Nietzsche: Conocimiento y Crítica a la Metafísica Tradicional
Friedrich Nietzsche (1844-1900) critica la metafísica tradicional de Platón, que postula una realidad estática. Según Platón, existen dos realidades: una falsa/aparente y otra verdadera/superior. Nietzsche sostiene que esta concepción proviene del miedo a la vida, una «Voluntad de Verdad» que utiliza la razón para vengarse del origen de la realidad, encubriendo el platonismo como filosofía.
Nietzsche afirma que la realidad es cambiante y sin una meta definida, presentándose a través de perspectivas individuales en cada momento. Por lo tanto, la «Voluntad de Verdad» es falsa. Defiende la voluntad de poder, que implica enfrentarse a la realidad cambiante y vivir al máximo con perspectivas temporales. Deduce que la realidad no es estable ni existe en sí misma, y admite las perspectivas.
El Origen Metafórico del Conocimiento
Nietzsche argumenta que los conceptos son metáforas generadas por un proceso de transformación que se aleja progresivamente del origen. Este proceso se describe así:
- Imagen mental (primera metáfora)
- Palabra (metáfora de la metáfora)
- Ideas abstractas (metáfora alejada de la realidad)
Estos se convierten en conceptos al vivir en sociedad, con nombres y significados a los que se añade una convención. El origen metafórico se olvida, y el concepto universal se convierte en la nueva «verdadera» realidad. La filosofía, con sus conceptos abstractos, considera como verdad lo más alejado de la realidad. Las ciencias positivas, también criticadas, se enfocan en una realidad cuantitativa que no tiene en cuenta las diferencias reales y cualitativas. Para Nietzsche, no hay verdad absoluta; la «verdad» es solo lo que favorece a la vida, según el criterio de la voluntad de poder, que exalta el poder de la metáfora.
Nietzsche: Dios, Ser Humano y Moral
Nietzsche tiene una visión pesimista del hombre, considerándolo un ser débil que solo se defiende por su inteligencia y se cree el centro de la naturaleza. Propone una transición al superhombre, siguiendo el proceso evolutivo hasta superarse mediante la voluntad de poder. El hombre débil se aferra a la moral tradicional, que es un rechazo a la vida, antinatural y fundamentada en Dios como imagen de voluntad, verdad, platonismo y la transición de la vida individual a una vida futura.
La Muerte de Dios y el Nihilismo
Para Nietzsche, el enemigo del superhombre es Dios, y hay que acabar con él negándolo y dando valor a la vida. «Dios ha muerto» es una negación que se da en la época moderna, anulando los valores tradicionales y entrando en una época de nihilismo. Este nihilismo tiene dos vertientes:
- Negativo: la existencia pierde sentido.
- Positivo: posibilita el surgimiento del superhombre.
Se debe cambiar la forma de valorar mediante la transmutación de valores, valorando desde la voluntad de poder y no desde el resentimiento contra la vida. El superhombre crea estos nuevos valores tras su evolución:
- Hombre débil (voluntad de verdad)
- Hombre fuerte (voluntad de poder)
Los Tres Estadios de la Evolución
Nietzsche describe tres estadios en la evolución hacia el superhombre:
- Camello: asume su deber racional.
- León: nihilista, se rebela pero no crea valores nuevos.
- Niño: la vida es un juego, el superhombre que vive la vida como un eterno retorno, creador constante de valores y de su vida como una obra de arte.
Karl Marx: Praxis y Transformación de la Realidad
Karl Marx (1818-1883), autor contemporáneo y escritor del «Manifiesto del Partido Comunista», concibe el conocimiento como praxis: una actividad teórico-práctica utilizada para transformar la realidad. Esta sigue un proceso dialéctico que recurre al entendimiento como actividad teórica. La finalidad es la transformación de la realidad a la mente mediante la sensibilidad activa como actividad práctica.
La Verdad y la Humanización de la Realidad
Para Marx, solo se afirma la verdad si el hombre ya la realizó previamente en el mundo, proclamando las teorías abstractas como falsas. El hombre debe buscar la transformación y humanización de la realidad, cumpliendo la praxis. Esto forma una realidad externa y humana, no natural. Las relaciones sociales son relaciones existenciales, condiciones de la existencia de cada uno que podrían modificar la vida. Una sociedad es justa si sus miembros cumplen la praxis.
Realidad Social y Base Económica
Para Marx, la realidad es la relación dialéctica entre el hombre y la naturaleza, es decir, la realidad social. Esta sociedad consiste en la relación dialéctica entre la base económica, que organiza la producción material, y la superestructura, compuesta por leyes e ideas (la cultura). La base económica cambiará con contradicciones negativas que llevarán a la sociedad a crisis, mediante condiciones para la transformación hasta llegar a la revolución.
Ideología y Alienación Religiosa
Estas condiciones pueden ser objetivas (ya dentro del sistema) o subjetivas (toma de conciencia de las injusticias del sistema). Contra estas últimas se desarrolla un nuevo mecanismo de defensa: la ideología, que utiliza la falsa conciencia para evitar el cambio de la realidad mediante teorías falsas. Un ejemplo de ideología es la religión, mediante la alienación religiosa: la creación inventada de Dios con el objetivo de no cambiar la sociedad. Marx estudiará el capitalismo, donde no se puede desarrollar la praxis y, por tanto, nunca puede alcanzarse la felicidad.
Reflexiones sobre la Duda Metódica de Descartes
El texto presenta las profundas reflexiones de René Descartes acerca de la duda metódica y su impacto en la adquisición de conocimiento. Situado en la Edad Moderna, un periodo caracterizado por un cambio en la concepción del conocimiento y la realidad, Descartes emerge como una figura central que desafía las ideas predominantes de la Edad Media. Reconoce la existencia de un proceso en el cual había aceptado como verdades evidentes muchas nociones, como la existencia de la tierra, el cielo y los astros, fundamentadas en percepciones sensoriales. Sin embargo, mediante un proceso reflexivo, Descartes se cuestiona la validez de estas percepciones como bases seguras de conocimiento, reconociendo su potencial para ser engañosas e inciertas. Este cuestionamiento lleva a Descartes a dudar de la fiabilidad de las percepciones sensoriales como un medio para alcanzar un conocimiento seguro y fundamentado sobre el mundo exterior.
La Búsqueda de una Verdad Indudable
En su búsqueda de una verdad indudable, Descartes plantea la necesidad de establecer un fundamento sólido para el conocimiento. Este proceso de duda metódica lo lleva a la conclusión de que solo puede afirmar como verdadero aquello que es indudablemente claro y distinto en su mente. Esta reflexión culmina en la famosa afirmación «Pienso, luego existo«, donde Descartes establece la existencia del pensamiento como una verdad fundamental e indudable. Así, Descartes subraya la primacía de la razón sobre las percepciones sensoriales en la búsqueda de la verdad, destacando la importancia de someter a escrutinio crítico las creencias establecidas para alcanzar un conocimiento más sólido y fundamentado. Su influencia en el desarrollo del racionalismo, corriente filosófica que enfatiza el papel de la razón en la búsqueda de la verdad y el conocimiento, y su contraposición al empirismo, enriquecen su legado y evidencian su impacto duradero en la historia de la filosofía.