El Problema de la Naturaleza Humana
Llamamos naturaleza al conjunto de todo lo que existe y que está determinado en sus propias leyes. En sentido filosófico, la naturaleza es aquello que hace que algo sea de una manera determinada y no de otra. Esto que hace que una realidad sea lo que es, también es llamado esencia. Para la mayoría de seres, su esencia o naturaleza les impide actuar de una manera determinada. Sin embargo, la esencia del ser humano no está plenamente determinada, hay algo que hay que resolver. Esto es porque el ser humano está sujeto a las leyes fijas de la naturaleza, por otro lado, también goza de libertad. Esto ha llevado a diversas interpretaciones del concepto de naturaleza humana, teniendo en cuenta su aspecto material y el concepto de libertad:
- Concepción naturalista: Conjunto de tendencias físicas o biológicas que existen en el ser humano, este se concibe como una parte más de la naturaleza física.
- Concepción existencialista: Tiene visión dualista del ser humano. Afirma que la esencia humana es la libertad, por lo que el ser humano debe actuar como si no tuviese condicionantes. No hay naturaleza humana, cada uno ha de construirla. Lo propio humano es elegir.
- Concepción historicista: Sostiene una concepción dualista psique-cuerpo, el ser humano se construye y está determinado por los procesos históricos y culturales. No podemos hablar de comportamientos buenos o malos de forma universal, ya que esto lo determinará lo que cada cultura concreta acepte como tales, estamos hablando de relativismo cultural.
- Concepción humanista: El ser humano es un ser en construcción y debe hacerse a sí mismo, desde las condiciones naturales de las que está dotado, pero que ha de perfeccionar. La naturaleza humana no es un obstáculo para la libertad, sino como el punto de partida para que ésta se despliegue. Y este hacerse a uno mismo es lo que va constituyendo la propia identidad, y la vida de cada persona. Es importante descubrir quién soy como individuo, ya que descubriendo mi personalidad podré ir perfeccionándome.
Los seres humanos nos distinguimos de otros animales porque no nos identificamos ni subordinamos completamente a nuestra especie. Nos definimos por nuestra singularidad, preguntándonos «¿quién soy?» o «¿por qué yo?», lo que refleja nuestra condición única frente al mundo y a otros. Esta unidad es lo que llamamos persona.
La aproximación filosófica a la persona considera tres dimensiones integradas en una unidad bio-psico-espiritual:
- Corporal: La persona no solo tiene cuerpo, sino que es corporal. El cuerpo forma parte de su dignidad, permitiéndole interactuar con el mundo y los demás de manera humana, a través de actividades como el habla, los abrazos o el arte.
- Psicobiológica: La persona tiene inclinaciones sensibles y afectivas necesarias para su supervivencia, reguladas por la razón y la voluntad. Esto le permite desarrollar emociones, capacidades y orientar sus acciones hacia el bien, la verdad y la belleza.
- Espiritual: La persona es capaz de trascender y buscar lo absoluto. Frente a las situaciones límite, reflexiona sobre los fundamentos y el sentido de su existencia.
- Sociocultural: La persona está constituida por su sociabilidad y su inserción histórica. Es un ser cultural que, desde su entorno, ejerce su libertad, comprende el mundo y lo transforma.
El Ser Humano y su Realidad Psíquica
La psique, relacionada con pensamientos, sentimientos y acciones, representa una dimensión esencial de la humanidad. La psicología científica, surgida a finales del siglo XIX, estudia procesos mentales y conductas, abordando temas como percepción, aprendizaje, motivación, memoria, inteligencia y trastornos mentales.
La Memoria
La memoria es la capacidad de almacenar y recuperar información, esencial para construir nuestra narrativa personal. Existen tres tipos:
- Memoria sensorial: Retiene datos captados por los sentidos durante 1-2 segundos.
- Memoria a corto plazo: Almacena información por 15-20 segundos.
- Memoria a largo plazo: Guarda información de forma definitiva, dependiendo de cómo se organiza.
Estas memorias están vinculadas a diferentes áreas del cerebro, por lo que un daño cerebral puede afectar a una sin alterar las otras.
La Emoción
Los seres humanos somos emocionales, y nuestras relaciones generan estados anímicos que se clasifican en:
- Emociones: Intensas pero breves (como la ira o el terror).
- Sentimientos: Menos intensos pero duraderos (como el amor o el odio).
