. Tienen características ensayísticas, ya que asumen la forma de una tesis, pero con una originalidad de construcción única. El punto de partida de Borges puede ser un párrafo leído en una enciclopedia o en un libro de historia, aunque muchas veces estos puntos de partida son libros imaginarios. Otras veces, arranca de un mito clásico. Al igual que la narrativa hispanoamericana, sus cuentos están llenos de elementos fantásticos y metafísicos, poniéndonos en contacto con lo excepcional y lo insólito. Todo ello en forma de juego, de manera irónica y burlona, pero también intelectual.
Borges utiliza símbolos recurrentes como el laberinto, la simetría y los espejos. La biblioteca es una metáfora del mundo, y en los libros se encuentran las claves del universo. Piensa que no es posible un verdadero conocimiento de las cosas, lo que explica los siguientes temas:
- La identidad humana: la personalidad del hombre, su consistencia o su inconsistencia.
- El destino del hombre: se pregunta sobre si el hombre es libre o desempeña un papel escrito de antemano. Reflexiona sobre el tiempo cíclico, por si siempre es la misma historia.
- El tiempo: pasado, presente y futuro se entrelazan con frecuencia en estos cuentos, como para poner en entredicho el destino del hombre y el sentido de la historia.
- La eternidad y el infinito: son el reverso de las meditaciones sobre el tiempo y la inconsistencia del mundo.
- El mundo como laberinto: todos los interrogantes con que hemos resumido la temática de Borges confluyen en una visión laberíntica del ser del mundo y del existir del hombre. Es el laberinto de no saber qué es real y qué es ilusorio.
- La muerte: inevitablemente espera al hombre al final del laberinto. Casi siempre, el desenlace nos sorprende en el último párrafo, y se llega hasta allí con un ritmo lento.
En cuanto a su estilo, Borges pasó por una primera etapa barroca, hasta que en su madurez se convirtió en una prosa fría, llena de ironía con aire filosófico, que se ajusta perfectamente al tono de sus contenidos. Otras veces, adopta un tono irónico y burlón, o un tono intelectual con un cierto enigma. Esta manera de escribir tan personal ha tenido una gran influencia. Su magisterio fue afianzándose con los años y afectó incluso a autores muy alejados ideológicamente. En los años 40, Borges encarna el modelo del escritor de la moderna novela hispanoamericana: humor, imaginación y retórica. Algunos de sus relatos más conocidos son «Tlön, Uqbar, Orbis Tertius» y «Las ruinas circulares».
Julio Cortázar: Renovador y Maestro del Relato
Julio Cortázar, argentino, es uno de los grandes renovadores de la narrativa hispanoamericana, con obras como Rayuela, y uno de los maestros del género del cuento. Admiró a Jorge Luis Borges, pero la influencia de la cultura francesa le hizo abandonar la línea regionalista hispanoamericana, buscando una mayor universalidad. Su cultura francesa y europea le hizo añadir otras influencias. Su realismo fantástico es deudor tanto de la liberación imaginativa de las vanguardias, sobre todo del surrealismo, como de la tradición americana.
Su realismo se caracteriza por la peculiar manera de contar de forma objetiva lo fantástico, haciendo que lo imaginario resulte creíble. La irrupción de lo fantástico en lo cotidiano busca afirmar una visión del mundo surrealista. Para Cortázar, la literatura fantástica, al romper con la lógica de la realidad conocida, pone en cuestión los pilares de una sociedad erigida sobre la fe absoluta en la razón. La presencia de lo sobrenatural en lo cotidiano provoca una sensación inquietante en el lector, que en cada cuento se desarrolla de forma distinta. La ausencia de explicaciones constituye uno de los mayores atractivos para el lector, que puede interpretar el cuento de diversas formas. Los espejos y las fotografías son símbolos de esto.
Obras Clave de Cortázar
- Bestiario: su primer libro de relatos importante.
- Final del juego: la mayoría de los relatos pertenecen al género fantástico.
- Las armas secretas: contiene un extenso relato.
- Historia de cronopios y famas: una de las cimas más lúdicas de su obra. Reúne un conjunto de relatos muy breves protagonizados por unos seres húmedos, verdes y tiernos (los cronopios), frente a los cuales se alzan los famas, convencionales y sensatos.
- Todos los fuegos el fuego (1966): contiene algunos de los cuentos más famosos del autor, donde reaparecen algunos de los temas fundamentales de Cortázar, como la solidaridad de un grupo aislado por circunstancias adversas y temas sociales.
- Octaedro: su última colección de importancia. En la línea estilística de los años 70, su prosa se llena de coloquialismos.
- Un tal Lucas: un conjunto de textos unificados por la figura de Lucas.
- Deshoras: transita por caminos ya recorridos.
En resumen, podemos decir que entre los temas más recurrentes de Cortázar están la irracionalidad, concebida como parte de lo cotidiano, y la exploración del absurdo, que conduce a desvelar escondidas facetas de la realidad.