Ambos están ligados a la dimensión biológica, pues se activan por sustancias químicas que afectan al organismo. Las emociones han sido clave en la evolución humana, guiando nuestra conducta al ofrecer información sobre nuestro entorno. Sin embargo, aunque influyen, no determinan nuestras acciones; la inteligencia nos permite controlar las emociones y decidir cómo actuar.
La Inteligencia
La inteligencia es la capacidad de conocer, analizar, comprender y resolver problemas de forma creativa, especialmente ante situaciones nuevas y complejas. Se manifiesta en el pensamiento abstracto y el uso del lenguaje.
Howard Gardner propuso la teoría de las inteligencias múltiples, identificando al menos ocho tipos:
- Lingüística
- Lógico-matemática
- Espacial (percepción tridimensional)
- Musical
- Cinestésica (movimiento y expresión corporal)
- Intrapersonal (autoconocimiento)
- Interpersonal (comprensión y relación con los demás)
- Naturalista (aprecio por la naturaleza)
Daniel Goleman destacó la inteligencia emocional, relacionada con la empatía y las inteligencias interpersonales e intrapersonales de Gardner.
La Dimensión Espiritual y el Problema de la Libertad
Los seres humanos tenemos conciencia de nuestra existencia y nos cuestionamos sobre temas como el alma inmortal y la libertad. La libertad se presenta en diferentes dimensiones:
- Ausencia de coacción: Libertad externa, sin limitaciones físicas o psíquicas.
- Capacidad de elección: Libertad interior o libre albedrío, que permite tomar decisiones propias.
- Libertad moral: Plenitud de libertad, orientada al bien personal y social, y al perfeccionamiento.
Además, existen libertades como la política y la de pensamiento, que deben estar alineadas con la justicia y el bien común. Respecto a la libertad humana, algunos filósofos defienden el determinismo, que afirma que nuestras acciones están predeterminadas por factores biológicos, sociales o psíquicos. Sin embargo, la libertad real se defiende con argumentos como la conciencia de nuestra libertad, la necesidad de libertad para el orden moral y la estructura del acto voluntario.
El existencialismo, como la filosofía de Jean-Paul Sartre, sostiene que la libertad es lo que define a los seres humanos, quienes, al no tener una esencia predeterminada, se crean a través de sus decisiones.
La Dimensión Cultural y Social del Ser Humano
El ser humano se construye dentro de una sociedad y abraza la cultura de la misma. La socialización es el proceso mediante el cual aprendemos a convivir y nos integramos en nuestra cultura. Existen dos niveles de socialización:
- Primaria: A través de la familia, se aprende a ser libre y responsable, adquiriendo competencias sociales esenciales.
- Secundaria: Ocurre cuando nos incorporamos a nuevos grupos, como el matrimonio o el trabajo, donde desarrollamos autonomía.
La cultura es un conjunto de costumbres y normas que varían entre sociedades, y los grupos humanos se diferencian en creencias, normas y técnicas. El etnocentrismo es la visión que considera superior la propia cultura frente a otras, lo cual históricamente ha llevado a abusos. Por otro lado, el relativismo cultural defiende la validez de todas las culturas, pero puede justificar prácticas inhumanas si se lleva al extremo. Se defienden criterios universales como los derechos humanos, que deben ser respetados por todas las culturas. En un mundo interconectado, las sociedades enfrentan el reto de tratar con culturas diversas.
El integracionismo aboga por la adopción de la cultura mayoritaria, mientras que el multiculturalismo promueve el respeto por las distintas culturas. El interculturalismo busca la interacción entre culturas, respetando la diversidad y fomentando la comunicación entre ellas.
La Dignidad de la Persona
El concepto de dignidad de la persona resalta que los seres humanos, además de ser animales racionales y sociales, somos seres conscientes de nuestra libertad, singularidad y valor irrepetible. Existen dos visiones sobre quién es una persona:
- Respuesta universalista: Sostiene que ser persona no depende de la capacidad de pensar o actuar, sino de ser capaz de hacerlo, independientemente de limitaciones como malformaciones o condiciones psicológicas.
- Respuesta restrictiva: Define a la persona por la capacidad de pensar, autoconciencia y otras cualidades psicológicas, excluyendo a quienes carecen de ellas.
La dignidad es el valor intrínseco e incomparable de cada ser humano, independiente de factores como sexo, inteligencia o salud. Este valor implica que todos poseemos derechos humanos universales, que deben ser respetados y protegidos desde el nacimiento.